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Capitulo 18: Bajo La Luz de la Luna

<<<<<Garfio>>>>

¡Dos días! Por una cosa u otra Wendy y yo habíamos estados totalmente separados por días completos. Aunque al principio lo sentí como un alivio, lo cierto es que había empezado a extrañarla: su vocecita chillona, sus impertinencias, el repiqueteo apresurado de sus tacones al caminar, pero lo que más extrañaba de ella era su compañía. Tal vez era el hecho de que hacía mucho tiempo que no estaba con ninguna mujer o el hecho de que era posiblemente la persona más interesante con la que había hablado en muchos años, pero la echaba de menos.

Estaba seguro de que ella me estaba evitando y después de la última charla que tuvimos no la culpo, ahora estaba un poco confundida y asustada y por más preguntas que le hiciera ya no le iba a sacar nada mas de información. Ahora solo quedaba esperar a que su memoria regresara por si sola, o de lo contrario...mejor ni pensarlo, por el momento, aún quedan 11 días, algo se me ocurrirá.

<<<<Wendy>>>>>

Los últimos días había transcurrido con tranquilidad, Jackson me seguía entrenando y Arriaga enseñando cartografía básica. Por otro lado, pude volver a los hermanos Tuk y Anuk más seguido durante la comida y en los habituales paseos de revisión por el barco. (resulta que son los carpinteros del barco) Y aunque no hemos vuelto a hablar me saludan siempre que nos encontramos.

El resto de la tripulación ya se habituado a mi presencia, nadie más me dirige la palabra, pero al menos ya no excluyen del todo. Hoy después de mis clases con Arriaga, este me dijo que fuera a las 11 pm al timón para comenzar con la navegación nocturna, los barcos se mueven todo el tiempo y los métodos de ubicación son diferentes entre el día y de noche. Me pidió que estuviera descansada porque sería un trabajo de toda la noche. ¡Finalmente algo más que números!

Dormí unas cuantas horas después de la cena para poder aguantar el turno de la noche. Encendí mi lampara de aceite para cepillarme un poco el cabello y hacerme una trenza elevada y me lavé la cara para despertar del todo. Como la noche era cálida decidí ponerme un vestido azul cielo con corte imperio de manga corta, mi pecho y espalda estaban descubiertos, la tela tenía terminaciones con encaje en el escote y mangas, por último, un bonito listón rosa se amarraba justo debajo del busto. Era un vestido bonito, pero ya puesto se parecía más a mi antigua pijama. No le di importancia, tomé la lampara y salí rumbo al timón para mis ansiadas clases.

<<<Garfio>>>

—¡Buenas noches, Darling! — la saludé cortésmente cuando la vi esperando junto al timón volteando para todos lados. Al escucharme dio un salto que delataba que ella no me había visto...

—¡Capitán! ¿Qué hace usted aquí? — su cara estaba pálida como un fantasma y después de puso roja como un tomate e instintivamente trato de cubrir su escote con sus brazos.

—Voy a darte la clase de navegación nocturna ¿No te dijo Arriaga? — yo sabía que no le había dicho, de hecho, yo le pedí que no lo hiciera.

—No n...no, no me lo informo— Su voz era particularmente temblorosa y estaba tartamudeando.

—Recuerda que le dije que yo personalmente le enseñaría navegar, bueno pues aquí estoy para cumplir mi parte del trato, pero si quiere regresar a los libros, coordenadas y cálculos con Arriaga yo no tengo ningún inconveniente...

—¡No, no hay ningún problema! La verdad es que ya quería estar detrás del timón, aunque sea una vez— Me lanzo una breve sonrisa y dejo de cubrir su escote ¡por fin! Se veía bastante bonita como siempre, era la primera vez que la veía en un vestido donde mostraba tanta piel (muy bien por mi) pero por momentos ese vestido me recordaba a una... ¿pijama?

—Bien, empecemos por lo básico, vamos a ubicar las estrellas...

La primera parte de la noche trascurrió de la manera más tranquila, le mostré los mapas esterales y su uso durante cada estación, aprendió a usar el timón, y la posición de las velas, de acuerdo con el viento. Era una buena estudiante, con razón Arriaga hablaba bien de ella, aprende las cosas bastante rápido y muestra un entusiasmo envidiable.

—¿Siempre debo estar tras el timón?

—No necesariamente, si el clima está en calma puedes fijar el timón o pedirle a algún marino que mantenga el curso mientras tú vas a comer o incluso dormir unas horas. El problema surge cuando el clima es difícil, ahí es cuando no se tiene tiempo ni de parpadear. Ahora el clima es agradable, te voy a enseñar a trabar el timón y así puedes relajarte un poco.

Al principio algunos marineros aún estaban deambulando por la cubierta principal terminando con sus labores diurnas, después de todo no podían desaparecer, así como así pero conforme avanzo la noche varios de ellos ya habían empezado a tomar turnos para dormir y solo quedamos el centinela y nosotros después de un tiempo. Justo ese era el momento que yo estaba esperando.

>>>Wendy>>>>

¡Estaba muy contenta! finalmente estaba haciendo algo aparte de calcular números aquí y allá, y aunque al principio la presencia de James me sorprendió muchísimo, poco a poco me di cuenta de que todo era muy tranquilo y sobre todo profesional. Realmente James era un gran maestro, era paciente, calmado y estaba dispuesto a explicar cada minucioso detalle si yo se lo pedía, muy diferente de Arriaga. Aun me sentía ligeramente nerviosa por tener una ropa tan escotada y que parecía pijama frente a él, pero a él parecía no impórtale. ¿Por qué nunca puedo estar presentable cuando nos vemos?

—Se te ve contenta Darling— me dijo una vez que terminamos de fijar el timón para poder sentarnos en unas cajas de madera que había por ahí— supongo que ya te habías aburrido de calcular coordenadas, tiempos y distancias todos los días— ambos empezamos reír.

—Se que los métodos de Arriaga suelen ser algo...pesados...pero por desagracia son la base y era importante que los dominaras antes de estar al timón. Lamento haberte hecho esperar— No sabía a qué se refería exactamente con "hacerme esperar", se refería a darme clases, a estar timoneando o al hecho de estar conmigo.

—No hay problema, sabía que cumplirías tu palabra— Ahora era yo la que no sabía de qué estaba hablando.

La brisa soplaba suavemente y de vez en cuándo podíamos ver algunos insectos volar cerca de las llamas de las lámparas, había luna llena así que la iluminación era bastante buena.

—¿Entonces Smee ya te dijo en que año nací?

¿por qué siempre pregunta todo tan de repente? es algo intimidante e incómodo.

—Si ya lo hizo, fue mi pago por ayudar en la cocina el otro día. Disculpa, pero tenía que averiguarlo tarde o temprano.

—Si lo sospechaba, pero pensé que sería el boquiflojo de Jackson y no Smee. ¡Ah como sea da igual!

¡Era mi oportunidad! Smee me aconsejo que buscara un buen momento para hacer preguntas y me parecía que este lo era. Finalmente estábamos solos, como yo quería.

—¿Puedo preguntarte algo? — El movió la cabeza afirmativamente

—Tú eres militar o algo así ¿cierto? Es decir, tu forma de hablar y de comportarte no es la de un marino cualquiera. —Me quede observado para ver su reacción y así determinar si iba a responder y para mi sorpresa si lo hizo.

—Si lo era. Llegue a ser Vicealmirante de la tercera flota en el océano indico de la corona inglesa

— ¡Era un rango muy alto! nunca pensé que fueras tan importante en "el otro lado".

—¿Te sorprende que un viejo pirata venido a menos haya tenido un rango tan alto?

—No, yo no quise insultarte— ¡Que torpe! claro que parecía un insulto

—No te preocupes, no lo tomo personal ¡además es verdad! A veces la vida no sale como uno la planea. —Su mirada se veía un tanto distante y melancólica, sus hermosos ojos azules reflejaron más aun la luz de la luna.

—¿Qué hay de ti Wendy? Supongo que tu vida tampoco salió como tu planeaste, de lo contrario no estarías aquí.

—¿Wendy? Pensé que nos hablaríamos por nuestro nombre cuando estuviéramos solos

—Estamos solos, solo está el centinela— señalando la parte alta del mástil— y hasta halla no se puede escuchar nada de lo que se habla en cubierta. —Pensé que te gustaría conversar en un espacio más abierto...Además de verdad debes aprender a navegar si es que te vas a convertir el 3° navegante del Jolly Rogers.

—¿Me estas ofreciendo empleo? —Mi emoción e incredulidad era evidente

—¿Por qué no? Arriaga fue quien lo sugirió, necesitas trabajo y dinero si quieres pagarle ese mapa que hachaste a perder. — giró su cabeza hacia mí y empezó a burlase de mi nuevamente.

—¡¿Es que acaso le conto a todo mundo?! — grite al tiempo que me ponía de pie

—¡Si, eso exactamente fue lo que hizo! En fin, aun estas a prueba, al terminar el viaje Arriaga decidirá si te da el empleo o no, finalmente él es el 1° navegante y tu serias algo así como su asistente.

Ser asistente de Arriaga no escuchaba como un empleo de ensueño, pero tampoco sonaba tan mal. Me agradaba la idea de tener un trabajo y que en ese trabajo fuera apreciada para variar. Además la vida del mar era interesante y podría estar más tiempo con James y...¡oh rayos! Aquí vamos otra vez, ¿por qué parece que baso las decisiones de mi vida pensado en él?

—¿Ocurre algo malo? —pregunto al tiempo se me acercaba y me veía fijamente como siempre lo hacía. Yo negué rápidamente con las manos para que se alejara.

—Antes de que se me olvide toma esto— De su bolsillo saco un reloj de bolsillo pequeño, era de un bonito color metálico rosado, con una cadena larga del mismo color. — Si vas a estar en timón, es muy importante que tengas un reloj, no puedes estar en el mar y no saber la hora, eso es muy peligroso.

—¡Vaya! ¡Es precioso! Muchas gracias...espera... ¿esto es un regalo o también debo de pagarlo? —James comenzó a reírse estrepitosamente como aquella vez, pero esta vez tratando de controlarse más rápido.

—¿Pagarlo? Este reloj cuesta lo que un año de salario. Si crees que el mapa de Arriaga era caro, este vale unas 20 o 25 veces más. Es oro rosa de 24 kilates, con maquinaria suiza. Me lo traje del otro lado. ¡Y es un regalo! te lo acabo de decir, necesitas un reloj si vas a estar en el mar.

—Entonces ¿esto pertenecía a una novia o...?

—¡Lo robe! ...Antes de venir a Nunca Jamás yo también era un pirata y cuando llegue aquí tuve la fortuna de que mi barco y mi tripulación fueron traídos conmigo, junto con los tesoros que había en él. Te contraria la historia, pero... es muy larga, lo dejaremos para otra ocasión.

Mire el reloj con más detenimiento, era muy femenino y practico, solo que mi vestido no tenía bolsillos, ni cinturón. Así que James lo tomo y lo volvió a guardar en su saco, diciendo que me lo devolvería mañana que lleve ropa más adecuada

—Eres todo un estuche de sorpresas ¿eh? Vicealmirante, ex-pirata, mercader, 2° navegante, dueño de casi todo el archipiélago verde... ¿hay algo más que agregar Capitán James Garfio? — fingió dudar mientras colocaba su garfio sobre los labios a modo de parecer que estaba pensado su respuesta.

—También soy musico, hablo 3 idiomas y no olvidemos mi sobresaliente habilidad con la espada. —ambos nos reímos

—¡Wow, todo un partido! y no olvidemos que además eres modesto.

—No voy a fingir ser menos que los demás solo para no incomodarlos por sus propias deficiencias.

La noche trascurrió sin más complicaciones y hablamos de algunas cosas sin importancias. Para cuando nos dimos cuenta dejamos de hablar de temas náuticos para tener una acalorada discusión sobre literatura, concretamente sobre que dramaturgo era más importante e influyente, si el francés Moliere o el inglés Shakespeare.

—Admito que Shakespeare es brillante, pero el ingenio de Moliere no tiene comparación. las personas inteligentes tienen la capacidad de escribir comedia y Shakespeare no escribió ninguna, al menos no ninguna buena. —Comentaba jactancioso sobre su conocimiento del tema

—¡No estoy de acuerdo! El humor es importante cierto, pero que hay de develar los sentimientos humanos más elevados como el amor y el deber. Shakespeare toca esos temas con mayor profundidad y seriedad que tu compatriota francés.

—Si de eso se trata tal vez entonces deberíamos hablar de Calderón de la Barca o de Miguel de Cervantes, creo que ellos son mejores en esos temas. Tu solo defiendes a Shakespeare porque es inglés, Señorita Inglaterra.

Si alguien me hubiera dicho que estaría en un barco a medianoche discutiendo sobre literatura con un pirata, jamás le hubiera creído, y sin embargo aquí estábamos haciendo justamente eso. Me sentía tan cómoda y feliz hacia tanto tiempo que no hablaba con nadie de estos temas y menos alguien que supiera tanto o más que yo, siento que podría estar haciendo esto por el resto de mi vida.

De pronto un movimiento extraño de golpeteo comenzó a agitar el barco y tuvimos que detener nuestras disertaciones literarias.

—¿Qué es eso? —dije asustada ya que no había sentido al barco hacer eso nunca

—¡No te preocupes, es normal! —respondió mientras se paraba rápidamente para destrabar el timón. —son un grupo de olas pequeñas pero muy rápidas que golpean el costado del barco de vez en cuando, las llamamos corredoras.

—¿Y que hay que hacer?

—Sencillo, debes de inclinar el timón de forma que no choque con ellas, sino que vayan en la misma dirección, solo por unos minutos, después estableces el curso original. ¡Ven hazlo!

El miedo me invadió por completo, pero era lógico que en el mar tenía que enfrentar estas situaciones si de verdad quería ser navegante. Así que me puse detrás del timón mientras James me decía las instrucciones una a una. El timón estaba muy rígido, las olas no se detenían y mis brazos se estaban fatigando.

—¡Te ayudare a mantenerlo! —grito James al ver que mi fuerza no era suficiente. Coloco su mano izquierda sobre la mía para ayúdame a hacer fuerza y su garfio muy cerca de mi mano derecha para estabilizar. Su cuerpo estaba peligrosamente cerca al mío y podía escuchar su respiración y sentir su calor.

—¡No te desconcentres Darling, ya falta poco! — después de unos minutos más, el barco volvió a estar calmado. Sin embargo, ni James ni yo rompimos la posición en la que nos encontrábamos, de hecho, pude sentir como incluso se acercó un poco más a mi espalda y coloco su cara cerca de mi nuca. Sentía su respiración cálida en mi cuello, el repiquetear de su corazón contra mi espalda y su mano izquierda se aferro aún más la mía, para no dejarme mover.

—James ¿Qué estas...? —mi pregunta fue interrumpida abruptamente cuando sentí un pequeño beso justo detrás de mi cuello.

—Por favor, Wendy...— Me dijo en una voz muy suave y profunda junto a mi oído— no te muevas ni digas nada. Te juro que será solo un momento, no te hare nada, solo necesito...un momento ¿sí?

Mi corazón latía desbocado, sentí como si mi estomago estuviera lleno de avispas furiosas, olvide como respirar y mis piernas no soportaban el peso de mi cuerpo. James subió su mano izquierda por mi brazo desnudo acariciándolo suavemente hasta llegar a mi hombro, ahí se detuvo un momento y lo presiono un poco trayendo mi cuerpo más cerca del suyo, mientras que su rostro seguía apoyado en la parte posterior de mi cuello. Después me dio otro beso, mucho más lento acompañado de un ligero mordisco. Mi cuerpo no aguantaba más el estar así de rígido y expectante, como pude gire mi cara para poder enfrentar a la suya.

—Te dije que no te movieras, ahora ya es tarde— tomo mi mentón con su mano y me dio un suave beso en los labios que nos dejó totalmente embelsados a ambos y con ganas de más, de mucho más...

❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥

🥳Por fin🥳

Esto ya se puso intenso...
¿Que pasará con estos 2 de ahora en adelante?

Si te esta gustando la historia deja tu estrellita y comentario

😍Ya pasamos las 1k de lecturas. Muchas gracias por el amor recibido

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