Capitulo Sexto: Kim Namjoon
Hyun
Amaba este tipo de días, días donde no tenía obligaciones reales, la agenda se había liberado para poder salir con Namjoon, no le tenía prepara una sorpresa en sí, pero espero que le agrade la mañana que prepare para los dos, casi no he convivido con los demás entre los deberes y sus respectivos trabajos, a los dos que más veo en la casa son Seokjin y Jungkook, pero este último me evita demasiado, no lo quiero presionar, sé que rompió con su novia, y además de que espero que la razón no sea porque descubrió que la muy puta le fue infiel, de ser así su corazoncito debe de estar algo dolido, además de que la tiene que ver en su instituto todo el tiempo.
Yoongi tenía dos noches que no se quedaba en mi cuarto, cabe decir que ya no hemos intimado de ninguna manera, acordamos que en cuanto iniciara con esto, el sexo se acabaría, no teníamos problemas con ello, así que no estaba molesto, solo ocupado por su puesto de líder, más sabiendo que se vio a Adán rondar uno de los barrios de vampiros de la ciudad, debía investigar eso también.
Me estaba terminando de arreglar cuando tocaron la puerta de mi habitación.
—Adelante.
Entra Namjoon vestido de manera informal, estos días siempre lo había visto con traje siempre impoluto, pero verlo con sus vaqueros azules, un jersey negro y zapatillas deportivas era atractivo, su cabello incluso iba un poco desordenado dándole un aspecto más jovial, sus anteojos le daban el toque sexy.
—Buenos días princesa.
—Buenos días Namjoon.
—Aquí estoy puntual para nuestra cita.
—Vámonos entonces, ¿Cómo luzco?
Me puse un vestido de Lana negro de manga larga con una media color gris, junto con unos botines negros, me llevaría un abrigo sencillo gris, aunque esta algo frio el clima no necesitaría más.
—Adorable.
Le sonreí salimos de la casa, conduciría yo seguida por un auto con la guardia real, aunque no quería llevarlos Amelia me sugirió que lo hiciera por seguridad de Namjoon, así que termine aceptando.
— ¿Estas molesta por algo?
—No molesta, solo que sigo sin acostumbrarme de llevar al guardia a todos lados.
—El precio de la fama.
—Supongo, creo que llamo más la atención siendo seguida por un auto blindado a que si viniéramos solos.
— No sé qué tanto poder posea princesa, pero usted es muy valiosa para el país, puede que no lo note todavía, pero todos deseamos que sea feliz y este segura, usted y su madre han hecho demasiado por nosotros, seria horrible que les pasara algo.
— Y aún falta mucho por hacer.
— ¿Verdad?, por eso decidí aceptar ser candidato a su prometido, compartimos algunos ideales .
Después de conducir un rato, llegamos a un lugar algo olvidado de la ciudad, estacione aun lado de la carretera.
—De aquí seguiremos un poco a pie, espero no te moleste.
—Claro que no.
Bajamos del auto y la guardia nos imitó se mantenían alejados e incluso no los mirábamos, pero sabía que estaban alertas, entramos a un bosque, se podía escuchar el sonido del viento a través de los árboles y algunos animales habitantes del lugar, con el día algo nublado debo decir que la vista era algo tétrica, pero en realidad el bosque era muy hermoso.
—Estas muy callado, ¿no tienes curiosidad?
—La tengo naturalmente, pero prefiero esperar.
Siguió caminando tras de mi sin decir nada, era una persona algo seria pero siempre me contestaba amable y cordial, se escucharon algunos sonidos al frente de nosotros, Namjoon se detuvo me coloque delante, una flecha paso a un lado de nosotros.
— ¡Princesa! — de entre los árboles salió una mujer vestida algo salvaje —no sabíamos que vendría acompañada.
Se inclino frente a mí, la levante abrazándola.
—Tranquila Fedora, es normal, no conocen a mi amigo.
Namjoon no había dicho nada, pero su cara de asombro me deja ver muy bien que no se esperaba ver en persona a una ninfa, una especie según extinta.
— ¿Cómo es posible?
—Ven, te explicare.
Caminamos un poco más y entramos por una especie de manto, donde se vio una aldea conformada por más ninfas y algunos mestizos.
—Ahora si, necesito una explicación.
—Claro, Fedora ¿me harías el favor?
—Claro princesa.
Saludé con mucho gusto a los más pequeños, me senté con ellos mientras Fedora le explicaba a Namjoon, que era este lugar.
—Esta es la última aldea de ninfas de la región, en los otros países solo queda otra más aparte de nosotros, pero siempre hemos estado escondidos, no sé si tenga el dato pero la sangre de nosotros es valiosa para muchos hechiceros en rituales, incluso el tener un hijo con nosotros otorga habilidades al bebe, habilidades más naturales, en el régimen del anterior rey, esta aldea estaba en su posesión, mato a muchos de nosotros con tal de que sus hechiceros le dieran más poder, y los mestizos que tenemos aquí son productos de violaciones ocurrida por los mismos, yo trabajaba en el palacio como esclava personal del bastardo de Sasha, en su derrota la princesa me salvo de que los sobrevivientes de sus hechiceros me llevaran, la traje a este lugar ella logro deshacer los hechizos que pusieron para que no escapáramos, dándonos esperanza y sacándonos de la oscuridad en la que vivíamos.
Sentí la mirada de Namjoon y volteé a verlo, me analizo demasiado con esos ojos grises.
— ¿Quiere decir que ella ha sido su guardián desde entonces?
—Si, pero aun nos falta mucho por recobrar un nivel de vida estable, más porque tenemos algo de miedo del mundo exterior.
Namjoon se sentó a mi lado.
— ¿Quién más sabe de este lugar?
—Solo tú, Amelia sabe que vengo, pero no tiene idea a que, al entrar al manto nadie puede encontrarnos, los guardias siempre esperan en el lugar que pierden mi rastro, Kai confía en que regresare a ese punto.
— ¿Para qué me trajiste aquí?
—Confió en que nos puedas ayudar, he investigado sobre las causas a las que apoyas y llevas un manejo excelente además de que has ayudado a muchos mestizos, yo hago lo que puedo desde el anonimato, pero quiero ayudar más, tengo miedo de que si los llevo al exterior los vuelvan a lastimar, necesito alguna estrategia para sacarlos del hoyo donde los dejo Sasha, y no se dé nadie más capaz que tu para ayudarme.
Namjoon asintió con la cabeza y se levantó caminando hacia Fedora.
— ¿Podrías mostrarme el lugar y decirme cual es el tema más urgente a tratar?
Fedora busco mi aprobación con la mirada, la cual di sin dudar, ellos se fueron a mirar alrededor, mientras yo me quede jugando con los pequeños, incluso enseñándoles un poco a controlar sus dones naturales, estuvimos un rato corriendo por todos lados hasta que termine cansada acostada debajo de un árbol ellos continuaron jugando, cerré los ojos un momento quedándome tranquila mientras Namjoon regresaba, sabía que él podía ayudarme, su habilidad en los negocios lo hacía sumamente especial, puede ser bastante estratégico para obtener ganancias para lo que le interesa, fue una de las razones por la cual lo elegí como candidato también, escuche sus pasos acercándose lentamente.
—Está hecha un estropicio princesa.
—Estos niños tienen la energía de una legión cada uno, ¿Cómo te fue?
—Bien, creo que podremos moverlos de aquí sin necesidad de exponerlos, solo déjeme buscar bien el lugar, pero creo que se exactamente dónde llevarlos, además de que los pequeños podrían asistir a las escuelas de mestizos que tengo en algunos orfanatos.
—Perfecto, ¿quieres ir a comer algo? Muero de hambre.
—Solo déjeme invitarla a mi.
—De ninguna manera, me despido de Fedora y nos vamos.
Después de hablar con la ninfa nos fuimos de ahí, en cuanto salimos del manto Namjoon empezó a hacer llamadas pidiendo que analizaran un lugar, supongo que para las ninfas, su expresión al hacer negocios era demasiado sensual, después de caminar un poco mire a Kai alerta junto con los otros guardias al vernos caminaron de regreso al auto.
— ¿Te decepcionaste?
— ¿Por qué lo dice?
—Te traje aun lugar para pedirte ayuda, no es un buena primera cita.
—De hecho, es la mejor primera cita, esto es algo muy especial, y usted confió en mi para el trabajo, me alegra que confié en mis capacidades.
Di brinquitos emocionada porque si le gusto mi plan. Namjoon es alguien que siempre querrás tener a tu lado ya sea como amigo y algo más, por eso si no resulta mi esposo el estará en la cabeza del nuevo consejo, se me acerco antes de entrar al auto y quito algunas hojas secas de mi cabello.
—Lo natural le va bien— Se me acerco demasiado —si me disculpa— me tomo del mentón dándome un beso, su mano libre fue a dar a mi cintura para pegarme más a él, después de jugar un rato con mi lengua se separó —es algo que tenía que hacer, no hay nada que me parezca más atractivo en alguien que el hecho de que vean a todos por iguales, usted es demasiado humilde.
— Gracias, supongo, pero no es algo que tu no hagas— me separo de él – vamos a comer algo, antes de que decida cambiar de menú— le guiño un ojo y él solo sonríe.
Fuimos a un restaurante cercano el cual me encantaba llegar ya que era algo pequeño y acogedor, la dueña del lugar me trataba como un comensal más sin fingir amabilidad ni exagerar los halagos, su comida era deliciosa, a Namjoon le encanto también el lugar, insistió en pagar la cuenta a lo cual me negué varias veces hasta que Kai se enfadó y la termino pagando él, regresamos al palacio, Amelia me regaño por él estado de mi ropa, no sé qué se sorprendía siempre que iba a la aldea terminaba así.
—Ya, iré a darme una ducha.
—Creo que también iré a ducharme, gracias por el día de hoy princesa me encanto estar con usted y conocerla un poco más.
— Gracias a ti Namjoon, me siento más tranquila respecto al tema con tu ayuda.
—Puede agradecérmelo de otra forma— se me acerco de nuevo a los labios, yo relamí los míos ansiando el beso, pero escuchamos un carraspeo y volteamos a ver al dueño del sonido.
—No debería estar permitido darse besos— dice Seokjin con los brazos cruzados – menos enfrente de los otros candidatos.
—No sabía que estabas ahí, y la verdad no me importa del todo— Namjoon se alejó —la veré después princesa.
—Claro.
Lo despedí diciendo adiós de manera efusiva, Seokjin se paró a mi lado mirándome de reojo.
—No sé qué le vio a ese aguafiestas, se nota que es un muro de seriedad, y usted es demasiado alegre.
—También puedo ser seria.
— No me malinterprete, pero se ve como un abuelo a su lado, contrastan mucho sus personalidades
— ¿Así?, ¿y a quien me parezco según tu?
— Pues creo que usted y yo somos más compatibles.
—Tengo curiosidad, ¿en qué sentido crees que lo somos?
—Pues vera, a ambos nos gusta nuestra libertad, cosa que no tenemos todos los días, y aun así somos responsables de muchas cosas, tampoco hacemos las cosas conforme al sistema, pero siempre buscamos hacerlas bien, somos un desastre, además de que somos muy atractivos.
Sonreí con lo último, Seokjin a comparación de Namjoon era más descarado, su aspecto relajado me encantaba, siento que él podría ser un amigo con el cual podrías hacer demasiadas travesuras en el buen sentido claro, de haber nacido en mi entorno le quitaría con facilidad el lugar de mejor amigo a Yoongi, lástima que mi vampiro le lleva años de ventaja.
—Pues te diré, Namjoon es bastante guapo además tiene un porte que —moví la mano imitando un abanico – cualquier mujer estaría bajo sus pies si él lo desea.
Sentí un pellizco en la mejilla.
—Eso no es gracioso.
— ¿Me pellizcaste?
—Si— vuelve a jalar mi mejilla – estoy molesto por elegirlo como la primera cita.
—Tendré que castigarte por esto— me le cuelgo a la espalda —me llevaras a mi habitación.
—Como ordene princesa.
Me cargo como una mochila en su espalda, uso sus manos para sostenerme del trasero, sus manos estaban algo heladas, pero fue hábil de su parte usar esto como excusa para manosearme, me dejo en la puerta de mi habitación.
—Si gusta también la puedo bañar.
—Será en otra ocasión, por cierto, Seokjin, te quedaste con el tercer lugar para una cita conmigo.
— ¿Pero por qué?
—Por tocarme el trasero.
—Bueno entonces valió la pena.
Me quede un rato jugando en la bañera, quería aprovechar mi día libre lo más que se pudiera, aunque técnicamente no deberían de existir los días libres para los gobernantes de un país, pero en mi caso si no me lo daban es muy perjudicial.
Mi teléfono sonó, mire el receptor y conteste en video llamada.
—Yoonie.
—Princesa— era el único que me decía así con diferente connotación —linda manera de contestarme.
— ¿Quieres ver debajo de las burbujas? — dije de manera coqueta.
—Claro, aunque me sé de memoria lo que hay debajo, pero siempre es bueno recordarlo.
—Recuérdalo en mi cama; espero y tu lejanía haya valido la pena.
—Nunca valdrá la pena que me alejen de ti—le mostré la lengua, me lanzo un beso —llego esta noche.
— ¿Conmigo?
—Si mi princesa, contigo.
Cuando salí de la bañera me fui a vestir, no me apetecía nada de mis pijamas, así que solo use mis pantys, y me fui a acostar aún era muy temprano, encendí el televisor pasando los canales sin nada que llamara la atención, deje puesto el canal de noticias, mientras daba masajes en mi vientre mi mano bajaba poco a poco, hasta llegar a mi entrepierna, primero di masajes ligeros sobre encima de la panty, seguí así por un momento, las pantys me estorbaron, las baje para poder usar mis dedos y tomar mi clítoris entre ellos haciendo movimientos lentos de arriba abajo, con la mano libre aprete uno de mis senos, el masaje en mi pequeño botón no era suficiente, así que metí uno de mis dedos soltando un gemido agudo cuando inicie los movimientos dentro mío, doblando mis dedos para llegar a ese punto rugoso que me causaba placer, abrí un poco más mis piernas, antes de llegar al clímax alguien toco la puerta de mi habitación, di un salto y fruncí el ceño, me levante y tome un bata me la coloque sin cerrarla, abrí de golpe
— ¿Qué?
Estaba molesta con la figura que interrumpió mi pequeña sesión de masturbación, pero me calme de pronto al ver a Namjoon algo apenado por mi contestación y mi vestimenta.
—Perdone princesa, sé que es algo tarde, es que solo quería decirle que ya está el lugar para la aldea, y algunos detalles al respecto, creo que fue demasiada mi emoción, no pensé que estuviera acompañada.
Es un adulto nervioso en mi puerta, el maduro y serio Namjoon se había ido a la coladera, el hecho que desvié la mirada de mi cuerpo semidesnudo me causaba ternura, lo malo es que estaba excitada y el vulnerable, eso no es buena combinación, me apoyé en el marco de la puerta esperando que dejara de tartamudear.
—No estoy acompañada.
Me miro se quitó los anteojos y froto la comisura de sus ojos como para concentrarse en sus siguientes palabras, aunque yo estaba más concentrada en lo marcado de su bulto entre las piernas.
— ¿Quieres pasar y contarme sobre tus ideas?
— ¿Cuáles ideas?
Se lanzo hacia mi cargándome dentro de mi habitación.
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