Capítulo 7: La oscuridad acecha
Para cuando la eriza por fin despertó por completo, miró a su alrededor algo confundida, pues aún estaba algo aturdida.
-Buenos días querida, ya pensaba que tenía que despertarte a las malas -menciona el hombre que la observaba.
-E-eh? -se pone de pie y camina un poco hasta golpearse con una pared de cristal que no había notado hasta ahora.
-En fin, pronto tendré en mi poder las siete Esmeraldas, y nadie va a impedírmelo. -se ríe un poco.
-R-ríe todo cuanto quieras, no te saldrás con la tuya. -le responde gruñendo leve, y una vez más intenta activar sus poderes, logrando esta vez generar esferas de fuego con sus manos.
Sin esperar más las lanzó contra la pared de cristal que la retenía, pero no sólo esta "absorbió" el ataque, sino que además la jaula le respondió con una descarga eléctrica.
Ante la descarga, y al no esperársela, la eriza chilla adolorida y acaba callendo de rodillas apoyando las manos en el suelo jadeando, y de fondo escucha la risa de Eggman.
-Cierto, se me olvidó decirte que diseñé esta maravillosa jaula única y exclusivamente para ti. Cuanto mayor sea la fuerza de tu ataque, más fuerte será la descarga, así que allá tú si sigues intentando -vuelve a reírse un poco -En fin, voy a vigilar que el resto de alimañas no me la jueguen. Diviertete querida -se va de allí dejando a la eriza sola.
Una vez queda completamente sola, vuelve a intentar romper el cristal, pero esta vez golpeándolo, aunque el resultado fue el mismo, y como no tenía mucha fuerza física, esta vez la descarga no es tan potente como antes, pero aún así se queja dolorida.
Nerviosa busca alguna unión qie estuviera mal hecha o escapar por el suelo, pero no podía, estaba bien atrapada, y sólo le quedaba esperar a que la rescataran, por lo que se sienta en el suelo con las orejas bajas y abrazándose las piernas.
Mientras tanto, algo alejados de la base de Eggman estaba todo el Sonic Team observándola.
-Bien Rouge, te toca -menciona Sonic mirando a la murciélago.
-Esta bien, tardaré lo menos posible -se coloca un auricular en una de sus orejas y luego se va volando para poder colarse en la base.
Poco después de llegar se queda en una pared y busca algún lado por el que entrar, encontrándose al poco con el conducto de ventilación.
Abre con cuidado la rendija y luego se cuela por el conducto colocando la rendija de nuevo en su sitio -Ya estoy dentro -dice llevándose una mano a la oreja con el auricular.
-Esta bien, avisa cuando la encuentres para continuar con el plan -dice Tails desde el otro lado.
-Por supuesto -responde la mueciélago cortando la comunicación, y comienza a arrastrarse por el tubo buscando a su amiga.
Aún tardó un rato en llegar a la zona donde estaba la eriza encerrada, y al verla se lleva la mano de nuevo al auricular -La encontré.
-¿Y dónde está? -esta vez el que contestó era Shadow sin darle tiempo al zorro de abrir la boca siquiera.
-En una jaula que parece de cristal, pero ni siquiera intenta salir -algo extrañada por eso, pues sabía como todos que la eriza era algo claustrofóbica y se agobiaba en espacios cerrados.
-Seguro que ya lo intentó, pero conociendo a Eggman seguro que preparó eso para ella -responde ahora si Tails.
-¿Entonces que hago ahora? -preguntala murciélago algo preocupada.
-Nada, quédate allí y vigila si Eggman se acerca, nosotros intentaremos entrar y estar listos en caso de pelea -responde el zorro nuevamente, y esta vez es él el que corta la comunicación.
Durante aquella conversación, la eriza movió las orejas un poco al parecerle escuchar a alguien, y empieza a mirar en todos lados algo confundida.
Desde la sala de cámaras de seguridad, Eggman se encontraba con Orbot y Cubot, y mientras el primero preparaba algunas cosas, los dos robots vigilaban las cámaras
-Jefe, se está moviendo -menciona Cubot llamándo la atención de su jefe.
Este se acerca para mirar la cámara y sonríe -Bien, entonces Rouge está escondida por algún lado, activad el filtro de puntos calientes para encontrarla.
-Sí jefe -responden ambos robots al unísono obedeciendo.
Ambos robots van moviendo las cámaras hasta finalmente encontrar a la murciélago, y esta vez fue Orbot quien la encontró -Ahí está jefe, en el conducto de ventilación.
-Perfecto, ahora sólo queda esperar que Shadow me entregue la Esmeralda, y no podrá negarse -sonríe malicioso, todo le estaba saliendo muy bien.
Mientras tanto, los demás buscaron la forma de entrar sin ser vistos, pero por desgracia para ellos había mucha seguridad, y era imposible sobrepasarla.
-Cambio de planes, Shadow y Rouge, ella depende solo de vosotros, no podemos entrar -les dice Tails por el comunicador.
-Entendido -responden ambos.
El erizo negro se relajó un poco y empezó a caminar hacia la base del hombre con la Esmeralda falsa en la mano.
Mientras caminaba, pensaba en que hacer si las cosas se llegaban a torcer, pues no quería que la eriza pasara mucho más tiempo allí, sobre todo porque pensaba que era su culpa que pasara todo aquello, y las palabras de Sonic sólo incrementaron ese sentimiento de culpa.
Gruñe un poco y sacude la cabeza estando a poco de llegar, no podía pensar en eso ahora, sólo en seguir el plan y rescatarla.
Nada más llegar, unos robots le cortaron el paso.
-Así me gusta Shadow, sin ningún truco. Dejadle pasae -comenta Eggman desde un altavoz que había en la entrada, y los robots obedecen apartándose de la puerta mientras esta se abría.
El erizo gruñó un poco al escucharlo, pero al menos Eggman no se dió cuenta que no estaba solo del todo, o eso es lo que él se creía.
En cuanto la puerta se abre del todo, logra ver a Orbot y Cubot -Por aquí -menciona el robot rojo, y ambos lo guían hasta la misma sala donde Alba y ahora también Eggman estaban.
Este obedece y los sigue, pero cuando mira a la eriza encerrada siente una rabia profunda crecer en él.
-Aquí está la Esmeralda, ahora deja que se vaya -por su tono se voz y expresión se le notaba una gran molestia.
-Primero dámela y luego la suelto.
La eriza baja las orejas apoyando una mano en el cristal, pues ahora sentía que si Eggman ganaba esta vez sería solo por su culpa.
El erizo azabache obedece y le entrega la Esmeralda en la mano al hombre, y este la observa como si quisiera comprobar que era la real.
-Uhm, bien, ahora se bueno y dame la verdadera -dijo sonriendo.
Aquello dejó sorprendidos a todos los allí presentes, a Shadow y a Rouge porque no entendían como es que se dió cuenta, y a Alba porque hasta ella se creyó que era la de verdad.
El erizo empezó a improvisar, pues los había descubierto -No se de que me hablas, esa es la Esmeralda.
-Ya ya, ¿y Rouge no está en el conducto de ventilación verdad? -sonríe triunfante.
Eso ya si preocupó a todos, pues Tails y los demás escuchaban todo desde el auricular de Rouge.
-Si no me la vas a dar por las buenas, entonces tendré que convencerte -sonríe presionando un botón, y casi al momento la jaula comienza a darle descargas a la eriza, que al no esperárselas no pudo prepararse, y comienza a gritar y chillar de dolor intentando escapar de estas, pero no había manera.
-No, déjala en paz -el erizo intenta sacarla golpeando la jaula, pero solo provocó que por un momento la descarga fuera más fuerte.
El hombre sólo se reía ante tal espectáculo -Por supuesto que no, primero la Esmeralda, y luego ella sale -sonriendo.
-N-no lo h-hagas S-shad-dow... -logra decir a duras penas la eriza entre las descargas, aunque no iba a aguantar mucho más consciente si seguía así.
Aunque la escucha, él no podía hacer nada para ayudarla, solo resignarse y entregarle la Esmeralda verdadera a Eggman.
-Está bien, tú ganas, pero para eso ya -dice con gran molestia.
El hombre sonríe y presiona de nuevo el boton deteniendo las descargas, y la eriza cae al suelo jadeando adolorida.
Una vez lo detuvo, Shadow la miró como pidiéndole perdón por lo que iba a hacer, y finalmente le entrega la gema al hombre.
Nada más recibir la gema, este se rió y fue a colocarla en su lugar de la máquina donde tenía las demás.
-Ya tienes lo que quieres, ahora déjala ir. -dice el erizo molesto estando de nuevo junto a la eriza apoyando su mano en el cristal a su altura.
-Mmm, mejor no, prefiero tener "ocho" Esmeraldas -sonriendo activa otro botón, y de una compuerta sale un robot algo grande que ataca al erizo rápidamente.
Por suerte para él, la eriza escuchó el robot moverse detrás de la compuerta y pudo advertir al erizo, que si no llega a ser por ella ya estaría entre las manos de ese robot.
Molesto y enfadado, empieza a atacar al robot para intentar librarse de él, y al poco de empezar la batalla se le une Rouge, pues ya había sido descubierta antes y no había razón por la que seguir escondida.
Al escuchar todo, el resto del team también abandona el plan y entran en la base a la fuerza destrozando todos los robots que pueden en el camino.
El hombre estaba muy tranquilo, pues a fin de cuentas la eriza seguía en su jaula sin poder salir, y por mucho que golpearan esta no podrían romperla y sólo le harían daño.
Cuando la eriza se recupera un poco y se pone de pie, baja las orejas con algunas lágrimas al ver la pelea, sobre todo porque sabía que ellos estaban perdidos mientras ella siguiera allí.
Nerviosa y asustada, terminó por hacer algo muy arriesgado, pero que era necesario.
Cierra los ojos y se "calma" un poco ignorando momentáneamente todo lo que sucedía fuera de la jaula, y comienza a recitar una especie de conjuro.
Espíritu de la oscuridad
Transforma mi ira en poder
Y déjame ser
La reina de la maldad.
Nada más recitar la última palabra, las luces de la sala perdieron potencia y a su alrededor había un aura oscura mientras su pelaje se oscurecía.
En cuanto las luces empezaron a fallar, todos se detuvieron y miraron a la eriza confundidos y sorprendidos, pues nadie sabía que hacía o que le pasaba.
Tras el "conjuro", las Esmeraldas tambien reaccionaron brillando, aunque ese brillo era más opaco de lo normal, y debido a estas las bombillas estayan y la habitación queda a oscuras.
Pocos segundos después se escucha una risa maligna, pero esta no era de Eggman, sino que parecía más bien femenina, y en la oscuridad se llegan a ver dos puntos rojos en el mismo sitio donde la eriza estaba segundos antes.
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