Capitulo 1:
Pequeña información:
Me baso de la versión en japonés(original) y no en la inglés donde distorsionan la personalidad de este personaje que se volvió de mis favoritos.
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Protoman tenía un pequeño horario al que se apegaba todos los días: despertaba recostado bajo la sombra de un arbol y luego de que sus lentes oculares se acostumbraran a la leve luz, miraba lo vasto del horizonte a su alrededor. Una vez hecho eso, se encargaba de hacerse un corto chequeo a todo su sistema para ver si estaba en optimas condiciones; después de eso partía con rumbo hacia la gran ciudad.
Megacity era una de las tantas ciudades concurridas y llenas de tecnología que él en su vida de robot bagabundo había visitado, pero que le tenía un pequeño apego a este en especial, y no era por el hecho de que halla adoptado el nombre de su hermano menor. NO, sino que era más por los pequeños recuerdos que recibía de su banco de memoria cada vez que pasaba por sus calles concurridas.
Doblando en la siguente esquina llegó a la calle donde se vendía toda clase de atuendos y ropa a la moda para los humanos; de todos los puestos presentes Protoman sólo tenía la vista puesta en una tienda pequeña de ropa que a diferencia de las otras no era tan llamativa o extravagante. Lentamente se acercó a la gran vitrina que mostraba unos maniquíes que mostraban atuendos de diferentes telas y marcas que eran populares entre los humanos; Protoman posó una mano en su cuello y tocó su bufanda de color amarillo que se movía ligero por el aire.
Todavía recordaba el momento cuando él se lo había comprado...
*Flashback*
El doctor Light y Protoman habían salido a la ciudad un día con el objetivo de que el pequeño aprendiera la vida ahí, hace no mucho que el pequeño robot había sido activado y el hombre quería que experimentara y disfrutara como un niño de verdad lo haría. Lo llevó a ver multiples lugares en el transcurso del día, disfrutó también de la amplia sonrisa que sobresalía del rostro del chico cada vez que experimentaba algo nuevo. Protoman lo almacenaba todo en su memoria para nunca olvidarlo.
Cuando el día había acabado, el Dr.Light decidió que era momento de volver a casa, alzó la voz y llamó a su hijo para que se acercara a él, mas al ver que no había respuesta del pequeño, volteó hacia su dirección preocupado para luego relajar la expresión al verlo cerca.
La mirada del robot demostraba alegría y mucho entusiasmo, tenía apoyadas ambas manos en la vitrina de uno de las tantas tiendas que habían en el lugar; el dr.Light lentamente se acercó hasta donde el robot estaba notando como señalaba con ahinco una bufanda color dorado que mostraba un maniquí en la estantería.

Blues lo miró antes de volver a señalar hacia la tela deseando que su padre llegue a comprarle aquello que tanto deseaba en estos momentos. Light sonrió ante el comportamiento de Blues: ciertamente le recordaba a un niño verdadero. Agarró al pequeño de la mano para asentir dulcemente y luego ser llevado por el menor dentro de la tienda.
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Blues decidió alejarse de aquel lugar apenas se vio abrumado por sus recuerdos que, aunque no eran una molestia para él, no hacían nada más que distraerlo del presente.
Se concentró en dirigirse al otro punto de su lista. La gente lo veía pasar en silencio mas él no pensaba en otra cosa aparte que en sus recuerdos. Admitía que hacer aquello no hacía nada más que afectarlo en gran manera y eso lo sabía muy bien, mas no quería olvidar nada de lo vivido, menos lo que pasó con el doctor hace tiempo. Sabía que sus memorias eran guardadas en su disco duro, por lo cual era prácticamente imposible poder olvidarlo, pero sentía muy dentro suyo que si no los mantenía vivos se irían desvaneciendo con el paso del tiempo.
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Luego de unas horas de caminata el robot llegó a la guarida de Willy. Miró la imponente y espeluznante estructura con forma de calavera con un rostro estoico; se dispuso a entrar a escondidas para no ser visto y así llamar menos la atención.
La segunda parte de su rutina diaria era ver lo que planeaba Willy:
El hombre acostumbraba contarle todo a su leal robot Bass, quien escuchaba con atención el largo discurso que su maestro le tenía planeado contar ya que no tenía a nadie más. Hablaba de crear un robot mas fuerte y tenaz, uno muchísimo más poderoso que su anterior robot, su "mejor creación" entre comillas.
Bass chistó y cruzó los brazos con molestia ante lo último dicho por el científico ya que consideraba ser él la mejor creación que halla hecho el viejo.
—¿Y qué le asegura que no perderá ante Megaman como la anterior vez? —preguntó Bass con los brazos cruzados y mala cara. Willy soltó una carcajada ante la obvia incredulidad de su creación y subordinado; y presionando un botón en su muñequera le mostró una pantalla holográfica con un esquema de su anterior creación. Cuando Bass se acercó y lo miró con más detenimieto notó diversos cambios en este: Los errores del pasado habían sido erradicados y hasta mejorados; frente a él tenía la base de una máquina de imponente tamaño y figura que; aunque no era una novedad; de acuerdo a lo graficado por el anciano este sería de los más peligrosos prototipos que antes se habían creado.
Willy ya lo tenía todo planeado, solo faltaba ensamblarlo.
—¡Pronto... ese insoportable de Megaman va a ser derrotado... y no va a haber nada ni nadie que me impida el poder ser el mejor científico de la historia! —celebró Willy, carcajeando como solo un villano lo haría.
De pronto se oyó una explosión. Robot y amo voltearon para ver a Protoman con su buster sacando humo por la entrada posterior a un disparo, junto a él los planos de Willy hechos trizas y esparcidos a lo largo del suelo.
—¡No! ¡No, No, NOOOOO! —el hombre cayó de rodillas frente a los restos de su más grande invención hasta el momento, lamentándose por no haber considerado haber tenido una copia de respaldo, se agarró los cabellos canosos queriendo arrancarse lo que le quedaba de pelo en la cabeza.
Cuando Protoman se propuso salir de aquel espeluznante lugar la presencia de Bass y Treble se lo impidieron:
—¡No irás a ningún lado! —dijo el robot de armadura dorada y negro apuntándolo con su buster amenzante, Treble gruñó mostrando sus dientes afilados.
—De nada... —dijo Protoman con simpleza y cruzando los brazos, no parecía inmutarse ante el peligro que pasaba; eso desconcertó a su contrincante que soltó una sola palabra:
—¿Qué?
—Te ahorré la carga de tener que lidiar con otra de las creaciones de Willy. —contestó con su tono neutro—Así tampoco nosotros tendremos que lidiar con él y te ahorrarás el tener que unirte a Megaman para derrotarlo.
Bass apretó la mandíbula con fuerza; aunque sonaba loco e iva en contra de su orgullo, aceptó que el robot frente suyo tenía toda la razón; el hecho de que Protoman haya destruido los planos era muy bueno y beneficiaba a ambos lados por igual. Talvez más para él que difícilmente se tragaba su orgullo y se rebajaba al punto de tener que cooperar con su enemigo con el objetivo de destruir ese robot; y aunque no lo hiciera notar, Bass por dentro quería destruir aquella creación apenas Willy se lo había mostrado, siendo consumido por sus celos al ver el aprecio y gran entusiasmo que el cientifico tenía hacia aquellos planos.
Tardó un tiempo, pero luego optó por bajar el arma ordenándole a Treble que bajara la guardia para luego hacerse a un lado junto a su perro e ir hacia donde su creador estaba. Luego le contaría lo pasado, solo que con unos ligeros cambios.
Viendo su labor finalizada, Protoman se teletransportó lejos de aquel lugar; se materializó en lo que parecía ser un bosque, los arboles y vegetacion en aquel lugar eran inconfundibles para él, por eso soltó un quejido y chasqueo la lengua en modo de disgusto. Esto no estaba en sus planes, Protoman tenía en mente visitar a Quakewoman como de costumbre lo hacía no hace mucho.
Unos días atrás Blues había tenido una charla amena con la androide de armadura verde y coletas: <Deberías volver Blues... no estarán para siempre> para Protoman la robot se había vuelto su confidente y persona a la que visitaba constantemente, se había ganado su confianza y siempre respetaba su opinión, mas Protoman no estaba de acuerdo con lo dicho por la robot, él no consideraba buena idea acercarse hacia su pasado, de ninguna manera.
Esto no era algo que quería hacer y tampoco estaba en su agenda programada, pero mientras más lo pensaba, más confuso era este pequeño percance.
Protoman caminó unos cuantos pasos más solo para subirse a un árbol cercano, desde la rama de este se limitaba a observar el hogar de su creador. Veía como este disfrutaba de un día tranquilo con sus hijos; Rock jugaba con Rush lanzando un frisbie para que este lo atrapara mientras que Roll plantaba unas cuantas flores para embellecer mas la entrada de la casa. Ver esos detalles le daban a la robot la imagen de una niña dulce. Quien luego de terminar su labor corrió acercándose a Rock y Rush con la intención de participar en su diversión.
Light sólo miraba con orgullo sus más grandes creaciones sin saber que alguien los estaba observando desde no tan lejos.
Protoman formó una pequeña sonrisa ante aquel conmovedor momento; se había quitado el casco para poder recostarse sobre el tronco de aquel árbol y seguir admirando aquella escena. Blues sabía muy bien que si decidiera volver ellos lo recibirían con los brazos abiertos. Tanto sus hermanos como el científico querían con todas sus fuerzas que él regresara a casa; hasta cierto tiempo Rock, su hermano menor, estaba empecinado en convencerlo para volver mas protoman no se sentía listo aún, todavía tenía muchas cosas que hacer antes de poder poner un pie sobre esa casa.
De un salto se paró de nuevo en el pasto y se alejó lentamente mientras silvaba su melodía que tanto Light como los chicos lograron distinguir provenir de entre la maleza, señal de la presencia del robot rojo en el lugar.
Protoman alzo la vista y notó el cielo oscuro, el tiempo había pasado volando y ya tenia que volver, miró por ultima vez aquella casa en medio del bosque, soltando una involuntaria sonrisa. Después de todo no era tan malo cambiar su itinerario de vez en cuando...
https://youtu.be/nsTZWF-qRho
Siempre he estado viendo en las historietas los silvidos de Protoman, mas nunca supe como era en realidad, ahora que lo oí, me hace querer escucharlo por mucho mas tiempo
Protoman despertó con las mismas fuerzas de siempre, y verificando su estado emprendió camino hacia la ciudad dispuesto a empezar un nuevo día proponiéndose esta vez cumplir de pies a cabeza los pasos echos en su itinerario.
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—¿Puedes decirme de que hablaste cuando dijiste que no estarían para siempre? —preguntó Blues viendo como la expresión en el rostro de la robot cambiaba drásticamente.
Ambos robots estaban reunidos en la sala de descanso aprovechando el tiempo libre que Tempo tenía para poder aclarar algunas dudas que él tenía desde la ultima conversación hace ya un buen tiempo, y es que luego de aquella informacion la robot tuvo que salir de viaje a hacer algunas escavaciones para su creadora y madre, la doctora LaLinde.
—Pues solo te digo que nada es para siempre, que debes aprovechar lo que tienes antes de que lo pierdas... —la voz de la robot se escuchaba quebrada, tenía la mirada baja y sólo se hacían notar algunas lágrimas silenciosas al caer de su rostro.
Protoman admiró aquello sin saber muy bien que era lo que pasaba. Sintió un extraño impulso que lo llevaba a consolar, de alguna forma, a la afligida chica. Pero, ¿cómo lo haría? Blues no tenía experiencia con este tipo de cosas, se consideraba totalmente un fraude cuando de sentimientos se trataba ya que él parecía no tener o sentir esos cambios tan drásticos en su sistema, pero no podía quedarse sin hacer nada viendo a la chica sumida en su sufrimiento, esa escena se le quedaría en la memoria y no quería cargar con eso. Levantó una mano con la intención de posarla en su hombro, había visto en varias ocaciones a los humanos hacer esta acción en señal de empatía y apoyo hacia la otra persona; Protoman no sabía si funcionaba, pero quería hacer saber a la robot que lo tenía a él como conforte y apoyo, después de todo se lo debía luego de las mutiples veces en las que ella lo ayudó; mas cuando estaba apunto de hacerlo una tercera voz irrumpió en aquel momento, Blues retrajo la mano y alsando la mirada distinguió la silueta de una mujer, supuso que era aquella cientifica madre de Tempo, la doctora Lalinde.
—Ya terminó tu desanso chica, levántate tenemos mucho que hacer —su voz sonaba distinta, no parecia ser la misma que había oido la ultima vez que estuvo en el lugar. Trató de distinguir a la persona frente a él, pero la luz proveniente de la puerta a su espalda impedía que pudiera enfocar bien la vista.
En eso Tempo se paró de su asiento y dando pasos pesados aun manteniendo aquella expresion melancolica salió a continuar con su trabajo, dejando atrás al robot de armadura roja con un montón de preguntas en mente.
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—Hermana, te veo un tanto distraida —habló Vesper Woman, hermana y compañera de trabajo de Tempo; tiempo atrás la doctora Lalinde había creado a la robot tipo aveja con el objetivo de hacerle compañia a su querida hija, al tiempo ambas robots llegaron a quererse como las hermanas que eran apesar de las múltiples discrepansias que tenían en su día a día.
—No es nada, solo que... en realidad es dificil seguir sin ella... —confesó la robot cabizbaja. No hicieron falta más palabras, de inmediato Vesper envolvió a su hermana en un sorpresivo y largo abrazo, la libreta que Tempo poseía cayó al suelo, pero no se agachó a recogerla, poco le importaba en estos momentos.
Tempo empezó a llorar. Para Vesper, ver a su hermana así no era algo que hacía a menudo y mucho menos en un lugar publico como lo es el centro de escavaciones, a su hermana le dolía mucho aquella pérdida y ella lo entendía, también había pasado tiempo de caridad con la doctora, tenido momentos hermosos y para memorar; ella también sentía el dolor, pero no a tal grado como su hermana, ella había pasado gran parte del tiempo de vida de la Dra.LaLinde a su lado y junto a ella había copilado muchos y más hermosos momentos juntas; las dos eran madre e hija, una relacion que pocos robots pueden tener con sus creadores y que Tempo pudo tener y disfrutar, almenos hasta donde se pudo.
Un dia en el campamento de excavacion la doctora LaLinde sufrió de un inesperado ataque al corazón, terminando hospitalizada y en emergencias. Tempo y Vesper no dudaron en dejar de lado aquel gran proyecto arqueológico para ir al hospital y ver a su creadora, ahí les informaron de la gran desgracia: la doctora había fallecido luego de media hora de lucha.
Aquel acontecimiento destrozó el corazon de Tempo e hirió más profundo que cualquier otra cosa, aquel sentimiento de dolor era terrible, había perdido a su creadora, a su madre y por primera vez no podía hacer nada al respecto sólo atino a llorar más fuerte sintiendo los intentos de consuelo de parte de su hermana y ultima familia que le quedaba.
~•~
Protoman estaba descansando sobre el borde de un muro. Lo último en su lista era contemplar el atardecer antes de volver para descansar, admiraba como poco a poco la lumbrera volvía a esconderse entre las grandes e infinitas estructuras de los edificios a su alrededor para darle la bienvenida a la noche crepuscular y nuevo termino de un día.
Protoman estaba centrado en sus pensamientos, no se daba cuenta de dos presencias cerca suyo.
Alguien le sujetó el hombro, el chico de armadura roja reaccionó por reflejo dándose media vuelta y apuntando a la persona frente suyo con una mano en el Buster.
—¡Guou, guou! tranquilo Protoman sólo soy yo —habló el chico de armadura azul moviendo las manos en el aire en señal de rendición, de inmediato Protoman guardó su Buster, y sin mostrar expresión alguna en el rostro le dió la espalda a Rock volviéndo a centarse en lo que estaba viendo. A los segundos se dió cuenta de que ya no había nada que observar, ahora tenía que volver al bosque para descansar.
Pasaron segundos en los que Protoman mantenía silencio absoluto, estaba seguro que su hermano estaba ahí por algún motivo, esperaba a que el robot de armadura azul diera el primer paso para la charla, después de todo no sabía el por qué de su llegada, pero sí estaba seguro de algo y era que lo que Megaman tenía que comunicarle era de zuma importancia.
—¿A qué vienes Rock? —preguntó volteando hacia el menor, la briza movió ligeramente su bufanda dorada.
Silencio...
No hubo respuesta en un largo tiempo, para el menor era sumamente difícil comunicar esto a él; cuando abría la boca con la intención de hablar sobre lo pasado algo se lo impedía, un problema en su caja de voz que de cierta forma lo ahogaba y obstruía el paso al habla.
Se tomó su tiempo para soltar unas palabras que cambiarían por completo el estado de ánimo de Protoman.
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—El doctor Light... Está enfermo...
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Espero que les halla agradado este pequeño capitulo,esto es un corto,solo les estoy recordando,por lo que es bien probable de que ahí se quede a menos de que sienta de que todavía falta algo
Salió de mi imaginación convinada con unos cuantas partes de el videojuego de la saga clásica y de su comic,siempre he querido saber como es que Protoman regresa a su hogar y se reencuentra con el doctor Light, he aquí este capitulo
Comenten si les gustó,y diganme quienes son los que aman a este personaje..
Bye
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