SETH

Venir a comprar con mi papá es lo más aburrido que haya hecho en toda mi vida, ser amable con todos quienes me importan muy poco ya me pesa y las luces de este sito están a un segundo de cegarme por completo, ¿por qué este lugar es tan luminoso?.

Además de ver a Caleb intentando no tocar nada no me causa más que una jaqueca, es un complicado.

Quiero irme de aquí, lo más pronto, pero creo que a este paso de tortuga eso nos llevará milenios.

— ¿Perdona? — Una tímida voz me hace voltear, apenas fijé mi mirada en ella se ruboriza, lo que me parece patético pero no lo demuestro — ¿Podrías alcanzarme aquel paquete de tornillos?.

Asentí con una sonrisa amable, lo tomé con facilidad debido a mi estatura y luego de tomarlo se lo extendí para que lo tomara, algo que hizo.

Con una tonta sonrisa tímida, pero lo hizo.

— Muchas gracias.

— No hay de que, un caballero siempre esta dispuesto a ayudar a una dama.

Hubiese sido más divertido para mí ver como intentaba agarrar esa caja de tornillos, o quizá ver su cara de decepción al no alcanzarle nada hubiese sido más entretenido, pero gracias al papel que juego en este lugar no puedo darme el lujo de ser quien yo soy.

Lo que es aburrido.

— Hoy haré una fiesta — Anuncia rápido, su rojo ahora se extendió por toda su cara — Va a ser en mi casa, te vi muchas veces en la escuela pero no me atreví a decirte que vengas.

¿Los tribales estos tienen fiestas?, wow eso es nuevo.

— Sería divertido que fuera... — Alguien atrás habla por mí, papá — Pero hoy tiene que pasar tiempo con sus hermanos, es una lástima.

Viejo astuto.

Por la reacción física de la chica estoy seguro que también invitará a mis hermanos.

— Pueden venir, no hay ningún problema.

Mis hermanos ya tienen su invitación oral pero, falta alguien más...

Supongo que es mi turno de actuar.

— ¿Y mi amiga? — La miré directo a los ojos, algo que la hizo ponerse nerviosa. Justo lo que necesito — Se llama Violeta, no puedo ir sin ella, sería muy grosero de mi parte.

— ¿V-violeta?, yo creo que...

Oh no, no vas a negarte.

La interrumpí, tomando su mano delicadamente y besando la palma, provocando que ella se ponga incluso más nerviosa que antes

— Me harías un gran favor, estaría muy agradecido

Hasta pude ver como toda voluntad salía de su cuerpo.

— No hay problema, ella puede venir.

Y así es como se hace, captas su punto débil y lo usas en su contra, nada complicado.

— Perfecto, entonces ahí estaremos, pero antes de irte dime la hora y dónde va a ser.

Ella toda emocionada saca un papel con un lapicero de su bolso de tela, al parecer venía preparada para este momento. Una vez anotó todo en ese papel me lo dió para luego salir corriendo toda eufórica.

Creo que ni cuenta se ha dado de que tanto yo como mi papá acabamos de jugar con su mente para poder obtener un beneficio.

— Caleb, deberías aprender este método, ayuda a que las cosas sean más sencillas — Él manojo de nervios niega con la cabeza — ¿Por qué?.

— Yo no soy Seth, ni quiero serlo.

— Auch — Dije fingiendo dolor en mi pecho — Mi hermano menor no quiere ser como yo, es doloroso.

— Como si eso pudiera herirte — Rueda los ojos Caleb — Te importa muy poco.

— Si, tienes razón — Sonreí reincorporandome — Ahora que tenemos planes, creo que deberíamos volver.

— ¿Ansioso de ver como se ve tú chica? — Se burla de mi el mayor de todos nosotros, osea mi papá — Me recuerdas a mi con tu madre.

— Solo espero que no la haya puesto demasiado maquillaje, parecería un payaso.

— Eso no es cortés Seth.

Rodé los ojos avanzando a la salida, mientras mi hermano con mi papá se quedaron a pagar todo lo que llevan consigo, ni me necesitan, la calculadora humana y el fortachón no necesitan mi ayuda para traer 8 piezas de madera, pueden solos pero la cosa es que ellos querían sacarme de casa.

No sé pero la idea de que Violeta esté con mi mamá y mi hermana me tiene intranquilo, las conozco, algo pueden soltar y adiós.

No puedo perderla, no quiero que eso pase, por lo que debo estar cuidado que sabe y que no, por lo menos hasta que vea cuando decírselo.

Pero ahora no es el momento.

Llegamos a casa, por lo menos deberían inventar algún tipo de automóvil para poder movernos con más rapidez pero no, lo único que les importa es su maldito equilibrio, todo el viaje para mí fue una tortura pero gracias al cielo he llegado.

Apenas entramos las primeras que nos recibieron fueron mi mamá y Mía, a pesar de que las dos son altas no pudieron ocultar bien la figura de Violeta la cual se escondía detrás de ellas.

Si que son dramáticas para estas cosas.

— Hola chicos — Sonríe ampliamente mi hermana, yo rodé los ojos — Queremos presentarles, a nuestra obra maestra, Violeta.

Ambas se hicieron a un lado, dejándome ver a Violeta la cual luce un hermoso vestido púrpura el cual resaltaba muy bien con sus deslumbrantes ojos, su cabello está más corto después de eso no hay ningún cambio, sin ondulaciones, algo que agradezco ya que algo que me encanta de ella es su cabello liso.

A decir verdad, todo de ella me encanta.

Verla así hace que mi mente divague en ella, la miré con detenimiento y solo ella ahora mismo está en mi mente, agradezco que hayan conservado su esencia.

Aunque a decir verdad, la han resaltado.

— Seth, si sigues manteniendo la boca abierta vas a aspirar más aire contaminado que trae millones de bacterias y hasta puede entrar un virus, combinado con los gérmenes que hay en tu boca podría causarte un resfrío... — Caleb me saca de mi trance casi de golpe, volteo a verlo enfadado — Solo decía.

— Mía ve a cambiarte, les invitaron a una fiesta esta noche — Anuncia papá, eso hace que Mía salte de emoción — Veo que la transformación de Violeta fue hecha en el tiempo apropiado.

— Tu sabes que sé muy bien cuando algo importante va a suceder — Mamá se acerca a mi papá, poniéndose a su costado — Nada de lo que hago es en vano.

— Y por eso te amo mi hermosa flor de loto  — La toma de la cintura y la besa —

— Mejor me voy a cambiar, no necesito estar viendo esto — Murmuré dándome la vuelta, pero antes de irme dirijo mi mirada a Violeta — Ve con Mía, créeme no querrás ver cuando se ponen cariñosos. 

Hasta Caleb acaba de desaparecer ante la muestra de cariño de mis padres.

Ella asiente, estaba sonrojada, supongo que por la escena que tienen mis padres, ambos subimos sin mirar a los amantes que están teniendo una muy amorosa escena delante de todos sin importar nada, a decir verdad de pequeño me parecía tierno pero conforme fue pasando el tiempo me causaba asco.

Pero lo tolero.

Subimos en silencio, ella iba a entrar al cuarto de Mía pero antes la tomé de la mano e hice que me mirara directo a los ojos, esos hermosos amatistas que no me cansaría de mirar.

— Te ves preciosa — Sonreí mirándola, no pude evitarlo, ella me sonrió de vuelta. No dejaré que te borren esa hermosa sonrisa Vi, antes muertos — Seré la envidia de todos los chicos, se arrepentirán de haberte tratado tan mal.

Y yo, me encargaré de ello.

— También seré la envidia de todas las chicas del lugar — Sonríe orgullosa — Tengo al chico del que todos han hablado a mi lado, llevándome a una fiesta.

— Me iré a arreglar, trataré de lucir decente para ti.

Besé su frente y me fui sin decir nada más. Este momento es perfecto ahora que lo pienso, una pequeña venganza antes de salvarlos no me caería mal, después de todo, necesito un respiro de esto del niño bueno.

Y ellos se lo han buscado.

De regalo, les dejo un edit de esta parte de la historia, a decir verdad... Lo amo✨