JUNHUI

Mi trío de amigos favoritos decide que también pasarán mi cumpleaños a mi lado. Entonces, el 10 de junio, invito a Minghao e incluso a Wonwoo a mi casa para celebrar.

Seungkwan se encarga de las decoraciones, Seokmin de instalar el karaoke y Soonyoung ni siquiera se toma la molestia de llegar temprano.

"Lo siento, no me los pude sacar de encima", le digo a Minghao en cuanto llega.

"Está bien", dice él y me pasa un regalo plano envuelto con un moño. "No puedes verlo hasta que todos se hayan ido", me advierte y yo alzo la mano como militar en señal de haber entendido.

Wonwoo llega junto a Soonyoung poco después, ambos parecen haberse encontrado por el camino. Los dos me dan regalos y desaparecen en la sala que está llena de globos y serpentinas.

Mamá me llama para felicitarme y pasarme el teléfono con algunos de mis familiares. También recibo un par de mensajes en mi bandeja de entrada de amigos de la facultad.

El día pasa tan rápido como llega y el único que se queda a mi lado hasta después del atardecer es Minghao.

"¿Puedo abrirlo ahora?", pregunto, viendo de lejos el único presente que no he abierto.

Él duda unos segundos pero termina asintiendo con inseguridad.

Aseguro el regalo entre mis brazos y arrastro a Minghao hasta el jardín delantero de la casa, donde lo obligo a tomar asiento a mi lado sobre el pasto.

Abro con todo el cuidado del que carezco normalmente el presente. Es un cuadro pequeño, lleno de colores cálidos y un sentimiento que no soy capaz de describir.

"Eres tú", me explica cuando ve que no hablo, "lo empecé a pintar sin darme cuenta... aquella vez que perseguías mariposas".

Volteo a verlo y hago un puchero. "Terminarás haciendo que me enamore de ti".

Y sus mejillas se colorean del atardecer.