La hembra mayor río con orgullo, pisando fuertemente el abdomen levemente abultado de Vernatrix.
–Perdiste.– Dijo la mayor, sacando una enorme y alargada cuchilla de antebrazo.

–¿Vas a faltarle el respeto a una yautja anciana?– pregunto Vernatrix, intentando sacarse el pie de la hembra de encima.

–¡No digas tonterías! No mereces mí respeto, ni siquiera mereces llamarte 'Yautja'. El fruto de tu atracción sexual hacia ese humano va a ser una aberración, un humano mitad yautja... Mucho peor que un predalien.- Contesto la hembra mayor apodada 'blad blood', pero un grito la hizo callar.

–¡Mí reina! ¡Yo me ocuparé de esto!– Exclamó praefectus, saltando ágilmente sobre la espalda de la yautja mayor.

–¡No! ¡Praefectus, está es mí pelea!– Grito la desnuda Vernatrix.

–¿¡Otra más!? ¡¡Las matare a ambas!!– Grito berserker, sus pechos tensandose.

Al mismo tiempo, (T/n) charlaba con la hermanas de berserker.

–Oh... Nuestra hermana...– Dijo la hembra menor en un murmuro.

–¿¡Txarra!?– Exclamo la hembra mediana, la hembra con dos cuernos en la parte inferior del casco. –Quedate aquí, Flugante!– Grito la hembra mediana, corriendo hacia su hermana mayor.

Vernatrix aún estaba tirada en el suelo, praefectus golpeaba con su puño el abdomen de berserker repetidamente.
–Solo son unas estúpidas criadoras de bebés, ¡No merecen ser llamadas 'cazadoras'!– Exclamo la hembra mayor, embistiendo a praefectus.

–¡No digas eso si tu mataste a cientos de Yautjas en la galaxia!– Grito en respuesta praefectus, portando una armadura dorada. Ella cayó al suelo, luego se levantó rápidamente y saco sus largas cuchillas retráctiles de antebrazo. –Yo misma voy a matarte, mala sangre.– agrego praefectus.

–¿Mala sangre? Puf, que nombre tan ridículo.– Dijo Bad blood, sacando la única cuchilla retráctil de su antebrazo derecho. Era una cuchilla mucho más larga que la cuchilla de praefectus.

Con un fuerte rugido las hembras se abalanzaron una sobre la otra, sus cuchillas chocaron mutuamente y hicieron un sonido parecido al de el choque de un martillo con un yunque.

Al mismo tiempo, flogante (la hembra menor) se quedó escondida detrás de un árbol, (T/n) estaba a su lado.

–No pareces muy salvaje...– Murmuro el humano, tapandose el pene con la mano.

Está no era una situación común, pero la hembra estaba prácticamente regalada. Su trasero grueso estaba tirado hacia atrás, sus brazos presionados contra el árbol, su cabeza asomándose levemente. La imaginación le jugó una mala pasada al humano, su pene comenzó a levantarse poco a poco cuando se imaginó una escena sexual con la hembra.

–Antes era salvaje.... Es más fácil cazar si tus presas no te tienen miedo...– Respondió ella con voz baja.

En la batalla de una versus dos, Vernatrix conecto un golpe en las costillas de bad blood, praefectus le clavo las cuchillas en el muslo derecho.

Mientras la mala sangre gritaba de dolor, su hermana apareció en la escena.

–¡¡Dejenla en paz!!– Exclamó Erdia, la hembra mediana.

–¡Erdia, no te metas! ¡¡Yo misma las matare!!– Grito bad blood, antes de que Vernatrix la empujara al suelo ferozmente.

Erdia fue corriendo hacia las hembras, pero praefectus fue corriendo hacia Erdia y la tumbó con una enbestida.

–¡Voy a matarte!– Rugio Vernatrix en el rostro de la hembra mala sangre, sujetandole el cuello y lanzandola contra un árbol.

Vernatrix fue corriendo hacia ella y le conecto una patada en el rostro, sacándole el casco. Bad blood tenía una piel levemente verdosa y rojiza, sus ojos rojos, su frente proviniente circularmente, sus cuatro mandíbulas eran mucho más largas que las de una hembra común...

Vernatrix tiro a la hembra mayor al suelo y le dio un puñetazo directo en el rostro, un chorro de sangre verde salió disparado desde la boca de bad blood.
La reina clavo sus garras en el cuello de la otra hembra, cabe resaltar que el cuerpo de Vernatrix era mucho más grande y músculoso que el de todas las demás Hembras que allí estaban.

–¡Vas a morir! ¡¡Sii!!– Exclamo Vernatrix con desesperación, arrancando la cabeza de bad blood...

La sangre goteaba contra el suelo, la columna manchada de sangre, su rostro quedó pretuficado con una expresión de dolor y sufrimiento...

–Aahh.... Maldita sea...– Dijo Vernatrix antes de tambalearse y caer de rodillas al suelo, tiró la cabeza de su rival al suelo.

Al mismo tiempo, Erdia caia de golpe al suelo, su cabeza chorreando sangre verde.

–Por fin... Pensé que costaría más. Que decepción.– Dijo praefectus, su cuchilla manchada con sangre verde. –¡¿Reina?!– Exclamó ella al ver a Vernatrix tirada en el suelo, luego fue corriendo hacia ella rápidamente.

–(T/n)... Ve a buscar al humano! Yo estoy bien, s--solo estoy descansando..– Dijo la reina, apartándose levemente en el suelo mientras se arrastraba.

Praefectus dudó, pero al final obedeció a su reina y fue a buscar a (T/n).

Ella recorrió un par de metros dentro del bosque hasta que se detuvo para apoyarse en un árbol, jadeando mientras se sujetaba el abdomen.

–No pensé que esto me agotaria tanto.. realmente esas hermanas eran fuertes. ¡¡(T/n!! ¡¡Humano!! ¿¡Donde estas!?– Exclamó praefectus, hasta que sus gritos fueron silenciados por un disco giratorio rozando su fornido muslo derecho.

La yautja gruñó, unas gotas de sangre verde se escapan de su muslo.

–¿Que le hiciste a mis hermanas?– Pregunto la hermana menor de las demás Yautjas Bad Bloods, está vez parecia ser más decidida.

–Sigues viva eh? Que triste.– Murmuró praefectus, corriendo hacia la otra hembra.

La menor se quedo quieta, tenía miedo de luchar. Un gritó resonó en el bosque, un grito seco que se desvaneció rápidamente...

Al mismo tiempo, (T/n) permanecía oculto detrás de un árbol, jadeando al escuchar el grito. El miro hacia abajo, observo el pasto volviendose negro con una sombra justo detrás de el. Al darse la vuelta, praefectus estaba justo detrás de el con sangre verde esparcida en sus manos.

–¡¡AAH- ...¿¡No podías avisarme de que estabas detrás de mí!?– Exclamo el humano.

Praefectus lo sujeto del cuello, levantandolo lentamente.

–¿Estás bien? Las hermanas ya fueron asesinadas.– Dijo la hembra mientras soltaba al humano mitad yautja, comenzó a caminar esperando que el humano la siguiera.

–¿Las mataron...? Pero si ellas no parecían muy malas excepto la grande, ¿Porque las mataste?– Pregunto el humano, extrañado.

–Era nuestro deber como yautjas cazadoras asesinar a las Yautjas que no sigan el código de honor establecido. Las hermanas bad blood asesinaron a cientos de cazadores, la única forma de detenerlas era matarlas.– Respondío la yautja.

*Varios meses después, en yautja prime*

El Élder estaba sentado en su trono, mirando como seis yautjas masculinos se arrodillaban ante él. Aquellos Yautjas eran enormes, tenían una armadura que cubría gran parte de su cuerpo. Todos sin casco, estos estaban tirados enfrente de cada macho. Un casco con dos respiradores sobresalía en una pequeña lapida, esperando ser usado por el macho líder.

–Planeta B-35679. Lado sur de la galaxia. Las hermanas bad blood también están allí, matenlas también. Vernatrix ya debió pelear con ellas si están en el mismo planeta.. ¡Quiero que la hagan suplicar la muerte de la aberración que ella lleva en el vientre! ¡Y también praefectus!– Exclamó el Élder, furioso.