El Rey Sombra, Twilight y las chicas se encontraban en la biblioteca y comenzaron la búsqueda del amuleto.

La situación parecía difícil, ya que no tenían una pista clara de por dónde empezar.

En ese momento, Rarity preguntó: "Cómo sabemos dónde buscar?".

Rainbow Dash respondió de manera sarcástica y con una expresión de obviedad: "Fácil, no sabemos".

Applejack estuvo de acuerdo con Rainbow Dash y dijo: "Tiene razón, no sabemos por dónde empezar a buscar el amuleto".

Twilight pensó que tal vez encontrasen la respuesta en uno de los libros y comenzó a hojear las páginas de un tomo.

De repente, Pinkie Pie estornudó después de haber soplado el polvo de un libro antiguo.

En el libro que Twilight estaba ojeando, encontró una pista sobre los antiguos artefactos mágicos y descubrió "El amuleto del tiempo se teletransporta a diferentes lugares, en un mismo tiempo antes de teletransportarse a otro tiempo" dijo leyendo cada palabra del libro.

Fluttershy quedó algo decepcionada al enterarse de que nunca lo podrían encontrar, pero pronto se dio cuenta de que el libro tenía un hechizo para localizarlo.

Sin embargo, era un hechizo complicado y Twilight necesitaba tiempo para descifrarlo. En ese momento, el Rey Sombra se acercó a Twilight para ofrecer su ayuda y, aunque ella se puso nerviosa y se sonrojó como un tomate, aceptó su proposición.

"B-Bueno, pero no podemos dejar que el ejército oscuro avance más, necesitamos localizarlos", dijo Twilight.

"Déjanos eso a nosotras, terroncito!" - dijo Applejack levantando sus cascos "Vamos chicas, ¡hay un ejército que derrotar!"

"Si!" Dijeron todas al unísono antes de retirarse del castillo, dejando al Rey sombra y a Twilight solos.

El Rey Sombra observó cómo las chicas se alejaban decididas hacia el campo de batalla.

No quería admitirlo, pero su corazón latía con fuerza al verlas partir así. ¿Qué podía compararse con el valor y la determinación de las heroínas que acababa de ver?

Twilight, por su parte, estaba absorta en el hechizo que acababa de descubrir. Sabía que no había tiempo que perder. Si no encontraban el amuleto, todo estaría perdido. Entonces, sintió un peso cálido a su lado y se sobresaltó.

"Lo siento, no quería asustarte", dijo el Rey Sombra.

"No, no te preocupes", respondió Twilight sin convicción.

"Puedo ver que tu mente está agitada", dijo él. "Hay algo que pueda hacer para ayudarte?"

Twilight frunció el ceño. ¿Por qué estaba comenzando a sentirse cómoda en su presencia? l era el enemigo ¿no? Entonces, se recordó a sí misma todo lo que sabía de él y tensó sus músculos.

"De hecho, podrías dejarme sola paraque pueda trabajar en el hechizo", dijo.

El Rey Sombra no se movió. "Pero yo también podría ayudarte", insistió.

"No necesito tu ayuda", aseguró Twilight.

El Rey Sombra la observó en silencio por un largo momento. Sabía que había algo más detrás de esa negativa tan vehemente. Finalmente, se inclinó hacia ella con una sonrisa triste.

"Sólo recuerda que no tienes que hacer esto sola", dijo. Y sin decir más, se retiró de la biblioteca dejando a Twilight con sus pensamientos y la tarea de encontrar el amuleto mágico antes de que fuera demasiado tarde. Twilight intentaba procesar lo que acababa de pasar ¿Por qué actuaba de esa manera? Si el Rey Sombra ya había demostrado haber cambiado. ¿No puedo controlar lo que siento?

Unos minutos después, el Rey sombra volvió a la biblioteca. El rey sombra quedó callado por un momento mientras observaba a Twilight sumergida en su lectura.

"Lo siento si te incomodé", dijo finalmente el rey sombra, haciendo que Twilight levantara la mirada hacia él. El rostro del rey estaba completamente sereno y sus ojos cristalinos parecían buscar algo en los de ella.

"No te preocupes", balbuceó Twilight, tratando de controlar su nerviosismo. "Yo lo siento, Solo...no estoy acostumbrada a que me hablen de esa manera". El rey sonrió amablemente y se acercó a ella con cautela.

"Comprendo. Pero en estos tiempos de guerra, creo que necesitamos unirnos todos para poder vencer". Twilight asintió con la cabeza, pero no pudo evitar sentirse un poco desconcertada.

El rey sombra había pasado de ser un adversario villanesco a tomar parte en la lucha contra el ejército oscuro en cuestión de días, y ella todavía no estaba segura de si debía confiar plenamente en él.

Sin embargo, no tenía tiempo para pensar en ello ahora. Con un suspiro, Twilight se acercó al libro que había estado hojeando antes y se sumergió de nuevo en la tarea de descifrar el hechizo de localización del amuleto.

El rey sombra la observó por un momento, antes de dirigirse hacia la puerta. "Voy a revisar los bordes del bosque, a ver si encuentro alguna pista", dijo antes de salir.

Twilight lo vio partir con cierta inquietud, pero luego volvió su atención al libro y decidió que no había nada que hacer más que sumergirse en él y esperar a que las chicas y el rey sombra regresaran con noticias para continuar su misión.