Craig empezó a abrir sus ojos lentamente y de inmediato se percató de que no estaba en su habitación, y por supuesto que no lo estaba, había aceptado la invitación de tweek de quedarse a dormir en su apartamento y hasta permanecieron abrazados toda la noche, al recordar eso sus mejillas te tiñieron de un leve color rojo y sintió algo de calor. No sabía exactamente en qué momento volvieron a tener ese tipo confianza.

Sin embargo, tweek ya no se encontraba a su lado, cosa que no le extraño tanto, sabía que era algo madrugador, por lo que simplemente se incorporo de la cama y después busco su camisa para colocarsela. Mientras hacía esto la puerta de la habitación se abrió, dando paso al chico rubio quien sonrio al verlo despierto.

—Buenos días craig ¿dormiste bien?

Craig lo miró, sonriendole igual.

—De maravilla... ¿Y tu?

Tweek asintió con la cabeza, un poco apenado y viendo el suelo por unos segundos, de un momento a otro el ambiente se torno incomodo, o era sólo su imaginación, de todas formas haber dormido así con su ex pareja no era algo que pudiera tomarse a la ligera.

—Ngh, hice café y pan tostado... ¿Quieres desayunar conmigo? — busco otro tema de conversación y craig acepto.

—Me encantaría...

—Muy bien, vamos — le mostró otra linda sonrisa y después salió de la habitación. Craig camino detrás de él y se dirigieron a la cocina, donde tweek le invitó a sentarse mientras le servía de comer.

—Mm que rico pan tostado... — comentó craig después de masticar el pan, luego lo miró, cómo si tramara algo extraño — ¿cuál es tu secreto? A mí nunca me quedan así.

El rubio le puso una expresión seria de ¿es en serio?

—Sólo es pan tostado, no tiene nada de especial — se rio un poco al responder, y seguido le dio un sorbo a su taza de café.

—... ¿En verdad?

—Si, en verdad.

—Pues me gusta mucho y se siente especial... Tal vez sea porque, no lose ¿lo preparaste tu?

—¿Y eso que tiene que ver?

—Dicen que la comida te sabe mejor cuando la prepara alguien a quien quieres mucho — dijo honesto el azabache y tweek sintió su corazón latir fuerte, haciendo también que se pusiera nervioso y casi se atraganta con su café ¿por que rayos decía eso de la nada? este empezó a a toser y después tomó una servilleta para limpiarse la boca rápido.

—Ugh, Ngh perdón — se disculpo apenado y evitando verlo a los ojos.

Craig quería reírse pero sólo lo hizo desde sus adentros, mientras le daba un sorbo a su café y lo miraba de reojo.

—No pasa nada ¿estás bien? — dijo.

—S-Si... Descuida, aunque Ngh, creo que el café me entró por la nariz.

—Pfff... — no pudo evitar soltar y se tapó la boca un momento, después la bajó y le sonrio — Lo siento fue mi culpa — se disculpo reprimiendo sus risitas — pero no era mi intención que reaccionarias así lo juro, yo... Sólo estaba siendo honesto.

El rubio lo miró tímidamente a los ojos, un suave color rosa adornada todo su rostro y su corazón seguía latiendo fuerte.

—Craig... Yo también te quiero mucho — respondió, sonriendo un poco avergonzado.

El azabache sólo sonrio tiernamente al oír eso, su corazón también latía cómo loco, pero a diferencia del otro mantuvo la calma y simplemente le dio otro bocado a su pan.

—¿Sabes? A veces envidio demasiado tu inexpresividad — le hizo saber en un bufido.

—Lo siento es que odiaría tomar café por la nariz — le tomó el pelo y el rubio lo miró aburrído.

—Ugh ya callate — contestó rodando sus ojos y después riendo — Si no siguiera sintiendo algo por ti ya te hubiera corrido de mi apartamento.

—Emm... ¿Gracias?

Ambos chicos siguieron platicando y riendo de vez en cuando mientras desayunaban, así hasta que acabaron y luego se fueron a la sala, ver por tanto tiempo la sonrisa del otro les llegaba a dar nervios por el impulso de querer abrazarlo o robarle un beso, pero se mantenían lo más discretos posible.

—Ya está creciendo demasiado ¿no crees? Bebe dice que me vería mejor con otro look, así que iré está tarde a verla — le contaba el rubio mientras se acariciaba un largó mechon de su flequillo y después se lo peinaba hacia un lado.

Era hermoso e hipnotizante para craig, quien sólo lo veía en silencio y después opino.

—Bueno... A mí me gusta así — dijo sincero — pero lo que sea que te hagas seguramente te quedará genial.

—... Mejor sólo me diré que me recorte las puntas, conociéndola no me arriesgare a que lo corte demasiado — confesó el chico mirándolo a los ojos.

—Siempre me ha gustado tu cabello rubio y alborotado, fue una de las primeras cosas que me atrajeron de ti.

—¿Ah si? — se sonrojo mientras lo veía curioso.

—Si... Es hermoso.

—Ngh Jesús, ya basta me estás avergonzando — le lanzó el cojín y evitó su mirada con una sonrisita tímida, el azabache sólo río por lo bajo.

—Sólo digo la verdad...

—...

—Y... — bajo su mirada un momento por la duda y observo nuevamente — ¿Que hay de ti?

—¿Uh? ¿Que hay de que? — parpadeo confuso, y regresando su vista a el.

—Hay algo... ¿Que te haya gustado de mi en el momento que me conociste? — pregunto este.

Tweek lo veía en silencio y se quedó pensativo, la respuesta era más que obvia, por supuesto que sí, craig era un hombre super atractivo, al menos para sus ojos, y a quien engañaba seguramente a los de los demás.

—Ngh es una broma ¿no? se que sabes que estás muy guapo.

—¿Y esa fue la primera impresión que tuviste de mi? — sonrio alzando una ceja y dudando sobre su respuesta, sentía que el rubio paranoico de aquella noche no se había fijado mucho en esos detalles cuando lo conoció.

—Bueno... — alzó su mirada recordando, y de paso peinando un poco su fleco — de hecho la noche que llegaste a la cafetería creí que serias algo así cómo un tipo de ratero o asesino.

—Vaya... — solto algo impresionado, a pesar de que no lo demostrará tanto — Ya me habían dicho que tenía cara de asesino serial pero no pensé que fuera en serio.

—Si, pero luego de conocerte mejor cambié totalmente mi opinión de ti... Y desde el día que me ayudaste a escapar de la cafetería de mis padres y me acojiste en tu casa, empecé a verte con otros ojos, no sólo eras una buena persona, también me atraías de una manera que no podía explicar. Tu atractivo... Y manera de ser me hicieron enamorarte rápidamente de ti — admitió con una sonrisa nostálgica.

Craig lo escuchaba atento y de igual forma recordó todos esos momentos felices, y también los difíciles desde que se conocieron... Tenían su propia historia. Y a pesar de que hubieron muchos obstáculos y errores a lo largo de su relación, craig quería empezar a superar todo eso y convertirse en una mejor persona para tweek, porque si, era lo mínimo que tweek merecía si es que quería volver a estar con él, y claro, si le daba esa segunda oportunidad.

Tweek sólo debía ser feliz...

—Sigo pensando que eres una buena persona craig... — le habló a con expresión serena, quizás había notado su expresión de inseguridad al aclamarle tanto, no sentía que mereciera todas esas palabras tan buenas del rubio.

A craig le sorprendia que tweek dijera eso, después de sus errores en el pasado, creyó que le tendría al menos algo de rencor.

—No eres perfecto craig... Nadie lo es, todos cometemos errores y pues... Sólo tú decides si en el futuro quieres cambiar eso o no.

—... Wow eso fue... Muy maduro de tu parte — le dijo con una sonrisa de orgullo — y si, tienes razón en eso... Nadie es perfecto ¿pero sabes algo?

—¿Que?

—En este justo momento te veo cómo la persona más perfecta del mundo... — lo alago de nuevo y el rubio sonrio en respuesta, algo le decía que sería mejor acostumbrarse a todos esos cumplidos.

—Gracias... — le respondió.

Craig estaba amando demasiado su expresión y algo en su interior le animaba a que se acercara más y lo besara, pero seguía indeciso.

Por el lado de tweek las cosas no eran muy diferentes, también dudaba en atreverse a hacer algún movimiento, haciendo entonces que un largo silencio se formará entre ellos.

Cada vez podía sentirse más la... Tensión.

—Este... — hablo craig rascando su nuca y el rubio lo miró atento — gracias por dejarme quedar aquí anoche tweek... Y gracias también por el agradable desayuno.

—... Cuando quieras... Eres bienvenido aquí.

—Que amable, sin embargo creo que ya debería irme... — este estaba por ponerse de pie hasta que lo escucho hablar.

—¿Que? ¿Por que? — dijo algo desesperado, y se dio cuenta de eso por lo que fingió estar más tranquilo y carraspeo su garganta apenado — digo, supongo que tienes cosas que hacer ¿eh?

—En realidad no quiero ser sofocante estando aquí todo el día, seguramente también tienes cosas que hacer.

—Ngh yo... Si, un poco — la verdad es que tweek tampoco quería parecer sofocante al querer tenerlo en su apartamento todo el día.

—Voy a cambiarme, ya regreso — le aviso el azabache para después irse caminando por el pasillo de la habitación, mientras tweek seguía sentado en el sofá y pensaba con una leve sonrojó en este.

Sus nervios seguían jugandole una mala broma y le hacían meter la pata a cada momento.

—Ngh calmate tweek... Ya casi es fin de semana, seguro que podemos salir otra vez — se dijo a sí mismo en voz baja y calmando su ansiedad, era extraño, antes no se había puesto tan nervioso por la presencia de este, pero ahora era un poco diferente.

Craig regresó después de unos minutos y tweek se levantó del sofá, mirándolo con los ojos algo brillosos, esa chaqueta le quedaba muy bien, por poco dice algo respecto a eso pero bajó su mirada callandose y respiro hondo.

—¿Todo bien?

—Ngh si.

—Me pareció que querías decir algo — se acerco a este y tweek se apeno.

—Jeje no te preocupes, no era nada importante...

—Si no era importante pudiste simplemente soltarlo ¿no? — se encogió de hombros y tweek lo observo detenidamente.

Ambos parados frente a frente esperando a que el otro dijera algo, y de nuevo hubo un tenso silencio, uno que empezaba a poner muy nervioso a tweek hasta que finalmente se animo a hablar, siendo lo más sincero posible.

—Sólo quería decir... Que te ves muy guapo con esa chaqueta — confesó sin dejar de verlo.

—Oh... ¿Era eso? Pues muchas gracias — respondió sintiendose alagado, y mostrándole una pequeña sonrisa.

—... Si... — sonrio — Me gusta mucho cómo te queda — siguió diciendo con honestidad, y logrando poco a poco que el más alto se sonrojara levemente.

—Pues no soy el único que luce increíble con chaquetas, y me refiero a ti.

—Oh vamos, deja que te alague en paz y no hables de mi por un momento — se rio un poco.

—Dirás que te deje coquetear... — le aclaro acercándose más a este.

—Tu haces lo mismo conmigo, a cada momento no pierdes ni una sola oportunidad tucker... — dijo tweek, viendo sus brillantes ojos oliva.

—No parece incomodarte.

—Sólo porque eres tu.

—Entonces... ¿Te gusta?

—Si... No me molesta en lo absoluto.

—Genial...

—... Si.

—...

Ninguno dijo más después de eso, sólo se veían fijamente a los ojos y sus rostro estaban se encontraban lo suficientemente cerca para hacer un movimiento, la tensión se volvía cada vez más insoportable y sabían que tarde o temprano uno de los dos caería, en este caso los dos lo hicieron. Tweek acuno el rostro del azabache con ambas manos y rompio la distancia que separaba sus labios, craig en un rápido movimiento le sujeto la cintura y terminó de pegar su cuerpo al de él, besandose así de una manera mucho más apasionada, moviéndo sus labios sobre los de este y sintiendo sus jadeos y leves gemidos. Ambos permanecieron así por unos cuantos segundos, disfrutando el momento y queriendo llegar a más.

Sin embargo...

Encima de la mesa de la sala se encontraba el teléfono de tweek, el cual para mala suerte de éstos comenzó a sonar, en la pantalla podía llegar a verse la imagen de bebe.

Los besos y caricias pasaban a ser más ardientes hasta que el molesto ruido los interrumpió, estos sin querer hacerlo se separaron lentamente y se miraron a los ojos jadeantes, en sus miradas podía notarse algo de pena y frustración.

—Nhn... Yo, lo siento voy a contestar — le dijo tweek con un sonrojo en su rostro y caminando hacia el teléfono.

Craig no dijo nada y observo su espalda mientras atendía, maldijo internamente y luego bufo, claramente frustrado y molesto con quien sea que haya arruinado su momento.

—Ngh ¿Una excursión? — escucho decir al rubio quien se volteo a verlo, mientras sujetaba el teléfono en su oreja.

—Ya me oíste amigo, mañana todos en la lujosa casa de playa de token y nicole — decía la sonriente chica tras el teléfono.

—Es bebe — le hizo saber a craig y después siguió hablando con esta — aja, a ver ¿y por qué me incluiste en ese viaje sin preguntarme antes? — respondía algo molesto, sujetando su rebelde fleco y echándolo hacia detrás.

"Acabas de joder un buen momento bebe" — pensó el azabache con expresión aburrida y mirándo al rubio de reojo. Ojalá y su llamada se debiera a algo importante.

Continúara...

Nota de la autora: miren nada más, ya han pasado cómo mil años desde la última vez que actualice, jaja ok no es tan gracioso, chicos! Es posible que solo le queden un par de capítulos a esta historia así que intentaré actualizar más seguido. Sin más que decir espero que les haya gustado el capitulo, feliz noche.