capítulo 3:
Las nubes eran oscuras y la luna no parecía dar su luz, el viento soplaba con fuerza y la lluvia empezaba a caer de poco a poco hasta llegar a ser un torrencial.
La gente buscaba refugio ante tal fenómeno natural, la gran mayoría decidía volver a sus casas, otros esperaban a que el torrente pase bajo el resguardo de algún techo.
A excepción de cierto robot de casco rojo que andaba bajo la lluvia errante, a decir verdad no le importaba para nada hacia donde iría a parar al final, después de todo un robot como él nunca tendría un lugar para llamar hogar.
No ahora que él no estaba.
Blues sabía de la vida limitada de los seres humanos gracias a las enseñanzas que el doctor le brindó cuando fué construído, la muerte era la etapa final que todo ser vivo llegaba a atravesar, el final de un ciclo lleno de experiencias y vivencias, uno en donde cierras los ojos por última vez para sumarse al sueño eterno y no volver a abrirlos jamás.
Podría decirse que el robot lo esperaba al conciderar la avanzada edad del científico y la larga vida que tuvo.
Pero nunca esperó ser él quien lo vería expirar sus últimos alientos y cerrar los ojos para no volverlos a abrir.
En ese momento a su memoria le llegaron varias imágenes fugaces, recuerdos de él y su padre en el laboratorio, en el campo y hasta en la ciudad.
La forma de como le sonreía y le miraba con cariño, de como apezar de ser un simple robot el científico lo trataba como si un hijo fuera.
Todos esos momentos y recuerdos almacenados en su disco duro y que ahora más que nada quería memorar una y otra vez.
Cruzó la calle. Ese dolor punzante en el pecho no se iba y Protoman odiaba eso porque no sabía aún porqué le sucedía.
Había empezado desde el momento en que vió al científico postrado en la cama y cuando lo vió irse ese dolor, de alguna forma se intensificó.
Quería quitárselo de su sistema de inmediato, solo que no sabía cómo.
—¿Estás solo?
Protoman alzó la vista del suelo, la robot de armadura verde estaba a dos pasos de él y sostenía un paraguas con la mano derecha, impidiendo así que se mojara más de lo que ya estaba.
Tempo traía un impermeable de color amarillo que contrastaba con su color habitual, Protoman dió una rápida mirada alrededor y se halló en el área de excavación, ciertamente no se sorpendió, después de todo este era el lugar donde venía cada vez que se sentía intranquilo o algo le molestaba.
—¿Quieres entrar? —volvió a preguntar la robot de dos coletas al mirar el estado del chico. Protoman solo bajó la cabeza y asintió en afirmación.
......
Tengo que ser sincera, a decir verdad no esperaba volver a escribir otro capítulo de esta historia. Había perdido las ganas luego de tiempo y por eso lo dejé como estaba, pero al ver que hay personas que les gusta esto decidí publicar lo que tenía hasta ahora, espero les guste y comenten si fué así.
Lamento haberlo dejado así
Bye
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro