─ Mónica, el discurso empieza en cinco minutos ─susurró el castaño mientras miraba como era que la pelirroja se colocaba una corona en la cabeza.

─ Lo sé, ya casi termino, voy en un momento.

Mónica se miró en el espejo y terminó de arreglarse la corona, su vestido era muy simple, blanco con algunos adornos en plateado, los amuletos de los elementos estaban a un lado de ella.

Suspiró y luego salió de la habitación, tomó el brazo del castaño que la esperaba afuera, caminó por el pasillo hasta que llegó hasta un salón enorme que daba a un balcón, desde el cual tenía que dar un discurso para el pueblo de Evenia.

Su pueblo.

─ Ella va a ser la mejor reina que el pueblo pueda tener, busca la paz entre reinos y entre las personas, siempre escuchará a su pueblo y velará por las necesidades e intereses de cada uno de los habitantes, con ustedes, hija de Charles Virtrow y Clarissa Smoke, Mónica Virtrow Smoke ─exclamó Sarah mientras miraba a Mónica para que ella se acercara, ella pasó a su lado, pero antes de que Mónica se acercara al balcón la reina la miró─, estás hermosa, ellos te van a amar.

─ Bueno días pueblo de Evenia ─exclamó Mónica─, es para mí un placer recuperar la paz que algún día tuvo el Reino de Evenia. Después de la batalla que tuvimos contra el rey, mi tío, se les estuvieron devolviendo a varias personas sus elementos, aún tenemos algunos en la sala donde estaba resguardados, así que espero que, si alguien hace falta, venga al castillo, será bienvenido y se le devolverá su elemento.

» Por otro lado, sé que estos dos días no han sido nada fáciles para nadie, hemos estado reconstruyendo daños a algunas estructuras, los cuales fueron provocados por la batalla, hemos estado intentando recuperar el brillo natural de Evenia y... ─en ese momento la voz de Mónica se quebró─ lamentablemente hemos estado realizando varios funerales de personas a las que amábamos mucho.

» Les quiero agradecer a todas las familias de nuestros fallecidos, ellos dieron su mejor esfuerzo y se les recordará siempre como héroes, porque salvaron a todo un reino y contribuyeron con esto ─lágrimas empezaron a caer de los ojos de Mónica─, todos perdimos a alguien importante, a algún familiar o amigo, pero todo esto ya llegó a su fin, ahora regresaremos a la paz que Evenia siempre tuvo que tener, esa paz que nunca se tuvo que quebrantar, viviremos y disfrutaremos con nuestros seres queridos lo que nos reste de vida, lo más importante de esto es que lo haremos en paz.

» Les prometo que haré todo lo que esté a mi alcance para apoyarlo y para ser una buena reina, pero también les pido paciencia y que confíen en mí, a pesar de todo, saben que soy la reina más joven que va a tener Evenia hasta el día de hoy, y no sólo eso, sino que también soy reina de Crissan, tengo que aprender tantas cosas que estoy segura que poco a poco iré aprendiendo para que pueda ayudarlos a ustedes, espero que ustedes me ayuden a mí. Muchas gracias por su atención y por su presencia. Si ocurre algún problema o tienen duda con algo no duden en venir al castillo, tanto mi consejo como yo pensamos asistirlos de la mejor manera posible.

Mónica intentó sonreír al pueblo de Evenia, todos le aplaudieron y ella de inmediato volvió a entrar al salón, dejando que ahora fuera la reina la que siguiera hablando con todos. Ella miró al castaño frente a ella y se abalanzó a sus brazos mientras empezaba a llorar.

─ Sabes que todos lo extrañamos ─le murmuró Xavier mientras besaba su cabello─, todo va a estar bien, vas a estar bien.

Lucas tenía sujeta a Cassy, a la cual aún le costaba caminar; Jack y Nicky estaban abrazados, Nicky tenía una venda en su mano y Jack caminaba con una muleta; Samuel, Peter y Evan estaban parados a un costado observando a la pelirroja, todos vestían de negro y miraban a Mónica con lastima.

Zac había muerto llevándose con él toda la felicidad de Mónica, Erick se había ido al reino de los Mortales después del funeral, no podía soportar seguir viviendo en ese lugar que le recordaba tanto a su familia, Mónica le había suplicado que no se fuera, pero él le dijo que era lo más sano para ambos, él le recordaría a Zac siempre y él no podría soportar ver todos los días al amor de la vida de su hermano.

Mónica se separó de Xavier aún con lágrimas en los ojos, les dio a sus amigos un asentimiento, luego se retiró del lugar en el que estaba y se dirigió hacia su habitación, se acostó en su cama y abrazó la camisa de Zac, luego lloró mientras leía todas las cartas que él alguna vez le había dado, miraba su anillo de vez en cuando, esperando que en cualquier momento este le devolviera la vida a Zac, esperando que eso no fuera otro que un mal sueño del que deseaba despertar con todas sus fuerzas.

Nada pasaba y eso solo lograba enfurecer a Mónica, ¡Ella quería que Zac estuviera ahí! Quería estar acostada en esa cama entre los brazos del chico mientras ambos planeaban los detalles de su boda.

Porque eso era lo que le dolía más, saber que nunca iba a llegar a ser más que su prometida, saber que él nunca se convertiría en su esposo.

─ Mónica, ¿Puedo pasar?

─ Sí, Xavier.

De inmediato el chico entró a la habitación de Mónica, lo primero que observó fue la pintura de Mónica y Zac que estaba en un rincón de la habitación. Anotó mentalmente que luego tendrían que colgar esa foto en uno de los pasillos del castillo.

─ Hay... hay una pequeña cena en honor a tu coronación ¿Tú quieres...?

─ No ─contestó Mónica antes de que él dijera otra cosa.

─ Los chicos...

─ No.

─ Mónica.

─ No quiero nada en estos momentos, Xavier, no quiero nada.

Luego de eso ella empezó a llorar de nuevo mientras se abrazaba a sí misma. De inmediato Xavier se acercó a ella y se sentó a su lado en la cama.

─ ¿Recuerdas cuando me dijiste que resolveríamos todo y que viviríamos con cuatro hijos y una cría de dragón? Me mentiste...

─ Nunca se me había pasado por la mente que esto podía pasar, lo siento mucho.

Mónica se abalanzó sobre Xavier para darle un abrazo y empezar a llorar cada vez más fuerte, él solo pudo apretarla contra su pecho y empezar a decirle palabras reconfortantes al oído.

─ Lo quiero aquí, quiero que esté conmigo, ¡QUIERO QUE ESTÉ AQUÍ!

─ No es algo que esté en nuestras manos, Mónica.

─ Lo odio tanto, él me dijo que íbamos a aprender todo juntos y me dejó... lo odio, no, lo amo mucho, es a quien más he amado en toda mi vida.

─ Lo sé.

─ No quiero estar sola. No puedo imaginarme un mundo sin él.

─ Lo sé.

─ Yo quería un niño o niña de cabellos castaños y ojos azules, desde que él lo mencionó yo... yo quería tener al menos un hijo con él, alguien que siempre me lo recordara.

─ Lo sé.

─ ¡DEJA DE DECIR ESO MALDITA SEA! TODOS LO SABEN, TODOS LO SABEN, PERO NO TIENEN IDEA DE CUANTO DUELE.

─ Es que no sabemos que más decirte, Mónica, lo sabemos y quisiéramos saber con exactitud todo lo que sientes en estos momentos, pero estamos ocupados curando nuestro propio dolor, perdí a mi mejor amigo y verte así no hace más que destrozarme ¡Ya no sé que más decirte!

─ Él me amó ¿Verdad?

─ Siempre te amó y estoy seguro de que solo quiere que seas feliz.

─ Ni siquiera he podido dormir bien.

─ ¿Por qué?

─ Tal vez no pasamos muchas noches juntos, pero sabía que él estaba allí, al final del pasillo, ahora, aunque quisiera abrazarlo para dormir sé que no lo encontraré en ningún lugar.

─ Mónica.

─ Tengo miedo de dormir sola, no me gusta dormir sola.

─ Entonces dormiré contigo ¿Qué te parece? Me quedaré aquí para que puedas descansar.

─ ¿Lo harías?

─ Sí.

Luego de eso Mónica se acostó en la cama mientras miraba como Xavier se quitaba el saco y los zapatos, luego de eso él se tumbó al lado de ella, ambos mirando hacia el techo de la habitación.

─ Estaremos bien, Mónica, todo estará bien ─murmuró Xavier mientras sentía como Mónica lo abrazaba y se acurrucaba a su lado.

Y ella solo podía pensar en Zac, en lo que pudo haber pasado.

Él nunca tuvo que morir, pero lo hizo, ella ya no podía regresar el tiempo y eso era lo que más la enojaba. Saber que ya no podía hacer nada.

Él nunca debió ir a la batalla.

Ella no debió dejarlo ir.

Él no debía morir.

Ella debió de haber tomado su lugar.

Ahora estaba sola de nuevo, ya no lo tenía y esta vez ya no iba a regresar nunca. No importa cuanto lo deseara ella.

Su prometido había muerto.

El amor de su vida había muerto.

Y aún así ella era gobernaría un reino hecho con las Cenizas de lo que alguna vez fue y tendría que dejar su dolor a un lado.

Aunque no sabía si sería capaz de hacer eso.

"Mon ¿Quieres casarte conmigo?"

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¡El final está aquí! Hasta aquí ha llegado Reino de Cristal, espero que les haya gustado, me gustó mucho escribirlo y, a pesar de que el final ha estado un poco triste, me gustó mucho como fue que quedó esta historia.

Díganme que les ha parecido la historia.

¿Qué opinan de la muerte de Zack?

¿Qué creen que va a pasar con Mónica?

¿Qué opinan de la muerte del rey?

Díganme lo que quieran de cada una de las partes de la historia y no se olviden la historia, porque habrán noticias muy pronto.