<<<<<<<<WENDY>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

¡Por fin a comer! Smee se presentó a la puerta con un carrito de servicio en el que traía un gran perol, un cucharon y dos platos.

—Espero que el caldo de pescado sea de su agrado Señorita Darling, sé que tal vez no es lo que acostumbre a comer en su casa, pero es lo que comemos cuando estamos navegando. Muchas vitaminas y muy pocas grasas; ideal para labores físicas —explicó Garfio al mismo tiempo que desdoblaba su servilleta y Smee servia los dos platos de ese mentado caldo.

—Si, está muy bien, gracias por la cena —respondí con fingida amabilidad para que no se diera cuenta de lo hambrienta que estaba ¿hace cuando que no comía algo caliente? ¿2 o 3 días? no importaba yo ya estaba babeando solo por el exquisito olor de la comida.

—Señorita es un placer volver a verla —saludó cortésmente Smee al momento en que me colocaba el plato frente a mí, era el mismo bonachón regordete de siempre y al igual que Garfio no había envejecido un solo día.

—Es un placer volver a verlo también señor Smee —le sonreí sinceramente y asentí con la cabeza.

—Bon appétit —Y diciendo eso se retiró del camarote y nos dejó solos a Garfio y a mi.

La comida estaba deliciosa, tuve que hacer uso de todos mis buenos modales para no empinarme el tazón a la boca y comenzar a devorarlo como un cavernícola. Durante la comida Garfio y yo estuvimos en un silencio algo incomodo y se puso aún más incómodo cuando por mucho que me esforcé en controlarme dejé mi plato completamente vacío ante la mirada sorprendida de Garfio.

—Smee estará feliz de saber que le ha gustado su comida, siéntase libre de repetir ración cuantas veces quiera.

—¡Oh no podría! —conteste profundamente avergonzada —la comida ciertamente estuvo deliciosa pero no es correcto repetir ración.

—¡Tonterías! es obvio que tiene hambre después de estar algunos días atrapada en esa isla.

Eso era una total mentira, yo tenía a lo mucho unas 4 horas en esa isla antes de mi encuentro con los piratas, pero eso Garfio no lo sabía y si querrá seguir conservando la cabeza sobre el cuello sería mejor seguir con la mentira − Bueno, si usted insiste con gusto comeré otro tazón —conteste con una falsa sonrisa y modestia

El resto de la cena pasó sin mayores incidentes (excepto por los 4 platos que comi ante la mirada atónita de Smee y de Garfio) Al final ambos le restaron importancia a ese hecho y Garfio me escolto a una habitación que estaba cerca de su camarote, en él había solo un camastro, una garrafa con agua caliente, una bandeja con un jabón y una toalla, además de un camisón doblado muy pulcramente sobre la cama ¿cómo es que hay ropa de mujer aquí?

—Aquí tiene algunos artículos de limpieza y un camisón, por favor cuando se quite el vestido déjelo en el suelo y no se lo vuelva a poner, es claro que está dañado con alquitrán o algo asi, mañana le facilitaremos algo de ropa para que la use. Esta noche la dejare encerrada en esta habitación por su propia seguridad, solo Yo tengo la llave así que nadie más podrá entrar y dicho sea de paso usted tampoco podrá escapar Señorita Darling ¿Comprendido?

—Absolutamente Capitán —conteste al mismo tiempo que le hice una pequeña reverencia como si tratara de mi padre o del director del colegio, gesto que hizo que Garfio rodara los ojos con total desaprobación.

—Le sugiero que se duerma cuanto antes. Al amanecer el oficial Jackson y yo le queremos hacer algunas preguntas. Le deseo buenas noches Señorita Darling —Y sin siquiera volverse una vez salió de la habitación y hecho llave.

Sabía que debía de estar preocupada por mi situación: por un lado la horrible sensación de saber que corría un grave peligro al estar en un barco lleno de hombres y del hecho de que otro pirata que no conocía me quería interrogar, pero nada de eso importaba realmente, había regresado a Nunca Jamás (lo que me hacia muy feliz y a la vez me preocupaba). Además, había tenido una gran cena, cama y ropas limpias, estaba genuinamente feliz y agotada por todas las emociones del día. Así que vez que me aseé, puse la cabeza en la almohada y me dormir casi de inmediato.

<<<<<<<<<<<GARFIO>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Al cerrar con llave su habitación y dirigirme a mi camarote a descansar no pude evitar pensar en la cantidad de cosas raras que había sucedido esta tarde, De pronto una voz profunda me saco de mis pensamientos y me intercepto al final del pasillo, era Jackson que había terminado la vigía del día y se iba dormir también con el cambio de turno.

—¿Estás seguro de que es ella? —me pregunto al tiempo que encendía un cigarrillo.

—Absolutamente —respondí sin dirigirle la mirada mientras seguía avanzado rumbo a la salida.

—Sabes que todo lo que te dijo es una mentira ¿verdad? —volvió a preguntar, pero esta vez más hostil y burlón, lo que obligó a que me girara sobre mis pasos y lo enfrentara cara a cara.

—¡Si Jackson, sé que todo lo que dijo era mentira! ¿Pero que iba a hacer? Ella parece cómoda creyendo que me engañó y por el momento es mejor que piense que lo hizo.

—No lo sé James —dijo al momento de soltar una gran bocanada de humo justo en mi cara. —Tu debilidad son las tetas grandes y las caras bonitas y esa chica tiene las 2 cosas —y riéndose entre dietes se retiró dejándome con el puño cerrado y apretando la llave de coraje por lo que había dicho y por el hecho de no tener una buena respuesta para esa verdad incomoda.

Ya en mi camarote cuando me disponía dormir, no pude evitar recordar la primera vez que la había visto y notar la ironía de la situación en la que me hallaba. En esa ocasión ella se sentó en esa pequeña silla del rincón con ropa de cama hablando tonterías sobre convertirse en pirata, cuando lo único que yo quería era que me dijera la ubicación exacta de la casa de Peter Pan y hoy a la vuelta de los años (siete aparentemente) estábamos exactamente igual, ella diciendo un montón de tonterías y Yo sigo buscando a Pan.

Me saque el garfio y lo coloque en su estuche como todas las noches, me quite la camisa, la colgué, me saque las botas y me lave la cara mientras me veía al espejo que tenía sobre mi cómoda. Llevaba días sin afeitarme y mi cabello estaba desalineado y enredado. −Bueno no es como si esperara visitas ese día, así que no debía de por qué avergonzarme de mi aspecto ­− Me dije a mi mismo en voz alta y sin embargo lo estaba. La última vez que nos vimos yo era una persona diferente, más glamorosa y ostentosa en mi vestir y en mis poseciones. Pero esos días ya se habían ido para dar paso a un vestir más práctico y simple. Me había deshecho de muchas de mis tesoros hace algunos años al darme cuenta de que tener demasiado oro en una tierra donde el objeto más valioso es el polvillo de hada era algo inútil y estorboso.

Acostado en mi cama seguida dándole vueltas al mismo asunto en mi cabeza sin poder conciliar el sueño. La llegada de Wendy me había descolocado en más de una forma. No solo sentí un asco terrible al recordar un pasado que ya creía enterrado, sino que verla en ese estado tan lamentable me hizo sentir ¿tristeza? Me gustaría saber qué fue lo que le pasó en Londres que la dejó así, es cierto que ser adulto es general es una mierda, pero Wendy carga con una tristeza y una soledad que va más allá de lo común para alguien de su edad, además esta terriblemente delgada y su ropa esta cayéndose a pedazos. De no ser porque tiene la misma mirada insolente, ese porte altivo y el mismo timbre de voz no la habrían reconocido en lo absoluto. Se ve que su educación fue estricta y completa, además es claro que sabe de modales en la mesa y también sabe leer, pude notarlo por como miraba fijamente ciertos libros a la hora de la cena ¿Qué pudo haberle pasado a esa chiquilla para convertirla en esa mujer triste? Y con ese pensamiento me quede al final me quede dormido.