MINGHAO

Me cuesta encontrar el teléfono en la obscuridad de la noche, aún así muevo la mano sobre todo el mueble que esta a un lado de la cama tanteando a ciegas. Descuelgo al tercer tono.

"Diga", contesto adormilado.

"Minghao", es mi padre. "Lamento llamar tan tarde, ha surgido un pequeño inconveniente".

De pronto el sueño me abandona y me incorporo con lentitud. "¿Ha pasado algo?".

"Nada de lo que tengas que preocuparte. Pero me gustaría que te comunicaras con tu madre cuando tengas tiempo. Encontró un par de tus dibujos antiguos dentro de tu habitación de los que le gustaría hablarte", dice. "Creo que sólo está sobrerreaccionando".

Le aseguro que hablaré con ella y después cuelgo cuando ya ha pasado la media noche.