Capítulo 05
VIOLETA
Me dirigí al baño, quería enjuagarme la cara un poco para calmar los nervios que me atacan, mi mente está confundida y llena de preguntas, toda mi atención ahora está dirigida a los nuevos, esa familia me da escalofríos, quisiera saber porque aunque lo más probable es que solo sea un producto de mi imaginación, solo sobrepienso y eso debe estarme enloqueciendo.
Me miré en el espejo, algo captó mi atención, mis pupilas estaban más dilatadas de lo normal.
¿Qué me está pasando?.
En eso el sonido de la puerta me saca de mi análisis de golpe, me quedé quieta escuchando con miedo la puerta siendo tocada una y otra vez insistentemente, pensar en quien podría estar buscándome me dejaba inquieta, mi mente me advertía de que el peligro podría estar cerca y que en caso de que fuera así debía estar preparada.
Bajé haciendo el menor de los ruidos que podía aprovechando claro el ruido que hacía la puerta, tomé un cuchillo de la cocina y luego me acerqué a la puerta abriéndola de golpe con el arma blanca escondida en mi espalda, mis alarmas de alerta se calmaron cuando vi el rostro de Iria.
— ¿Te pasa algo?, tus papás están preocupados por... — Se detiene a si misma, mirando confundida mi mano escondida — ¿Qué traes en esa mano?.
— Pasa y te explico...
Entré de espaldas a mi casa, Iria me seguía con la mirada extrañada por mi actitud pero aún así me hizo caso y al momento de cerrar la puerta saqué el cuchillo de mi espalda causándole una sorpresa enorme.
— ¿Te sigue un asesino serial o eres uno?
— Ninguna de las dos, solo quiero cuidarme — Sonreí ampliamente dejando el cuchillo en la mesa más cercana que tenía — Nunca se sabe cuando la delincuencia o los secuestros vuelvan, hay que estar preparados.
Ella quizá no quería responderme nada pero su mirada me ha dicho en voz alta que no me cree, suspiré rendida, definitivamente no puedo dejar las cosas así.
— Creo que me estoy volviendo loca — Admití de una vez, un pesado suspiro salió de mi captando la atención de mi mejor amiga — No sé, pero mi cabeza está funcionando... Mal.
— ¿Cómo así? ¿Ves cosas? ¿O quizá sientes algo por alguien?.
— Ya quisiera estar confundida por amor pero no es eso... — Ella me miraba atenta, pero no puedo describir algo que no sé porque es — Es más bien miedo, pánico, esa familia, algo anda mal.
— Pero el gobernador acaba de decirnos que ellos pertenecían aquí, son de los nuestros.
— ¿Podrías pensar más allá de lo que se te dice? — Respondí enojada, estoy empezando a odiar ese tipo de comentarios — No es normal, ellos no son como nosotros.
— ¿Lo dices porque ese Seth te echó el ojo?, piénsalo, además andas media nerviosa por lo de Irina —Negué con la cabeza — Vi, estás agrandando las cosas.
— No se siente así, además lo de la mirada no fue como Lydia dijo o por lo menos no se sintió así — Iria se sienta en el sofá de la sala, escuchándome atenta — Fue algo negativo, no puedo explicarlo con exactitud pero no fue bueno mucho menos para coquetear — Volteo a ver a mi mejor amiga, ella me miraba extrañada — ¿Tu me crees verdad?.
— Suena raro, debo admitir que si no te conociera pensaría que perdiste la cabeza — Suspiré pesadamente — Pero estabas bien antes de que ellos llegaran, tu no mentirías, quizá estás exagerando pero no puedo asegurarlo por lo que te ayudaré en lo que sea que tengas planeado.
— No iba a hacer nada... — Eso hizo que saltara de golpe, sorprendida —
— Espera un momento, Vi, sientes todas esas cosas, dices que a este Seth no le caes para nada bien sin razón aparente y esa familia hace que salgas corriendo de un evento — Me toma de los hombros — Ni se te ocurra decir que no vas a hacer nada.
— ¿Qué podría hacer?.
— Vigilarlos, seguirlos y estar pendiente de cada uno de sus movimientos — Sonríe emocionada, no pude evitar verla raro — Será como una película de misterio.
— ¿Y si en realidad perdí la cabeza? Ya ni se en que creer.
— Si esto llega a ser una exageración pues, será una buena anécdota para cuando seamos señoras — Reí un poco — No perdemos nada averiguándolo, lo máximo que podríamos encontrar quizá sea que esa familia sea una manada de vampiros a lo crepúsculo.
— ¿Y luego tu te casas con uno de ellos para volverte inmortal?
— Exacto, es prácticamente ganar o ganar, no le diremos a los demás para que no se alarmen aunque claro, será complicado pero no imposible — Sonríe ampliamente — Empezaremos ahora, después de que saliste despavorida el gobernador anunció que habría una fiesta de bienvenida para esa familia de vampiros.
— Podrían ser hombres lobo también — Dije riendo un poco, ella si que sabe como alivianar cualquier tipo de situación — Un musculoso hombre lobo.
— Prefiero a los vampiros, pero si son hombres lobo no me voy a quejar.
Ambas nos reímos a carcajadas, de repente ella toma de mi mano y me guía a la salida de mi casa, sabía lo que quería decir por lo que tomé un poco de aire para luego salir con una pizca de valor, pero claro Iria es mucho mejor fingiendo que yo.
Al llegar vi que habían decorado la plaza, había música, comida y bebida, todos parecían estar contentos por el supuesto regreso de la familia de Seth, traté de localizarlos por algún lado pero solo encontré a los padres siendo los reyes de la pista y a los dos hermanos escondidos en un rincón sin embargo no había rastro del integrante que más curiosidad me daba.
— ¿Dónde estará Seth? — Murmura también buscándolo con la mirada, pero en eso se detiene en seco mirando a un sitio fijo — Creo que no te va a gustar donde está.
Volteé mi cabeza lo más rápido que pude, sin poder resistir mi curiosidad, un escalofrío recorrió mi espalda al encontrarlo hablando animadamente con nada más y nada menos que con mis padres.
Repito, MIS PADRES.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro