capitulo 6: baño caliente
T/N se despertó de golpe, escucho un fuerte rugido proveniente de alguna parte de la nave. Suspiro mientras miraba su cuerpo, sus marcados abdominales, sus marcados pectorales, sus marcados bíceps, su piel negra y las manchas amarillas... todavía no se acostumbraba a su nuevo cuerpo.
Se levantó lentamente, antes de mirar su pene y aliviarse de que todavía su polla fuera la suya, y no la de un alien. «Mm.. me imagino que cosas habrá hecho praefectus cuando me estaba "salvando" el cuerpo.…» pensó T/N, para posteriormente ir hacia la zona donde se suponía que manejaban la nave.
Se sorprendió al ver a vernatrix, ella lo miro con un leve sonrojo en sus mejillas por el nuevo aspecto que tenía. –..h.. hola..– dijo ella mientras su mente se enfocaba en el cuerpo del chico.
–Hola.. que gusto verte vernatrix. Sabes dónde está praefectus?– pregunto T/N sintiendose nervioso pero con cansancio.
–Ella esta en la sala de comida.. te recomiendo que no le hables, está de mal humor ahora..– vernatrix se preocupo al pensar en su reina, pero siguió piloteando la nave.
T/N, quien tenía un faldón de tela café tapando su pene, encontro a la reina comiendo lo que parecían ser insectos. –si vuelves a decirme algo, te prometo que te arrancare la cabeza...– rugió ella con voz fría sin siquiera mirarlo.
–Erm... ¿Puedes por lo menos explicarme que mierda me hiciste en el cuerpo?– respondió el chico con seriedad pero también curiosidad.
–No interesa. Mejor dejame sola antes de que cambie de opinión sobre dejarte vivo..– respondió Charlie, con la mirada sería. Aún tenía heridas en todos lados, su cuerpo le pesaba cuando intento levantarse y le dolía todo.
–...que es lo que te pasa? Primero me dejas follarte por horas, después te enojas por eso, después me haces un maldito experimento y ahora actúas como una adolescente depresiva?– Le reclamo T/N.
La reina se quedó callada mientras pensaba, antes de hablar nuevamente. —... No debería estar explicando esto, pero cuando las hembras yautja nos ponemos en celo sufrimos cambios de comportamiento y ganas de ser preñadas a cada rato. No te hagas el idiota, yo se que disfrutaste cada segundo, así que mejor cierra la boca para ahorrar tu miserable saliva. Pero no te preocupes, nosotras tardamos más de 9 meses en dar a luz.– dijo la reina firmemente mientras se levantaba y caminaba hacia la zona donde praefectus manejaba la nave, su enorme trasero gordo moviendose como gelatina al caminar.
Sus palabras dejaron perplejo al muchacho, quien se la quedó mirando con el ceño fruncido. La ante última palabra de la reina lo hizo sentir un cosquilleo en la espalda, puesto que ellos habían mezclado su saliva mutuamente cuando follaron. Tras un rato largo de pensar, decidío explorar la nave, pero antes de hacerlo una extraña habitación al lado de una pared llamo su atención. La habitación parecía estar sufriendo una importante ruptura de gas, debido a que mucho humo caliente salía debajo de la puerta futurista.
Abrió sigilosamente la puerta y, con nervios e miedo, miro dentro de ella. Pero al mirar dentro de la habitación... Se encontró con una hermosa vista. La habitación parecía tener un paisaje lleno de árboles y plantas en una hermosa noche, como si al abrir la puerta entraras a otro mundo, pero lo más importante era que...
Justo enfrente de el había una gran piscina de metal muy parecida a un yacuzzi, de color gris metálico y 4 veces más grande que un yacuzzi normal. Dentro del mismo, estaban praefectus y la reina, tomando lo que parecía ser una ducha caliente. Las dos alienígenas tenían puestas unas máscaras un poco más "modernas" por así decirlo, tenían una forma más limpia y lisa, y eso sumado a que estaban totalmente desnudas con el agua hasta las tetas... les daban un aspecto un tanto elegante pero muy sexy. La reina resoplo con desdén al ver al chico, praefectus suspiro con deseo mientras sus pezones se ponían erectos.
–Puff... ¿Ahora que es lo que quieres, humano?– pregunto la reina con enojo, pero en su interior su celo la estaba obligando a fornicar nuevamente.
–Hola humanito... ¿Quieres venir a ducharte con nosotras?– dijo praefectus en un tonto coqueto, siendo controlada por su fuerte deseo de follar debido a su época de apareamiento.
Un gran bulto emergió del tapagravo del chico, quien se excito con solo verlas. Su cuerpo 90% yautja se tenso al instante, su mente se llenó con un solo pensamiento: Lo hermosas que se veían las dos chicas alienígenas frente a el.
–yo...uhm...s..si...– murmuró T/N, mientras lentamente caminaba hacia esa extraña especie de yacuzzi. Lentamente se sumergio en el agua sin dudarlo, el agua era levemente tibia y era muy placentera, generaba una sensación de alivió y también de masaje.
–Humano... Yo también... Erm...– murmuró praefectus con nerviosismo. –Yo también estoy embarazada de ti...– susurro al final la joven chica yautja, su biomascara analizando bajo el agua la polla erecta del humano.
Este último trago saliva de una tan sorprendida que casi se ahoga, pero afortunadamente no lo hizo. –A...Ah... Pues... Em...– Murmuró T/N, estando muy sorprendido y nervioso al saber que iba a tener dos hijos con unas alienígenas.
Praefectus acerco su gran mano hacia el cuerpo del chico, acariciando sus pectorales marcados yautja, presionando su cuerpo contra el de el con fuerza. –Me encanta tu nuevo cuerpo... Te hace ver mejor...– dijo praefectus, haciendo sonrojar a T/N. Ella sujeto suavemente la polla del humano, suspirando con deseo y anheló, comenzando a masturbarlo por debajo del agua. –Uy... Está dura como el cráneo de un xenomorfo...– susurro la joven cazadora.
–Si van a empezar a fornicar entonces me voy, no pienso volver a hacerlo.– Dijo la reina mientras se levantaba del yacuzzi, sus músculos estaban en perfecta definición, sus tetas eran enormes y rebotaban, sus gordos muslos se movían de lado a lado.
–¿Estás segura? Nuestro óvulo ya está preñado pero todavía no empezamos el ciclo de gestación, así que... Podemos fornicar un poco más.– respondió praefectus intentando convencer a su reina.
La reina se quedó pensando un rato, mirando al humano, quien estaba totalmente excitado como nunca y su polla paltipaba. –Ugh... Bien, lo haré, pero que conste que solo lo haré por tu estupido capricho...– Dijo la yautja mayor mientras se metía en el agua de nuevo, su vagina decretando un líquido viscoso en signo de su creciente excitación.
–¿Deberíamos probar fornicar por el recto?– sugerio praefectus, ante la mirada impaciente y sonrojada del humano, a quien le gustaba un poco la idea.
–Por supuesto, lo único que me faltaría sería quedar preñada dos veces por el mismo humano inútil...– dijo praefectus mientras con su enorme mano sujeto al humano del cuello y con un leve rugido lo saco del agua, elevandolo en el aire y presionandolo contra sus tetas. –Vamos, chupa mis grangulas mamarias si no quieres que aplaste tu cabeza ahora mismo.– agrego al final la reina.
T/N comenzó a chupar inmediatamente los enormes pechos de la reina, lamiendo apasionadamente los pezones de la yautja, está última soltó un gemido de placer al sentir la lengua del humano. Su cuerpo comenzó a temblar, olas de placer la inundaban, sentía escalofríos por la espalda y sus mejillas se pusieron coloradas debajo de su casco.
–¡Hey! ¿Y que hay para mí?– pregunto praefectus visiblemente celosa.
–e..espera tu turno... ¡Ahh! ¡Ohh..!– la reina gimió más fuerte cuando sintió que el humano rozo su vagina con la pierna levemente, aunque esa no era su intención.
La piel de la reina era muy suave y dulce, era una sensación hermosa poder chupar sus tetas. Al instante un líquido blanco salió de los pezones de la reina mientras ella gritaba de placer fuertemente, T/N trago ese líquido accidentalmente pero descubrio que eso tenía un gusto muy parecido a la leche normal.
Presiono los pechos de la reina con fuerza, exprimiendo para que salga más de ese líquido, terminando por ser amamantando como un bebé. La reina gruñia de placer, su cuerpo temblaba mientras permitía que el humano la ordeñara. Sin embargo, praefectus sujeto al humano entre sus brazos y lo jalo hacia atrás, haciendo que deje de chupar los pezones de su reina.
–¿P.. porque hiciste eso? ¡v..vuelve aquí...!– dijo vernatrix con voz temblorosa y baja.
–¡Yo también merezco un poco de atención!– respondio praefectus con firmeza. Ella dejo al descubierto el pene del humano, quien se dejaba hacer de todo con tal de follarlas nuevamente. Praefectus miro con lujuria y éxtasis el pene del humano y, con la vagina chorreando por la excitación, salió del agua y tiró al humano en el suelo para luego comenzar a montar su polla.
Al penetrarla T/N soltó un jadeo de placer, la vagina de praefectus era humeda con una fuerte calidez y suavidad. Por otra parte, ella gimió ruidosamente de placer mientras sentía la polla de T/N llenandola por completo, el estaba estirando los interiores de la yautja.
–¡AaAhhh! ¡Si, si! ¡Justo ahí!– gemia praefectus llena de sadisfaccion y placer, moviendo su gran culo de arriba hacia abajo con fuerza y disfrutando al máximo la sensación. El enroscó sus brazos alrededor de la cintura de la yautja con fuerza, empujando su polla mas profundo con cada embestida, moviendo sus caderas en un ritmo parecido. Ella se aferro a el como si de eso dependiera su vida, sus brazos enroscan tan fuerte el cuerpo del humano que el sentía como si lo estuvieran ahorcando, pero la sensación de follarla era increíble. Debido a que ya había tanta diferencia de tamaño entre el y ella, T/N podía follarla como si estuviera follando a alguien de su misma altura.
Praefectus genia y gemia cada vez más fuerte, las paredes de su coño apretaban la polla del humano fuertemente. Cuando los dos alcanzaron el climax con un fuerte gemido, T/N disparo una enorme carga de semen dentro de la alienígena, llenandola con su semilla caliente. Praefectus envolvío sus brazos alrededor del cuello de T/N, jadeando de placer, mientras sentía la semilla del humano fecundando su óvulo nuevamente, esta vez... varios espermatozoides lograron preñarla.
~Hu..humano... Quiero que tengamos muchos bebés...~ murmuro praefectus totalmente controlada por su deseo sexual, deseando ser preñada una y otra vez. –Quiero tener muchos bebés contigo humano... Esto se siente demasiado b..bien...– dijo praefectus con una voz llena de amor y ternura combinada con placer y lujuria.
Tras escuchar eso, T/N se desmayo, la sensación de placer había sido demasiada para su nuevo cuerpo. La reina observo todo mientras al mismo tiempo se masturbaba sin darse cuenta, porque en el fondo también quería ser preñada muchas veces más. Al darse cuenta de lo que estaba haciendo e pensando, ella rápidamente se sonrojo profundamente detrás de su yelmo, cruzandose de brazos de manera accidentalmente tierna.
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