Capítulo 14
─ Sí, lo tienes que besar ─dijo Samuel─ ¿Tienes algún problema con ello mi princesa valiente? ─retó el chico a Mónica mientras sonreía, el apodo que le había puesto era solo para provocarla y que aceptara el reto.
─ No, bueno, sí, ¿Cómo quieres que lo bese? Es Zac, además no creo que sea buena idea, toda acción tiene consecuencias y la verdad con él no estoy dispuesta a tomarlas ─respondió Mónica mientras se cruzaba de brazos.
─ ¿Y tú quejas? No quiero que mis hermosos labios toquen los tuyos, llevo un cuidado especial de ellos, no puedo dejar que en uno de tus arranques de locura puedas afectarlos de alguna manera ─se quejó Zac al mismo tiempo que se cubría los labios con ambas manos.
─ ¡Oh por favor!, ¿Porque él? ─preguntó Lucas mientras fijaba su vista en Samuel.
─ Es cierto ¿Por qué el? ─le siguió Xavier mientras apretaba un puño por debajo de la mesa.
─ ¿Y a ustedes qué les importa lo que ellos dos hagan o dejen de hacer? ─les reclamó Samuel─ Ahora ustedes dos ─dijo señalando a la pelirroja y al castaño─ ¿Lo van a hacer o tienen miedo? ─se burló.
─ ¿Yo? ¿Miedo? Jamás, bien, lo haré ─dijo Mónica mientras se ponía de pie, aunque algo adentro de su mente le decía que no lo hiciera porque posiblemente las cosas resultarían mal.
─ Esto es un reto, si ella acepta yo también lo hare ─dijo Zac.
─ Ja, yo quiero ver esto ─dijo el rubio mientras se enderezaba en la silla.
─ Esto no es una buena idea ─murmuró Mónica
─ Lo sé, ¿A quién se le habrá ocurrido este juego? ─respondió Zac mientras la miraba a los ojos.
─ A veces me provocas ahorcarte
─ Seria divertido ver como lo intentas, niña malcriada ─dijo acercándose a ella, logrando que la chica lo mirara con indignación.
─ Mira quien habla
─ Creo que sí me agradas bastante ─susurró Zac ya cuando sus pechos se tocaban
─ Creo lo mismo ─ después de esto la pelirroja atrapó los labios del castaño para empezar el beso.
Zac se quedó perplejo ante la sorpresa que tuvo al ver lo bien que besaba Mónica, se quedó quieto por unos segundos asimilando la situación, pero al final terminó tomando a la chica con una mano en la cintura y la otra en la nuca para que no se separara, por otro lado la chica tenía una mano en su pecho, mientras que con la otra jugaba con el cabello del chico al que estaba besando, deslizó su mano hasta llegar a su cuello y así poder acercarlo más, hace tiempo no había besado a nadie y había olvidado lo que se sentía, así que pos un momento solo quiso ser un poco normal, olvidándose de todas sus responsabilidades. Ante todo, sus amigos permanecían perplejos pues casi siempre se daban cuenta de que ellos dos eran cero compatibles, pero en ese momento parecía todo lo contrario, había tanta pasión e incluso cariño y desesperación en ese beso, que tal vez eran resultado de los pensamientos que pasaban por la cabeza de ambos en ese momento. Después de unos cuantos minutos Samuel reaccionó y habló.
─ Chicos ya pueden parar, creo que ya fue suficiente.
Mónica tardó un poco en captar la instrucción de Samuel, pero al momento de hacerlo intentó separarse, pero el castaño la tenía muy bien sujeta, lo que hacia notar que él no había escuchado a Samuel o simplemente había decidido ignorar sus palabras. Esto hizo que todos reaccionaran, la joven intentaba zafarse, pero debido al agarre del chico esto se le hacía casi imposible, los demás al ver esa escena le hablaron a Zac para que terminara con el show que estaba armando.
─ Zac ya la puedes soltar ─Lucas fue el primero en hablar, al principio se sentía incómodo y en ese momento su incomodidad había aumentado cinco niveles.
─ Zac, te estamos hablando, ya fue suficiente ─dijo ahora Xavier, pero el castaño no le prestó atención, sólo se concentró en la chica que tenía abrazada. Él sabía que lo que estaba haciendo no era del todo correcto, pero es que su mente ya no le pertenecía, no estaba actuando como lo haría normalmente.
─ ZAC ─gritaron todos ante la negativa del chico.
Este no les hacía caso y por más que la chica intentaba separarse no podía, Mónica deslizo una mano hacia su mejilla llevando a cabo el plan que estaba formando en su cabeza, lo empezó a acariciar dándole a entender que no se quería separar o que no le molestaba del todo lo que estaba haciendo, pero de un momento a otro el chico se encontraba con una parte de su rostro rojo y los demás se quedaron estáticos hacia esta reacción, Mónica lo había cacheteado.
─ ¿Mónica por qué hiciste eso? ─reclamó Zac mientras colocaba su mano en la mejilla.
─ Tú no entendías, no escuchabas ¿Está bien? Tenía que hacer algo ¿O esperabas que me quedara esperando sumisa hasta que a ti se te ocurriera soltarme?
─ Pues tú nunca escuchas, crees que eres el centro de todo y... no era mi intención, solo intentaba averiguar si ese beso era capaz de mejorar o seguiría siendo igual de desastroso ─comentó Zac mientras miraba un poco de decepción en los ojos de Mónica.
─ Buenas noches, los veo mañana ─dijo Mónica, un tanto enojada, ignorando el comentario que había hecho el castaño.
─ Mónica ─la llamó Zac mientras intentaba alcanzar a la pelirroja, pero Peter lo tomó de los hombros evitando que él se acercara─ Mon.
─ Buenas noches ─respondieron los demás mientras miraban a la chica subir las escaleras directo a su habitación.
Zack quitó las manos de Peter de sus hombros y les dio la espalda a sus amigos, esperaron un rato para ver que era lo siguiente que haría Zac el cual terminó saliendo por una de las puertas de la cabaña, al final todos se fueron a dormir, aun sorprendidos por todo lo que había pasado, al llegar a sus habitaciones solo cayeron en un profundo sueño. El cual era necesario para todos en ese momento.
A la mañana siguiente todos los chicos despertaron por un delicioso olor a comida, al encontrarse todos en el pasillo bajaron a la cocina donde estaba Mónica haciendo el desayuno en el mismo pijama con la que había dormido el día anterior, entraron a la cocina y pudieron ver que en la mesa aguardaban seis platos de comida, un poco sorprendidos se sentaron y empezaron a comer en silencio, al parecer la princesa se había despertado de buen humor ese día, aunque decidieron no hablar ya que sabían que la pelirroja seguro aun estaría incomoda por lo de ayer, y no la podían culpar después de todo lo que había pasado
─ ¿Cómo amanecieron hoy? ─dijo sentándose junto a ellos y tomando los tenedores que estaban en la mesa junto a su plato de comida.
─ Bien ─dijo Peter intentando ser lo más breve posible, a veces esa chica le causaba mucho miedo.
─ Genial, me alegro, apresúrense a comer, hoy iremos a el pueblo a comprar algunas cosas, es un milagro que en esta cabaña hayan algunas frutas y vegetales, pero no podemos vivir a base de esto el resto del tiempo, además necesitamos conseguir otras cosas importantes ─dijo pacifica mientras se metía un trozo de melón a la boca.
Ella sabía perfectamente algunas cosas sobre ellos, no desconfiaba del todo en esos chicos, pero no le iba mal averiguar un poco, y con ayuda de los dijes que tenía en su poder había sido fácil conseguir un poco de información acerca de ellos, como que habían cambiado en los últimos años y que el rey no conocía sus rostros, tal vez no habían cambiado mucho, pero de igual manera no había afiches o noticias a cerca de esos cinco forajidos, no les habían tomado mucha importancia a esos chicos, ellos no eran peligro para el rey Benjamín, también averiguó que habían suficientes personas en el pueblo para cubrirlos.
─ ¿En serio? ¿No te sientes incomoda por los de ayer? ─preguntó Lucas mientras se cruzaba de brazos.
─ No, a pesar de que mi primer beso no fue como hubiera querido, no me siento incómoda y no veo el por qué debería estarlo ─habló calmada intentando que no quedara al descubierto la verdad.
Ante esta confesión los chicos se atragantaron con su comida, escupieron el agua y uno termino tirado en el suelo debido a que se cayó de la silla, todos estaban sorprendidos, eso era un dato nuevo, ella había confesado que ese había sido su primer beso, sin duda nunca se lo esperaron. El primer beso de una princesa y uno de los seres más poderosos del mundo había dado su primer beso con un forajido.
─ Espera ─dijo levantándose Zac del suelo─ ¿Tu primer beso? ¿Estás segura? ─le preguntó tomando el rostro de la chica entre sus manos y moviéndole la cara de un lado a otro intentando ver si algo en su rostro le indicaba algo.
─ Sí, sí estoy segura, no me toques por amor a todos los Dioses ─dijo pegándole en las manos para que le soltara el rostro.
─ Esto no puede ser posible, si lo hubieras dicho no te hubiéramos dicho que lo hicieras, no te hubiéramos retado y... ¿Por qué no dijiste nada? ─dijo Xavier cerca de entrar en una crisis nerviosa.
─ Eso no importa, no te alteres porque eso no es importante ─dijo ella intentando calmarlo.
─ Claro que sí, fue tu primer beso ─exclamó Lucas─ creo que ya es como una idea que te meten que debe ser especial y esas cosas, en Evenia no es cualquier cosa.
─ Pues porque fue mi primer beso es que no es importante, el primer beso siempre es el peor de todos, la mayoría de veces es torpe o desastroso, de una o de otra manera tienes que recordar a la persona que te lo dio por siempre, y nunca sabes cómo reaccionar, en mi opinión eso no importa, además, en todo caso prefiero recordar al egocéntrico de Zac que a otra persona, por lo menos él está ayudándome a recuperar Evenia ─explicó ella
Ante todo, esto ellos no sabían cómo era que ella mantenía la calma, esto era un tema delicado, pero la verdad a ella no le importaba, claro está que también estaba planeando algo contra ellos, era cierto para ella el primer beso no era importante pero hubiera preferido que fuera con alguien que la quisiera, al menos le quedaría el recuerdo de que alguien no le fue indiferente; eso era un total caos, ellos estaban muy confundidos y ella mantenía la calma mientras su mente trabajaba en un plan para enseñarles que a ella no le hacen nada de eso, que no pueden pensar que pueden competir con ella, porque lastimosamente le habían enseñado a destruir antes de que la destruyeran.
─ Bueno ¿Qué esperan? Deben de ir a cambiarse, ¿No piensan ir así? ¿Verdad? ─les dijo ella─ el punto es no llamar mucho la atención.
En ese momento se percataron que solo tenían un simple pantalón, ellos ya se habían acostumbrado a solo usar ropa interior o mantener su torso al descubierto, ya que antes sólo vivían chicos en una casa y no era de gran importancia estar así, ahora ellos vivían con una chica, debían de tener más cuidado, no podían hacer esa clase de cosas o andar así por la casa, al menos esa era la idea que inculcaban mucho en Evenia, ya que la integridad y la privacidad de las personas era muy importante. Aunque en el fondo no querían cambiar su estilo de vida sabían que debían de hacerlo, ella era una chica y debían tenerle el debido respeto, porque con respeto era que se forjaban las mejores relaciones.
─ Vamos, vayan a cambiarse, se nos está haciendo tarde ─les dijo ella mientras se paraba de la mesa y se dirigían a el lavamanos─ por cierto, ni se acostumbren a esto, hoy lo estoy haciendo porque vamos con prisa y ustedes a veces son muy lentos.
─ ¿Cómo es que no te pone incómoda que nosotros estemos así? ─preguntó Peter mientras se acercaba a donde ella estaba, logrando que ella se volteara a verlos.
─ No me incomoda porque sé que no va a pasar nada, además independientemente de como una persona se mire o este vestida se le debe de tener respeto, ustedes se sienten cómodos así, no pueden cambiar las cosas solo para complacerme. Mientras no me afecte no importa, además no es que estemos haciendo algo que no sea correcto ¿O sí? Sí, somos adolescentes, pero creo que ya maduramos lo suficiente con las distintas situaciones que hemos vivido ─contestó la chica a la pregunta.
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