Me permite que ayude a mi hija a quitarse su vestido y que se ponga un vestido más cómodo.

-Está bien, pero no se tarde mucho, tengo prisa.

-Mi madre y yo vamos hasta mi recamara cuando estamos solas me abrazo a mi madre llorando suplicándole.

-Mamá no dejes que ese hombre me arranque de tu lado, no quiero ir con él, me quiero quedar contigo, por favor mamá.

-Hija por favor no lo hagas más difícil, ya eres su esposa tienes que hacer todo lo que el té mande.

-Las palabras de mi madre son como una sentencia para mí, si ella no puede impedir que el hombre me lleve, nadie lo podrá hacer, en silencio me dejo quitar el vestido de novia.. mi madre me viste con un nuevo vestido, tal parece que no es a mí a la que viste si no a una muñeca, así me siento yo, una muñeca que puedes hacer con ella lo que se te dé la gana, cuando estoy vestida mi madre me entrega a mi verdugo diciéndole.

-La maleta de mi hija ya está lista, también su nana y Evelia

-Después mando por ellas, ahora nos tenemos que ir.

-Mi madre limpia una lágrima que corre por su mejilla, ella sabe el motivo de la prisa del hombre y no puede hacer nada para evitar el sufrimiento que se me avecina.

El hombre me toma de la cintura y con un solo movimiento me sienta en el carruaje, rápidamente da la vuelta y sube por el otro lado le ordena al cochero.

-Rápido a mi casa de campo.

-De una parte del carruaje saca una botella de licor, me ofrece.

-Bebe un trago.

-No gracias, no me gusta el licor.

-De pronto siento, una horrible bofetada en el rostro, me toma del cuello y me grita.

-Nunca, nunca me digas que no, si te digo que tomes vas a tomar, entiéndelo desde este momento estas para satisfacer mis deseos. BEBE.

-Tomo la botella y le tomo un trago, el empina la botella, el licor corre por mi garganta quemándome, siento que me voy a ahogar, quita la botella de mi boca, el líquido se derrama, por mi cuello, el hombre se pega a mi boca, succionando baja por mi cuello, chupando el licor que cayó en él, me dice.

Chiquita, está muy rica, no sé si me vaya aguantar hasta llegar a la casa, saca la cabeza por la ventanilla del carruaje y le grita al cochero.

-fustiga esos caballos, tenemos que llegar cuanto antes a la casa de campo.

-El trayecto del camino se dedica a seguir bebiendo, de pronto se saca su miembro, me toma la mano y me dice.

-toma mi berga, apriétala con tus manitas, yo estoy estupefacta es la primera vez que veo la parte varonil del sexo opuesto, el me grita.

-HAZ LO QUE TE ESTOY ORDENANDO.

-Tomando mi mano hace que se lo toque, el sube y baja mi mano cada vez más rápido yo cierro los ojos, con la otra mano agarra mi cara y me besa con desesperación, siento que me voy a vomitar, de pronto siento algo viscoso que corre por mi mano y una exhalación sale de la boca del hombre, saca un pañuelo de su bolsillo y el mismo empieza a limpiar mi mano, de pronto ve mi boca que tiene una mueca de repulsión, me grita.

-TE DOY ASCO, ESO ES LO QUE SIENTES POR MI. Es mejor que te vayas acostumbrando porque la próxima vez no va a ser con la mano.

Yo no entiendo lo que quiere decir, sólo han pasado unas horas que es mi esposo, pero ya siento que lo odio con toda mi alma al igual que a mi padre, por haberme entregado a ese monstruo.