???: ¡Naruto! ¡Levántate ahora o llegarás tarde a la escuela!

Naruto: ¡Ya voy, mamá!

Tal y como lo escucharon. Mi nombre es Naruto Hayashi. Tengo 15 años y, aunque me cuesta admitirlo, aún soy un desastre en cuanto al orden y los horarios.

Al día de hoy, sigo sin saber por qué me decidieron poner ese nombre. Puede que les gustara demasiado el ramen, y no los culparía, ya que también es mi comida favorita y, si pudiera, lo comería todos los días.

Vivo en Japón, más específicamente en la ciudad de Saitama, y si hay algo que me gusta mucho es el anime. Entre mis favoritos se encuentran las sagas de Dragon Ball, Bleach y Naruto, pero tengo un dilema con este último, y tiene que ver con algo que define mi propia vida... Mi nombre.

A decir verdad, cuando descubrí ese anime, pensé que estaba soñando, y no era para menos, ya que el protagonista, además de llevar mi nombre, también coincide mucho con mi personalidad y mi día a día.

Yo no llegué al punto en que todos me odien, pero por mi nombre, tengo que cargar con las miradas de burla de todos mis compañeros cada vez que voy a la escuela.

Naruto: Ya me voy, mamá.

Mamá: Cuídate Naruto, y por favor, intenta ignorar a tus compañeros esta vez.

Naruto: Ese idiota se merecía que lo golpee. En fin, lo intentaré. ¡Adiós!

Ya eran las 7:30 de la mañana, por lo que me quedaba media hora para llegar a clases. A los pocos metros de caminar, me encontré con Sakura Satô, una amiga que hice en el primer día de la escuela.

Sakura: Buenos días, Naruto.

Naruto: Buenos días, Sakura.

Sakura: ¿Qué tal te fue con lo de ayer?

Naruto: Solo me llevé un pequeño regaño de mi madre, por suerte.

Sakura: Por lo que veo, tu cabello no quedó negro de por vida...

Naruto: Sí. Aún no puedo creer lo que intentó ese imbécil. La próxima vez que alguien intente "hacerme cambiar de Naruto a Menma", no lo perdonaré.

Sakura: Cálmate, Naruto. Si te sigues enojando, te saldrán canas.

Naruto: *suspiro* Supongo que es cierto...

Sakura y yo seguimos caminando mientras hablábamos de temas triviales. Lo que me tranquiliza es que no estoy solo en las burlas, ya que Sakura siempre me apoya en esos momentos.

???: ¡Ahí están! ¡Deben darse prisa! ¡Ya estamos llegando tarde!

Naruto: *en tono burlón* ¿Qué hora es, 'Uchiha'?

???: *molesto* Ya son las 7:55, 'Uzumaki'.

Supongo que ya lo adivinaron, pero por si acaso, les diré de quién se trata. Su nombre es Sasuke Tanaka, y al igual que Sakura, me dio apoyo cada vez que me volvía el objetivo de las burlas.

Valoro mucho la amistad que tengo con ellos dos, y aún más cuando veo que, por estar conmigo, se burlan de ellos también. Ya me es imposible contar las veces que nos llamaron "equipo siete", las veces que nos preguntaron "¿Dónde está Kakashi?", o también las que pidieron que use el Rasengan contra algún maestro.

Naruto: ¡¿QUÉ?! ¡¿YA ES TAN TARDE?! ¡VÁMONOS RÁPIDO!

Mientras corríamos a toda prisa, comencé a recordar el por qué nos dicen equipo siete, y para ser sincero, yo también lo haría. Yo soy rubio y tengo ojos azules, Sakura, por una manía de su madre, siempre se tiñe el pelo de rosa, y Sasuke, a pesar de no tener un peinado de emo igual que el personaje, tiene el pelo de color negro.

A decir verdad, y no suelo pensar mucho en eso, si que nos parecemos un poco al equipo siete de Konoha. Claro, con algunas diferencias... Yo no soy tan hiperactivo, Sakura no me usa de saco de boxeo ni persigue a Sasuke, y él, como ya dije, no es un emo.

???: ¡¡¡AYUDA!!! ¡¡¡POR FAVOR!!!

Los tres olvidamos que íbamos tarde cuando vimos al otro lado de la calle que había un edifico en llamas, y aún habían personas dentro.

Sasuke: ¡¿Dónde están los bomberos cuando se los necesita?!

Naruto: *corriendo al edificio* ¡Eso no importa! ¡Voy a ayudar!

Sakura: ¡Espera! ¡Naruto!

Sasuke: ¡Ese imbécil...! ¡Vamos con él!

Así, los tres ingresamos al edificio incendiándose y vimos que habían cuatro personas, dos adultos y dos niñas, aparentemente una familia, atrapada entre algunos escombros que se habían caído del techo.

De repente, Sasuke nos empujó a un lado. Iba a recriminarle eso, pero me fijé en donde estábamos antes, y vi que unos escombros habían caído en ese lugar.

Naruto: ¡Oye, Sasuke...! ¿Cómo hiciste eso?

Sasuke: Eso no importa ahora. ¡Tenemos que sacarlos de ahí!

Sasuke, Sakura y yo fuimos rápido a intentar levantar los escombros donde se encontraban aquellas personas. Parecía que no teníamos éxito alguno, pero...

Sakura: *comienza a levantar los escombros* ¡Maldición...!

De un simple tirón, Sakura logra levantar todos los pedazos de concreto que tenían atrapada a la familia, sorprendiéndonos mucho a todos los demás.

Naruto: *sorprendido* Sakura... ¿Desde cuándo tienes esa fuerza?

Sakura: *mirando su mano* No lo sé... *sonriendo* ¡Pero es genial!

Niña mayor: *alegre* Gracias por ayudarnos, señorita.

Sakura: No es nada. Tenemos que salir de aquí.

Los tres ayudamos a la familia a levantarse, e intentamos correr hacia la salida antes de quedar asfixiados por el humo. Sin embargo, como si el destino nos jugara una mala pasada, las puertas y ventanas de la planta baja quedaron tapadas por más escombros, impidiéndonos salir.

Sasuke: *desesperado* ¡Maldición! ¡No hay salida!

Mujer: *angustiada* ¿Cómo vamos a salir?

Todos estábamos desesperados, nos quedaba poco tiempo y ya no había forma de salir. Sin embargo, comencé a empujar los escombros que bloqueaban la puerta, haciéndome quemaduras en las manos debido a que estaban al rojo vivo.

Sakura: *preocupada* ¡Naruto! ¡Detente, por favor! ¡Te estás haciendo daño!

Sasuke: *preocupado* ¡No hagas eso! ¡Solo conseguirás quemarte aún más!

Naruto: *apartando su mano derecha* Ni crean que voy... *se crea una esfera azul en su mano* ¡A rendirme!

Al instante en que dije esas palabras, impacté esa esfera en los escombros, haciéndolos estallar y abriendo una salida. Noté que eso dejó atónitos a todos, pero al no ser el mejor momento, supuse que decidieron preguntarme después.

Sasuke: ¡Es nuestra oportunidad! ¡Tenemos que salir de aquí! ¡Ahora!

Así, la familia, junto con Sasuke, Sakura y yo, logramos salir del edificio en llamas, salvándonos de una muerte segura. Al salir y cruzar hasta el otro lado de la calle, nos desplomamos tosiendo y comenzamos a recuperar el aliento. Habíamos estado mucho tiempo ahí dentro y ya casi nos habíamos desmayado por la falta de oxígeno.

Señor: *recuperando el aliento* No saben... cuánto les... agradecemos...

Naruto: No es nada... Tenía que ayudar...

Al poco tiempo, apareció la ambulancia para llevarse a los heridos, y se llevan a la familia primero para verificar que estuvieran bien.

Sasuke: *furioso* ¡¿Qué tenías qué?! ¡¡Pudiste haber muerto ahí dentro!!

Naruto: *algo asustado* ¡Pero estoy bien! ¡No me pasó nada! ¡Cálmate!

Sakura: *suspiro* ¿Sabes qué, Naruto? Creo que eres tan impulsivo como lo son Ichigo y Naruto.

Naruto: *depresivo* ¿Ahora tú también me comparas con ellos...?

Sasuke: Y tiene todo el derecho de hacerlo. ¡Incluso te quemaste las manos por ser tan impulsivo!

Sakura: Eso me recuerda... *saca una pequeña caja de su mochila* Siempre estoy preparada para los primeros auxilios. Muéstrame tus manos.

Obedecí a esa petición y le mostré mis manos, pero para la sorpresa de los tres, no tenía ninguna herida.

Sakura: *sorprendida* ¿Pero cómo...? ¡Es imposible!

Sasuke: *sorprendido* Naruto, ahora que lo pienso... ¿Qué fue eso que hiciste cuando destruiste esos escombros?

Naruto: *serio* A decir verdad, ni yo lo sé. Solamente intenté usar toda mi fuerza en un empujón y pasó eso. Pero eso también me recuerda... Tú lograste salvarnos de ser aplastados, y a una gran velocidad.

Sasuke: Juraría que lo vi como si pasara en cámara lenta. Y para rematar con las cosas extrañas, está la fuerza increíble que tuvo Sakura por un momento.

Sakura: Si. En ese momento, sentí como si pudiera lograr todo.

Naruto: Chicos, ¿Están pensando lo mismo que yo?

Sasuke: Tal vez... ¡Y pensar que el responsable de eso eres tú!

Sakura: Fue como lo del anime que vimos...

NaruSakuSasu: *al unísono* ¡Es como las habilidades del equipo siete!

Sasuke: El Sharingan de Sasuke Uchiha...

Sakura: La fuerza monstruosa de Sakura Haruno...

Naruto: La curación acelerada y el Rasengan de Naruto Uzumaki...

???: Veo que ya lo descubrieron.

Naruto: ¡¿Quién eres tú?!

Esa voz parecía haber surgido de la nada, pero de un momento a otro, comienza a formarse una silueta, para luego revelar la figura de un anciano. Este se encontraba flotando en posición de loto, tenía dos ojos anillados de color morado, y un tercer ojo anillado de color rojo. Además, tenía nueve esferas de color negro rodeándolo.

Sakura: *impactada* No puede ser...

Naruto: *impactado* ¡No me lo creo! ¡Es él!

Sasuke: ¿Ustedes lo reconocen?

Naruto: ¡Es el Sabio de los Seis Caminos!

Sasuke: ¿Quién...?

Sakura: Olvidaba que aún no llegaste hasta ese capítulo... El Sabio de los Seis Caminos es un personaje crucial en el anime de Naruto.

Ante esa revelación, Sasuke quedó atónito. No lo culpo. Después de todo, si ya es raro haber visto todo en cámara lenta cómo si tuvieras un Sharingan, el que aparezca un personaje de anime frente a tí lo era aún más.

Rikudō Sennin: Veo que ya saben de mí, pero me presento. Mi nombre es Hagoromo Ôtsutsuki. Y vine a este mundo para buscarlos a ustedes.

Naruto: ¿Q-Qué? ¿A nosotros?

Hagoromo: Así es. Tal vez no lo sepan, pero ustedes en realidad no son de este mundo.

NaruSakuSasu: ¡¿QUEEEEE?!

Sasuke: ¡¡¡Deja de estar bromeando!!! ¡¿Qué quieres decir con que no somos de este mundo?!

Hagoromo: Sé que es díficil de creer, pero las dudas comienzan a desvanecerse si piensan en lo que pasó hace un momento.

Naruto: *serio* Hagoromo-san, si lo que dice es cierto... ¿Cómo fue que llegamos a este mundo?

Hagoromo: Estoy seguro de que si me conocen a mí, significa que conocen a mí madre.

Sakura: ¿Se refiere a Kaguya Ôtsutsuki?

Hagoromo: Así es, Sakura. Y a diferencia de lo que ustedes vieron, ella fue quien los salvó de repetir la batalla entre hermanos.

Naruto: ¡¿Cómo?! ¡¿Pero no fue ella la responsable del ciclo vicioso?!

Sakura: ¡Es cierto! ¡Ella dio forma a su propia voluntad para resucitar!

Sasuke: No entiendo de qué hablan...

Naruto: Estoy seguro de que recuerdas a Zetsu. *Sasuke asiente* El es el responsable directo de que los hijos de Hagoromo, Ashura e Indra Ôtsutsuki, peleen entre sí a muerte, y lo mismo con sus reencarnaciones.

Sakura: Lo mismo ocurrió con Hashirama Senju y Madara Uchiha respectivamente.

Hagoromo: Están en lo correcto salvó por una cosa. Zetsu no es la voluntad de mi madre.

NaruSaku: ¡¿Qué?!

Hagoromo: Mi madre, poco antes de comer el fruto de chakra, fue traicionada por el hombre al que amó. Eso causó que sentimientos negativos como el rencor, el odio, la culpa y la tristeza se acumularan en ella. Y cuando la sellamos, esos sentimientos tomaron forma, convirtiéndose en lo que ahora conocen como Zetsu.

Naruto: *triste* Entonces... ella también fue una víctima...

Sasuke: Por lo que tengo entendido, ella estaba cegada por esos sentimientos negativos, y para empeorar las cosas, esos sentimientos tomaron forma y comenzaron a causar mal a muchas personas.

Sakura: Parece que sí. Pero hay dos cosas que no entiendo... ¿Cómo llegamos a este mundo? ¿Y por qué yo también? Creí que solo tenía dos hijos.

Hagoromo: Gracias al chakra liberado en la batalla del Valle del Fin, el alma de mi madre despertó, y al ver lo que había ocurrido, decidió llevar las almas de Ashura e Indra a otro mundo en el que no pudieran enfrentarse como siempre. Este es el mundo donde quedaron.

Naruto: Ya entiendo...

Hagoromo: *con tono divertido* Y en cuanto a la segunda pregunta, resulta que la esposa de Ashura, Kanna, vio otra oportunidad de estar con él, así que le pidió a mi madre que la llevara también a ella.

Sakura: *sonrojada* ¡¿Q-Qué?! ¿Eso significa que...?

Hagoromo: Así es, Sakura. Tú eres la primera reencarnación de Kanna.

Sasuke: ¡Vaya! Eso no me lo esperaba. *en tono burlón* Tal parece que ya tienes novia, Naruto.

Naruto: *sonrojado* ¡C-Cállate, Sasuke!

Sasuke: *con las manos levantadas* ¡Está bien, está bien! *serio* Pero aún falta saber por qué nos buscaba, Hagoromo-san. Dudo que sea solo para decirnos eso.

Hagoromo: A decir verdad, necesitamos de su ayuda. A pesar de que detuvimos la batalla entre hermanos, Zetsu sigue haciendo de las suyas en el otro mundo. Ustedes son los únicos que pueden detenerlo.

Naruto: Hagoromo-san, nosotros ya no sabemos cómo pelear. Somos las reencarnaciones de sus hijos, eso lo sé, pero aún así, también tuvimos nuestras propias vidas, y no aprendimos a pelear en esta.

Hagoromo: Ya había considerado eso, por lo que decidí enviarlos allá con la edad de seis años. Lo necesario para que entren a la academia y aprendan a luchar.

Sasuke: ¿No es una broma?

Sakura: Por lo serio que es esto, parece que no.

Naruto: *triste* Ya veo... ¡Pero no puedo dejar a mi familia así como si nada!

Hagoromo: Lo comprendo. Ustedes ya formaron lazos fuertes en este mundo. Por lo que les daré la oportunidad de avisarles a sus familias. Si ellos vienen o no, será su decisión.

Naruto: *con más ánimo* ¿Lo dice en serio, Hagoromo-san? *asiente* ¡Se lo agradezco mucho!

Hagoromo: En fin. Supongo que aún tienen que ir a la escuela.

Naruto: ¡ES CIERTO! ¡SE ME OLVIDÓ POR COMPLETO!

Sakura: *decaída* Y ya son las 8:40. Tendremos que aguantar los regaños de la profesora...

Sasuke: A decir verdad, aún me cuesta creer todo esto. Pero si resulta ser verdad, no me quejo.

Hagoromo: Será mejor que vayan a clases. Después, cuando vuelvan a sus casas, avisen a sus familias y reúnanse junto con los que les acompañarán. Luego, hagan entre los tres el sello del Tigre para llamarme.

NaruSakuSasu: ¡Entendido!

Y así, los tres fuimos a la escuela. Tuvimos que aguantar los regaños de los profesores y burlas como "Kakashi les pegó la impuntualidad". Sin embargo, no nos preocupaba eso, sino el hecho de que iríamos a una aventura peligrosa, y para empeorar las cosas, aún no sabíamos si seríamos capaces de volver.