Maratón 2/?

─ Cuando era pequeña como todos ya han de saber, los padres de mis padres, querían que yo muriera, puesto que eran dos elementos diferentes combinados en una sola persona, según ellos era peligroso, pero la verdad es que no se percataron de que eso significaba mucho poder, si me mataban, no solo el reino caería en la desgracia, sino que también lo haría el reino de los mortales, mis padres no sabían eso, ellos me querían, por eso no dejaron que me mataran. Mi madre me escondió con ayuda del Dios del Agua, me colocó en un río y este me llevó hacia donde estaban mis padres adoptivos, Naía y Andrew Sorní, ellos me criaron desde muy pequeña en el Reino de los Mortales, era una niña cualquiera, pero lo que más de una persona decía era que no era normal que una niña tuviera rasgos tan finos, en especial porque mis "padres" eran de pelo oscuro y de ojos marrones, eran muy distintos a mí, debo decir que cuando tenía poca edad siempre soñé con ser alguien importante en el mundo, ya saben una doctora, una ingeniera. Alguna famosa que hiciera algo importante o algo así... aún recuerdo que cuando tenía cuatro años, saltaba por toda la casa, nunca tuve abuelos, tíos, hermanos, era solo mis padres y yo, algo que me entristecía puesto que los demás niños tenían una familia muy grande, a los cinco años empecé a estudiar karate, todos pensaban que yo era una niña que normalmente no hacía nada, por mi cabello tan fino y mi piel tan suave y otras tonterías por el que se rige ese reino. Estaban equivocados y mucho.

« Fui la mejor de todo el curso, querían mandarme a competencias internacionales, pero mis padres siempre las rechazaban, me decían que corría mucho riesgo, hasta entonces no sabía el por qué y me enojaba mucho, era una niña después de todo. Yo no sabía acerca de los peligros que habían allá afuera, siempre me privaron del mundo exterior, de hecho, también me decían que no podía tener amigos, pues eso no me ayudaría en lo que tenía que hacer en un futuro, más bien me complicaría todo, desde del comienzo. Y no me oponía a nada, eran mis padres y si ellos me decían lo que tenía que hacer yo obedecía, son mis padres por lo tanto solo buscaban mi bien. A los siete entré a esgrima, que como sabrán es el arte de aprender a manejar una espada, pero por el estilo de la "espada" que usamos no lastimamos a nadie, al igual que en karate me fue muy bien en este deporte, no era muy complicado y yo era buena manejando la espada, hasta entonces no sabía cuál era la razón por la que me metían a todos estos deportes, debo decir que para esa edad empecé a sentir que no quería solamente deportes, por lo cual le dije a mis padres lo que quería y así es como llegó el arte a mi vida, por la mañanas estudiaba, y en las tardes siempre era opcional si decidía ir a esgrima o a clases de artes, mi semana se dividía en que tres días iba a la academia de artes y los otros cuatro era el esgrima.»

« Unos dos años después salí de esgrima, ya sabía manejar la espada y ya no necesitaba más clases, además mis padres se encargaban de enseñarme otras cosas en mi hogar, con nueve años ya había practicado dos deportes y seguía con mi mayor pasión: la pintura y el dibujo. En ese momento decidí que quería ser una artista, quería viajar al rededor del mundo y conocer muchos lugares y personas. Mis padres me dijeron que no, yo sabía y los comprendía, era su única hija y no querían que me fuera, claro está que eso no era cierto.»

« Doce años. Conocí a una chica en la academia de artes, era buena persona, gentil, cariñosa y sobre todo tierna, era, al igual que yo, solitaria y le gustaba mucho esta disciplina, después de un tiempo nos hicimos amigas, pensé que mis padres se lo tomarían mal, pero por lo que vi les agrado nuestra relación, y no sé el porqué, ya que nunca quisieron que yo tuviera amigos, pasamos dos años de amigas y para eso yo ya tenía catorce. Y fue justo ahí que lo conocí. Conocí a Ethan. Uno de los mayores errores de mi vida. Era el mejor chico que pude haber conocido, lo conocimos junto con mi amiga, por si tienen dudas, ella se llamaba Summer, nos hicimos los tres muy amigos.»

─ Aguarda, ¿Summer? ¿Verano?

─ ¡Cállate Xavier!, bueno ¿En que estaba?, ¡Ah! sí, él era mi mejor amigo, mis padres nunca aceptaron que el fuera mi amigo, ya que era un mortal, pero yo estaba segura de que eso no tenía nada que ver, si Summer era mi amiga ¿Por qué no él? Si era súper divertido, siempre que estaba triste me hacía reír de alguna forma.

─ Pero dijiste que nunca tuviste amigos y que nunca te divertiste, mentirosa.

─ A eso voy Lucas, mis padres de alguna manera me quitaban la diversión, si es que se le puede llamar así, reía, sí, pero no es que hiciera bromas y me riera de cualquier cosa, era muy difícil hacerme sonreír, pero él no se rindió, en cuanto al tema de los amigos, no sé si a ellos los podría llamar así, quiero decir en su debido tiempo los considere así pero hay una especie de personas que fingen, eso es otra historia, ya se las contaré. Pasó el tiempo y Ethan se convirtió en mi novio, según todos éramos la pareja más linda, ya que yo era la chica más hermosa de toda la escuela y él el más popular y sexy, pero no crean que yo digo que sea la más hermosa, ¡No!, todos tienes sus atributos y creo que todas las personas son lindas, depende de los gustos y esas cosas, además el físico es una farsa muchas veces. Vaya que creí que éramos la pareja perfecta, hasta tiempo después.

─ Dijiste que no tuviste novio.

─ Xavier cierra tu boca y escucha, bueno siguiendo con lo que decía antes de que me interrumpieran, fue cuando tuve 15 que descubrí algo que tal vez no hubiera querido saber, encontré a Ethan besándose con su "prima", que al parecer no lo era.

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Bueno este es el segundo capítulo del maratón y va dedicado a luxendivergente, gracias por el apoyo que me has brindado, espero te este gustando la lectura.

Besos virtuales😘

Samuel en multimedia