Capítulo 4
Era un nuevo día en la pequeña ciudad de Kuoh donde todos sus habitantes se preparaban para sus quehaceres diarios y entre estos habitantes se encontraba cierto castaño
En este mismo momento Issei Hyodo se dirigía hacia la academia Kuoh para acabar su tercer año de preparatoria
Por supuesto no estaba solo, junto a él se encontraba Kunou la cuál se quedó a dormir junto a Issei en la casa de este para los celos de muchas
Esta ahora mismo se encontraba tarareando feliz una canción mientras abrazaba el brazo del castaño
Issei al ver esto solo pudo soltar un suspiro por tener que volver a la academia pero si eso hacía feliz a Kunou volvería encantado. Al ver como se encontraba la kitsune no pudo evitar que una sonrisa adornase su boca y le dio un beso en la cabeza a la chica, teniendo como reacción que esta apriete mas su abrazo en señal de que le gustó el gesto
Una vez que la pareja se estaba acercando cada vez más a las puertas de la academia Kuoh comenzaban a escuchar susurros de todos los estudiantes
Por parte de las chicas la mayoría de los susurros eran del estilo de "¿Quién es ese chico que está con Kunou-sama?", "es muy guapo", "ojalá este en nuestra clase...etc
Mientras con los chicos era totalmente diferente, estos decían cosas como "¿Quién es el niño bonito que está con Kunou-hime?", "Debemos rescatar a Kunou-hime de las garras de este tipo" y más cosas de ese mismo tipo
Después de que ambos ignoraran los suspiros de los estudiantes, Kunou decidió guiar a Issei hasta el consejo estudiantil ya que ella era la presidenta
-Aún me cuesta creer que tu seas la presidenta del consejo estudiantil-decía Issei recordando lo sorprendido que lo dejó esa noticia-pensé que después de...Xenovia otro demonio tomaría el puesto de presidenta-seguía hablando Issei aunque le costó nombrar a una de las chicas que lo abandonó
-En verdad acepté el cargo para poder experimentar el como dirigir a los estudiantes, lo que quiero decir es que es como un entrenamiento cuando Okaa-sama me ceda el título de reina de los youkais, aunque en mucha menor medida
-Entiendo, con tanto desempeño de seguro que serás una gran reina en el futuro-decía el chico haciendo que la kitsune se sonrojase por el apoyo y confianza que le mostraba
-B-bueno...debo estar a la misma altura que mi futuro rey-respondía Kunou
El chico sabía que se refería a él, lo que le provoco un leve sonrojo
-Daré lo mejor de mí para estar a la altura de mi reina-respondía Issei parándose y dándole un corto beso en los labios a Kunou, la cuál por poco deshace la ilusión que tenía para esconder sus rasgos de kitsune debido al acto inesperado del chico
Rápidamente la chica se recompuso al ver que habían llegado al salón donde se ubicaba el consejo estudiantil. Al entrar Issei pudo ver que la distribución seguía siendo la misma que cuando Sona era la presidenta pero con algún que otro mueble diferente
Al terminar de observar la distribución del salón el chico se dio cuenta de que Kunou y el no eran las únicas personas dentro de la habitación, sino que había tres chicas más
La primera de ellas era una chica de pelo gris claro atado en una coleta, piel un poco bronceada y ojos de color fucsia con la pupila rasgada, vestía el uniforme de la academia de manera informal
La segunda es una chica de pelo entre blanco y platino, ojos azules como el hielo y piel algo pálida
La tercera es una chica tambien un poco bronceada, rubia pálida peinada con una coleta y ojos rojos
(N/A: Obviamente todas vestían el uniforme de la academia)
Estas al escuchar la puerta giraron sus cabezas y pudieron ver a Kunou junto a un chico castaño
En ese momento las tres afilaron su mirada dispuestas a hacer marchar a ese chico creyendo que era uno de los muchos acosadores que intentaban conseguir una cita con la kitsune
-Buenos días chicas!-exclamaba animada Kunou
-Buenos días Kunou-kaichou-saludaban las tres chicas a la vez
-Kunou-kaichou...creo que uno de sus acosadores la ha seguido hasta aquí-decía la chica de ojos azules
-Aunque este no es tan feo...-susurró la chica de pelo gris claro
-Yo me encargaré de el kaichou-decía la rubia de ojos rojos
Las palabras de las tres chicas hicieron que una vena comenzara a hincharse en la cabeza de Kunou del como comparaban a Issei con uno de sus acosadores
-Chicas, lo primero es que en privado podéis llamarme por mi nombre sin el "kaichou" y segundo el no es ningún acosador el es...
-Deja que me presente yo Kunou-chan
Ante el sufijo que utilizó el chico las chicas se sorprendieron levemente al ver que Kunou no ponía ninguna queja ante la forma en la que se dirigió a ella
-Me gustaría decir que es un placer conocer a más compañeras youkais de Kunou-chan
-¿Como sabes que Kunou y nosotras somos youkais?-preguntaba con rapidez la chica de ojos azules
-Eso es fácil, se debe a que yo soy Issei Hyodo, portador de la Boosted Gear, en otras palabras soy el Sekiryuutei-decía de forma despreocupada
Las tres chicas quedaron con la bica desencajada y los ojos abiertos a más no poder
-E-eso es imposible! Sekiryuutei-sama esta en un estado de coma desde hace 5 años. De seguro eres un impostor-acusaba la chica de ojos rojos al castaño
-[Yo os puedo asegurar que mi socio no miente jóvenes youkais]-hablaba Ddraig manifestándose en su forma de guantelete en el brazo de Issei
Las tres youkais al oir la voz del legendario dragón celestial estaban con las quijadas por el suelo
-U-usted es el Sekiryuutei, Issei Hyodo-sama!-exclamaron las tres chicas a la vez
-Eso mismo fue lo que dijo hace cinco segundos y no le creisteis...-decía Kunou con una gotita anime en su cabeza
-El mismo...-hablaba Issei mientras retrocedía un poco por la repentina reacción de las chicas
-Somos sus admiradoras desde hace 6 años!-exclamaron de nuevo las seis chicas
-¿Eh?
-Issei desde que salvaste a Okaa-sama cuando la facción de héroes la secuestró los youkais te tuvieron como un ejemplo a seguir, los ancianos tienen un gran respeto hacia tu nombre y los mas pequeños quieren ser como tu-respondía Kunou
-Oh...entiendo
-¿Y vosotras no os vais a presentar?-preguntaba la kitsune esta vez a la tres chicas las cuáles salieron de sus trances
-Oh...s-sentimos mucho si le hemos ofendido Sekiryuutei-sama! Mi nombre es Matora Mikogami y soy una Nue-se presentaba la chica de pelo grisáceo amarrado en una coleta
-Mi n-nombre es Tsurara del clan de las Yuki-onnas, un placer c-conocerlo Sekiryuitei-dono-se presentaba la chica ojiazul con una elegante reverencia aunque ni con eso no pudo ocultar los nervios
-M-mi nombre es Felicia del clan Tora y soy una Weretiger-hablaba la chica de ojos rojos
-Y son la tesorera, la vicepresidenta y la secretaria del consejo estudiantil-acababa la presentación Kunou nombrando los cargos de cada chica
-Un placer conocerlas señoritas-decía de forma cortés Issei tal y como Venelana le enseñó hace años y plantó un suave beso en las manos de las chicas
A todas las presentes este gesto del chico las cogió desprevenidas y se pusieron más sonrojadas y nerviosas al ver el gesto que el chico les dio, después de todo era el ídolo de ellas
Aunque cierta kitsune tenía un pequeño tic en el ojo izquierdo al ver las reacciones de sus amigas
-EJEM! ¿No tenéis que asistir a vuestras clases?-preguntó con un leve tono de irritación Kunou
Con esas palabras de la kitsune las chicas salieron de sus pequeños trances
-O-oh si, sentimos si le ofendimos antes Sekiryuutei-sama y ha sido un placer poder conocerlo-decía la chica conocida como Matora
-No os preocupéis y por favor llamadme Issei, y también ha sido un placer conoceros a vosotras-decía Issei con una sonrisa
Con eso dicho las tres chicas se retiraron a sus respectivas clases, dejando solos a Kunou e Issei
-Son muy buenas chicas tus amigas-decía Issei
-Chiiiiiiiiiiiiiii~-miraba fijamente Kunou al castaño
-¿K-kunou-chan?
La chica siguió mirando fijamente al castaño para al final desviar la cabeza con un bufido
-Mmph! Engatusando a otras chicas delante de tu novia, Issei baka-decía Kunou mientras se cruzaba de brazos y se iba de la habitación
¡¿E-engatusar?! Tan solo quería ser amable y causar buena impresión!-exclamaba Issei a Kunou la cuál seguía caminando sin girarse a verlo
-Kunou-chan!
Las horas de clase pasaron bastante rápido, donde Issei tuvo que volver a presentarse ante todos y soportar las miradas de celos y envidia de los chicos por haber entrado con Kunou a la academia y alguna mirada soñadora de las chicas
Ahora mismo se encontraba de camino a su casa junto a Kunou, la cuál lo había perdonado en la hora del receso por engatusar a sus amigas, a pesar de que Issei negaba que nunca buscó engatusarlas
No tardaron mucho tiempo en llegar a la puerta de la casa y una vez entraron un delicioso aroma llego hasta las fosas nasales haciendo que ambos se dirijan de imediato a la cocina, donde vieron a la madre de Issei cocinando
-Tadaima Oka-san/señora Hyodo!-exclamaron ambos para avisar de que ya habían llegado a casa
-Issei, Kunou. Que bien que hayáis vuelto-decía la señora Hyodo con una sonrisa hasta que enfocó su mirada en Issei-cariño ¿Podrías a hacer una compras para la cena de hoy?-pedía la madre del castaño
-Claro
Su madre le dio unos cuantos yenes para la compra y así el chico se dispuso a salir mientras quedaban solas la señora Hyodo y Kunou en la residencia
-Señora Hyodo ¿Puedo hacerle una pregunta?-hablaba la kitsune
-Por supuesto Kunou y dime Oka-san, después de todo tu madre y tu seréis las futuras esposas de mi hijo-decía la matriarca Hyodo sacando un sonrojo en la chica
-M-me gustaría que me enseñara a hacer el plato favorito de Issei-pedía Kunou con algo de vergüenza
-Ara ara...parece que alguien quiere adelantarse al resto para ser una gran esposa-decía la madre del castaño avergonzando un poco más a la youkai-pero por supuesto te ayudaré-decía con una sonrisa mientras que Kunou se preparaba para ayudar a su futura suegra
Mientras tanto con el chico iba de camino al supermercado más cercano a su casa para comprar todo lo que aparecía en la lista que le dio su madre
Claro que el era desconocedor de que dentro del supermercado al que acababa de entrar se encontraría con una persona que el salvó de otro matrimonio arreglado
Dicha persona estaba comprando varias frutas y se disponía a ir a la sección de carnicería. Esta chica era una hermosa chica de pelo castaño, melena larga que caía por su espalda en tirabuzones, ojos azul claro y buen físico ya que fue capitana del club de tenis en la academia Kuoh, vestía unos jeans vaqueros ajustados a sus piernas junto a un jersey blanco y por encima de este llevaba una chaqueta marrón, su nombre era Kiyome Abe
(N/A: Abe Kiyome, ya que como sabréis los japoneses se presentan con su apellido primero y luego su nombre. Imaginadla así pero con el pelo castaño)
Esta chica ya había acabado hace unos meses su carrera de veterinaria en la Universidad de Kuoh y había conseguido hacer las prácticas en una clínica veterinaria en el turno de mañana, mientras que algunas tardes las dedicaba a cuidar de algunas de las bestias que consiguió domar o pasar tiempo con su familia
Una buena, cómoda y fácil vida...sino fuera porque echaba en falta algo. Y ese algo era cierto castaño que lo ayudó hace años salvandola de un matrimonio arreglado sin pedir nada a cambio y que sin buscarlo le robó el corazón
Solo que en aquel entonces dicho chico estaba en una relación con una de las "Onee-samas" de Kuoh, Rias Gremory y todas las chicas de su séquito, es por eso que ella nunca se decidió a confesarle dichos sentimientos
Cosa de la cuál se arrepintió por completo al enterarse de que Issei se había quedado en un estado de coma, por supuesto fue a visitarlo varias veces pese a su miedo desde pequeña a los hospitales, después dejó de ir en persona pero siguió mandando cartas de apoyo a los padres, los cuáles le agradecieron dicho gesto por lo que esta era ajena a que la mayoría del grupo Gremory había olvidado a Issei
Ahora mismo se encontraba girando una esquina de uno de los pasillos del supermercado hasta que chocó con alguien, provocando que casi cayera al suelo pero sintió como una mano agarró su brazo impidiendo así su caída
-Lo siento señorita, no veía por donde iba-escuchaba Abe una voz masculina
-N-no se preocupe...yo también estaba pensando en mis cosas-se disculpaba la chica con los ojos cerrados y un poco adolorida por el choque
Entonces Abe levantó la mirada para ver con quién había chocado y no podía dar crédito a quién era
-¿Kiyome-senpai?-preguntó algo sorprendido tras haber reconocido a la chica con la que chocó como una de sus senpais hace unos años
La chica de ojos azules se quedó impresionada al ver al que hace años era su kouhai hace unos años, el chico que la salvó de un matrimonio arreglado y que supuestamente estaba en un estado de coma...pero aquí estaba tan normal haciendo la compra como otro día cualquiera
-Hyodo-kun...¡¿Hyodo-kun?! ¡¿Eres tu?!-exclamó emocionada la chica abrazando de forma repentina al chico y cogiéndolo desprevenido
-Kiyome-senpai...toda la gente nos está mirando-decía algo cortado el chico tras ver que ambos eran ahora el centro de atención
La castaña tras oír las palabras del chico comprobó que lo que decía Issei era cierto y no pudo evitar avergonzarse y sonrojarse por el pequeño arrebato que tuvo
-L-lo siento Hyodo-kun...pero me sorprendió verte, lo último que supe es que llevabas varios años en coma. Y por favor deja eso de senpai ya no estamos en la academia ¿No?-hablaba la chica soltando una pequeña risa en la última frase-me gustaría que me explicaras como es que estás totalmente sano
-Por supuesto ¿Que tal en un lugar mas adecuado como una cafetería? No hace falta decir que invito yo-proponía el chico, a lo cuál Abe aceptaba encantada
Después de que ambos saliesen del supermercado tras haber pagado por sus respectivas compras se acercaron a la cafetería más cercana y tomaron asiento
-Comienza a explicarte cuando quieras Hyodo-kun-decia la castaña para después darle un sorbo a su café
-Bueno...es una historia muy larga de contar, además llámame por mi nombre por favor-respondía el chico
Y desde ahí pasaron unos quince minutos en donde Issei le hizo un gran resumen a la chica de todo lo que le había pasado en esos cinco años, incluido el problemas con Rias y las chicas
-Vaya...no sé que decir honestamente-respondía la chica tras saber que el castaño fue entrenado en por una de las entidades más poderosas del mundo sobrenatural
Aunque la parte en la que el chico le relataba el como algunas de las chicas lo habían dejado de lado y esta no podía entender el porqué de las acciones de Rias y el resto, dejando de lado a un chico estupendo y que aunque a veces fuer pervertido tiene un lado honorable y caballeroso
-L-lo siento Hyodo-kun...si hubiera sabido todo esto habría ido más veces a las horas de visitas-decía la chica con un semblante triste
-Por favor no te preocupes Abe-san, lo pasado pasado está. Ahora lo único que quiero es poder tener una feliz vida con las chicas que en verdad me aman-decía el castaño con una sonrisa mientras tomaba otro pequeño trago de su café
-"Ojalá yo fuera una de ellas..."-pensaba la chica arrepintiendose de nuevo de no haber sido valiente en el pasado y confesar sus sentimientos hacia Issei, quedándose con la duda de si la aceptaría o no
-¿Estás bien Abe-san?-preguntaba Issei con un leve tono de preocupación sacando de a la castaña de ojos azules de su trance
-Eh...oh si, no te preocupes, tan solo me quedé pensando en algunas cosas-respondía la chica para después ver que por la puerta de la cafetería entraba alguien conocido
El chico levantó una ceja al ver la cara horrorizada de la que fuera su senpai en la academia
-¿Estás segura de que estás bien? Sinceramente parece que has visto a un fantasma
-S-si, n-no es nada jejeje...t-tan solo no mires detrás de ti a las personas que están entrando por la puerta-decía Abe muy nerviosa
El chico tuvo una gotita anime por la respuesta de la chica, y es que cuando te dicen que no mires a un sitio es que debes mirar a ese sitio
Por lo que decidió girar un poco la cabeza para poder ver quién había entrado a la misma cafetería que ellos y sólo pudo abrir los ojos del asombro, aunque a los pocos segundos su ceño se frunció y giró de nuevo la cabeza enfocando su mirada en Abe
-Mierda...-fue todo lo que pudo decir ya que a unas mesas detrás suya se encontraban nada más ni nada menos que Rias Gremory y Akeno Himejima, cada uno acompañada de un chico, lo cuál ambos castaños dedujeron que serían sus novios, aparte de que el chico podía sentir que eran demonios también
-Genial...¿Ahora como salimos de aquí?-preguntaba el chico, ya que no quería revelar que había salido de su coma, los únicos que sabían dicha información eran los líderes de cada facción, sus chicas, sus padres y ahora Abe
-Q-quizás no te reconozcan
-Pero definitivamente a ti te reconocerán, y si tu me reconociste por la voz ellas también lo harán...que problemático, menos mal que llevo manteniendo mi nivel como un humano común sino ya me habrían descubierto
Ambos se quedaron pensando un momento hasta que al chico se le ocurrió una idea muy simple
-Ya sé! Cambiaré mi apariencia y voz por un momento, pero necesitaré ir al baño para eso...prometo no tardar nada-decía Issei para levantarse muy rápido
-E-espera!-decía la castaña pero ya era tarde y el chico se había alejado, dejándola expuesta a la vista de la pelirroja y la pelinegra, ya que la chica antes estaba siendo tapada por la figura del chico
¿Abe-san? Cuanto tiempo-saludaba la pelirroja a la castaña la cuál se exaltó un poco
-Rias-san Akeno-san. ¿Que tal?-hablaba un poco nerviosa la chica al ver que ambas chicas junto a sus novios se acercaron a la mesa donde estaban Issei y ella
-Pues muy bien-respondía la pelinegra-disfrutando de una gran tarde con nuestros novios-decía mientras se abrazaba el brazo de su novio, un chico de pelo negro y ojos rojos y la pelirroja el de un chico de pelo gris y ojos marrones
Ambas no notaron el ceño fruncido de la chica al ver como se comportaban
-¿Y tu Abe-san? ¿Como te encuentras?-preguntaba ahora Rias
-Oh...bueno estaba en una...cita con mi novio-decía Abe diciendo lo primero que se le vino a la cabeza
Ambas chicas se sorprendieron de las palabras de la castaña de ojos azules, después de todo ella desde la academia renunciaba a varias confesiones de chicos pero parece que ahora en la universidad aceptó a alguien
-¿Y donde esta tu novio? ¿Nos lo presentas?-preguntaba con mucha curiosidad
-B-bueno es que ahora está en el baño y...-iba a hablar la chica hasta que una voz la interrumpió
-Hola Abe, espero que no te hayas tenido que esperar mucho-decía Issei con su nueva apariencia
Ahora Issei se acercaba hacia donde estaban las chicas y esos dos chicos. El castaño seguía vestido con la ropa informal que se puso antes de salir a la compra pero ahora lucía una apariencia muy diferente
Su pelo antes castaño ahora era de color negro como la noche más oscura y con ojos verdes brillantes. Las tres chicas estaban embobadas al ver a Issei, aunque solo Abe sabía que era él
-P-por supuesto que no...darling-hablaba Abe abrazando de forma cariñosa al chico e intentando soportar el sonrojo que iba a invadir sus mejillas
-"¡¿Darling?!"-exclamó un poco alarmado el chico en su interior
-Veo que tu eres el novio de Abe-san ¿Verdad?-escuchó Issei la voz de Rias y ahora el chico podía deducir que excusa usó la chica
-Por supuesto, mi nombres es Kazuto, un placer...-decía el chico mientras correspondía el abrazo de las castaña de ojos azules rodeando uno de sus brazos por la cintura de esta
-Rias Gremory, ella es mi amiga Akeno Himejima y ellos nuestros novios-decía presentándose, aunque por algún motivo que no sabía no le agradaba que el chico fuera tan cercano a Abe, lo mismo le ocurría a su reina, la cuál tenía una sonrisa forzada
-¿Os apetece tomar algo con nosotros?-ofrecía la pelinegra de ojos violetas
-Muchas gracias pero a Abe-chan y a mí nos gustaría seguir con nuestra cita. Ha sido un placer-hablaba el chico mientras se disponía a pagar la cuenta y salir del establecimiento
Sin darse cuenta de que dos pares de ojos, unos verde azulados y otros violetas lo observaban detenidamente
Issei y Abe caminaron unas cuantas manzanas más hasta que entraron en un callejón para que así el chico pudiera volver a su apariencia normal
-Por poco me atrapan-decía Issei aliviado tras haber evadido exitosamente a Rias y Akeno
-Siento si te he incomodado Hyodo-kun, pero justo te fuiste me vieron y solté lo primero que se me ocurrió-se disculpaba la chica algo avergonzada
-No te preocupes Abe-san, ha sido un placer verte y cualquier cosa que necesites puedes ir a la nueva dirección de la casa de mis padres-decía Issei
-Gracias Hyodo-kun y también me ha encantado ver que estés bien-decía la chica abrazando y dándole un rápido beso en la mejilla al castaño, el cuál no se esperaba dicha acción y se retiraba hacia su casa de forma rápida
El chico se tocó la mejilla que fue besada por la chica y no podía negar que le había encantado la suavidad de estos. Se quedó unos pocos segundo sin moverse hasta que decidió volver a su casa
Ninguno de los dos se daban cuenta de estar siendo observados por unos ojos calculadores de color ámbar, pertenecientes a un pequeño gato con la peculiaridad de que tenía dos colas. Sus orbes iban más dirigidos hacía la chica
Pocos fueron los minutos que tardó el chico en volver a su casa y disculparse por la tardanza explicando todo lo ocurrido a las presentes ahí, las cuáles eran Kunou, Ravel, Rossweisse, Ophis, sus padres y a los pocos minutos de entrar él llegaba Kuroka
El chico decidió ser sincero desde el principio y les contó que se había encontrado con Abe y fueron a una cafetería y allí se habían encontrado a Rias y Akeno
Las chicas se alarmaron al oír eso, pero después de que el chico les dijera que había cambiado su apariencia y así Abe y el consiguieron salir del lugar sin levantar sospechas
Quizás el chico no fue 100% honesto, ya que no contó que se hizo pasar por el novio de Abe y que en la despedida de estos esta le había besado la mejilla. Después de todo acababa de salir del hospital y no quería volver tan pronto y además de que el no estaba mintiendo...sino que estaba ocultando la verdad
Tras haber disfrutado todos los residentes de una agradable comida Issei y sus chicas decidieron descansar un tiempo viendo cualquier show disponible en la televisión, para así hacer tiempo hasta que Ravel tuviera que ir al inframundo para recibir sus Evil Pieces de parte de Ajuka
Después de ver algún que otro ridículo show Ravel vió que era la hora de asistir al laboratorio del maou Beelzebub, el cuál ya estaba informado de que Issei había salido de su estado de coma y estaba dispuesto a cederle un juego de piezas también debido a que ya antes del sellado a Trihexa este ya era un demonio de clase alta y aunque ahora ya no fuera un demonio los maous habían acordadi darle un juego de estas
A través de un círculo mágico ambos chicos se plantaron en la entrada principal del laboratorio de Ajuka en la ciudad de Lilith, la capital del inframundo y con cuidado de que no lo reconocieran, Ravel e Issei avanzaron hasta la oficina del maou Beelzebub, el cuál ya los estaba esperando
-Me alegra veros joven Ravel y sobretodo a ti joven Issei, me alegra que hayas salido de ese estado de coma-decía el maou con una pequeña sonrisa
-Yo también me alegro de verlo Ajuka-sama-decía el castaño a la vez que Ravel y el daban una pequeña reverencia
-Bueno pongámonos manos a la obra que de seguro queréis tener ya vuestros juegos de piezas-decía Ajuka mientras guiaba a Issei y Ravel hacia su laboratorio-muy bien ahora formad una bola de vuestra energía del tamaño más o menos de una pelota de fútbol
Ambos jóvenes accedieron al pedido del maou de pelo verde y se concentraron para formar poco a poco
La de Ravel era una bola de energía de tono anaranjado y que a veces pequeñas lenguas de fuego. Mientras la de Issei era completamente de un tono rojo aunque también verse algunos tonos morados debidos a la influencia del poder de Ophis
-¿Asi está bien Ajuka-sama?-preguntaba Ravel
-Está perfecto joven Ravel-respondía asintiendo el maou-ahora lo que queda es hacer mi trabajo, quizá tarde un tiempo, una media hora para cada juego de piezas-avisaba Ajuka mientras entraba a su laboratorio personal a formar dos nuevos juegos de piezas
Ravel e Issei decidieron esperar fuera del laboratorio ya que temían que si salían a la ciudad alguien reconociera a Issei. Y ahora mismo ambos estaban sentados esperando tranquilamente aunque Issei podía ver que Ravel se encontraba un poco cansada
-Ravel-chan ¿Te encuentras bien?-preguntaba el castaño un poco preocupado
-No se preocupe Issei-sama. Tan solo es que Rossweisse-san y yo nos estamos encargando de la organización de su tour en Asgard junto a Göndul-san y Odín-sama-respondía la chica Phenex mientras ponía una sonrisa un poco cansada y parecía hacer un esfuerzo por mantener los ojos
Issei al oír la respuesta de una de sus chicas y como ahora estaban solos decidió consentirla un poco
En un rápido movimiento agarró a Ravel de la cadera, ganando un pequeño "kya" de parte de la chica y la sentaba en su regazo
-¿I-issei-sama...por qué ha hecho eso?-preguntaba con un sonrojo en sus mejilla la rubia tras la acción repentina del chico
-¿No puedo a mi linda prometida en mi regazo? Además si bien recuerdo a ti te encantaba sentarte en mi regazo...¿O es ahora te disgusta mi regazo...Ravel-chan?-decía susurrando en la oreja de la rubia haciendo que esta se estremezca y su sonrojo aumente
-P-por supuesto que me sigue gustando su regazo Issei-sama-decía la chica
-Pues ahora aprovecha y descansa un poco, por hoy has trabajado suficiente como mi mánager así deja que ahora tu novio te consienta-hablaba Issei mientras hacía que Ravel apoyase la cabeza en su pecho
-Hai...-decía casi en un susurro la ojiazul para después caer rendida en sus brazos
La hora pasó rápida y tras haber despertado a Ravel ambos jóvenes recibían sus respectivos estuches de piezas
El set de piezas de Ravel tenían un tono anaranjado y el de Issei uno rojizo con pequeños toques morados y tenían en su alrededor un pequeño patrón como si fueran escamas de un dragón
-Bueno no creo que os necesite explicar mucho sobre las piezas a estas alturas pero aun así lo haré. Las tuyas joven Ravel le darán a los miembros de tu séquito un mejor control sobre magiavde fuego así como propiedas regenerativas. Las tuyas joven Issei le darán a tu séquito características típicas de un dragón como gran fuerza física, control mágico...etc. Todas las personas que reencarneis obtendrán la raza de demonio a la anterior que tenían en el caso de Ravel y la de dragón en el caso de Issei ¿Entendido?-preguntaba el maou tras la pequeña explicación donde ambos asintieron y se despidieron del maou para así volver al mundo humano
Tras reaparecer en un callejón Ravel e Issei se disponían a volver a la residencia Hyodo hasta que escucharon un par de gritos en las cercanías
Ambos sin dudarlo se dirigieron hacia la zona donde habían sido los gritos y la escena que vieron fue la de unos demonios rodeando a dos chicas, las cuáles eran viejas conocidas de Issei y Ravel
Una de ellas tenía el pelo castaño atado en dos coletas a través de dos cintas rojas, ojos marrón claro y buen cuerpo. Esta era la antigua compañera de clase de Issei, Murayama
La otra chica tenía el pelo de color rosa, ojos de color marrón un poco más oscuros que su amiga y una figura que aunque era un poco más delgada pero estilizada. Esta chica también fue una antigua compañera de clase de Issei, Katase
Ambas estaban en ropas casuales e intentaban hacer frente al pequeño grupo de cinco demonios, los cuáles las miraban de forma lujuriosa
-Sed buenas chicas y venid con nosotros...nuestro señor os tratará "muy" bien-decía quién parecía el líder
-Ya os hemos dicho que no pensamos ir con vosotros!-exclamaba Murayama manteniendo su bokken en alto al igual que Katase
-Vosotras lo habéis querido perras! Supongo que antes de llevaros podemos tener una buena diversión con vosotras-volvía a hablar el líder
Cuando los demonios se disponían a atacar cinco bolas de fuego se abalanzaron sobre ellos quemandolos gravemente y a continuación fueron golpeados por unos rayos de electricidad morados, quedando como único superviviente el líder de estos
-¿Q-que mierda fue eso?-preguntó con voz débil el líder tras haber sido paralizado y quemado en un instante
-Tu madre no te enseñó a tratar las damas-decía Issei entrando a la escena seguida de Ravel, a la cuál identificaron rápidamente Murayama y Katase
-Ravel-san!-exclamaron aliviadas las dos chicas
-¿Para quién trabajas?-preguntaba Issei con una expresión seria al demonio que intentó atacar a sus excompañeras de clase
-Como si se lo fuera a decir a un cualquiera-respondía el líder a la pregunta del castaño hasta que dio un gran grito de dolor al oír como el chico le partió sus cuatro extremidades como si nada
-Última vez que repito la pregunta ¿Quién es ese señor para el que trabajas?
-Zephrydor, es Zephyrdor-sama-respondía como podía el demonio soportando el dolor
-Muchas gracias-fue lo último que dijo Issei antes de rematar al demonio con un pequeño rayo que atravesó rl cráneo del demonio
Ambas chicas estaban sin palabras tras la gran golpiza que se llevó aquel demonio por parte de ese chico, miraron hacia Ravel para ver si había reaccionado de la misma forma solo para ver que no tenía ninguna reacción de sorpresa, sino que tenía una expresión de aprobación de las acciones del chico con el que vino
Una vez el chico se aproximó hacia ellas estas salieron de su pequeño asombro y se dispusieron a agradecer a ambos
-Muchas gracias por la ayuda Ravel-san-decía Katase
-Si, es bueno saber que no todos los demonios son como los que acabamos de encontrarnos-hablaba esta vez Murayama
Fue ahí donde se dio cuenta de que ninguna de las dos chicas se extrañó por los métodos usados para eliminar a los demonios
-Espera...¿Vosotras conocéis la existencia de los demonios?-preguntó Issei consiguiendo un asentimiento de ambas chicas
-Si, una de nuestras amigas nos lo contó y hace unos años compartíamos clase con varios de ellos
En ese momento el chico se dio un pequeño facepalm, sabía que algún día Asia o Kiryuu acabarían contándole sobre la existencia de lo sobrenatural a Katase y Murayama
-Por cierto Ravel-san ¿Quién es el chico que te acompaña?-preguntaba Katase curiosa tras ver mucho mejor al chico en cuestión, el cuál en sus ojos se veía atractivo
-Pues no me creeriais si os dijera quién es-respondía Ravel con una sonrisa
-Murayama-san Katase-san, soy yo Issei Hyodo-hablaba el castaño
3...
2...
1...
¡¿QUEEEEEEEEEEEEEE?!-exclamaron tanto Murayama como Katase
-¿Hyodo de Issei Hyodo? ¿No se suponía que estabas en coma?-preguntaba Murayama aún en shock por ver delante de ella a su antiguo compañero de clase y exmiembro del trío pervertido
-Si, según nos contó Asia-san estabas en coma en un hospital del inframundo-decía ahora Katase asombrada también por la apariencia del chico ya que se veía más maduro y atractivo
Aunque ninguna de las dos nunca admitiría eso en voz alta
-En verdad lo estuve durante cinco años, pero me desperté hace poco. Me alegro ver que llegamos a tiempo y que estén sanas y salvas
-Lo mismo decimos Hyodo, nos alegra ver que has podido superar tu estado de coma-hablaba Murayama con una sonrisa amable
-Si, y muchas gracias por la ayuda-decía Katase con otra sonrisa amable
Decir que el castaño estaba sorprendido era decir poco. El nunca había visto tales sonrisas de sus dos compañeras y menos aún siendo dirigidas a este, aunque debía admitir que se veían radiantes con esa sonrisa en sus labios
Toda esta interacción la veía muy detenidamente Ravel
-¿Necesitáis que os acompañemos a vuestras casas?-preguntaba Ravel
-Muchas gracias pero no hace falta. Desde la universidad estamos compartiendo piso y está a unos poco metros-respondía Katase a la pregunta de la rubia
-Espero que nos volvamos a ver-decía Murayama despidiéndose junto a su amiga despidiéndose de Issei y Ravel
Tras haberse separado de la castaña y la pelirrosa, Ravel e Issei decidieron seguir a pie el camino a la residencia Hyodo
-Ravel-chan...tu notaste lo mismo en ellas ¿verdad?-preguntaba serio Issei
-Si Issei-sama, Murayama-san y Katase-san son portadoras de Sacred Gear-respondía Ravel
-Exacto...¿Y el nombre ese de Zephyrdor no se te hace conocido?-preguntaba el chico con pose pensativa sabiendo que había escuchado ese nombre en algún sitio
-Zephyrdor Glasya-Labolas, el heredero de las casa Glasya-Labolas-resolvía Ravel la duda del chico
-Oh ya sé! Es el macarra ese que en la reunión de jóvenes demonios se peleó con la heredera Agares ¿Verdad?
-El mismo Issei-sama, el fue quién comenzó esa discusión con Seekvaira-san. Aunque el debería de saber que está prohibido forzar a la gente a ser reencarnada-decía Ravel mientras fruncía el ceño y cruzaba los brazos
-Lo sé, pero con tan solo esto no podemos acusarlo ante los maous...necesitaríamos más pruebas
-Tiene razón Issei-sama
-Y lo más seguro es que lo intente en otra ocasión. Creo que lo más seguro es que las hicieras parte de tu séquito Ravel-chan-decía Issei sorprendiendo a la chica
-¿Yo? ¿ Y por qué no usted Issei-sama?-preguntaba la ojiazul queriendo saber la razón del porqué de las palabras de Issei
-Bueno...ellas confían en ti...además de que no creo que acepten estar en el séquito de alguien a quien conocían cono uno de los más pervertidos de la academia-confesaba el castaño un tanto apenado por esa faceta suya del pasado
-"Si usted supiera Issei-sama..."-decía para si misma la Phenex ya que pudo ver el como las excompañeras lo miraban de una forma diferente a como se ve a un amigo
-Por cierto ¿Qué piezas intercambiarás con Raiser?-preguntaba curioso Issei por ver que piezas serían de todas las chicas a las que se enfrentó en el Rating Game contra ellas
-Para saber tendrá que esperar Issei-sama-decía la rubia con una sonrisa disfrutando del pequeño puchero del chico y sabiendo que sobretodo cierta torre de pelo castaño de su hermano le gustaría el cambio una vez supiera de que Issei estaba fuera del coma
No tardaron mucho en llegar a la residencia Hyodo, disfrutar de una deliciosa cena de parte de la madre del castaño y una vez más Issei estaba rodeado de algunas de sus chicas, estando Rossweisse y Kuroka abrazando sus brazos y Ravel y Ophis con la cabeza en su abdomen. Kunou se había retirado a media tarde a Kyoto junto a su madre Yasaka
Lo curioso es que Ophis desde el día de ayer había estado fuera de la casa hasta que llegó un poco antes de la cena con alguna que otra mancha roja que para Issei parecía sangre, pero esta le dijo que no se preocupara
Mientras tanto en la grieta dimensional se podía ver a un dragón rojo de tamaño colosal con varios moratones, magulladuras y heridas en su cuerpo, también parecía tener los ojos en espiral
-P-para ser una loli...pega muy fuerte-eran las últimas palabras de Great Red antes de caer en un largo sueño
Listo!
Primero de todo siento el pequeño retraso que sufrió el capítulo y que es un poquitín más corto que el anterior pero espero que lo hayáis disfrutado
Muchos ya quieren ver a Le Fay, prometo que aparecerá en el siguiente capítulo, así como Issei también se reunirá con Venelana y Zeoticus para anular su matrimonio con Rias y la llegada a Asgard de Issei junto a su primera pieza, nada ni nada menos que su reina ¿ Quién será? Pues a esperar al siguiente capítulo para saberlo jejeje
Por mi parte ya no tengo mucho más que deciros, así que nos leemos en la siguiente actualización
Hasta la próxima!
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