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Capítulo 8

El castaño se encontraba tumbado en su cama, rodeado por todos los planos del castillo de Evenia. Había pasado toda la noche en vela, pensando un plan para ayudar a la pelirroja y que ella no tuviera que estar tan estresada y preocupada por lo que tenían que hacer, o al menos era lo que él había pensado hacer, sin embargo, sus pensamientos siempre volvían al lugar donde empezaban, impidiéndole hacer algo realmente útil. En su cabeza daban vueltas los arranques de odio de la pelirroja, las palabras de odio que ella pronunciaba y el sufrimiento que a veces reflejaba en sus emociones.

Se levantó de la cama y caminó por toda la habitación, colocó sus manos en las sienes de la cabeza y se hizo un pequeño masaje. Su mente había empezado a imaginar cosas absurdas, imaginaba a la pelirroja con un soldado, la imaginaba con el chico que le había dicho el rey, la imaginaba con otro príncipe y lo peor, la imaginaba con Xavier, su mejor amigo. Eso no era posible ¿Tanto le habían afectado las palabras de los demás como para pensar en eso?

─ Joder, esto no puede estar pasando ─susurró para él mismo─, Mónica sería incapaz de hacer eso, ella no lo haría, deben de estar mintiendo.

Tomó todos los planos y los arrugó, luego los metió al armario y se recostó en la puerta del mismo, para que después de unos segundos decidiera resbalarse por la madera hasta quedar sentado en el suelo, la noche se estaba haciendo eterna, y eso hacía que su mente divagara aun más.

Él ya no sabía que más hacer, durante un año entero pensó en el momento en el que volviera a ver a su pequeña pelirroja, sabía lo que diría, le pediría perdón hasta de rodillas con tal de que ella lo perdonara; ella estaría dispuesta a darle una segunda oportunidad. Que equivocado estaba. Todo estaba resultado más difícil de lo planeado.

Salió a paso lento de su habitación, creyendo que si caminaba por un rato el sueño llegaría a él; caminó por el pasillo donde se encontraban todas las habitaciones y al pasar frente a una de las puertas escuchó algo que nunca le hubiera gustado oír.

─ ¿Sigues enamorado de Mónica? Contéstame, Jack, siempre pasas tiempo con ella, te pasas la mayor parte del día intentando hacerla reír. Yo no estoy pintada, acordamos que ambos íbamos a intentarlo.

─ Mi amor por ella...─se escuchó la voz de aquel castaño, pero no terminó de escuchar ya que salió corriendo, bajó por las escaleras lo más rápido que pudo, ni siquiera saludó a los guardias que estaban al final de las escaleras, necesitaba alejarse, sacarse esas palabras de la cabeza. Si Jack aún la amaba él estaría en desventaja. Mónica no dudaría en encontrar a alguien para acompañarla, ella se daría cuenta de que la soledad en la que se había sumergido no era la mejor opción, y su primera opción sería aquel soldado, porque tal vez él era una de las personas que le ocultaba menos cosas.

─ Zac ─escuchó una voz haciéndolo dar un brinco en su lugar debido al susto, pero luego se volteó y observó a la persona frente a él.

─ Evan ─pronunció él un poco sorprendido─ ¿Qué haces aquí?

─ Bueno, a Mónica algo le está inquietando, así que preferí ser yo el que me quede sin dormir, hice que su inquietud se transportara a mi cuerpo, ella necesita unas horas de tranquilidad ─respondió Evan antes de tomar un sorbo del té que tenía entre sus manos.

─ ¿Asuntos de Ángel Guardián? ─indagó Zac mientras sonreía divertido.

─ Precisamente ─le contestó Evan─ Me alegra poder tener un compañero en esta noche, es un poco aburrido cuando no tienes con quien hablar en tus noches en vela, empiezo a pensar que hay días en los que harto a los guardias─ bromeó y ambos empezaron a caminar hacia el jardín.

─ Hablando de soldados, creo que Jack se nos unirá más tarde ─murmuró Zac aún sin borrar la pelea de su mente.

─ ¿Has escuchado sus problemas con Nicky? ─preguntó el Ángel Guardián y Zac asintió─ Casi siempre es por celos, la relación empezó con base a que Nicky olvidara a un exnovio y que Jack olvidara a Mónica, la semana pasada se adentraron en una pelea, ya que Nicky paseó por el reino con un soldado ─continuó explicando el pelinegro, obviando el hecho de que el exnovio y soldado era el mismísimo Evan─, en fin, problemas de pareja, los mismos que tienes con Mónica.

─Me gustaría decir que tengo problemas con Mónica, lo nuestro no son problemas, lo de nosotros ya es una guerra─ le dijo Zac.

─ Me gustaría decir que tengo problemas con Mónica, lo nuestro no son problemas, lo de nosotros ya es una guerra ─se quejó Zac.

─Tranquilo, verás que ya todo va a a pasar, Mónica y tu tienen algunos desacuerdos, pero pronto todo pasará y pronto arreglarán las cosas, es una niña un poco testaruda, grosera y amargada, pero tiene sus momentos tiernos ─explicó Evan mientras se mordía la lengua para no decirle al castaño más de la cuenta.

─ ¿Hablando de problemas de pareja? Yo me uno, es una charla que me gustaría tener ─masculló Jack mientras caminaba hacia ambos chicos.

─ Hola, Jack ─saludaron ambos mientras observaban como era que aquel soldado se sentaba en el tramo de tierra que estaba frente a ellos

─ En verdad estamos jodidos ─susurró Zac.

─ ¿Sigues enamorado de Mónica? ─preguntó Jack.

─ Más enamorado que nunca ─contestó Zac sin querer profundizar mucho en el tema, Jack no era una opción para hablar sobre Mónica, no en esos momentos.

Los tres se quedaron callados unos segundos, cada uno tenía pensamientos diferentes: Jack pensaba en como arreglar los problemas que tenía, necesitaba pedirle perdón a su novia y dejarle en claro que el amor que sentía por la pelirroja ya se había desvanecido o al menos eso era de lo que él se quería convencer; Zac pensaba en como volver a enamorar a aquella pelirroja, como volver a ganar su confianza; y Evan, pensaba en que desayunaría al día siguiente. Todos estaban sumidos en un pequeño trance, haciéndose preguntas que parecían no tener respuesta.

Al final todos reaccionaron al escuchar los gritos de soldados y al ver como la reina de Crissan salió a su encuentro.

─ ¿Qué está pasando? ─preguntó Evan mientras se levantaba del lugar en donde estaba.

─ Han herido a un grupo de soldados que custodiaban la frontera de la ciudad, según nos han informado es un ataque hecho por los ocuros, deben ir a la sala de juntas lo antes posible, Mónica esta muy alterada, necesitamos un plan ya ─dijo la reina y luego volvió a adentrarse al castillo.

─ Es mejor que vayamos, Mónica se va poner furiosa si no nos apresuramos, y ya sabemos que lo peor que le podemos hacer es ponerla furiosa─ advirtió Jack mientras se encaminaba hacia la puerta que daba al interior del castillo.

Los tres chicos salieron corriendo a una gran sala con dos grandes puertas doradas, en el salón ya se encontraba la reina, Cassy, Mónica, Peter, Lucas, Xavier y Samuel

─ ¿Donde esta Nicky? ─preguntó Jack al ver que la chica no se encontraba en la sala.

─ Está atendiendo algunos heridos, dijo que no te quería ver y que aprovecharas para estar cerca de Mónica o algo así ─dijo Cassy mientras miraba a la pelirroja, quien caminaba de un lado a otro, con sus manos halando su cabello y una notable mueca en el rostro. La fina bata de seda que la cubría había caído un poco dejando uno de sus hombros al descubierto.

─ El rey ya sabe que estoy aquí, seguro fue él quien mando a esos soldados a atacar la frontera ¿Como puede ser posible? Hemos sido lo más discretos que podemos. Fueron ustedes ¿No es así? ─dijo ella mientras se acercaba a paso decidido a Zac.

─ Nosotros no hemos abierto la boca ─defendió él mientras la miraba a los ojos.

─ ¡Cállate! ─gritó ella mientras intentaba darle una cachetada, pero el detuvo su mano a tiempo─ eres el causante de todas mis desgracias, todo es tu culpa, tú me delataste, tú...tú ─tartamudeó ella mientras se acercaba a la mesa que se hallaba en el centro de la sala.

─ Las desgracias te las causas tu sola cuando empiezas a actuar como una desquiciada orgullosa─ le respondió Zac mientras le agarraba un brazo. Su agarre era tan fuerte que causo un chillido por parte de aquella pelirroja, logrando que Jack colocara una mano sobre el brazo de Zac, en una clara señal de amenaza, al soltarla el castaño se pudo dar cuenta de que había quedado la marca de sus dedos en el brazo de la pelirroja─, perdón, no quería lastimarte.

─ Bueno, al parecer eres un santo ¿No? ─habló Mónica mientras acariciaba la parte donde antes Zac la había agarrado─. Dime un plan, ahora, si tan bueno eres y si crees que la causante de mis desgracias soy yo... dime un plan tan bueno que haga quererme hacer besarte.

─ No necesito un plan ─contestó él.

─ ¿Por qué eres un mentiroso y nos daríamos cuenta de que nos estás traicionando?

─ No necesito un plan para que quieras besarme ─se mofó Zac mientras miraba como Mónica se quedaba congelada sin saber que contestarle.

─ Vuelvan a sus recamaras ─pronunció Sarah mientras apretaba los puños─, mañana, cuando estén más tranquilos, hablaremos, en este momento todos están alterados, así que vayan a dormir. Yo me encargaré de las medidas de seguridad.

─Sarah no...

─ No me importa lo que pienses, Mónica, solo te quedas ahí parada enfrentando un amorío adolescente sin futuro y no haces nada, vayan a dormir, en este momento todos están estresados y los necesito con la cabeza fría ─habló la reina tan furiosa que su voz resonó en todo el salón.

─ Veo por que a mi padre no le fue tan difícil olvidarte, bruja ─susurró Mónica para sí misma antes de desaparecer por la gran puerta, claramente furiosa.

Seguido de eso cada uno de ellos se fueron a su habitación, intentando ignorar las palabras que le reina le había dicho a Mónica. El castaño cayó rendido en la cama, pero antes de que pudiera conciliar el sueño escribió una carta y mandó a un soldado a entregársela a Nicky. En esos momentos, definitivamente, esa chica iba a querer ayudarlo a que todos se dieran cuenta de que Mónica lo amaba.

"Mañana en la mañana, quiero que todos estén frente a la habitación de Mónica. Necesito que sea temprano, antes de que ella despierte. Quiero demostrar que a pesar de todo me sigue queriendo.

Tú me entiendes ¿No? Seguro sabes lo inseguro que alguien debe de sentirse cuando las personas le dicen que la persona a quien ama, no siente lo mismo"


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