Capítulo 40: La Sombra
Dentro de la habitación, Tigrilla había levantado la cama recargandola contra la pared para tener más espacio, también había dibujado algunos símbolos con tiza en el piso y las paredes, por último en el suelo había un gran cuenco de cobre robado de la cocina lleno de agua rodeado por 4 velas. Todo eso daba un aspecto misterioso y terrorífico a la habitación.
-Repíteme de nuevo ¿qué es lo que vamos hacer con todo esto? -pregunté mientras miraba el nuevo decorado del lugar.
-Haremos unas sesión con los espíritus para preguntarles el paradero de Peter Pan y de ser posible sus intenciones -respondió mientras comenzaba a encender las velas.
-Pensé que las sesiones sólo servían para llamar a los muertos.
-No, las sesiones sirven para hacer preguntas a espíritus intangibles o para pedirles su guía y protección -respondió al tiempo que se sentaba con las piernas cruzadas frente al cuenco de cobre -¡Claro que también esos espíritus pueden ser almas de difuntos! Ahora por favor guarda silencio, necesito concentrarme.
Después de unas respiraciones profundas y de recitar algunas palabras en su idioma nativo las velas comenzaron a titilar de forma antinatural. Después arrojó el cabello de Wendy y el trozo de tela del traje de Pan al cuenco con el agua y las llamas dejaron de moverse.
-Bueno ahora esperar -respondió al tiempo que adopta una posición más cómoda en el suelo.
-¿Qué? ¿Eso fue todo? unas palabras y unas llamas danzarinas -estaba visiblemente decepcionado, pensé que esto sería por mucho más espectacular y místico, sobre todo viniendo de un pueblo que ha convivido tanto tiempo con seres mágicos como hadas, sirenas y pixies.
-Ya le hice la pregunta al mundo espiritual y ellos aceptaron ayudarnos, cuando tengan la información sobre el paradero de Pan nos informarán.
-¡Está bien! ¿En cuanto tiempo es eso?
-Puede ser en cualquier momento o tal vez en un par de horas.
-¡Un par de horas! No dispongo de tanto tiempo ¡Diles que se apresuren!
-¡Oye, esto no funciona así! no puedes apresurar a un espíritu, recuerda que ellos te están haciendo un favor, así que sé paciente por favor, cuando haya una respuesta la información aparece en forma de imagen en el agua del cuenco.
-Sabía que esto era un error, no debo de confiar en cosas mágicas solo traen problemas. -Tigrilla comenzó a reírse por mi impaciencia.
-Mientras esperamos la respuesta de los espíritus, hay algo que siempre me he preguntado: ¿qué fue lo que le hiciste a Pan para que te cortará la mano? -algo en su mirada me daba la impresión de que ella sabía algo y que solo quería corroborar la información.
-¿No lo sabes? Pensé que Pan y tú eran amigos...bueno, amigo de tu tribu y que se ayudaban mutuamente.
-Peter no me contó el incidente de tu mano, se lo pregunté varias veces pero siempre se negó a decírmelo. La que me contó sobre ti fue mi abuela, ella era una niña cuando todo eso sucedió. Me contó que cuando Peter te cortó la mano los cielos se oscurecieron de tal forma que todos en mi tribu creyeron que él sol jamás iba a volver a salir y que grandes rayos cayeron por todos lados creando algunos incendios. También me dijo que tú y él solían ser amigos...
Dejé escapar un largo suspiro y me senté en el suelo también, recordar esa parte de mi pasado siempre me agota mentalmente.
-Si, es verdad éramos amigos, de hecho yo fui quien le dio el nombre de "Peter pan" -Tigrilla pestañeo un par de veces al enterarse de tal información.
-¿En serio? ¿Por qué le pusiste ese nombre?
-Peter era el nombre de un compañero mío en el colegio, ¡se le parecía mucho! rubio, ojos verdes, cabello alborotado, nunca se tomaba nada en serio, era muy sociable y sin embargo era un tanto agresivo de vez en cuando. Y Pan fue porque la primera vez que lo conocí fue junto a la laguna de las sirenas, se veía tan salvaje y mágico que me recordó un ser mitológico de mi mundo al que llaman Fauno o Pan.
-¿Entonces Peter Pan no tenía nombre antes de conocerte? -pregunto mucho más intrigada por la historia.
-El ni siquiera podía hablar cuando lo conocí, solo hacia un ruido parecido a gorjeos de aves y sonidos de campanas...-Mi cabeza comenzó a dar vueltas por el esfuerzo de recordar todo aquello y me sentí ligeramente mareado -Tigrilla, lo siento por el momento no puedo contarte nada más ...
Ella aceptó mis disculpas ya que vio que mi malestar era real, desvió la mirada dentro del cuenco para ver si había respuesta...Aun nada
-Sabes, he estado pensando mucho sobre el regreso de Wendy a Nunca Jamás y sobre todos los incidentes "peculiares" que le han acontecido.
-Soy todo oídos.
-Como bien sabes cuando Peter lanza su encantamiento de "nunca jamás" es un encantamiento definitivo: lo usó contigo y el cocodrilo y lo uso tambien con Wendy (según Tootles), Peter le prometió que "nunca jamás" la traería de nuevo pero también le dijo que siempre sería bienvenida a regresar si es que encontraba el camino de regreso (tambien segun Tootles y otros niños perdidos)
-¿A qué quieres llegar con todo esto Tigrilla?
-¡Peter no puede romper sus propios encantamientos! Eso solo nos deja dos opciones para explicar su misterioso regreso: Wendy fue quien encontró el camino de regreso a Nunca Jamás, o alguien más la trajo de regreso.
Tigrilla tenía mi atención de forma absoluta mientras seguía con su hipótesis
-Si Wendy regresó por propia voluntad quiere decir que aún sabe volar, pero ella misma dice que no sintió que volaba, sino que sintió que caía...Para volar se necesitan pensamientos felices y polvillo de hada, Wendy estaba bañada en polvo de hada pero a juzgar por esa sombra de tristeza en su mirada, su vida no ha sido buena...De hecho puedo sentir que algo terrible le pasó y que su pérdida de memoria es más una manera de protegerse a sí misma que la amnesia común producida por el polvillo de hada...Y veo por tu reacción que esto último es algo que ya habías considerado ¿estoy en lo correcto Garfio?... -Tigrilla hizo una pausa y me miró de forma inquisitiva esperando mi respuesta.
-Ella tiene pesadillas, ¡horribles pesadillas! y menciona un nombre...¡William! - Tigrilla me miró de forma un tanto maternal y comprensiva. -¿Y qué hay con tu segunda hipótesis? ¿Existe alguien más que pueda ir y venir a voluntad del otro lado?...
La plática se vio interrumpida ya que la velas comenzaron a titilar de nuevo y el agua del cuenco comenzó a moverse de forma circular. ¡Ya teníamos una respuesta! El ambiente se comenzó a poner húmedo y frío como si una espesa neblina invernal nos cubriera, además un fuerte olor a petricor invadió la habitación. Las llamas de las velas se seguían moviendo como locas y de pronto Tigrilla y yo nos volteamos a ver uno al otro al sentir que había alguien más en la habitación aunque no lo podíamos ver.
Las velas por fin detuvieron su danza frenética y el agua dejó de dar vueltas, poco a poco comenzó a formar una extraña imagen en el fondo del cuenco. Primero parecia una nube negra pero depues se extendio hasta convertirse en una gran manchon de color negro tan oscuro que parecia brea.
-¡No entiendo! ¿Qué rayos significa esa mancha negra Tigrilla?. -Ella estaba temblando de miedo mientras veía fijamente el agua, ella podía ver algo en el agua que yo no.
Un escalofrío recorrió mi espina de una manera familiar, ya había sentido esa sensación fría y horrible en mi espalda, fue el día que Wendy me pidió que le enseñara a navegar y a luchar, en ese momento no le di importancia pero ahora todo era muy claro, ese frío era el filo de una daga invisible que rápidamente se pasó de mi espalda a mi corazón causado nuevamente ese gran dolor en el pecho.
-¿Garfio estas bien? ¡responde Garfio! ¡Garfio! ¡Garfiooooooooo....-la voz de Tigrilla se escucha ahora muy distante como si se alejara de mi a una gran velocidad y despues todo se volvio compretamente negro al igual quue el agua del cuenco.
Abrí los ojos repentinamente aunque no recordaba haberlos cerrado, estaba en la proa del Jolly Rogers. En la barandilla se podía distinguir una silueta masculina recargada en ella, estaba mirando fijamente hacia el mar. La luz de la luna y de las lámparas de aceite del lugar no eran suficientes para distinguir su rostro, sin embargo había algo que me parecía conocido.
-¿Pan? -pregunté tratando de enfocar la vista.
-¡No exactamente! aunque él y yo nos parecemos mucho -respondió el misterioso hombre con una voz profunda y cavernosa se notaba que hacía mucho tiempo que no hablaba con nadie, tal vez siglos y yo era el primer ser vivo al que le dirigía la palabra. -Pensé que nunca tendría la necesidad, ni la oportunidad de hablarte directamente. Me molesta mucho que ahora puedas verme, no es el momento correcto, ¡Al menos no para mí!... Esa mujer india debería recibir un castigo por interferir con mis planes...¡En fin! ya decidiré su castigo más tarde.
La silueta del hombre comenzó a moverse de un lugar a otro con una habilidad sobrehumana, yo seguía sin poder distinguir su rostro, solo podía ver el brillo de sus ojos y algo que por su ubicación parecía ser sus dientes ya que se ven sólo cuando habla.
-¡Deja de esconderte entre la sombras y muéstrate! -grité con todas mis fuerzas mientras colocaba mi mano sobre la empuñadura de mi espada.
-Ya te lo dije, aun no es momento de que nos veamos, esa india entrometida es la que hizo posible esta reunión, pero no por eso estoy obligado a hacer lo que tu me pides ¡Bacalao apestoso!
Sentía que el sonido de su voz era más humano cada vez que hablaba pero no por eso era menos terrorífico, el sonido parecía venir de todas direcciones y era difícil no asustarse por un posible ataque sorpresa de su parte. El comenzó a reírse.
-¿Tienes miedo verdad? ¡Esto es divertido! como no sabes que soy, ni donde estoy, no puedes atacar primero ¡Pero no te preocupes! así como tu no puedes verme ni tocarme yo tampoco puedo hacerlo. Creeme que si pudiera, te habría matado semanas atrás cuando te atreviste a besarla por primera vez -su voz volvió a enrronqueserse y el ambiente se volvió más frío.
-¡Así que nos has estado espiando todo este tiempo maldito pervertido! ¿Y qué vas a hacer al respecto? -pregunte con bravuconería para tratar de sacar más información. -Veo que tu amenaza de cortar mi cabeza pequeña y mi cabeza grande como decía tu nota solo eran palabras vacías.
-¡No tientes a tu suerte Garfio! si sigues vivo es porque como te dije, no puedo tocarte...¡aun! ¡Ah! pero cuando pueda hacerlo suplicaras por una muerte rápida, justo como el otro imbécil qué se atrevió a tocarla... Me costó toda mi fuerza pero al final me deshice de él.
"El otro imbécil que se atrevió a tocarla" Es obvio que hablaba de Wendy y casi seguro que ese tal William era ese imbécil.
-¡Ahora ella está conmigo! -grite de forma calmada -No necesita tu protección. ¡Yo la cuidare! -la silueta comenzó a reírse histéricamente, ¡esa horrible risa que ya había escuchado antes! Era la risa de mi pesadilla cuando Wendy me apuñaló en el pecho.
-¿Cuidarla tú? ¡Nadie puede protegerla ni ayudarla más que yo! -la silueta se acercó tanto a mi cara que sentí su gélido aliento golpearme -Tú solo eres un simple inmortal como tantos otros aquí en Nunca Jamás. El no poder envejecer ni morir de forma natural les hace creerse superiores ¡pero no lo son! ustedes son solo algo parecido a almas en penas que están expiando algún tipo de pecado ¿no lo habías pensado?
-¿Y qué hay de ti? ¿Quién mierda eres tú?
-Yo si soy inmortal, e indestructible, es todo lo que necesitas saber por el momento.
¡Esto estaba mal! Esta cosa no se parece a Peter Pan pero paradójicamente habla como él aunque con una voz muy aterradora, esta cosa frente a mi parece demasiado oscura y maligna. Si no averiguo algo valioso pronto todo esto habrá sido inutil.
-¿Por qué la trajiste de regreso?
-Porque ella me lo pidió...
- ¡Ah sí! ¿Entonces ella te pidió que la trajeras de regreso a mi brazos? ¡Me alegra mucho oírlo! -tenía que provocarlo de alguna manera para que siguiera hablando y me pareció que eso era lo mejor que podía usar. -¿Sabes que ella y yo somos amantes ahora? justo ahora ella esta mi cama descansado despues de una larga noche de sexo apasionado. Supongo entonces que debo agradecerte ¡oh extraño ser obscuro! por traer a mi vida ese pequeño cuerpecito para satisfacerme todas las noches, así que ¡MUCHAS GRACIAS!
La silueta negra se enfadó bastante y comenzó a crecer casi tan alta como el mástil mayor del barco.
-¡Ella es mía! ¿escuchaste bien Garfio? ¡¡MIA!! Tal vez hayas tenido el privilegio de poseer su cuerpo pero eso no significa nada, ella me pertenece y siempre me va pertenecer. Si yo estuviera en tu lugar estaría más preocupado por lo que va pasar cuando Wendy recupere su memoria por completo ¿Crees que te seguirá amando cuando sepa la verdad sobre el reloj, sobre Tabitah, sobre ti? además ella y tu eran enemigos antes, no creas que porque has logrado seducirla ella va a perdonarte.
La conversación tomó un giro que no me conviene mucho, así que tengo que seguir haciendo preguntas más directas.
-¿Por qué secuestraste al pobre vigía aquella noche? ¿Qué daño te había hecho ese muchacho?
-¡Nada! él ya había cumplido su misión y ya no me era útil
-¿Misión, cuál misión?
-Entregarte la daga con la cual vas a morir...
Otro fuerte dolor en el pecho me regresó de nuevo a la habitación junto a Tigrilla, ella estaba a mi lado con ojos de preocupación.
-¡Gracias al gran espíritu regresaste! ¿dónde rayos de te fuiste? casi muero de la angustia cuando desapareciste.
-¿Me fui? -Estaba aún en el suelo completamente confundido.
-Si desapareciste como por 5 minutos, la sombra llegó por detrás tuyo, te tomó y desapareciste por completo
-¿La sombra? ¿cual sombra? -Tigrilla trago grueso y meditó sus palabras antes de hablar.
-¡La sombra de Peter Pan!
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Ahora conocemos quien trajo a Wendy, aunque no esta claro (aun) el porqué ni que es exactamente la sombra
Espero que que le siga gustando esta historia y como siempre muchísimas gracias por leer, por sus comentarios y por sus likes
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