Varios soldados se encargaron de tomar a los cinco chicos y arrojarlos frente al rey, quien tenía una gran mueca de disgusto por lo que ellos habían hecho.

La sangre de Zac brotaba de la herida que Erick le había provocado, el pantalón se le pegaba a la pierna a causa del líquido carmín que escurría de ella.

— Me hicieron enojar mucho —habló el rey intentando mantener la cordura— ¡Ustedes no me importan! ¡Quiero a Mónica, quiero a mi sobrina! —gritó mientras pateaba la pared intentando controlar la ira.

— Bueno, pues gracias a que mis amigos distrajeron a tus guardias, pude sacar a Mónica de aquí, no vamos a dejar que la vuelvas a tener en este lugar, maldito bastardo —atacó Zac mientras observaba fijamente al Benjamín.

— Más respeto, inútil — regañó Erick mientras golpeaba la cabeza del castaño.

— ¿A ti no te remuerde la consciencia? Por culpa de este sujeto, nuestros padres y Sabrina, ya no están— dijo Zac mientras miraba con odio a su hermano— ¡Eres mi hermano!¡ Me tendrías que ayudar! ¿Por qué te no estás de mi lado? —gritó Zac con lágrimas en los ojos.

— El único asesino fuiste tú, Zacarías, si te hubieras quedado callado y tranquilo no estaríamos en esta situación —habló Erick lentamente mientras empujaba al castaño— Además, para papá y mamá siempre fueron Sabrina y tú, siempre fueron los favoritos, los importantes...lo mejor que pudo pasar fue que el rey llegara, pero no te hagas el inocente o el digno, tu odiabas a los reyes anteriores.

— ¿Quién no los odiaba? Mataron a la princesa Clarissa y al príncipe Charles, ellos eran los preferidos del reino, y no lo digo solo por que sean los padres de Mónica, lo digo porque ellos no eran egoístas y ayudaban a los pobres, lo cual tu rey nunca ha hecho— dijo Xavier mientras empujaba a Erick el cual cayó de espaldas, golpeándose la cabeza. Otro soldado empujó a Xavier, y fue entonces cuando Lucas se levantó y empujó al que había empujado a Xavier.

— ¿Y tú de donde crees que Clarissa y Charles sacaban el dinero? ¿Crees que lo robaban o que los reyes se los daban? No tienes idea de lo involucrado que estuve en cada una de esas obras de caridad estúpidas.

─ Nunca le creeríamos a un mentiroso como tú ─contestó Lucas haciendo que el rey pusiera los ojos en blanco y luego resoplara. En ese momento Zac soltó un pequeño quejido y Lucas se paró a su lado para ayudarlo a estar de pie─ ¿Estás bien? ¿Te duele mucho?

— Me dolió más el que Mónica me haya dejado— bromeó el chico mientras soltaba una risa y se recargaba en la pared.

— ¿Saben algo? Son muy tontos, este rollo de los buenos amigos y de lo mucho que extrañas a tu princesa es tonto, y más porque todos sabemos que ustedes no son amigos de Zac.

— ¿Tú que sabes de amigos? ¿De familia? A ti solo te interesa el dinero, te interesa el poder, no te interesa nada más. Tu bien sabes que cuando entregamos a Mónica fue porque tú nos dijiste que nuestras familias estaban vivas, que las tenían encarceladas y que si Mónica no se iba contigo ibas a matar a nuestras familias. Además, me prometiste que la dejarías elegir esposo, que ella sería reina sin restricciones, me prometiste que, si Mónica no se comprometía en los próximos cinco años, yo podría volver a su vida, y me dijiste que le dirías toda la verdad, pero le mentiste, le mentiste en todo. Tu no sabes lo que es amor —terminó Zac mientras lágrimas escurrían por sus mejillas.

— Que sentimental —murmuró Erick en tono de burla.

— Te equivocas Zac, si sé lo que es amor y sé el dolor que te causa el hecho de que alguien te rechace, te trate mal y tu estés completamente enamorado de ella. Se lo que es familia, se lo que es perderle, se lo que es ser el asesino de tu familia, te comprendo en esos dos sentidos hijo. Pero en cuanto a lo de amigos, tienes razón, siempre he sido un hombre solitario, de un círculo amistoso muy cerrado, pero te puedo jurar, que no es de amigos que te separen de la mujer que amas —terminó el rey mientras se enfrentaba cara a cara con Zac.

— ¿A que te refieres? —indagó Zac con voz temblorosa.

— Zac, no le hagas caso, sabes que el rey es un mentiroso— dijo Samuel mientras miraba al resto de sus amigos.

— El día que tú te estabas besando con Mónica a medio pasillo en el castillo de Crissan, porque sí, se que están allí; no los he ido a buscar porque no quiero empezar una guerra —explicó Benjamín mientras se alejaba a paso lento—. Mi sobrina estaba dispuesta a perdonarte, a caer en los brazos del chico enmascarado otra vez, porque también sé eso, pero ellos la detuvieron luego de que se separaron...

— Zac, hermano, no le creas —suplicó Peter.

— Le dijeron que habías besado a muchas en su ausencia, que lo único que te interesaba de ella era la corona, el poder fue lo que siempre te importó, que no la amabas. El que siempre intenten unirlos solo es una farsa, ellos los quieren separados, cada uno por su lado— terminó el rey.

— Chicos no fueron capaces...—susurró Zac mientras negaba— ustedes saben mejor que nadie que le he sido fiel a Mónica, saben lo mucho que sufrí por ella, no fueron capaces... no sabiendo todo lo que sufrí por ella, saben que esto nos hacía daño a los dos.

— Zac, tenemos una muy buena excusa— dijo Xavier mientras intentaba acercarse a su amigo, pero el mayor de los Abad se lo impidió.

— ¡Ustedes sabían y saben que me estoy volviendo loco sin ella! ¿Por qué lo hicieron? —gritó mientras caía al suelo a causa del dolor que sentía en la pierna.

— Zac, Mónica tampoco se besó con nadie, con ningún soldado, solo...— inició a hablar Peter

— Solo nos mintieron ¿Por qué? —susurró Zac.

— ¿Qué no es obvio hermanito? Lucas esta con la hermana de Mónica, seguro que no desea ningún vínculo familiar contigo o quiere ser el único de ustedes con corona. Xavier esta perdidamente enamorado de tu princesa, te quiere fuera del camino. Samuel y Peter seguramente te tienen un odio oculto, toma en cuenta que Samuel salía con Sabrina, nuestra hermanita, oye, tu no sabías eso, pero sí, Samuel era el novio de Sabrina, de nuestra Sabrina.

─ Zac, cuando mi sobrina y tú entiendan que el enemigo no soy yo, sabrán que siempre debieron estar a mi lado. Amigos. Familia. ¿Para qué los quieres si al final ellos son los que te dan las peores puñaladas? Qué patético.

─ No fue nuestra idea, Zac, es que...

─ ¡CÁLLATE, XAVIER! Solo cierra la boca, no tengo ganas de escuchar nada que venga de alguno de ustedes.

— Llévenlos a una celda, Zac tiene mucho que procesar y sus amigos mucho por lo que pedir perdón —ordenó el rey con gesto aburrido.

— A mi pónganme en una celda distinta a la de ellos —pidió Zac mientras apretaba la mandíbula.

— Todo lo que el novio de la princesa pida —dijo su hermano.

Erick pasó un brazo por la espalda de Zac y él se recostó en el hombro de su hermano. Otros soldados se encargaron de los otros cuatro, quienes intentaron pelear para soltarse y largarse de ahí, pero ese esfuerzo fue inútil, pues solo hizo que dos de ellos terminaran con heridas que no parecían para nada leves.

Y lo peor no eran las heridas, eso era nada comparado con la mirada llena de dolor y odio que Zac le tiraba a cada uno de ellos.

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Hola, se que tarde muchooooo desde la última vez, pero les quería decir que ahora si voy a estar publicando una vez por semana sin falta, no más retrasos.