-Jaja ¡atrapame si puedes!

-Oh claro que te atrapare mi pequeño príncipe

La reina había dedicado este día para su adorado hijo quien se mostraba muy emocionado de pasar tiempo con su madre. Pero los deberes de la realeza nunca terminan

-¡Te atrape! - toma al pequeño príncipe y lo levanta dándole algunas vueltas

-Majestad - alguien había interrumpido ese precioso momento buscando a la reina - se le solicita en una junta urgente

-Pero había dicho que este día quería dedicarlo a mi hijo ¿es muy importante?

-Por supuesto, mi reina

-Esta bien - suspiro pesadamente y bajo al príncipe - no tardó querido, terminaré lo más pronto posible para seguir jugando - le toma de su rostro con ambas manos y hace que sus narices se rocen, luego se levanta y acompaña al caballero

El pequeño simplemente vio como su madre se alejaba hasta desaparecer de su vista, simplemente se acostó en el césped mirando a ese cielo que siempre permanecía oscuro pero con algunos puntos brillantes

Espero horas a que su madre regresara de esa imprevista junta, pero se percató que se estaba haciendo tarde y debía regresar adentro para la cena, al menos pensó que podría cocinar junto con ella, amaba hacer pasteles

Con esa idea en su mente fue directo a la sala donde siempre hacían esas reuniones para revisar si ya estaba disponible. Encontró la puerta entre abierta y se asomó un poco escuchando la platica que tenían

-Estamos seguros, que esta profecía sera el fin de nuestro reino y el de la luz si no hacemos algo para evitarlo

-No podemos evitar lo que esta escrito, lo único que podemos hacer es preparar al príncipe para cuando ese día llegue - su curiosidad aumentó cuando escucho ser mencionado - mi reina ¿cual que cree que es la mejor opción? - todos los presentes dirigieron sus miradas hacia ella, se mantuvo pensativa y con una mirada de preocupación

-Temia que llegara este momento, mi hijo solo es un niño - se echo atrás aún pensando en todo lo que se había discutido, y en el destino que le espera a su pequeño - necesito hablar con el antes de decidir algo, por ahora se levanta la junta

El príncipe se hizo a un lado al ver que toda la corte se acercaba para salir de esa habitación, se escondió detrás de la puerta hasta ver que su madre era la última en salir, entonces saltó sorprendiendola

-Oh mi niño, jeje perdón por dejarte tanto tiempo solo

-Vine para saber si podríamos hacer la cena juntos

-Claro que si, vayamos a la cocina - le toma de su mano y se dirigieron a tal lugar

Dentro de la cocina, sus majestades estaban tan entretenidos realizando esos pasteles que tanto les gustaban la parte favorita del príncipe era adornarlos, aquello había compensado el tiempo perdido

Llego la hora de dormir, y la reina personalmente arropó al pequeño niño. Fue entonces que el chico decidió preguntarle acerca de lo que escucho

-Mami ¿para qué debo prepararme? - la reina borró la sonrisa de su rostro

-...¿Escuchaste lo que discutimos?

-...No todo...solo escuche que debían prepararme - su madre suspiró y se sentó junto a su hijo en la cama

-Mira cariño, hay ciertas situaciones que no podemos controlar y una de estas tiene que ver con una profecía - se quedó unos segundo en silencio, para luego continuar - todos debemos estar preparados

-¿Y se trata de algo malo?

-No tienes porque preocuparte por eso ahora mi niño - tomo entre sus brazos al príncipe acurrucandolo en su pecho

-Esta bien mamá - igualmente abrazo a la reina disfrutando del calor y cariño que ella trasmitía - ¿podrías cantarme?

-Por supuesto

Entono la canción favorita del pequeño, la cual siempre lo ayudaba a dormir. Su voz resonaba por toda la habitación, pronto el príncipe se quedó plácidamente dormido. La reina lo acomodo entre las cobijas, se acerca para darle un tierno beso en su frente

-Buenas noches
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~Estreno, Noviembre
Neko-Chan