<<<Garfio>>>

Me desperté con un horrible dolor de cabeza y algo de hambre pues con todo lo acontecido anoche no había cenado. Ahora que no tengo reloj no se la hora exacta pero por la posición de las estrellas que se pueden ver desde mi ventana deben de ser cerca de las 2 de la mañana. Había dormido unas 3 horas solamente pero por el momento eso era suficiente.

Fui a mi botiquín y busqué algún remedio que me sirviera como analgésico y también a ver si Jacson y Smee habían dejado algo de comida después de que se fueron. Solo encontre un par de frutas, una carne seca, té frío y una hogaza de pan, ¡eso tendría que bastar por el momento!

Me preparé el analgesico con el té sobrante y corteza de sauce para mitigar el dolor de cabeza y devoré rápidamente las migajas que había para comer. Efectivamente la noche estaba fresca, esos pobres indios debían de estar congelándose ahí afuera en el desierto, ¡pero ellos no son mi problema! En las últimas semanas he adquirido una gran cantidad de problemas y la mayoría de esos problemas tiene una preciosa carita de mujer llamada Wendy Darling.

Hasta hace un mes mi vida al fin había vuelto a tomar rumbo. Estaba recuperando mis tierras, mis rutas, mi reputación ¡y hasta mi cordura! pero... tenía que aparecer esa chiquilla revoltosa justo en mi ruta de navegación. Desde que ella volvió a mi vida todo está patas arriba. Si alguien me hubiera dicho que el amor se sentía así de caótico hubiera seguido evitándolo el resto de mi vida.

Todo fue culpa de esa hada celosa que se llamaba "campanela o campanilla" ¡da igual!. Fue ella quien me contó sobre Wendy; a pesar de no poder hablar y solo comunicarse con sonidos suaves similares a campanas me dijo mediante señas quien era ella y lo importante que esa "Wendy" era para Pan. Me aseguro que si yo se la quitaba de encima Pan estaría dispuesto a negociar su regreso. ¡Yo no quería negociar nada. Yo quería a Pan muerto! pero claro esa envidiosa hada no lo sabía, ella pensaba que yo aun quería capturarlo para entregárselo a Tabitah y cobrar la recompensa...pero para ese momento la recompensa perdió todo el valor para mi, yo solo quería torturar y destruir al mocoso que había hecho de mi vida un infierno y si raptando a su noviecita lo hacía suplicar por su vida entonces yo estaba más que dispuesto a hacerlo.

¡Capturar a Wendy fue sumamente fácil! Campanita nos dijo cómo y dónde encontrarla así que una noche mientras ella dormía plácidamente dentro de su pequeña casa hecha de palitos de madera y musgo, la transportamos con mucho cuidado hasta el Jolly Roger sin que se diera cuenta.

Aun recuerdo a Smee diciendo "No es buena idea provocar a Pan, si esa niña es tan especial para él, dudo mucho que quiera negociar, lo que querrá esta vez será cortar su cabeza Señor" Si lo veo en retrospectiva debí hacerle caso, nunca debí permitir que Wendy subiera a mi barco porque de alguna extraña manera una vez que estuvo a bordo todo cambió para siempre.

Ella salió por la mañana de su simpática casita, estaba confundida y asustada ¡y cómo no estarlo! si lo primero que ves al despertar es una docena de hombre rudos y por demás feos mirándote como un bicho raro.

-¡Buenos días Señorita Darling! Me llamo James Garfio Jones, es honor el conocerla -la saludé quitándome el sombrero y haciendo una reverencia como si estuviera en presencia de una reina.

¡Su mirada era casi indescriptible! por un lado tenía miedo, pero por el otro tenía una mirada salvaje y fuerte. En el momento que sus ojos y los míos se cruzaron, comenzó un tipo de batalla extraña por dominar al otro, algo en extremo raro para alguien de su edad.

Eso debió de darme alguna sospecha de que quien estaba frente a mi no era un niña ordinaria ¡ella era otra cosa! pero mi venganza definitiva contra Pan ya estaba en marcha y no me iba a detener por pequeñeces como esa aura etérea y salvaje que rodeaba a la niña frente a mi.

El dolor de cabeza había comenzado a ceder por fin. Mis pensamientos seguían revoloteando en torno a Wendy y nuestra tumultuosa historia... ¡Wendy la traidora, Wendy la madre de los niños perdidos, Wendy la salvaje, Wendy la chica que fue y que volvió, Wendy la mujer, Wendy mi amante!. Pero lo más importante, Wendy la mujer que amo...

¡¿En qué momento le había entregado todo?! Por años la odie casi tanto como a Pan por creer que había tratado de matarme y por haber rechazado mi oferta de ser parte de mi tripulación y ahora estoy en medio de la madrugada como un adolecente pensado en su amada ¡que ridiculo! Ella no lo sabe, pero me tiene comiendo de su mano y no creo que sepa que estoy a punto de hacerle una guerra a Tabitah con tal de que ella siga a mi lado.

Madame dice que es el destino que estemos juntos...creo que tendré que creerle esta vez.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por alguien que llamaba a la puerta desesperadamente. La hora es muy inusual así que debe ser algo muy importante, (solo deseo con todas mis fuerzas que no sea Tabitah, no puedo lidiar con ella ahora).

-¿Anelis? ¿Qué estás haciendo aquí?-Ella se veía turbada y con mucha prisa.

-¡Perfecto estás despierto! vístete de una vez y sígueme. -ordenó con voz firme al ver que solo tenía puestos los pantalones.

-¿A dónde?-pregunté con cara de fastidio.

-¡¿Como que adonde?! ¡A la habitación de Wendy, vas a hablar con ella en este instante! Te envié un mensaje hace dos días James ¡Dos malditos días! ¿Por qué no fuiste a verla cuando te lo pedí?

-¿Mensaje? ¿Qué mensaje? Yo no recibí nada.

La cara de Anelis se tenso de pronto y comenzó a murmurar algo para sí misma. En un movimiento rápido me empujo dentro de mi habitación y ella entró también, cerrando la puerta con llave.

-James escucha, esto es grave: Alguien está interfiriendo entre ustedes dos, además creo que están revisando tu correspondencia. -Justo lo que Madema me había escrito en su carta.

-¿Pasó algo con Wendy? -pregunte tomándola del brazo con fuerza. Ella se liberó de mi agarre con facilidad y me miró con desprecio.

-Ella está bien...en general, solo un poco intoxicada ¡es todo!. -Ella desvió la mirada al suelo avergonzada.

-¡¿Intoxicada?! -bufé con ira -¡Demonios Anelis, confíe en ti para cuidarla!

-¡Y lo hice! pero hay cosas que yo no puedo controlar.Yo no soy su madre para decirle lo que puede o no puede hacer, ¡ella es un adulto! ...pero ella no está pensado con claridad y está cometiendo errores graves...¡Y todo eso es culpa tuya James!

-¿Es mi culpa? ¿y por qué los rayos es mi culpa?

-¡Por no ser sincero con ella! -Gritó mientras me apuntaba con el dedo en el pecho. Dio un largo suspiro para calmarse y bajó el tono de su voz.

-Ella se enteró de la peor manera posible la razón por la que está aquí, se enteró de la recompensa, de tu relación con Tabitah, de la historia de Lizy ¡De todo James!

Esto era grave, en verdad grave. Me lleve la mano a la cabeza y la pase por mi cabello tratando de ordenar mis ideas.

-¿Quien se lo dijo?

Anelis tragó grueso y respondió con resignación -Fue Mendoza, él le dijo todo... y no solo eso, él también trató de propasarse con ella...

Mi vista se oscureció por completo y sentí como cada nervio y músculo de mi cuerpo se tensaban al unísono, la sangre hervía en mi cabeza y un choque electrictrico recorrió mi espina. Decir que estaba furioso era poco...

-¡¡Voy a matar a ese hijo de puta!! -de un manotazo empuje violentamente a Anelis al suelo para despejar el camino y salir corriendo para enfrentar a Mendoza.

Una fuerte tacleada por la espalda me hizo caer al suelo antes de siquiera llegar a abrir la puerta. Era Anelis quien con todas sus fuerzas trataba de detenerme.

-¡No seas idiota! -gritaba con desesperación -No vas armado ¡ni quiera traes puesto tu garfio! si vas a asi solo lograras que los guardias te maten antes de llegar a su puerta ¡Piensa James!

Pero yo no estaba pensando ni escuchando, solo trataba de zafarme de su agarre para ir a matar a ese maldito infeliz que se había atrevido a tocar a mi mujer. Al ver que no respondía Anelis comenzó a luchar en serio y como pudo me sometió y me dio un buen derechazo en la cara para hacerme reaccionar.

-¿Qué no aprendiste nada en estos años? ¡La venganza no debe ser tu prioridad! ¡Wendy es tu prioridad! Si vas a ahora y lo matas Tabitha te matara a ti también y se quedará con Wendy para siempre ¡¿Eso es lo que quieres imbécil?!

La sangre brotaba de mi nariz y aunque seguía furioso Anelis tenía razón. Ese era el juego de Mendoza, hacer que yo pierda los estribos y que haga una locura como siempre lo hago. ¡Pues esta vez no!

Me senté en el suelo completamente agotado por la lucha y me limpie la sangre con el dorso de la mano, Anelis se sentó a mi lado agotada también limpiando su propia sangre de su labio con un pañuelo, el golpe inicial que le di fue en extremo fuerte.

-Perdón por eso -respondí señalando su boca.

-Si, bueno...perdón por la nariz, espero que no esté rota...aunque mereces que lo esté por ser tan necio.

Cuando recuperamos el aliento Anelis me contó con detalle lo que había pasado entre Mendoza y Wendy

-¡Le dije que no volviera a beber a solas con un hombre! ¿Por qué no me obedece? -cuestioné angustiado mientras me vestía para ir a la habitación de Wendy. -Parce que disfruta hacerme preocupar por ella.

-No es por defender su comportamiento pero si te sueltan toda esa información horrible de golpe lo más normal es querer obtener fuerzas de cualquier lugar...del alcohol por ejemplo. ¡Ahora vámonos ya!

Al llegar a la habitación de Wendy, Anelis me entregó su llave maestra personal para que yo la tuviera mientras estaba con ella y así garantizar que nadie nos interrumpiría.

-James, se que también estás molesto con ella por lo que casi hizo con...¡bueno tu sabes! Pero por una vez trata de ponerte en su lugar y pensar que harías si la persona que amas te traiciona de la manera que le hicieron creer. Lo que quiero decir es que, ¡no seas muy duro con ella!

Dicho esto se dio media vuelta y se retiró del lugar llevando a los guardias que vigilaban la puerta detrás de ella.

Al entrar a la habitación todo estaba a oscuras, solo podía ver el pequeño bulto en el montón de cojines que correspondía al cuerpecito de Wendy. Estaba solo con ropa interior, supongo que Anelis la desvistió para que durmiera mejor, estaba hecha un ovillo sobre sí misma profundamente dormida.

La examine un rato a la distancia y decidí dejarla descansar hasta que se despertara por sí misma. Iba a retirarme a descansar en el sofá cuando de pronto escuche unos pequeño sollozos acompañado de un ligero hipo venir de ella, nuevamente estaba llorando por sus pesadillas horribles con ese tal William, me acerqué a su rostro para limpiar sus lágrimas con mi pulgar.

-James...¿por qué? -fue todo lo que articuló mientras seguía llorando en sueños.

Me sentí horrible y miserable, ¡esta vez ella estaba llorando por mi culpa! por todo lo que le había hecho y por todos los secretos que le había guardado. Una lágrima corrió por mi mejilla también y sin pensarlo mucho me quite las botas y me acurruque a su lado para abrazarla fuertemente por la espalda. Necesitaba sentir su calor, oler su fragancia y creo que ella necesitaba lo mismo de mi, le di un beso en la mejilla y la acuné hasta que nos quedamos dormidos.

<<<Wendy>>>

A la mañana siguiente desperté con un horrible sabor metálico en la boca, la cabeza me punza y sentía náuseas. Recordé todo lo que había pasado anoche con Mendoza y me sentí avergonzada de haber bajado la guardia y casi haberme acostado con él. ¡Es un asco de ser humano! ¿qué rayos estaba pensando? ¡tampoco era tan guapo! pero esos ojos si son algo difícil de esquivar.

De pronto del otro lado de la cama me llegó el aroma de James, tomé una almohada y aspiré profundamente el embriagante perfume.

-¡Carajo lo extraño tanto que ya hasta alucino su olor!

-No es una alucinación mon petit oiseau, de verdad estoy aquí. Me alegra mucho oír que me has extrañado. -respondió una voz del otro lado de la habitación que me hizo incorporar de un salto.

-¡James! ¿qué estás haciendo aquí? -pregunte con una mezcla de felicidad y rabia al tiempo de verlo. Él estaba cómodamente sentado en el pequeño sillón revisando varios libros

-Estaba esperando a que despertaras para que tomaramos el desayuno juntos, mientras estaba revisando todos estos libros que hay en tu habitación. Resulta que encontré esos libros de los que tanto hablas: El moderno prometeo, Dracula, La isla del tesoro.... Veo que Anelis consiguió todo a petición tuya.

Anoche con todo lo ocurrido no me fije que había varias docenas de libros dispuestas por toda la habitación como me había prometido Anelis.

-¿Dónde está Anelis? -pregunte con vergüenza pues fue ella quien me rescató anoche.

-Digamos que Anelis tiene el día libre hoy. Es preciso que hablemos Wendy, pero antes bebe tu elixir, ¡es muy importante que lo hagas!...De eso y muchas otras cosas debemos hablar hoy, solos tu y yo.

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🧚‍♀️Por si se lo preguntan en general en casi todas la versiones Campanita (thinkerbell) es la que entrega a Wendy a los piratas, ya que siempre se insinuo (incluso en el libro) que a ella moría de celos cuando Wendy estaba con Peter ...Esa campanita es realmente el ejemplo de una relación tóxica.

Para reivindicar al personaje Disney hizo una serie de peliculas considerabelmente entrenidas sobre la historia de Thinkerbell y sus otras amigas hadas antes de conocer a Pan. En una de ellas "el hada pirata" se presenta a Garfio siendo joven conviviendo con ellas ...publicare mas información sobre este tema si les interesa en mis redes sociales.

👆imagen de boredpanda.com usuario Pearli Gorham