15 de diciembre de 1904. Londres Inglaterra, Casa de la familia Darling.

<<<Wendy>>>

—¡Wendy, hija respondeme por favor! —gritaba asustada mi madre mientras me agitaba por los hombros para hacerme reaccionar. —¿Qué estás haciendo aquí con la ventana abierta? ¿Acaso quieres pescar una pulmonía hija? 

Después de que me llamará por mi nombre tardé aún unos segundos más en reaccionar por completo. Estaba en mi habitación frente a la ventana completamente abierta de par en par, algunos copos de nieve se habían metido pues había empezado una ligera nevada no hace mucho.

—¡Mamá, qué estás haciendo aquí? —pregunte aun con la mirada confundida.

—¡¿Qué hago yo aquí?! ¡Estoy evitando que a ti y a tus hermanos les de una pulmonía, eso es lo que hago!. Wendy no es posible que seas tan inconciente y tengas la ventana abierta con este frío, tus hermanos podrían enfermar y…—

—¡Mis hermanos! —mi corazón dio un vuelco al recordar que no hace tanto estaban en peligro de muerte a manos de unos sangrientos piratas —¡John, Michael! ¿dónde están?

Grité asustada por la habitación al tiempo que corría al lado de su cama para comprobar que estaban ahí dormidos los dos como un par de angelitos. Un suspiro de alivio se me escapó de lo más profundo de mi alma al ver que estaban sanos y salvos en su cama.

—Wendy, cariño…me estás asustando en verdad hija ¿Pasó algo mientras tu padre y yo no estábamos? —mi mamá me miró con preocupación y tomo mi temperatura con el dorso de su mano.

Mi padres habían ido a una fiesta de navidad por parte del banco donde trabaja papá esa misma noche. Mire con detenimiento a mi mamá y la vi usando aún su hermoso vestido azul y ese abrigo de piel color gris perla que la hacía verse tan bonita y sofisticada como todo una mujer cosmopolita, por lo que aparentemente sólo habían pasado unas cuantas horas desde que ocurrió todo aquello… Mi corazón empezó a doler y comencé a llorar en su regazo buscando el consuelo que solo una madre cariñosa puede dar.

—¡Mamá tuve mucho miedo, esta vez en verdad tuve mucho miedo! Casi pierdo a John y a Michael…—mi voz se entrecortaba con mi llanto y los mocos que comenzaban a salir.

—Cariño todo está bien, seguramente fue solo una pesadilla…una muy horrible por lo que se ve. Pero cómo ves tu hermanos están bien, todos estamos sanos y salvos en casa.

—¡No fue una pesadilla mamá, fue real! Peter pan…

—¡Otra vez con tus cuentos de Peter Pan! —me interrumpió mi madre con total fastidio y molestia —¡Cuántas veces te he dicho que Peter pan no existe! solo es una leyenda ¡eso es todo!. Wendy ya tienes 13 años, no puedes seguir comportándote como una niña y seguir creyendo en niños voladores, hadas, indios y Nunca Jamás. ¡Nada de eso es real, ya es hora de que crezcas!

—Pero mamá yo…—mi mamá alzó la mano frente a mi cara como una advertencia para que guardara silencio pues mis recurrentes fantasías e historias sobre nunca jamás la habían sacado por completo de sus casillas más de una vez.

Entendí que absolutamente nada de lo que dijera en ese momento serviría de algo. Mi madre tenía razón, todos esos cuentos sobre Peter Pan y Nunca Jamas deben de terminar ahora…Era mejor si me hacía la idea de que todo eso son solo sueños y fantasías infantiles. Cuando por fin pude calmar mi llanto, mi madre me ayudó a secar mis lágrimas y limpiar mi nariz con su pañuelo. 

—¡Ay, me duele! —chillé mientras me llevaba las manos al abdomen. Sentí un retortijón en la parte baja del abdomen y escalofríos generales en mi cuerpo.

—¿Y ahora qué pasa Wendy? —preguntó mi madre con algo de cansancio y fastidio pues pensaba que solo estaba fingiendo para que no me regañara.

—No lo sé…tengo cólicos fuertes en el abdomen y… ¡Rayos creo que moje la cama mamá! —respondí horrorizada y avergonzada al sentir como una gota resbalaba por mi pierna derecha hasta llegar a mi rodillas.

Mi madre puso una cara muy seria primero y segundos después su semblante cambió a una cara llena de sorpresa. Me abrazó la cabeza y depositó un beso en la frente llena de orgullo y felicidad.

—¡Mi niña ya es toda una mujer! Wendy, acompáñame al cuarto de baño y trae ropa interior y pijamas limpias. Debemos de hablar de mujer a mujer.

Mi mamá preparo el baño con agua caliente y mientras me bañaba me explico todo lo que debía saber de ahora en adelante que me había tenido mi primer sangrado. Sobre los síntomas, los tratamientos, la frecuencia, como colocar el pañuelo en mi entrepierna para evitar manchar mi ropa etc etc. También comenzó a hablar de muchachos y sobre cómo debía de comportarme con ellos de ahora en adelante y un sinfín de cosas más a las que lamento no haberles puesto la atención debida en ese momento. Pero es que mi mente y mi corazón estaban en un verdadero caos después de lo que fue mi última aventura en la tierra de Nunca Jamas. ¡Yo no iba a regresar a un lugar tan peligroso y horrible como ese mientras siguiera viva!

—Wendy cielo, ¿puedo preguntarte qué o quién es Garfio? —preguntó mi madre mientras me ayudaba a secar mi cuerpo.

—¡Garfio! ¿por qué lo preguntas? —cuestioné angustiada al escuchar ese terrible nombre.

—Cuando estabas frente a la ventana estaba musitando esas palabras “Garfio, Garfio”. ¿Es acaso el apodo de algún chico de la escuela… o algo? —la mirada de mi madre indicaba un particular interés en mi respuesta.

—Es un personaje que me invente —respondí bajando la mirada —Es el capitán de los piratas, además es el enemigo jurado de Peter Pan y de los niños perdidos…

Mamá hizo una cara de alivio al ver que solo era un ser sacado de mi loca imaginación…o eso creía ella.

—Es la primera vez que lo mencionas, en todos estos años que he escuchado tu cuentos disparatados habías mencionado a los piratas, pero nunca a su capitán y menos con apodo tan extraño como “Garfio”.

—¡Es un hombre malvado y horrible! Es muy viejo, traicionero y odia a los niños. Su cabello y barba son negros y siempre esta alborotados y sucios, ademas bebe y fuma mucho, ¡En pocas palabras es un bruto sin educacion! En lugar de su mano derecha tiene un garfio de pesca porque Peter Pan le cortó la mano en una pelea…Sin embargo en sus ojos azules profundos y serenos como el mar mismo, demuestra que es un hombre muy inteligente y de ahí viene su verdadero peligro…

Mi madre se quedó perpleja cuando terminé de hablar, tal parece que ella esperaba una descripción muy diferente de la que dije. Solo se limitó a sonreír y terminar de secarme el cabello para llevarme a mi cama.

—Wendy hija…esta es la última vez que duermes en la misma habitación que tus hermanos, eres una señorita ahora y debes comportarte como tal ¿Me entiendes?. Los juegos rudos y las travesuras infantiles se acabaron, ahora debes aprender buenos modales, algo de cultura y refinamiento para que cuando sea momento de que te cases tengas un mejor abanico de opciones con tus pretendientes. Si no te comportas como una dama estarás destinada a casarte con un hombre tan malo y horrible como ese “capitán Garfio”y no creo que quieras eso en tu futuro ¿verdad mi cielo?.

—No claro que no mamá…¡Cambiaré! te prometo que cambiare y seré una mejor hija de hoy en adelante, ya no más cuentos tontos ni historias absurdas…eso ya se acabo. Haré lo que sea necesario para no terminar al lado de alguien tan malo como el Capitan Garfio. 

Al terminar de decir esa frase sentí una punzada justo en mi corazón. Estaba traicionado todos mis sueños y fantasías y lo estaba dejando todo atrás para enorgullecer a mis padres y encajar en la estricta clase media Londinense…Esa noche me convertí en adulto.

Desierto rojo en el presente

Anelis y un pequeño ejército de mujeres había llegado a mi habitación para ayudarme a prepararme para mi audiencia con la reina. James antes de retirarse (pues así se lo ordenó Anelis) ayudó a elegir la joyas y el vestido que usaría para la ocasión. Todo debía ser cuidadosamente elegido ya que debía verme elegante y hermosa para la reina pero no más que ella, debía ser formal pero no falsa, ser recatada pero no aburrida… ¡Estaba que me moría de los nervios!

—Creo que ese anillo de ópalo se ve muy simple en comparación con el resto de joyas que va a usar, sería mejor que lo deje Señorita Darling —sugirió muy educadamente Anelis.

Yo negué con la cabeza, después de todo era mi anillo de compromiso y a mis ojos era el anillo más bonito de todo el universo y jamás me lo quitara de mi dedo hasta que sea reemplazado por la argolla de matrimonio. Anelis se sorprendió por mi negativa pero para no discutir conmigo me coloco un anillo gigantesco de rubíes justo encima del de ópalo que era muy pequeño para que este no pueda ver.

Mi vestido era de una tela vaporosa de color lila con toques tonasol en rojos, tenia varios trozos de telas cayendo a mi espalda a modo de una capa, aunque estaba muy señido a mi cuerpo y dejaba mi pecho, bazos y espalda al descubierto me sienta muy elegante y segura de mi misma (James y Anelis habian elegido muy bien mi atuendo).

Mi cabello estaba sujetado en una trenza que caía por uno de mis hombros. Tenía unos broches de zafiros y rubíes en las sienes y unos grandes y pesados brazaletes en las muñecas así como varios anillos gigantescos en mis dedos lo que dificulta un poco mi movimientos con las manos. 

—¡Se ve hermosa Selorita Darling! —Elogio Anelis al tiempo que se alejaba para ver mejor su obra —No debe preocuparse por nada, se que ha escuchado que nuestra reina puede ser intimidante, pero no se preocupe, siempre que usted se comporte y sea respetuosa su majestad le mostrará el mismo respeto de regreso.

—Muchas gracias por todo lo que has hecho por mí en estos últimos días Anelis. No había tenido la oportunidad de agradecerte tu oportuno rescate de las garras de Mendoza y se que fuiste tú quien hizo venir a James a mi lado…¡Muchas gracias!

La mujer se sonrojó ligeramente y carraspeó un poco, parece ser que no está acostumbrada a que le den la gracias así que no estaba muy segura de que era lo que debía responder.

—No tiene que agradecer nada señorita Darling, si bien protegerla es mi deber, creame que también considero un verdadero privilegio servir a tan amable mujer como lo es usted. Ahora veo porque ha hechizado a nuestro buen amigo James. Si yo fuera un hombre no dudaría en cortejarla también…

Ahora la que estaba sonrojada y muda era yo ante tal muestra de devoción y afecto por mi persona.

—Adelante Señorita Darling, la escoltaré hasta la biblioteca donde su majestad la espera.

La entrada a la biblioteca parecía más la entrada a una iglesia. Una gran puerta de madera oscura con tallados de planetas y constelaciones con incrustaciones de piedras preciosas y hojas de oro le daba una aire imponente y hermoso. Si así es la puerta me abruma pensar cómo será su interior.

Dos hombres grandes y fuertes fueron los encargados de mover esas grandes puertas para generar un espacio suficiente para que yo pudiera entrar. El interior estaba bastante oscuro con respecto al exterior así que realmente no podía ver casi nada.

— ¡Adelante! —se escuchó una voz femenina desde el interior del lugar

Di un par de pasos más adentro con cautela para no tropezar y escuche como se cerraba la puerta detrás de mí. Ahora si que estaba por mi cuenta.

—Acércate más. No se que habrás oído de mí pero no muerdo. —volvió a hablar la voz femenina.

Conforme me acercaba mis ojos se acostumbraba a la oscuridad y podía ver algunos detalles impresionantes como grandes estanterías de libros que se desplazaba hasta el techo y unas lámparas que emiten una luz muy suave y tenue que no parecen ser de aceite, era más como si fueran bombillas eléctricas ¿Aquí conocen la electricidad?

Al llegar al centro de la bibilioteca sobre un gran pedestal se encontraba la esbelta fiura de una mujer cubierta en su totalidad con velos de color negro y azul, solo podia ver un poco el brillo de sus ojos. 

—Bienvenida a mi reino Wendy Angela Moira Darling. Lamento tener que estar en penumbras para ti, pero creo que sabes que aquellos que me ven directamente por primera vez sufren cierto tipo de percances. ¡No estoy dispuesta a arriesgarme! Necesito que estés: sana, cuerda y sobre todo viva.  

<<<Garfio>>>

Lamentaba profundamente no poder ver a mi bella mujer usando ese precioso vestido y esas joyas que estoy seguro la hace lucir aun mas hermosa de lo que es. Pero si todo sale bien hoy podremos partir de este horrible lugar mañana mismo. Extraño mucho a mi barco, el mar y a mi hombres.

Smee me estaba ayudando a lustrar mis zapatos mientras yo terminaba de bañarme y arreglarme para estar presentable ante el juez. Después de todo era literalmente asunto de vida o muerte.

—¿Dónde está ese inutil de Jackson Smee? —pregunte mientras recordaba mi bigote frente al espejo.

—Fue a la cocina a desayunar señor. Dijo que estaba hambriento y que no podía esperar a que trajeran la comida a su habitación —contestó Smee mientras lustraba mis zapatos.

Me da gusto que Jackson me haya obedecido para variar y que no se haya metido en problemas.

—¿Arregló las cosas con la Señorita Daring? —preguntó curioso Smee mientras levantaba una ceja.

—Si lo hice Smee…De hecho le he propuesto matrimonio y ella ha aceptado.

El pobre anciano dejó caer mis zapatos de la impresión mientras que sus arrugado ojos se abrían de par en par al igual que su boca.

—¡Smee cierra la boca, se te van a meter la moscas!…Además no habías sido tú quien había dicho tiempo atrás que yo necesitaba en mi vida una mujer joven, alegre, inteligente y cariñosa…bueno pues Wendy cubre todo los requisitos y los supera…

El anciano corrió a abrazarme como si de un padre orgullo se tratara (o así me lo imagino ya que mi verdadero padre nunca me abrazo.) 

—¡Oh señor no sabe lo feliz que estoy por usted!…¡por ella!…¡por ambos! He esperado el día que usted sentará cabeza desde que vivíamos en la India. Solo por favor prometame que se va a comportar… ¡Si usted le hace algo a la señorita Darling juro que yo mismo le cortaré el cuello!.

—¡Wow, calma viejo amigo! recuerda que yo soy tu jefe y es a mi a quien debes servicio y respeto no a ella. ¡Pero, está bien! tienes mi permiso para cortame la cabeza si así lo amerita la situación.

Nuestra pequeña celebración fue interrumpida por unos golpes en la puerta. Smee fue a abrir, era un mensajero real que traía una carta para mi. Tenía la rúbrica de Tabith al frente … ¡Y ahora qué quiere esa mujer!

La carta era corta y concisa, sólo contenía unas cuantas líneas:

Mi buen amigo James. Te deseo suerte en el veredicto de esta tarde, solo me permito recordarte que las decisiones de un juez son finales e inapelables y ni siquiera yo puedo cambiarlas, toma eso en cuenta cuando salga la sentencia de tu prisionera india. 

También quiero que sepas que estoy furiosa contigo, pero no por haberme humillado y despreciado la otra noche. ¡No mi amigo! mi resentimiento hacia ti es por haberme mentido sobre esa mujer llamada Wendy Darling. Ahora sé que ella es esa persona que había sido profetizada hace tanto tiempo…¿Lo recuerdas? ¡oh seguro que si! te dije que la siguiente vez que nos viéramos tu estarías con alguien mas y aun así me mentiste a la cara y negaste que fuera ella cuando es claro para todos los que tenemos ojos que estas completa y perdidamente enamorado de ella… ¡Patético! 

Como sea: espero que tu amor sea correspondido en la misma forma e intensidad que tu lo profesas y que para variar esta vez las cosas te vayan bien…Pero siendo sinceros los dudo mucho…Siempre fuiste un romántico incurable James, ¡ese es tu problema! Toda tu vida has buscado el amor en los lugares equivocados porque dentro de tu cabeza siempre te sentiste un ser inferior e incompleto, por eso elegías mujeres inalcanzables, para que todas ellas te rechazaran y te rompieran. ¡Te volviste adicto al dolor tanto como al placer!

¿Qué pasará ahora que no hay dolor? ¿Encontrarás tu final feliz o buscarás la manera de arruinarlo todo como siempre lo haces?

¡En fin! prometo ser amable con tu “amiguita” así que no debes preocuparte. Ella es casi tan importante para mi como lo es para ti…

Posdata: Anoche mientras caía la tormenta de nieve ¿notaste algo raro? Sé que eres muy observador con los cambios en el clima por eso te lo pregunto. Estoy segura de que por espacio de unos 10 minutos no cayó nieve en un sector pequeño del desierto cercano al palacio

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Al fin veremos las verdaderas intenciones de la reina con Wendy y también es sorpréndete que ella haya "notado" la presencia de la sombra también

😞 La parte de la plática de Wendy con su mamá me la tomé algo personal ya que yo tuve una plática parecida con ella cuando era adolescente y ella me pedía que ya dejara los libros, las películas y los cómics. Que de eso no se vive...

Espero les haya teste episodio nos vemos en unos días ✌️