Capítulo 6: Una decisión difícil
Sonic, Shadow y todos los demás se encontraban en el taller de Tails, algunos discutiendo sobre quién tenía la culpa de que Eggman se llevara a la eriza, y otros intentando trazar un plan sobre como rescatarla.
Aunque todos estaban hablando de una cosa o de otra, había alguien que llevaba un buen rato callado mirandose la mano y apretándola de vez en cuando, y ese alguien era Shadow.
-Tenía que haber sido más rápido, tenía que haber reaccionado antes -dice en susurros y cierra los ojos un momento pensando en todo eso.
Casi al momento, un recuerdo llega a su mente, el como María lo empujaba a la cápsula para recibir ella el disparo y mandarlo a la Tierra. Justo después de que ese recuerdo terminara, apareció esta vez lo ocurrido escasos segundos antes de que se llevaran a la eriza.
No pudo estar pensando a solas por mucho más tiempo, pues alguien lo estaba llamando, y para cuando abrió los ojos se encontró con que todo el mundo lo estaba mirando.
-¿Podemos saber qué estabas haciendo? -pregunta la murciélago.
-Sólo estaba pensando, y ya dejad de mirarme, no tengo monos en la cara -le responde el erizo con su seriedad natural, pero en su tono se notaba cierta molestia.
-Pues no pienses tanto, si Alba ahora está con Eggman es porque no estás tan metido en tu mundo que ni siquiera eres capaz de intentar proteger a nadie -le reclama el erizo azul.
-Sonic no te pases, no es culpa de nadie... -le dice Tails bajando leve las orejas.
-¿Que no me pase? Es la verdad, estaba al lado y no hizo nada. "La forma de vida definitiva" resulta que en verdad no sabe hacer nada y depende de que los demás le protegan.
-¡Cállate de una vez y deja de soltar tonterías! -el azabache ya había escuchado suficiente, y con las orejas hacia atrás aprieta sus puños molesto.
-¿Oh qué? ¿Es que acaso no puedes soportar las verdades? Pues que te entre en la cabeza, tú estabas ahí al lado y no hiciste nada, ella está en peligro por tu culpa, ni siquiera sé por qué confía en ti tanto como para darte el cuidado de una Esmeralda.
Ambos erizos se miraban mutuamente, y la tensión del ambiente se podía cortar con unas tijeras, pues en cualquier momento empezarían a pelear.
-¡Chicos ya basta! ¡Así no vais a conseguir que las cosas cambien! -les grita a ambos la eriza rosada con el ceño fruncido.
Sonic y Shadow la miran al escucharla, luego vuelven a mirarse entre gruñidos, y finalmente se relajan un poco dándose la espalda mutuamente.
-En fin, ¿hay alguna idea de qué podemos hacer? -dice Blaze mirando al zorro amarillo.
-Lo primero sería averiguar en que parte de su base está, pero teniendo en cuenta que Eggman quiere las Esmeraldas, es probable que la pida como rescate.
-Pero eso tampoco es bueno para nadie -dice Silver pensativo.
-Lo sabemos, pero hasta que no sepamos donde está o Eggman nos envíe algo no podemos hacer mucho.
-Algo se nos ocurrira, sólo hay que seguir pensando -dice la eriza rosada intentando animarlos a todos.
Siguieron proponiendo ideas para rescatar a la eriza alada, pero con todas las ideas había alguien que le encontraba el pero que hacía que la rechazaran.
Para cuando esas ideas se estaban acabando, en uno de los monitores que Tails tenía en su taller reciben un mensaje, y al escucharlo todos van a ver de que se trataba.
-Es de Eggman... -menciona el zorro con las orejas algo bajas.
-Entonces ponlo -por primera vez desde la discusión con el cobalto, Shadow despega sus labios mirando con seriedad la pantalla.
El zorrito amarillo asiente y accede al mensaje para que el vídeo comenzara.
-Bueno bueno, supongo que ya sabéis parte de lo que voy a decir, pero bueno. Se quien tiene la última Esmeralda, así que, si no quereis que Alba lo pase muuuy mal, tú Shadow vendrás SOLO a mi laboratorio para hacer el intercambio. Supongo que no tendré que aclarar que si no me la entregas o hay alguien más merodeando, ella pagará las consecuencias, pero como dicen, una imagen vale más que mil palabras, nos veremos -nada más terminar se le escucha reirse mientras en la pantalla cambiaba a otra imagen, y esta era la del brazo de Metal Sonic ahorcando a la eriza mientras ella intentaba respirar y activar sus poderes. En el momento en el que el robot la suelta, el video se para y el mensaje termina.
Aquel mensaje sin duda alguna no eran buenas noticias, pues ahora sabían que ella apenas podría hacer nada para escapar o facilitar su rescate sin tener que entregar la gema.
-¿Y ahora qué hacemos? No podemos darle la Esmeralda, y si no lo hacemos ella no podrá escapar sola. -menciona la rosada bajando las orejas.
-Supongo que... Nuestra única esperanza es entregarsela y esperar que ella se recupere pronto para desactivarlas en lo que Eggman quiera hacer. -dice Silver no muy convencido.
-Eso es muy arriesgado, primero hay que buscarla, y un espía no vendría mal. -menciona Blaze mirando de reojo a Rouge.
-Tienes razón, pero seguro que aumento la seguridad del lugar, aunque supongo que puedo intentarlo. -sonríe un poco.
-¿Entonces que vamos a hacer? -pregunta el equidna un poco confundido.
-Mmm... -piensa un poco el zorro -Rouge, tú te adelantará para averiguar donde está, y en cuanto la encuentres nos das un aviso para saber si es seguro o no que entremos por ella, y mientras la liberamos, tú Shadow irás allí como si de verdad fueras a entregarle la Esmeralda.
-¿Y si no os da tiempo qué hago? Es la que le queda y no puedo entregársela así como así. -menciona el azabache cruzado de brazos.
-Tranquilo, la que le darás es una falsa, que con suerte tardará en saber que no es real lo suficiente como para rescatarla y quitarle las Esmeraldas.
-¿Entonces estamos todos de acuerdo en esto? -pregunta Sonic, aunque mirando con cierto recelo a Shadow.
Todos asienten y empiezan a prepararse para llevar a cabo su plan, pero lo que no sabían es que antes de mandar el mensaje, Eggman había enviado un pequeño robot que hacía de grabadora, y por lo tanto había escuchado todo.
-Esas alimañas creen que pueden engañarme, ¿eh? Pues esta vez no me podrán engañar, voy un paso por delante de ellos.
El hombre comienza a reirse mirando la máquina donde tenía las Esmeraldas para absorber su energía, y luego baja un poco la mirada para ver una jaula que había diseñado especialmente para la eriza alada.
Y en esa misma jaula se encontraba la eriza empezando a despertarse aturdida y confundida tras el golpe que hace un rato Metal Sonic le había dado, sin tener ni la más remota idea del plan de sus amigos ni del hombre que la tenía encerrada.
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