Capítulo 1: De mentira a realidad, un sólo paso.
Ningún metalero ni ningún hombre que ame el alcohol como yo, me puede negar el hecho que lo mejor siempre es salir con los compadres a un bar por unas cervezas, irse de putas, gastar un pastizal de dinero e irse a la mierda hasta el día siguiente, en dónde te despiertas en peda y no sabes ni cómo te llamas.
Nadie de los de mi tipo podría negarlo.
Pero existe una pequeña excepción y ese soy yo: Lars Ulrich, un hombre de 21 años que adora el alcohol, sin embargo, odia salir a un bar o irse de putas con sus amigos. ¿La razón? Es bien simple.
¿Qué tiene de malo que yo sea un hombre de cabello largo, baja estatura, nariz fina, labios pequeños y pestañas largas? No por ello voy a ser "gay" ni mucho menos un transvestido, teniendo todo el respeto por ellos, no lo soy, ni tampoco soy afeminado.
Soportar las constantes burlas por los borrachos de dos metros llenos de músculos o de grasa, sea cual sea el caso, es pan de cada día.
- ¡Miren, parece una muñeca de porcelana!
Ajá, y tú, gordo de mierda, te pareces al muñeco de Michelín y nadie te dice nada.
Los chicos de mi banda me miraron con cara de "Oh, pobrecito, ¿lo defendemos o lo dejamos llorar solito?"
Yo rodé los ojos y suspiré.
- ¡Otro cerveza! -grité, soltando varios billetes sobre la cantina, traté de raspar la voz lo más que pude para que sonara como macho- ¡Y que sea de las buenas, hijo de puta!
Tosí varias veces porque raspar la voz me atrofiaba la garganta, escupí una flema al suelo de forma casual.
- ¡Aww, si se quiere hacer el machito! -chilló uno, solté una risa sarcástica.
Fue tan "delicada", que todos me miraron raro y algunos hasta con miedo, más que risa sarcástica, me reí como una bruja malvada o qué sé yo.
- Joder, ¿pueden parar de molestarlo? -bufó James en mi defensa.
- Ay, si vino el novio maricón a defenderle.
- ¿Qué me dijiste qué, baboso? -hice un facepalm.
- Joder, James, cálmate... -le tiró del brazo Cliff- A golpes no solucionas nada.
- Creo que es mejor que nos vayamos de acá -murmuró Kirk-, o sino, vamos a acabar los cuatros con una patada en el culo que nos va a doler hasta la próxima semana.
- O nos va a doler eso -interrumpí-, o nos va a doler la resaca que nos va a dar si seguimos tomando tanto.
El cantinero me dio la cerveza junto el cambio y yo sólo tomé la lata.
- Quédate el cambio, hijo de puta.
Salimos los cuatro del bar de forma ruda y varonil, cual se tratara de una pandilla o algo similar.
Creo que ya hemos visitado todos los bars de San Francisco, y ha pasado lo mismo, eso me llega a dar un dolor en el culo soportar los comentarios idiotas.
- Es una lástima -todos miramos a James tras eso-, repiten una y otra vez lo mismo, no podemos salir con el enano sin que hablen mierda.
- Es como si todos se pusieran de acuerdo para contar esa mentira... -dije en voz baja, me miraron curiosos.
- Dicen que, si una mentira se repite demasiado, termina siendo una verdad -continuó de forma sabia Cliff-, aunque, en este caso... Dudo que Lars termine siendo una muñeca, de que es enano, lo es, pero el resto de las otras cosas utópicas e idiotas, no lo creo.
- Tienes razón -sonreí-. Vaya idiotas.
- Pues... -Kirk frunció el ceño y se aguantaba la risa un poco- no me imagino a Lars como una muñeca, con vestiditos y todo, no me lo imagino.
- Ah... -James me miró con cara de chino y le hizo gestos a Kirk para que lo imitara, puso dos dedos frente a mi simulando una distancia pequeña- Imagina que es de éste tamaño...
- ¡Ah, no jodas, calza perfecto en tus dedos!
- Pues, ahora imagínalo con un vestidito rosaito y las trencitas.
- ¡OH MAI GÁH! ¡LARS TE VERÍAS DIVINO!
Hice un facepalm, no podía evitar reírme porque en realidad, me imaginé a mi mismo y era gracioso.
No obstante, no dejaba de ser denigrante.
- Ya, chicos, Lars puede ofenderse -me defendió Cliff.
- No me ofend... -si me enojaba, podían darme algo a cambio para que se me pasara los casca rabias- ¡Sí, me ofende mucho, putos! -di la vuelta y crucé los brazos- No puedo creer que mis propios amigos me estén molestando con la misma mierda.
- Ya, hombre, que era una bromita, ya no te me pongas amanerado.
- Sí, hazle caso a James, estábamos bromeando solamente...
- No, eso no se hace -forcé una mueca.
- ¡Te regalamos las cervezas que quedan y lavamos a mano tus calzones!
Sonreí para mis adentros, al menos eso era algo, estamos pobres, no podía esperar mucho más como ofrenda.
- Bueno -sonreí de manera física esta vez-. Iré a dormir -bostecé-. Buenas noches, putitas.
Eran las doce y algo, temprano todavía para la vida de un thrasher como yo. Sobretodo porque me gusta dormir más por las mañanas y en la noche que haya mucha acción, sin embargo, hoy no me siento de ánimo para mierdas de ese tipo, aparte, como dije antes, andamos pobres. Hay que ahorrar, sobretodo, porque dentro de un mes comenzamos a grabar nuestro siguiente disco, vamos a tener que viajar a Dinamarca y un montón de mierdas lateras... ah.
Sí, es mejor descansar, mañana será un mejor día.
Me tumbé en la cama, y caí rendido roncando de forma BRUTAL.
...
Escuché una especie de zumbido que me hinchaba las pelotas bastante, abrí los ojos y ya era de día, el sol radiante... CASI quemando mi cara, me cubrí lo más que pude hasta divisar que ésta no era mi cama, ésta es mucho más grande... ¿dónde carajos estoy?
- ¡AHHHHH! -grité como marica al ver un... ¿qué carajo es eso?
Era como una araña pero mucho más fea que se acercó a mi y me embistió, haciéndome saltar por el aire y caer en su peludo lomo. ¿Qué carajo? Me lo estoy montando como un caballo en celo, joder, y que en el colchón ahora que diviso bien, ¡está lleno de estas cosas! No, esperen, ¡ésta ES mi cama! ¿Por qué es tan grande?
Miré a todas partes, y mi habitación era muchísimo más grande. ¿Qué mierda? ¿Me encogí?
Entonces, sobre lo que estoy montado es un...
- ¡OH DIOS MÍO, UN ÁCARO! -le patee- ¡MUERE PUTO MUERE!
Uzeah, por ahí leí que la caca de éstos combinado con el polvo te da alergia y no me quiero arriesgar a estornudar y andar todo moqueado por culpa de la caca de estas cosas feas..
De tanto forcejear, me caí de la cama, derechito al suelo. Me sobé el brazo, joder, ¡estoy roto! Digo, se formó un agujero en un codo, ¡ahh! Que miedo, ¿qué onda?
Noté algo, que no soy TAN pequeño después de todo, puesto que al caer, la distancia entre cama y suelo no fue tanta, entonces, si no eran ácaros los de mi cama -los cuales son casi microscópicos y miden pocos milímetros los más grandes-... ¡¿ESTAMOS INFECTADOS DE ARAÑAS?!
Me dolía mucho el brazo que se quebrantó, digo, ¡me estoy desarmando! Miré hacia abajo, ¿pero qué...? OH DIOS MÍO ESTOY USANDO UN VESTIDO. Toqué mi cabello... ¿qué mierda? ¿Estoy usando trenzas? EWWW.
Desaté mi cabello para que sea bien crazy como antes. Corrí hacia el espejo de mi habitación, di un salto a lo Michael Jordan hasta poder escalar el espejo y reflejarme bien...
¡OH MY FOCKIN' GOD! ¡STODDER! ¡DE FOCKIN' PUTEI! ¡FAANDEEEN!
¡Soy una muñeca de porcelana!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro