Capítulo VII - Atracción
Mientras caminaba hacia él, sentía su corazón latir más rápido, no sabía cómo actuar, si hablar o simplemente quedarse callada ante su presencia. Pero una vez estando junto a él, decidió que lo mejor era afrontar la situación.
"¿Qué piensas hacer ahora, Rey Sombra?", preguntó Twilight con voz temblorosa.
El Rey la miró fijamente, parecía que estuviera analizando cada una de sus palabras antes de responder. "Lo que tengo planeado es algo que solo yo sé", dijo con una sonrisa siniestra.
Twilight sintió un escalofrío recorrer su cuerpo ante esas palabras. ¿Qué es lo que estaba planeando? ¿Estaba en peligro Equestria? ¿Estará planeando algo malvado? Todas estas preguntas se agolpaban en su mente, pero no sabía cómo hacerlas sin ofender al Rey.
Twilight y el Rey Sombra se encontraban en el jardín, con una tensión palpable en el aire.
Twilight no sabía cómo sentirse sobre él, eran muchas emociones e ideas contradictorias en su cabeza, pero la curiosidad la ganó y decidió preguntar.
"Cómo morí?" preguntó Twilight, tratando de ocultar su propia ansiedad.
El Rey Sombra la miró sorprendido y algo triste al tener que revivir esos recuerdos dolorosos.
"El ejército oscuro tomó a tus amigas como rehenes y no tuviste más opción que rendirte", dijo, recordando la triste experiencia.
Twilight se miró expectante, sabía lo mucho que luchaba por sus amigas, incluso a costa de su propia vida. Pero las palabras del Rey Sombra no se detuvieron allí.
"Aprovecharon la oportunidad para cortarte el cuerno y las alas", dijo, antes de detenerse. El dolor en sus ojos era palpable, y Twilight se acercó, intentando consolarlo. Cada vez que lo veía así, sentía una extraña necesidad de protegerlo y calmarlo. ¿Qué estaba pasando con ella?
"Twilight, sé que estás en contra de que use el amuleto para evitar que eso suceda, temes que algo malo pueda ocurrir, pero no puedo soportar verte morir de nuevo", dijo el Rey Sombra, acercándose a ella peligrosamente, hasta que quedaron a centímetros de distancia. Twilight se sonrojó al notar la cercanía, pero se alejó rápidamente. Esta vez no se dejaría llevar como esa vez.
"Realmente has cambiado", dijo con un nerviosismo evidente en su voz.
El Rey Sombra se veía decepcionado, desviando la mirada hacia el otro lado del jardín. "No podrás evitar que haga lo que quiera, Twilight", dijo antes de marcharse hacia el interior del castillo, dejando a Twilight confundida y sin saber qué pensar.
"Qué me está sucediendo?" se preguntó a sí misma, intentando encontrar respuestas en su propio corazón
Twillight se quedó sola en el jardín, intentando procesar todo lo que acababa de pasar. ¿Acaso sentía algo por el Rey sombra? ¿Por qué la idea de que usara el amuleto la molestaba tanto?
Intentó hablar consigo misma, entender sus sentimientos y emociones, pero todo estaba tan confuso en su mente.
Finalmente, decidió que necesitaba a alguien con quien hablar y a quien pedir consejo. Encontró a Spike y le contó todo loque había sucedido. El la escuchó con atención y le aconsejó que reflexionara bien antes de tomar cualquier decisión.
También le recordó que el Rey sombra había sido un enemigo en el pasado y que no era tan fácil confiar en él. Twillight se quedó pensativa, sabía que Spike tenía razón. Pero por alguna razón, algo en su interior le decía que debía darle una oportunidad al Rey sombra.
En ese momento, vio a lo lejos al Rey sombra salir del castillo con algo en sus cascos.
Se acercó a ella y le entregó un pequeño libro.
"Esto es para ti, lo encontré en uno de mis viajes. Creí que te gustaría" dijo mientras le entregaba el libro.
Twillight se sorprendió, no sabía qué decir. Pero por alguna razón, ese gesto la hizo sentir cálida por dentro. Agradeció el libro y se lo guardó en su bolsillo.
"Gracias" dijo finalmente.
El Rey sombra simplemente asintió y se alejó sin decir una palabra más. Twillight se quedó allí, sosteniendo el libro en sus cascos, pensando en todo lo que había sucedido.
Todavía había muchas preguntas sin respuesta, pero una cosa era segura: había algo en el Rey sombra que la atraía y no podía ignorarlo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro