El médico quitaba el aparato de sus oídos con el que examinaba cuidadosamente los latidos del corazón de tweek, este estaba un poco nervioso y de vez de le daba una mirada a tricia quien observaba todo desde un lado.

Muy bien... tus latidos parecen normales -dice el médico haciendo suspirar de alivio al blondo- ¿pero dices que has tenido más de un infarto?

S...Si, doctor... -asiente.

Pues eso ya no es algo normal... ¿ya te has examinado antes?

Tweek lo ve un poco apenado y luego niega. ¿Cómo era posible que sus padres jamás lo hayan llevado al medico? Su sobre protección en parte fue mala para el.

No puede ser... ¿lo dices enserio? ¿Acaso vivías bajo una roca o algo?... -bromea el medico con una sonrisa de medio lado.

Ehh... de hecho... si vivía un poco alejado de la ciudad.

Eso no es motivo para descuidarse en algo tan importante. ¿Tus padres que dicen al respecto? Creo que deberían de preocuparse más.

Bueno... mis padres... siempre fueron algo especiales. Siempre querían protegerme por mi ansiedad y decían que la ciudad era peligrosa.

¿Peligrosa?

Se que suena tonto... mis padres siempre quisieron ponerme un límite en la vida... eso no estuvo bien.

Eso supongo... ahora estás aquí en la ciudad. Decidiste tomar tu propio camino entonces.

Si... así es.

Eso es bueno, pero aún me cuesta creer que nunca te hayan hecho un chequeo.

¡Oh! ¡Espere! ahora que lo recuerdo, mis padres me llevaron al hospital cuando tuve mi primer infarto. El único problema es que mis padres jamás me dijeron que era lo que tenia... y lo hicieron para no ponerme más nervioso de lo que estaba... ahh -suspira cansado.

Bien... pues te haremos varios exámenes para ver que sucede con tu corazón... por el momento suena bien, pero tal vez tu ansiedad también sea causante de ese problema. Eres muy joven y ni siquiera eres obeso... 

...

Te haré más chequeos y mañana te entregare los resultados...

...Okey, doctor...

Flashback

Un tweek más joven entraba a su habitación junto a sus padres. Este se sentaba en su cama y veía a sus progenitores con temor. Después de haber sufrido tal infarto tenía los nervios de punta. Pero debia hacer lo que le indico la enfermera y mantener la calma.

Amor... ya escuchaste a la enfermera. Debes estar tranquilo y pensar en otra cosa... -dice su madre con amabilidad.

Tu madre tiene razón, ahora te traeremos algo de comer y luego tomarás una relajante siesta ¿bien?

¿¡P...Pero Que es lo que tengo!? -inquieto.

Ambos padres sólo se dan una mirada  preocupada. No querían seguir con el tema. Eso sólo alteraria más a su hijo.

Creo que es mejor que te olvides del tema, cariño -dice la madre y tweek se preocupa más.

¿¡Que me olvide!?

Si hijo, mira nada más como estás... lo mejor es que te relajes, es la única forma de que no se repita otro infarto.

¡Pero papá, mamá, yo...

¡Tweek! ¡Ya basta!  -grita su padre y este detiene sus palabras.

Nhn... -tembloroso.

Sólo has lo que te decimos... y todo estará bien ¿okey?

...Si papá... -baja su mirada aún un poco inquieto.

Te traeremos algo de comer... ahora sólo descansa... -dice la madre antes de salir.

Está bien... ah, y mamá...

¿Si amor?

No te olvides de mi medicina... la enfermera dijo que la tomará antes de dormir.

En seguida te la traigo, hijo... -sale de la habitación junto a su esposo.

...-

Tweek se quito ambos zapatos y luego se empezaba a quitar su ropa para después colocarse su pijama.   Aunque sus padres le ordenaron olvidarse del tema, en el fondo le era imposible dejar de preocuparse. Siempre fue un niño ansioso y bastante nervioso. Además la curiosidad lo estaba matando.  Y un día que sus padres salieron...

El blondo camino hasta la habitación sus padres y sujetaba el manubrio para abrir la puerta. Pero después de varios jalones se dio cuenta de que estaba cerrada.

¡Ngh! No... -se queja tweek soltando el manubrio. Sabía muy bien que sus padres guardaban varios documentos importantes dentro de su habitación, entre ellos posiblemente sus exámenes médicos- necesito entrar... ¿pero como?  -dice pensativo.

Revisando por toda la cocina, los gabinetes, e incluso la caja de herramientas de su padre. Tweek buscaba desesperado la forma de abrir la puerta antes de que sus padres volvieran.

¡Aja! -sonríe victorioso al encontrar una palanca- ngh... -se le queda viendo dudoso- espera un momento tonto, no puedes romper  el manubrio de la puerta, eso sería muy obvio... -deja la palanca en donde estaba- si mis padres se enteran de que entre a su habitación me comeran vivo... ngh ¿en que mierda estaba pensando?  Estoy condenado a jamás saber lo que hay ahí dentro... aghh... -se queja decepcionado.

En eso escucha llegar a alguien  y este se sobresalta nervioso.

¿Hay alguien aquí?  -escucha decir a un hombre y sale de inmediato atenderlo.

Ngh... disculpe señor,  ¿en que puedo ayudarlo? -pregunta el blondo mientras se coloca tras la barra.

¿Que? ¿Un niño?  -dice  el hombre en tono de burla.

Mis padres no se encuentran ahora... yo estoy a cargo mientras tanto... ¿que es lo que desea?  -dice tweek con timidez. Hablar con desconocidos no era lo suyo.

Que tierno... pues dame un café caliente.

E...Está bien... -dice rápido y le sirve un café extra caliente.

El hombre sujeta la taza y se le queda viendo al blondo con una sonrisa de medio lado.

...-a tweek lo empezaba a incomodar la mirada del hombre.

¿Sabes niño?  No es buena idea que te dejen aca sólo...

¿Por que lo dice?  -lo ve con duda.

Está cafetería está en medio de la carretera, en un pueblo que poco a poco empieza a mudarse a la ciudad... y cada vez está más sola...

...

Ya no tendrán la misma clientela... y sólo vendrán vándalos o simples vagos que estén deambulando por el lugar.

¿Vándalos?  ¿Vagos? -nervioso.

Y tu eres sólo un chico asustadizo ¿no es así? 

Ngh...

¿Sabes que hará la gente contigo? 

Tweek niega con su cabeza y una sonrisa maliciosa se forma en la cara del hombre.

Esto...

Y en un cruel acto el hombre arroja el café caliente sobre el blondo haciendo que este grite de dolor por las quemaduras y el hombre ría más.

¡Ngh! A...Aghh... -gime con dolor mientras trata de limpiarse con una servilleta,  pero al sentir tanto ardor se detiene.

¡Jajaja! Esto me alegra un poco más el día -dice entre risas el hombre mientras sale de la cafetería- me largo de esta porquería de lugar.

Ugh... ngh... -gime tweek mientras se desabrocha su camisa dejando ver más la herida. Por suerte no todo el café callo sobre su piel. Sólo una quemadura en el pecho derecho. Aún asi no dejaba de ser doloroso. Para el blondo le era difícil confiar en las personas, y más por lo que acaba de suceder.

Cuando sus padres llegaron se sorprendieron al ver a su hijo limpiar el café derramado en el piso con una cinta médica cubriendo su pecho. Este tenia una mirada deprimida y no tenía ganas de hablar. Aunque al final sus padres lo convencieron de decirles lo que había sucedido. Estaban preocupados  por la clase de gente que entraba por esa puerta. Pero decidieron no dejar más al joven sólo hasta que al menos cumpliera la mayoría de edad.

Para tweek ese sujeto no era más que un simple idiota, y al cumplir los veinte años...

Vaya, vaya, vaya.... -dice el hombre con malicia al volver a ver el rostro del blondo. Este sólo lo veía con seriedad mientras limpiaba una taza con su pañuelo.

...

No me sorprende que sigas aquí... jaja está carretera ya está completamente abandonada. ¿Acaso quieren pudrirse acá? 

...-ignoradolo.

¡Oye, te estoy hablando! ¿¡Es así como tratas a tus clientes!?

En eso tweek deja la taza limpia sobre la barra y mantiene su mirada seca hacia el hombre.

No eres cliente... eres un imbécil...

La cara del hombre fue de sorpresa y enojo al escuchar las palabras del chico. 

...-serio.

Te crees más rudo sólo por ser un poco mayor ¿eh?  Pues dejame decirte que sigues siendo un jodido pendejo, y puedo destruirte cuando quiera... -sonríe con maldad. Tweek sólo voltea sus ojos con fastidio.

¿Que es lo que quieres?  ¿Es tu pasatiempo ir a cafeterías y molestar a los baristas?  Que vida la tuya... -le dice tweek levantando una ceja.

Cómo si pasar toda tu puta vida en la cafetería fuera mejor...

Al menos no jodo a nadie por diversión... más patético que eso no puede ser...

Escucha bien maldito...

Largate de una vez... -dice tweek con odio y se abre un poco la camisa dejando ver su cicatriz- gracias a  tendre esta jodida marca hasta la muerte... mis padres se fueron y tuve que limpiar todo el maldito lugar. Hoy no me levante de ánimos y para colmo apareces tu....

...-un poco sorprendido por el frio tono del rubio.

Así que... por favor... te lo pido de buena manera por tu bien...

No necesito que me hables bonito, perra, te jodere tantas veces quiera.

...

Esa fue la última vez que el hombre regreso a la cafetería. Tweek no solía pensar con sus clientes, pero clientes así, en verdad lo encabronaban. El ya no era ningún niño asustadizo...

Un caliente café en la cara y unas cuantas patadas hasta la salida fue lo que recibió el hombre después de provocar al blondo. Huyendo en su moto para siempre, se dio cuenta de que el niño asustadizo había muerto ese día.

Maldito idiota... -murmura el blondo mientras barre afuera. Por fin le había dado su merecido a ese infeliz. Su vida ya estaba bastante jodida para tener que soportar a un abusador. Dejando de barrer y observando el piso con una expresión triste, tweek trata de dejar de pensar en su problema médico desconocido y suspira resignado. Tal vez debía simplemente hacerle caso a sus padres y olvidarse de eso.

Fin del flashback...

Hey, tweek...

El nombrado parpadea varias veces al escuchar la voz de su cuñada y la ve algo ido. Algunos recuerdos aún lo abrumaban.

¿Estás bien? -pregunta tricia preocupada al verlo tan callado. Desde que salieron del consultorio el blondo no había dicho ni una palabra.

Estoy bien... -le sonrie con nostalgia- gracias por venir a acompañarme...

Sabes que no es ningún problema para mi. Sólo quiero que estés bien. Después de todo lo que has hecho por mi es lo único que quiero... -lo abraza con ternura. Tweek sólo corresponde a su abrazo.

Al llegar al edificio en donde se encontraba su apartamento, se encuentran con el azabache en parado en recepción. Este se veía algo inquieto y al verlo corrió rápido hacia ellos.

¡Tweek! Al fin llegas, ¿como te fue en el medico? Dime que estás bien por favor.

Craig... no tenias que esperarnos aquí. Yo te hubiera avisado y...

Eso no importa tweek, ¿como estás tu? -vuelve a preguntar Craig.

...-Tweek ve a tricia y después a su novio quien lo veía preocupado- el doctor dice que mi corazón sonaba bien... sin embargo no es normal lo del infarto y cree que mi problema puede estar relacionado con mi ansiedad... me hicieron varios chequeos y... mañana me dan los resultados. Eso es todo..

...Ya veo... en pocas palabras aún no sabremos nada hasta mañana.

...

Bien... al menos tu corazón estaba bien.  Eso me alivia un poco más... -le sonríe.

Si...

¡Oh! Es cierto, le dije a mamá que iría de compras con ella hoy. Debo ir a casa rápido -dice tricia mientras los ve a ambos.

Está bien, sube al auto y te llevo de inmediato -ve a tweek- ¿vienes, amor?

Me gustaría chicos, pero creo que quiero ir a mi apartamento y descansar un poco. Perdón...

No te preocupes tweek... nos vemos luego-se despide la chica y corre al auto.

Yo volveré en un momento ¿bien? -dice craig y tweek asiente.

Ya en su habitación, tweek observaba su torso desnudo en el espejo. Tocandose su vieja herida producto de un cliente bastardo en el pasado, este baja su mirada inquieto y no deja de pensar en sus padres... si no estuvieran muertos les estaría sacando toda la información que necesitaba saber. Aunque fuera por las malas.

Sin darse cuenta de que alguien lo observaba desde la puerta, tweek suelta un jadeo de sorpresa al escuchar la voz de craig.

¿Sabes? Siempre quise preguntarte por esa herida...

C...Craig, ¿como entraste?

Dejaste la puerta entre abierta... ¿seguro que estás bien?

...Si... tranquilo, sólo estoy nervioso por los resultados... si es algo muy malo yo...

Tu estarás bien y permanecerás a mi lado... por que yo siempre te apoyaré -dice craig acercándose a el y abrazando su espalda.

...Gracias craig...

Sabes que lo haría aunque no quisieras...

Tweek ríe un poco y sujeta las manos de su novio. Luego este se da la vuelta para quedar frente a el y le planta un dulce beso.

Entonces... ¿me dirás sobre tu cicatriz?

¿Ahora de repente te interesa?

Digamos que no quise preguntar antes por todo lo que habías pasado... no lo se... para no traerte más malos recuerdos.

Si... entiendo... te lo diré, pero antes... -empieza a acariciar su brazo- quiero hacer otras cosas contigo... -dice en un tono que le erizo la voz al azabache.

Joder si... -sonríe emocionado al ver la expresión traviesa de su novio.

Continuará...