Capítulo 22
Él al salir por ella la volvió a trabar con un hierro.
─ Zac ─pronunció ella─ ¿Qué haces aquí? Se supone que tú y los demás ya no deberían estar aquí.
─ Lo sé, pero tú no salías y entré a buscarte, te esperé en uno de los puntos por los que ibas a pasar y nunca llegaste, me preocupé, luego escuché al soldado gritar y a alguien corriendo por las escaleras ─dijo él explicándole lo que había pasado a Mónica─ hay que irnos ya, ellos no van a dudar que somos los forajidos si nos miran.
─ No puedo ─le respondió─ mi vestido, se quedó atorado, no quiere salir de ahí, créeme que ya lo intenté.
─ A ver, déjame, te voy a ayudar, no tenemos tiempo que perder ─le respondió Zac acercándose.
Zac se agachó y empezó a mover el vestido para que Mónica pudiera liberarse, lo cual parecía imposible, tras varios intentos se pudieron escuchar pasos que subían las escaleras, el castaño y la pelirroja dieron un pequeño brinco en su lugar al escuchar una voz del otro lado de la puerta.
─ Abran la puerta en nombre del rey ─pronunció Jack mientras intentaba abrir la puerta por la fuerza.
─ Zac, apúrate ─susurró la pelirroja mientras empezaba a mover el vestido ella también, la situación los estaba desesperando, ella no podía dejar que los atraparan.
─ Eso intento, pero no puedo, Mónica ─le respondió él con un tono algo brusco.
La puerta era sacudida por el soldado para poder abrirla, mientras que los otros dos jóvenes intentaban zafar el vestido, pero esto simplemente era imposible, el vestido color blanco se encontraba atorado entre un montón de tablas y hierros que les hacia difícil la salida, como si los mismo materiales quisieran retener un poco más a Mónica para que ella se enfrentara a la justicia, en un determinado momento la puerta fue abierta por el soldado, rápidamente el castaño lanzo la espada la cual acorraló a Jack contra la pared, lo cual había sido una suerte, pues, de no haber sido por la perfecta puntería del castaño, el soldado ya estaría muerto.
─ Zac, vete, yo veré cómo hago para liberarme, debes alejarte de este lugar ─dijo la pelirroja captando la atención del chico.
─ Mónica, no te voy a dejar aquí, ayudaría mucho si no te movieras tanto ¡¡au!! ─dijo tras una cortada que se había hecho en toda la palma de la mano, que empezó a sangrar de inmediato.
─ Zac, vete ya ─lo regañó Mónica ante su negativa a dejarla ahí.
─ No, Mónica, ya basta, no te voy a dejar, ya casi lo logramos, no se abandona a alguien que quieres, eso no funciona así ─habló Zac mientras paraba un segundo para mirarla a los ojos.
─ ¿Mónica? ¿Tú eres una forajida? Tú me engañaste ─dijo decepcionado Jack.
─ Sí lo es y sí, sí te engaño y yo te dije que no confiaras en ella ─dijo otro soldado apareciendo por la puerta.
El soldado llevaba una ballesta, primero le retiró la espada a Jack y luego le apuntó a los jóvenes, en su mirada se notaba la furia de ver a esos sucios criminales, pero al mismo tiempo el orgullo de que los había logrado encontrar, lanzó la primera flecha, pero por suerte se desvió, Zac tomó la flecha entre sus manos y corto el vestido, cogió a la pelirroja de la mano y ambos saltaron del techo, el soldado les volvió a apuntar con la flecha, pero al momento de querer disparar Jack lo empujó haciendo que cayeran al suelo y dándoles tiempo a los otros dos de escapar. La pelirroja y el castaño saltaban sobre los techos de algunas casas, al ver que ya casi llegaban al lugar de encuentro sonrieron, pero para poder llegar hasta ahí tenían que saltar de una gran altura, sin pensárselo dos veces Zac tomó a Mónica de la cintura y se lanzó haciendo que cayeran rodando, al parar pudieron ver a todos los chicos mirándolos con cierto reproche, Zac se apresuró a subir a Mónica al caballo y luego el subir al suyo, para salir de ahí de inmediato.
─ ¿Qué fue lo que pasó? ─preguntó Lucas por la actitud de los dos chicos.
─ Eso no importa ahora, nos vienen siguiendo, vámonos ya, esto no era parte del plan, pero ahora no nos queda de otra, si queremos vivir hay que salir de aquí lo antes posible, no dudo en que Jack va a buscar refuerzos para venir por nosotros ─respondió la pelirroja.
Todos empezaron a cabalgar lo más rápido que pudieron, pero había surgido una pequeña duda en las cabezas de los chicos.
─ Mónica ¿Y la corona? ─preguntó el rubio.
─ No la pude conseguir ─respondió fría, intentando que no le preguntaran más.
─ ¿Cómo qué no? Mónica estuviste ahí dentro más de la cuenta ─le reprochó Zac.
─ Ocurrió algo ¿Sí? Fue algo que no metí en cuenta entre los planes, la situación se salió de mis manos ─le respondió con cierto nerviosismo en su voz.
─ Pero ¿Qué fue lo que paso, Mónica? No dices que fue lo que realmente ocurrió y las respuestas que nos das no son suficiente ─reprendió Lucas muy enojado.
─ No es nada que les incumba ─gritó ella en un acto de desespero.
Los chicos se quedaron petrificados, ella nunca les había hablado de esa manera, se notaba que ella estaba nerviosa, pero al mismo tiempo estresada, lo mejor en ese momento era no preguntar más, después tendrían tiempo de hacer eso, en ese instante era más importante escapar y llegar a la cabaña sin que los observaran. En la frente de los chicos había pequeñas gotas de sudor, la pelirroja estaba con el corazón en la garganta, su plan se había ido a la mismísima mierda, todo por culpa de ese chico, ese chico que sin ella tener conciencia había logrado lo que nunca nadie antes había hecho, ganarse su confianza de inmediato, aunque muchas personas pensaran que era una tontería, ese chico en tan poco tiempo había logrado meterse no solo en sus pensamientos, sino también en su corazón, había logrado que ella se sintiera segura con él, como si ya no le hiciera falta nada más al tenerlo cerca. Iba tan distraída pensando en eso que no se dio cuenta de que ya habían logrado llegar a la cabaña, haciendo así que el caballo se colocara en dos patas y ella cayera de él, dándose un duro golpe contra la tierra.
─ Mónica, ¿Estas bien? ─dijo Peter bajando se su caballo, preocupado al ver la intensidad de la caída de la pelirroja.
─ Sí, yo solo.....- empezó a buscar una excusa, pero se quedó callada al observar una marca de lápiz labial en la mejilla del rubio─ Peter ¿Qué tienes ahí?
─ Yo, n....na...nada ─dijo limpiándose la mejilla de inmediato.
─ Ya, Mónica, no pongas atención a esas cosas, lo logramos o mejor dicho casi ─le dijo Zac en cierta forma de reproche.
─ Mónica ¿Qué pasó con la corona? ¿Cómo es que no la pudiste conseguir? El plan era perfecto, debe de haber alguna explicación a esto ─interrogó pacífico Xavier.
─ No pasó nada ¿Sí? Solo no pude hacerlo, entiéndanme por favor ─les susurró ella mientras daba dos pasos lejos de ellos.
─ Mónica, dinos que fue lo que paso, confía en nosotros ─le dijo Lucas mientras la envolvía en sus brazos.
─ No quiero hablar de eso ahora, fracasé ¿sí?, el plan se fue a la mierda, todo por mi culpa ─dijo ella para luego soltarse del agarre de Lucas e irse corriendo hacia la cabaña.
Zac, Xavier, Lucas, Peter y Samuel se quedaron totalmente callados, ella podría ser muy orgullosa, pero cuando sabía que ella tenía la culpa lo aceptaba, lo único que pudieron hacer en ese momento fue entrar a la cabaña y subir las escaleras para intentar hablar de nuevo con Mónica. Al llegar a la habitación de Mónica dudaron en abrir la puerta, pero al final lo terminaron haciendo, era por el bien de su amiga.
Ella estaba de espaldas a la puerta, con su rostro oculto por ambas manos, se había deshecho el peinado que tanto trabajo le había costado, todo en un acto de decepción hacia sí misma. Lentamente los chicos hicieron que Zac se acercara a ella, ya que decían que ellos eran cómo hermanos y no lo iba a lastimar, bueno, al menos no la creían capaz de hacerle algo tan grave, él solo se acercó a ella y se arrodilló frente a la cama, logrando ver su rostro, fue ahí donde se pudo dar cuenta de que estaba dormida, sonrió mientras les hacia una seña a sus amigos de que no era el momento y luego salió junto con ellos de la habitación, hablarían con ella el día siguiente, cuando las cosas se hubieran calmado y ella pudiera pensar las cosas con más claridad.
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Hola hermosuras, lamento la tardanda pero ya esta aquí el capítulo, espero que les guste
Voten y comenten. Nos leemos en la próxima
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