El pelirrojo estaba por besar su mejilla cuando una voz los desconcertó -Itachi-kun -el azabache levantó una ceja con duda -tengo meses sin poder localizarte, bueno, ¿me gustaría hablar contigo? -el azabache apretó su ceño -¿Izumi? la chica sintió molestia, sintió como si se hubiera olvidado de su nombre -necesito hablar contigo -el Uchiha apretó el ceño -las cosas con respecto al clan puedes verlas con mi asistente, estoy descansando en este momento -la chica negó con incomodidad, jugó un poco nerviosa con sus manos a la espalda -es personal -Itachi apretó el ceño.

Naruto mordió su mejilla mientras escuchaba, hizo una mueca de molestia que no vio la chica al estar de espaldas el pelirrojo, Ayame veía a ambos con duda, le regaló un bollo de frijol dulce al rubio para no verlo molesto, el Namikaze sonrió lindo agradecido -gracias Ayame-nee -la Ichiraku sonrió, susurró -desventajas de tener un novio de nivel -el pelirrojo rio con diversión llamando la atención de Izumi e Itachi, el Uchiha sonrió al verlo así, Izumi se molestó al ver la actitud del Namikaze.

-Itachi-Kun, quisiera hablarte de mis sentimientos -el Uchiha de inmediato se puso tenso e incómodo -no creo que sea buena idea -la chica negó un poco nerviosa - solo déjame decirte, sabes que desde niños siempre he sentido algo especial por ti,  dame la oportunidad de demostrarte cuánto me importas, me gustas mucho -Naruto apretó el ceño con molestia, con disimulo sacó dinero, pagó la cuenta, se levantó desapareciendo del lugar con velocidad, Itachi abrió levemente sus ojos con sorpresa, giró hacia Izumi -no siento lo mismo por ti, será mejor que tomes tu distancia -el azabache salió con calma del lugar dejando a un Izumi shockeada. El Uchiha a cierta distancia comenzó a correr, buscando a su pareja con velocidad, tratando de sentir su chakra, pero el Namikaze era hábil para perderse, simplemente siguió su instinto, corrió hacia el bosque, hacia el campo de entrenamiento uno, localizando al pequeño pelirrojo en medio del lugar, acostado boca arriba observando la luna, su ceño estaba marcado, su boca hacía una mueca de molestia.

Itachi caminó lentamente hacia su lado, al llegar se acostó junto a él sin decir palabra alguna. Naruto sonrió al verlo a su lado -¿estás celoso? -el pelirrojo hizo nuevamente una mueca de molestia. Itachi giró subiendo sobre el cuerpo del menor, las gemas azules lo observaron detalladamente, Naruto levantó un puchero girando su mirada para evitar los ónix que lo veían con intensidad -sólo, bueno, no me agradó lo que te dijo ttebayo -susurró avergonzado, el Uchiha sonrió contento, besó suavemente su cuello en pequeños besos, realizó un camino suave hasta sus labios, el pelirrojo sintió rico los besos, cerró sus ojos disfrutando -nadie me gusta más que tú, tú eres él que me encanta -Naruto se sonrojó, sonrió poquito -tú también me encantas ttebayo-

Alerta lemon

Itachi sonrió con amor besando sus labios, sus lenguas comenzaron a jugar suavemente la una con la otra en un vals lento, las manos del pelirrojo se colaron bajo la playera del Uchiha suavemente -¿también te gusta tocar? -susurró divertido, Naruto mordió suavemente su labio inferior -¿te has visto en un espejo? -Itachi sonrió divertido -yo también quiero tocar -el pelirrojo cerró sus ojos disfrutando sus manos colarse bajo su playera y acariciarlo suavemente. El Uchiha levantó su playera observando el botón rosita, lo llevó a sus labios, lamiendo suavemente -ahh -su mano continuó recorriendo su piel descubierta con deseo, su cuerpo había reaccionado al pequeño gemido

Naruto jaló su rostro y comenzó a besar sus labios desesperado obligando al mayor a subir su cuerpo al suyo, podían sentir sus miembros duros y excitados, el Uchiha comenzó a moverse en un suave vaivén rozando su miembro sobre el del pelirrojo quien abrió sus piernas deseando sentirlo más, el beso se hizo desesperado al igual que el roce -mhn mhnmm mhnmmm -podían sentir sus miembros demasiado duros palpitar, el beso terminó, respiraban agitados gimiendo a solo dos centímetros del otro, sus miradas perdidas llenas de deseo no se perdían de vista, ambos se liberaron con fuerza -mhnnnn -respiraban agitados, deseosos de más -te deseo -el Uchiha asintió -yo también te deseo demasiado…ñ -ambos se veían con deseo de más -vámonos de aquí-

El pelirrojo asintió, corrieron con velocidad hacia un hotel cerca del bosque de las termales, usaron un henge, adquirieron una habitación, al cerrar la puerta de esta soltaron el henge, ambos comenzaron a besarse con desesperación, las manos del pelirrojo soltaron la liga del cabello del azabache, mientras este desabrochaba el pantalón de ambos, las playeras salieron con velocidad de sus cuerpos, sus manos disfrutaban el cuerpo del otro con deseo y gusto. Itachi comenzó a introducir sus manos en su pantalón apretando el trasero del menor con deseo amasando suavemente, lo hizo caminar en reversa hacia el futón donde ambos se hincaron, sacaron el pantalón y boxer del otro con velocidad, ambos estaban desnudos.

Itachi se sentó jalando del pelirrojo sobre su cuerpo, era más pequeño en tamaño y complexión que el Uchiha, lo sentó sobre sus piernas, ambos podían sentir el cuerpo del otro desnudo, disfrutaban mutuamente de su calor volviéndose adictos entre sí, sus labios no se separaban, querían más. El pelirrojo comenzó a moverse sintiendo el roce de sus miembros desnudos demasiado duros aún, las manos del Uchiha lo rodeaban acariciando su espalda suavemente de arriba a abajo, a momentos apretaba su cintura queriendo sentir más -aahh mhnmm -

Itachi bajó una mano al redondo trasero del Namikaze apretándolo suavemente, con su dedo sintió su pequeña entrada acariciándola con cuidado, estaba húmedo, su dedo comenzó a entrar suavemente -ahh -Naruto soltó el beso cerrando sus ojos disfrutando de esa intrusión, le había dolido y gustado al mismo tiempo, el Uchiha comenzó a besar su cuello, con su lengua disfrutaba de su sabor -me encantas -susurró en su oído -Naruto mordió sus labios al sentir otro dedo -aaaahhh -comenzó a mover su trasero hacia su dedos, la mano derecha tomó ambos miembros comenzando a masturbarlos juntos. Itachi abrió sus labios un poco disfrutando su calor.

Sus dedos entraban y salían del pequeño sintiendo como se adaptaba su entrada, los sacó de golpe, levantó la cadera del pelirrojo un poco -ya no puedo más, necesito entrar -Naruto asintió perdido, deseándolo, sintió el enorme miembro del Uchiha comenzar a entrar en él suavemente, cerró sus ojos tratando de soportar un poco el dolor y el placer revueltos -de… monios -Itachi comenzó a besarlo suavemente, sus lenguas jugaban una con la otra, ambos sintieron cuando entró por completo, la mano de Uchiha que guió su miembro ahora masturbaba a su pareja suavemente, haciéndolo olvidar el dolor, el pelirrojo comenzó a moverse suavemente, el Uchiha apretó el ceño -mhn -su adolorido miembro disfrutaba demasiado -estás tan… apretado -Naruto se avergonzó -cá… llate ahhh ahhh -el Uchiha sonrió, comenzó a acelerar sus movimientos, una y otra vez entraba disfrutando del pequeño -aaaaaahhh -el azabache vio su rostro lleno de gozo, sus gemas brillaban con deseo, sus mejillas estaban rosadas al igual que sus labios, amó esa imagen, comenzó a golpear una y otra vez con su miembro aún más duro ese lugar, acostó al Namikaze y subió sobre su cuerpo acelerando las penetraciones. El pelirrojo gemía desquiciado, habían tenido que colocar un sello de privacidad para disfrutar sin limitantes, el Uchiha colocó sus brazos junto a la cabeza de su pareja comenzando a perder el control sobre sus embestidas, ahora eran desesperadas y ansiosas, la entrada del pelirojo lo presionaba con fuerza en un palpitar constante, el Namikaze sintió el miembro del Uchiha crecer en su interior y comenzar a palpitar, su espalda se elevó sintiendo una enorme corriente de placer invadirlo, sin aguantar más se liberó con fuerza -mnhhn aaaaahhh -Itachi no soportó más liberándose con fuerza en su interior, llenándolo de su esencia, al final eran hombres, ambos respiraban con desesperación tratando de recuperar el aliento, los dos se vieron con adoración, mandaron clones a sus casas, esa noche sólo serían ellos entregándose a su amor y deseo.