Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 11

Xavier estaba caminando por los pasillos del castillo buscando a la pelirroja, primero había ido a ver que Zac estuviera bien, pero cuando llegó a su habitación se dio cuenta de que su amigo estaba un poco alterado, así que mejor emprendió la búsqueda de la pelirroja, esperando que el estado en el que ella se encontraba fuera más fácil de manejar. El chico escuchó un llanto que provenía del jardín, se acercó lentamente y se dio cuenta de que era Mónica, la cual se limpiaba las lágrimas cada cierto tiempo, intento acercarse sigilosamente, pero antes de llegar al lado de Mónica escuchó que ella le habló.

─ ¿Zac en verdad me odia? ─preguntó y sorbió por la nariz.

─ Él no pensó en lo que dijo, al igual que tú no lo hiciste, ¿Estás segura de querer buscar esposo? Ese es un cambio muy drástico ─dijo Xavier mientras se sentaba a su lado.

─ No, él lo dijo en serio, lo vi en sus ojos, él me odia, Xavier. Y lo de buscar esposo no era en serio, solo fue el impulso del momento ─explicó ella mientras miraba hacía los muros del castillo.

─ Si te odiara, no estaría haciendo berrinche en su habitación ─comunicó Xavier haciendo que la pelirroja posara su vista en él─, desde afuera de su habitación solo se escuchan gritos, cosas romperse, llanto y golpes, esa no es la reacción de una persona que no ama. Tú estás aquí llorando ¿Por qué no solo aceptan que se aman y ya?

─ No es tan fácil ─susurró la pelirroja.

─ Claro que es fácil, te acercas a él, hablan un poco, se besan y se dicen lo mucho que se aman y empiezan a vivir felices por siempre, tendrán cuatro hijos y dos crías de dragones ─bromeó el chico mientras miraba los ojos de la pelirroja, quien ya había esbozado una pequeña sonrisa.

─Quiero a Zac, lo amo en realidad, nunca tuve oportunidad de decírselo, pero... ya me estaba olvidando de él, para que ahora vuelva y ponga mi mundo de cabeza, para que al igual que hace un año irrumpa con mis planes e intente convencerme de que podemos ser felices.

─ Es que pueden serlo, Mónica, escucha, Zac es mi mejor amigo desde hace ya casi cinco años, en realidad, creo que nos conocemos desde antes, y te puedo asegurar que nunca lo he visto más enamorado. Mónica, Zac es tu alma gemela, yo he visto como se miraban, como se miran y estoy seguro de que se seguirán mirando igual en un futuro, así tu estés casada, así él este en una relación, así tu seas la reina y él se vaya al reino de los mortales...ambos se seguirán amando de la misma manera.

─ Tengo miedo, Xavier, tengo miedo de perderme a mí misma, miedo de enamorarme de Zac tan perdidamente que cuando ya no este conmigo no sepa que hacer, hay tantas expectativas que tengo que cumplir y cuando estoy con Zac eso se me olvida y... tengo miedo de que si estoy con él, ya no me importe lo demás ─susurró la pelirroja mientras limpiaba una lágrima que caía por su mejilla.

─ Ya, pequeña, todo va a estar bien, te lo prometo, no siempre va a ser así, amar no es algo malo, los problemas empiezan cuando sabes controlar ese amor, pero tú y Zac, cuando están juntos son capaces de controlar ese amor inmenso que se tienen, y no te estoy mintiendo solo porque seas mi amiga ─susurró y vio a Mónica a los ojos─. Te prometo que haré todo, todo, con tal de verte feliz pequeña.

─ Vaya, lamento irrumpir en este momento tan romántico, pero la reina solicita nuestra presencia en la sala de juntas, me mandó a buscarlos, más tarde tendrán tiempo de amarse, como deben de hacerlo los amantes ─dijo Zac el cual tenía los ojos y los nudillos rojos─ ¿Qué esperan? Me puedo ir para que tengan privacidad.

─ Zac, hermano...─empezó a hablar Xavier, pero Zac lo interrumpió.

─ Zac hermano los pies malolientes de Peter ─dijo Zac─, ya veo porque te empeñas en rechazarme, encontraste a alguien más, les deseo lo mejor.

─ Zac ─murmuró la pelirroja mientras se ponía de pie

─ ¿Qué quieres? ─preguntó mientras la encaraba─ Yo no voy a forzar algo que no quieres ¿Entiendes? Ya dejaste las cartas sobre la mesa y...

─ Dame un beso ─volvió a murmurar la pelirroja con la vista fija en Zac.

─ Los dejaré solos ─se escuchó una voz lejana, al menos para Zac y para Mónica.

Zac se acercó a paso lento a Mónica para unir sus labios, pero justo antes de hacerlo los labios de la pelirroja temblaron y una lágrima recorrió una de sus pálidas mejillas, el castaño se separó de la manera más lenta que pudo y le dio una pequeña sonrisa a Mónica, aunque parecía más una mueca.

─ No haré algo de lo que no estás segura...

─ No puedo, lo siento ─sollozó la pelirroja mientras se abrazaba a si misma.

─ Lo entiendo, prometo que a partir de ahora te daré tú espacio, si arreglamos lo que sea que tú y yo tengamos, será porque tú me digas que quieres intentarlo de nuevo ─aseguró Zac, luego de ello dejó un peso en el cabello de la pelirroja y se retiró del lugar.

─ No es que no quiera ─dijo la pelirroja para si misma─, es solo que no quiero que me vuelvas a lastimar y tampoco quiero ser yo la que te lastime.

...

Todos estaban en la sala de juntas, todas las miradas iban del castaño a la pelirroja, los cuales se encontraban con los ojos rojos e hinchados, sus rostros mostraban toda la pena que llevaban por dentro.

La reina solo podía ver a la hija del amor de su vida, ella sabía los que se sentía amar, y no poder gritarlo a los cuatro vientos; ella sabía que debía lograr que la pelirroja regresara al trono, era lo único que le importó siempre, pero en ese momento, en ese momento que vio los ojos y los rostros de ambos enamorados no pudo evitar que un destello de lástima se abriera paso en aquella coraza que se había empeñado en construir, aunque de inmediato otro sentimiento aún más fuerte reemplazó la lástima.

─ Mónica, si no te sientes bien podemos dejar la reunión para más tarde, lo mismo digo para ti Zac, de hecho, si quieren que los dejemos solos...

─ Estamos bien, Lucas ─interrumpió Mónica mientras su vista se posaba en Zac.

─ Estamos excelente ─murmuró Zac─, mejor dejen de mirarnos y empecemos con el plan.

─ Está bien ─suspiró la reina─ Jack.

─ La guardia del castillo de Evenia disminuyó por alguna extraña razón, nunca vi que el rey bajara tanto la guardia, supongo que al ya no tener que preocuparse por Mónica y por los cinco forajidos más buscados del reino ha decidido relajarse. La última vez, según lo que me ha informado Lucas, intentaron recuperar mapas del castillo, del reino y bueno, los planos de seguridad, además de la corona de agua, la cual no pudieron conseguir por... ─estaba comunicando Jack, pero Mónica lo interrumpió.

─ El chico enmascarado, sí, ya todos sabemos eso, ahórranos la vergüenza.

─ Bien, como decía, los chicos lograron encontrar los planos y demás, lo cual me parece una parte muy lógica, ya que sabrían tanto horarios como posiciones de los soldados, lo que aún no entiendo es como encajaba la parte de la corona en todo esto.

─ En realidad era como una prueba, se supone que cuando la corona y el anillo de agua se juntan o las porta una sola persona emiten un tipo de cambio, yo no entendía muy bien esa parte, pero en ese momento me parecí una buena idea ─dijo Mónica y luego sorbió por la nariz.

─ Creo que te contaron mal la leyenda ─murmuró Zac─, en realidad no es la corona de agua, solo se usa si hay una princesa en la familia, pero no es nada de otro mundo, lo que en realidad te ayudaría a vencer al rey sería la daga de tu padre.

─ ¿La daga de mi padre? ─preguntó Mónica.

─ Sí, sucede que tu padre tenía una daga, solo la puede "activar" una persona de la familia real, bueno, de sangre Virtrow, en todo caso es el arma más poderosa que puedes tener, con ella se ganaron miles de batallas y es la reliquia más poderosa de la familia Virtrow ─informó Samuel mientras miraba fijamente a Mónica.

─ ¿Por qué yo no sabía eso? ─preguntó la pelirroja indignada mientras echaba un vistazo fugaz a todos los que estaban en la sala─ Ustedes nunca me dijeron nada ¿Hay algo más que deba saber? ─reclamó Mónica, luego de la última pregunta todos se miraron entre ellos.

Si ella supiera...

─ Hay cosas que no se aprenden si no vives la historia que te cuentan, Mónica, estuviste fuera de Evenia toda tu vida, casi veinte años, bueno, casi diecinueve ─intervino Peter─ No puedes saber todo con lujo de detalles y es claro que a veces las cosas se distorsionan un poco.

─ Sí, supongo.

─ Entonces tendríamos que buscar la daga de Charles, la pregunta aquí es ¿Quién se va a arriesgar? ─preguntó la reina de Crissan

─ El reino de Evenia me pertenece, creo que es más que obvio que yo debería de ir, después de todo, si algo llegara a pasarme, ya no tendrían estos problemas de recuperar el reino ─contestó Mónica mientras se sentaba en una silla que estaba allí. La reina esbozó una pequeña sonrisa, la cual estaba muy lejana de ser de orgullo o de comprensión.

─ Bueno, yo también iré, no dejaré que estés tan expuesta ─habló Zac mientras miraba a Xavier.

─ Yo también iré, Zac es mi mejor amigo, y creo que ya le prometí una vez que a donde el vaya yo iré, además, Mónica, tampoco pienso dejarte expuesta─ apoyó Xavier.

─ Creo que le debo un favor a estos dos, si no fuera por ellos, posiblemente me encontraría muerto y, a pesar de todo, yo te quiero mucho, Mónica ─dijo Lucas mientras apretaba los hombros de la pelirroja, la cuál le lanzo una mirada de agradecimiento.

─ Es más que obvio que tengo que ir ─comentó Evan─, se lo agradezco, chicos, no quería ser el único que arriesgara su trasero, ¿No es así, Jack? ─se burló y abrazó a Jack por los hombros, quien de inmediato lo empujó lejos de él haciéndolo reír.

─ Te lo debo, Mónica ─agregó él último mencionado.

─ Bueno, supongo que en todo caso Cassy y yo también iremos, eres una persona muy especial para nosotras, Mónica, no creas que te vamos a dejar sola ─estableció Nicky, haciendo que la sonrisa frívola de Sarah se borrara de inmediato.

─ Después de todo no tenía nada que hacer, ya necesito acción y los entrenamientos ya no bastan, que mejor que un poco de peligro ─dijo Samuel

─ Bueno, pues de todo corazón quiero decirles que...─empezó a decir Peter, pero se detuvo un momento y luego continuó con su charla─ Espero que les vaya bien, la reina y yo los estaremos esperando tomando un té, mucha suerte. Ojalá que no maten a nadie, sería una pena.

─ Bueno, Peter también se apunta, ¿Qué tenemos que hacer? ─preguntó Xavier.

Esos eran los amigos de Mónica, aunque ella a veces dudara del cariño que le tenían, nunca la iban a dejar sola, porque también eran su familia. Aunque ellos le ocultaran algunas cosas, si ella los necesitaba, ellos iban a estar ahí.

Sin importar qué.

____________

Hola mis hermosos evenianos y crissanianos, como verán el capítulo anterior estaba demasiado corto, lo cual no entiendo, pensé que había salido más largo, pero para compensárselos les traje este capítulo, así que espero que lo hayan disfrutando. Como siempre, les pido que voten y comenten, los estaré leyendo.

¿Quién es su personaje favorito?¿Por qué?

Besos virtuales.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro