Gema y Lalo llegaron a su casa, se dieron un baño y se dispusieron a poner en práctica lo aprendido, paso a paso, se dieron su masaje, cuando Lalo masajeo el botón del placer de Gema ella se éxito rápidamente, Lalo se dispuso a pasar al segundo plano, Sintió que Gema ya estaba lista para recibirlo, ella también, él fue cuidadoso, fue lentamente y empezó a disfrutar como loco.

Aunque para Gema al momento que Lalo se introdujo en ella, se le termino el encanto, no podía entenderlo muy en el fondo de su ser sentía unas ganas de quitarse de encima a su marido de golpearlo, pero fingió que estaba sintiendo una satisfacción, cuando creyó conveniente se empezó a mover como loca, y lanzar uno que otro gritito de placer, por fin su marido exhalo un largo gemido de satisfacción y ella paro su actuación, cuando su marido le pregunto.

-¿Y dime cómo fue?

-Fabulosos, estuviste fantástico.

-Ella no mintió, su marido estuvo fantástico siguió al pie de la letra las instrucciones, de Athala, ella era la que no funcionaba, y no era justo hacer sentir mal a su marido, el sábado siguiente se presentó puntualmente a la consulta con la doctora Violeta.

-Pasa ponte cómoda y platícame como te fue con el seminario.

-El seminario estuvo muy bien aprendimos muchas cosas, pero yo sigo sin sentir satisfacción.

-No te preocupes, todo tiene solución en esta vida, menos la muerte.

-Voy hablar con mi maestro, él tiene mucha experiencia con estos casos difíciles, le gustan los retos, y tu caso es uno de ellos, yo te hablo por teléfono para darte la cita de cuando nos vamos a ver con él, él es un psicoanalista muy renombrado.

-Pero ha de cobrar mucho de consulta.

-Tú no vas a pagar nada, todo va a seguir igual, espera mi llamada.

Gracias doctora.

-Gema salió llena de esperanza, no estaba todo perdido.

-El lunes, Violeta hablo con su maestro.

-Maestro, me permite unas palabras

-Claro que si Violeta dime, que se te ofrece.

-Tengo una paciente, con un problema grave de insatisfacción sexual, ya hice todo lo que se hace en estos casos, la mande al seminario con Athala, pero no resulto.

-¿Cuántos años tiene?

-Diecisiete años, pero empezó su actividad sexual a los dieciséis.

-Muy interesante, le hice una leve regresión a su niñez, pero no sufrió agresión sexual, nació en una familia disfuncional, sin sufrir agresión, de ningún miembro de su familia.

-Bueno, claramente la chica recibió agresión sexual en otra vida, tenemos que hacerle una regresión, la quiero ver en mi consultorio el sábado, adviértele que va a ser una sesión larga, para que no esté inquieta.

-Sí, maestro, puedo estar presente en la sesión.

-Claro que sí, ella sigue siendo tu paciente.

-Violeta le hablo inmediatamente a Gema por teléfono.

-Gema ya hable con mi maestro, te va a ver el próximo sábado, a la misma hora, sólo que no sé a qué hora se termine la sesión, crees que no tendrás problemas.

-No tengo todo el tiempo del mundo, mi esposo va a salir de la ciudad todo el fin de semana por asuntos de trabajo.

-Muy bien, apunta la dirección, y ya sabes se muy puntual por favor.

-Sí, doctora, allí estaré puntualmente.

Y así lo hizo, salió de su casa muy temprano ya que la dirección del doctor quedaba bastante retirada en una exclusiva zona residencial, llego cinco minutos antes de las diez, pero ya estaban esperándola el doctor Max, Torres. Así decía la placa que estaba a un lado de la puerta de entrada con letras doradas, Violeta salió a su encuentro.

-Pasa el doctor ya nos está esperando.

Pasaron a un lujoso consultorio, había un cómodo diván, un escritorio de madera fina, la pared estaba llena de diplomas y reconocimientos, dos cómodos sillones, al frente del doctor, el doctor estaba sentado al frente del escritorio, leyendo el expediente de Gema que le había llevado, Violeta.

-Pasen, tomen asiento,

-Las mujeres se sentaron, en los cómodos sillones, mientras el doctor seguía leyendo, cuando termino de leer, levanto la vista, le extendió la mano a Gema diciendo.

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