
Capítulo 51: La sombra parte 2
<<<Wendy>>>
Eran casi las 2 de la mañana. Yo estaba sobre el montón de cojines aun con mi bata de lino, James estaba recostado a mi lado mientras me seguía contando todo aquello que no me había dicho. No solo hablamos del asunto de la recompensa a detalle, me contó más cosas horribles de Mendoza y como él fue quien atacó a Tigrilla y a su tribu. También me contó sobre la incursión de Sauce y Coyote en la prisión y como nuestro buen Jackson quedó prendado de la belleza de este joven…Nunca habíamos conversado tanto, para esa hora ambos estábamos totalmente agotados y di un gran bostezo mientras estiraba mis brazos.
—Creo que ya es hora de dormir —dijo James quien también había bostezado justo después de mi —Mañana será un día extremadamente importante.
—Tienes razón…aunque aun me faltan muchas cosas por saber como: cuál es tu plan para salvarnos de aquí en caso de que tu amada reina me quiera encerrar de por vida o sobre qué pasó con…Lizi.
James tomó mi mano y le depositó un suave beso en la palma y movió la cabeza asintiendo.
—Te contaré lo de Lizi mañana y lo otro será solo en caso de que las cosas se compliquen, si no hay necesidad de hacerle una guerra al Desierto Rojo no vale la pena que nadie más que yo lo sepa por el momento. —Se incorporó para tratar de darme un beso pero yo me negué interponiendo mi mano sobre sus labios.
—Ya te dije que sigo enojada contigo, así que por el momento no hay besos. —respondí de la forma más calmada que pude aunque por dentro moría de ganas por besarlo también. James hizo un puchero ante mi negativa.
—¿Ni abrazos?
— ¡No!
—¿Ni sexo?
—¡Por supuesto que no! El sexo queda prohibido hasta nuevo aviso —repondi arojandole un cojin contra la cara.
—Es una verdadera lastima que quites el sexo asi nada más. Justo encontré sobre la mesa de noche el libro de los “ritos sexuales de la diosa Toath” y pensé que ya que eres una mujer muy culta querías poner en práctica los nuevos conocimientos adquiridos…— Me lanzó una sonrisa pícara mientras se volvía a acercar a mi.
—¿Estuviste revisando mis cosas? —le arrojé otro cojín en la cara pero ahora mucho más fuerte.
—¡Por supuesto que sí! Aunque para ser exactos ese libro y todos los demás no son tuyos, solo son un préstamo de la biblioteca real.
—¡Bueno pues que lastima! Parece ser que “los ritos sexuales” tendrán que ser puestos en práctica en otra ocasión ¡ese es tu castigo!.
A James no le quedó otra más que aceptar su castigo y después de un largo bufido se metió al montón de cojines conmigo con los pantalones puestos (como se lo pedí). Yo me quité mi bata y me quedé en ropa interior.
—Solo recuerda Wendy querida, que en un par de horas va a caer una pequeña helada. Sería sabio de tu parte quitar la restricción de los abrazos, así ninguno de los dos pasaría frío… Solo lo menciono por si lo habías olvidado…
Yo rodé los ojos como respuesta —Ya veremos qué pasa si nos da frío…por el momento buenas noches James —¡este hombre sí que es insistente! pero la verdad es que es muy respetuoso de mis sentimientos y decisiones. Creo que pese a todo, nunca había conocido a un hombre así de civilizado.
Tal y como lo habían pronosticado en la madrugada cayó una ligera tormenta de nieve que parecía más bien granizo ligero, no era algo de qué preocuparse pero la temperatura descendió rápidamente algunos grados. Me desperté en parte por el frío y en parte porque tenía sed, y ya que estaba de pie me asomé a la ventana que da al desierto. En un instante las arenas rojas se habían cubierto de pequeños cristales de hielo que generaba pequeño un espectro luminoso en la superficie como si todo el desierto estuviera hecho de un material opalescente ¡Se veía bastante bonito!
De pronto mientras estaba observando el espectáculo, una extraña sombra comenzó a materializarse desde el desierto. Parecía un hombre, pero su altura y delgadez eran imposibles, a juzgar por la distancia el hombre debía de medir como 5 metros y se desplazaba a una velocidad impresionante surfeando por las arenas.
Me gire para despertar a James y alertar de ese extraño sujeto pero cuando voltee para llamarlo me di cuenta de que yo no estaba dentro en la habitación, sino que estaba sobre las arenas congeladas del desierto. El castillo y el mar no se podían ver por ningún lado, solo estaba el manto estrellado del cielo sobre mi cabeza y las arenas congelas a mis pies.
—¿Dónde estoy? ¿cómo llegué aquí? pregunte en voz alta como si esperara que alguien me respondiera.
—No es obvio…llegaste volando Wendy —respondió una voz muy ronca detrás de mí pero al girarme no había nadie.
—¿Volando? Eso es imposible, yo ya no sé volar. —me justifique ante la extraña voz.
—¡Si sabes! solo que todo el mundo se ha empeñado en hacerte creer que es imposible volar …hasta tú misma te has convencido de que volar es cosa del pasado. Por eso estoy aquí para recordarte quien eres y liberarte de todas aquellos seres que te quieren tener atada al piso como ellos. ¡Tú naciste para volar, para ser libre! por eso es que te llamábamos “pájaro Wendy” ¿Acaso ya lo olvidaste?
—¡Pajaro Wendy, nadie me llamaba así más que…Peter Pan! —sentí un gran peso en mi pecho al recordar ese apodo. Peter me llamaba así pero en tono de burla por ser lenta para volar, también Campanita me había llamado así por la misma razón y Tootles me dijo que él me disparó esa flecha porque genuinamente pensó que yo era un pájaro.
—¿Eres Peter Pan? —pregunte con miedo a su respuesta.
—No exactamente…él y yo somos un mismo ser pero a mi normalmente me llaman “sombra” pero puedes llamarme Peter si eso te hace sentir más cómoda. —respondió como un eco que se movía de diferentes lugares, era como si estuviera en todos lados al mismo tiempo.
Comencé a tiritar de frío pues los pequeños trozos de hielo seguían cayendo sin cesar sobre mi cabeza y yo estaba medio desnuda para ese clima. La sombra pareció notarlo y de pronto la nieve bajo mis pies se derritió dejando solo arena húmeda, además los trozo de hielo dejaron de caer del cielo.
—¿Tú hiciste eso? —pregunte cuando el ambiente se volvió más cálido y deje de castañear los dientes.
—Modificar el clima a mi voluntad es uno de mis talentos, pero eso ya lo sabes…o deberías saberlo —su voz se oyó melancólica.
—Disculpa pero la verdad es que no te recuerdo —me disculpe ante ese extraño ser obscuro y sin forma. —Hay muchas lagunas en mi memoria.
—No tienes porque disculparte, de hecho es la primera vez que hablamos formalmente tú y yo sin que Peter esté metiendo sus narices entre nosotros. Además yo fui quien hizo que olvidaras todo lo malo que te sucedió.
Mis ojos se abrieron como platos con esa información —¿Tú fuiste quién me borró la memoria? no fue el condenado polvo de hadas? —pregunté molesta.
—¿Polvo de hadas? ¡No!. Use el polvo de hadas para tratar tus heridas más graves y después el elixir de sirena para terminar con tu recuperación. Tu has estado rodeada de polvo de hada desde que eras una niña pequeña, por eso no afecta tu memoria.
—¿También eres el responsable del asunto de la sirena? —tuve que sentarme pues ya había sido un día muy intenso de muchos secretos, primero de James y ahora de esta…Sombra.
—Si lo soy…De no ser por mi intervención, tu y yo no estaríamos conversando ahora…—respondió como si se alejara de mí. —Estuve muy preocupado por ti cuando vi que el polvo de hadas no había sido suficiente…por eso necesitabas obtener la fuerza de otro ser mágico, una sirena fue la opción más viable en ese momento aunque creo que te hubiera sido más benéfico comer un huevo del ave de nunca jamás o comer un pixie de luz de la luna, pero es lo que había a la mano.
—¿Por qué me borraste la memoria? —fue todo lo que se me ocurrió preguntar mientras seguía procesando todo.
—Por qué tú me lo pediste —respondió sin vacilar
—¿Tú me trajiste de regreso a Nunca jamás?
—¡Si!…y antes de preguntes de nuevo, lo hice también porque tu me lo pediste. Yo nunca haría nada que tu no quieras. ¡Todo esto pasó porque tu querías que pasará! —su voz se escuchaba amable y tranquila.
Sentí como que sus dedos fríos tocaban mi mejilla a modo de consuelo y un intenso aroma de pericor me inundaba las fosas nasales.
—Peter no debió dejarte regresar a Londres…Si te hubieras quedado con nosotros como lo habías prometido nada malo te hubiera pasado, ¡nosotros nunca habríamos permitido que nadie te hiciera daño! …¡pero tenías que enamorarte de otro y abandonarnos! —la calma de su voz desapareció para convertirse en un gemido gutural semejante al de una bestia.
Una fuerza invisible me empujó de espaldas a la arena e inmovilizó mis brazos y piernas, mientras sentía como mi cuerpo era recorrido por esas extrañas manos frías que ya había sentido antes.
—¿Qué estás haciendo? ¡por favor sombra déjame ir! —suplique al sentirme tan vulnerable ante su tacto, pero no obtenía respuesta alguna, solo seguía sintiendo el frío recorrer mi cuerpo hasta detenerse por completo en mis senos donde sentí como los apretaba y mordía mis pezones.
Yo forcejeaba y me retorcía tratando de escapar tratando de pedir ayuda pero la voz no salía de mi garganta porque algo bloqueaba mi boca. Era como si un trozo de hielo se hubiera introducido a mi garganta.
—¿Por qué te resistes a mi? ¡Con él te entregas por completo y a mi no me permites siquiera tocarte! —la voz era más posesiva y profunda, sentía como el sonido de su voz enojada retumbaba dentro de mi —¡El no merece tu amor y sin embargo se lo das sin condición! ¡Todos estos años en Londres yo estuve ahí contigo, reí contigo, llore contigo, ¡Te salve la vida Wendy! y sin embargo tu nunca me escuchaste ni me volteaste a ver…Pero por una horrible coincidencia aparece Garfio de nuevo en tu vida y tu… Bueno eso ya no importa, ¡te perdono Wendy porque yo te amo también! porque fuiste nuestra mucho antes de ser suya, porque tenemos una promesa que no se puede romper y si lo que necesito para estar contigo es traer de regreso a ese inútil de Peter Pan entonces lo haré para que estemos juntos.
Sus manos seguían masajeando mis senos de forma violenta y lascivia para poco a poco bajar hasta mis caderas y mis nalgas acariciándolas a placer. Separó mis piernas con delicadeza y me dejó invovil en esa posición por unos minutos pero ya sin tocarme. Volvió a tomar la forma de esa sombra alta y larga que tenía al principio y se me quedó viendo unos minutos de forma curiosa como quien mira una insecto a través de una lupa.
—En todos estos años desde que te convertiste en una mujer no había podido apreciar los delicados matices que tiene tu cuerpo. Pero ahora que te observo mejor veo porque le gustas tanto…Ya pronto serás nuestra como debió ser desde el principio y te quedarás con nosotros para siempre como lo prometiste. Ahora regresa a la cama con ese hombre y olvida todo lo que ha pasado esta noche…
Desperté en la cama de golpe, tenía perlas de sudor en mi frente y mi corazón latía de forma desbocada, no sabía que había pasado pero asumí que todo había sido una pesadilla. James se despertó también al verme alterada.
—¿Qué pasa pajarilla, tuviste una pesadilla? —Se acercó y me rodeó con su brazo.
—No lo sé, supongo que sí, pero se sintió tan real y extraño.
—¿Qué fue lo que soñaste? —preguntó mientras acariciaba mi cabeza y atraía más a su cuerpo.
—Lo he olvidado…
<<<Garfio>>>
Después del incidente de la pesadilla Wendy me permitió que la abrazara y besara el resto de la noche hasta que llegó el primer rayo de mañana a través de la ventana.
Anelis llegará en una hora para vestir y preparar a Wendy y yo debo ir a mi despacho para estar preparado e ir con el juez. Sin embargo había algo que turbaba a Wendy, desde que se levantó fue directo a la venta que da al desierto para mirarlo por largo rato como si estuviera buscando algo pero ni ella misma sabía que era lo que debía buscar.
—Sabes James…hoy es mi cumpleaños —respondió sin más preámbulo como si fuera una información muy importante —Cumplo 20 años el día de hoy.
Lo había olvidado, cuando la encontré en ese islote hace casi un mes, ella mencionó que faltaba unos días para cumplir 20 años. Para nosotros los caídos los cumpleaños no representan nada importante pues nuestro cuerpo no envejece y en muchos aspectos el tiempo parece detenerse y confundirse. Pero supongo que para Wendy su cumpleaños aún era una fecha con significado.
—¡Pues muy feliz cumpleaños! —respondí mientras abrazaba por atrás y le daba un beso en su cuello —¿Hay algo que desees de regalo?
Wendy se giró en redondo y me dio un profundo beso que yo correspondí con gusto.
—Quiero que no haya ninguna otra mujer en tu cabeza, ni en tu corazón, ni en tu cama mientras yo esté a tu lado…¿Puedes regalarme eso? —pregunto aun con sus brazos alrededor de mi cuello.
—Qué petición tan peculiar, pensé que querías joyas, vestidos o un barco…¿Por qué me pides algo que ya tienes? —Wendy se sonrojo y me dio una linda sonrisa.
—Siendo así: Entonces quiero tu corazón, tu alma y tu cuerpo ¿qué te parece?
—Esos también ya lo tienes…¿por qué sigues insistiendo en tener cosas que ya son tuyas? —respondí mientras la elevaba del suelo y ella enredaba sus piernas en mi cintura aferrando sus brazos a mi cuello.
—¡Entonces quiero ser tu esposa!
—¡Está bien!...—respondí sin más aspaviento —En cuanto salgamos sanos y salvos del Desierto rojo te convertiré en mi esposa. No soy un hombre religioso pero ¿quieres casarte por alguna religión en especial o solo firmamos el contrato?
Wendy se quedó muda con mi respuesta, se puso más roja que un cereza mientras yo aun la sostenía en el aire.
—¡Espera, espera…! ¿Así nada más? ¡sin pedir mi mano formalmente, sin anillo, sin arrodillarte! — ella soltó el agarre de sus piernas y yo la deposité en el suelo mientras me divertía a sus costillas de todo lo que esta improvisada propuesta le causaba.
Corrí hasta el pequeño baúl de joyas que estaba en la habitación, lo vacíe por completo en el suelo y comencé a revolver todas joyas y monedas en busca de algún anillo. Wendy solo estába inmovil viendo a la distancia. Cuando por fin encontré uno no era la gran cosa, tenía un pequeño ópalo engrasado por algunas zirconias en oro blanco pero era el único anillo que bien podría pasar por anillo de compromiso en ese momento.
—Wendy Angela Moira Darling, ¿Me harías el honor de ser mi esposa? —tome su mano izquierda y me arrodille ante ella.
—¿Lo pides en serio? —su cara antes roja ahora estaba casi blanca de la impresión.
—¡Por supuesto que es en serio! —respondí indignado —Estoy de rodillas ante ti suplicando me hagas el hombre mas feliz del mundo al decir ¡Sí! —le coloque el anillo en su dedo anular y ella se detuvo a mirarlo en total silencio.
—...Sí…—su respuesta fue apenas un susurro porque las lágrimas comenzaron a caer —espero no te arrepientas después de esto, porque aquí no existen los divorcios.
—¡Nunca mi amor!— me levanté del suelo y la volví a cargar para que otra vez enrollara sus piernas en cintura mientras nos fundimos en un apasionado beso.
<<<Wendy>>>
Aunque mi corazón desbordaba de alegría ante la propuesta de matrimonio más extraña del mundo, una ligera punzada en el pecho me decía que no importaba lo mucho que lo desearamos, ese matrimonio nunca iba a realizarse.
❤️🔥❤️🔥❤️🔥❤️🔥❤️🔥❤️🔥❤️🔥❤️🔥❤️🔥❤️🔥
😅Apuesto a que esta propuesta matrimonial no se la esperaban (bueno algunos de ustedes seguramente si)
🧚♀️Nota sin importancia: el ave de nunca jamas aparece en libro y en el anime. Peter la ayuda a rescatar sus huevos depues de que su nido cayeran a un rio y luego de ese incidente forma una amistad. En el anime esa ave tiene poderes mágicos similares a las hadas y pone un huevo cada 50 años mismo que Peter y Wendy protegen de manera similar al libro.
Como siempre muchas gracias a todos por sus votos y por sus lecturas. Estoy trabajando en algunas pequeñas sorpresa que espero poder llevar a acabo antes de que llegue navidad y el trabajo regular (del que se supone gano dinero) me desbordado un poco así que lo mas seguros es que las actualizaciones queden para los domingos en la noche.
Esta historia tambien se publica en Inkitt y en Archive of your own
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro