—¡Suéltalo! —grité. No supe si se lo decía a Louis "infiel" Styles, o a ese tipejo —¡Que lo sueltes, dije! ¡¿Acaso no entiendes inglés?! ¡¿Eres sordo o qué?!¡He dicho que no lo toques!

—¡Hey! ¿Qué carajos, amigo? —me respondió el principito ese, como si alguna vez llegáramos a ser amigos. ¡Puaj!

Observé cómo Louis lo soltó y dio un pequeño paso hacia mí, pensé que había comprendido mi molestia y que en seguida se arrojaría a mis brazos, como siempre lo hacía, pero me equivoqué.

—Varför skriker du åt mig?? Vet du inte vem han är? Han är min fästman! (¡¿Por qué me gritas?! ¿Acaso no sabes quién es él? ¡Es mi maldito prometido!).

—¡No me hables, infiel! ¡No tengo idea de lo que estás diciendo Louis, pero al único hombre que se te permite abrazar, es a mí!

—Dijo que él es "caliente" y que quiere la suite nupcial esta noche, con pétalos y... pregunta si tienen lubricante de jazmines o de sandía porque es el favorito del príncipe Erik. ...—dijo Niall después de palmear mi hombro.

—¡¿Qué?!

A mi casi se me cayó la mandíbula, pero por su carcajada; supe que el imbécil estaba bromeando.

—¡Cállate, joder! —le respondí, mientras le daba un manotazo y lo alejaba de mí. Me acerqué a mi traidor esposo y le señalé lentamente sobre su pecho cada palabra, lo suficientemente claro para que entendiera —Y tú ¡¿Cómo sabes cuál es su puto lubricante favorito?! ¡¿Eh?! ¿Desde cuándo se conocen? ¡¿Me engañaste con éste en sueños?! ¡Soy abogado y puedo acusarte de infidelidad, Louis Styles!

Niall había sacado su teléfono para grabar todo, pero en ese momento me importaba un carajo lo que hiciera él, mi preocupación era mi infiel esposo que seguía gritándome en su infiel idioma.

El poliglota este se acercó a mí y su tono nada discreto, me dijo lo que Louis cacareaba.

—Dice que quiere que el príncipe Erik se arrodille y no precisamente para una reverencia, sino para que chup-

—¡¿Te voy a matar maldito princeso! —le grite al suripanta ese, luego me giré de nuevo hacia mi "Ojitos boni-"¡No!, estábamos peleando, no se merecía apodos lindos! Me concentré en derrocar su traidor plan —¡Nadie se va a arrodillar frente a ti para...para eso que dijo el pervertido éste!

Louis me respondía a gritos y manoteos al aire y yo respondía exactamente igual. Él caminaba de allá para acá y yo a la inversa, cuando nos encontrábamos en el medio, él solo bufaba más y seguía diciendo incoherencias que nunca entendería ya que había mandado a la mierda mi estúpido diccionario.

—Louis dice que quiere ir a recostarse...

—Bien.

—...Con el príncipe.

—¡¿Qué?! ¡Pero cómo se va a acostar con el jodido...él no es un príncipe! ¡Jesús! ¡esto no es la película de Aladdin!

—Amigo —habló por segunda vez el principito —Niall solo se está burlando de ti, míralo —señaló hacia el poliglota que se descojonaba de risa a unos pasos detrás de mí —. Por cierto, soy Zayn, dueño de "Charlotte Palace". Conozco a Niall desde hace mucho, de hecho, fue él quien me presentó a mi... bueno, no importa. Él me explicó la situación con Louis, voy a ayudar.

—Puedes comenzar echándole una mano...a Louis!

—¡Niall!

(...)

Como era de esperarse, las habitaciones asignadas fueron tres, una para Niall, una para Louis y la otra para mí. Me enteré que él había pedido la habitación más alejada de mí y me obligué a fingir que aquello no me dolió y en su lugar, abrí mi teléfono para seguir buscando información sobre la historia que Louis había contado a Niall.

Kronovall existía, el castillo también y la historia de amor...¡Joder! También era cierta. Internet apenas me daba algunas imágenes vagas y una descripción enclenque acerca del tal Erik Alexei de Montrose, ¡vaya nombre! No sabía cuál era peor, ése o el real: Zayn Malik...

Pero algo llamó mi atención; aquella pareja nunca concretó nada, porque se separaron debido a un compromiso del tal Erik con la princesa de no sé dónde y entonces, William se unió a las tropas del norte y fue a la guerra. Años después, cuando volvió, el príncipe ya era Rey y padre de dos princesas y...nunca más volvieron a verse.

Entonces...si mi Louis nunca se casó con ese imbécil, no, no, no ¿qué estoy pensando? ¿Por supuesto que "Mi Louis" no se casó con él porque está casado conmigo y divorciarse es pecado, lo dijo

¡Lo tengo!

Si ese Príncipe William no se casó con Erik, yo... ¡Voy a conquistarlo!

(...)

Lo primero que hice fue pagar una generosa cantidad de dinero a Zayn para que no aceptara más huéspedes por lo menos durante unos días, tuvimos que permitir la estancia de los tres que ya estaban instalados y les mentí diciendo que estábamos grabando una película de época y que Louis era la estrella, pero estaba de incógnito.

¡Obviamente lo sería, si alguna vez hiciera una película!

O por lo menos, un documental. La gente pagaría millones para ir a verlo.

Me obligué a concentrarme en mi misión: reconquistar a mi esposo.

Mandé a Niall a conseguir decenas de velas y algunos candelabros, y por supuesto, un traje para mí. Según lo que estuve leyendo, la energía eléctrica apenas comenzaba a surgir en la época de William, así que le daría a Louis la mejor escenografía posible, instalé también un par de bocinas portátiles que conecté de modo inalámbrico a mi móvil para cuando él quisiera música y descargué una playlist a la que nombré "Para mi único príncipe".

Louis se negó a cenar en el comedor conmigo y optó por quedarse en su habitación las primeras dos noches, lo esperé la tercera noche, mientras notaba cómo se enfriaba la cena y entonces me pregunté ¿cuántas veces le hice lo mismo?

A él le gustaba cocinar para mí, era meticuloso con los ingredientes, incluso pasaba horas macerando algunas especias y constantemente me daba a probar nuevos platillos, se aseguraba de que los sabores se mezclaran a la precisión y jugaba con las texturas de forma tan precisa que; ¡Dios! Mi esposo pasaba horas cocinando y yo, simplemente decidía ignorarlo para ir a cenar a algún restaurante elegante con mis clientes, comidas caras y prolijas pero nunca hechas con amor.

—¿No vendrá? —le pregunté a Zayn que estaba a la mesa.

—Cuéntame, ¿qué sucedió? —me dijo en cambio. Supe que él ya sabía la respuesta a mi pregunta y solo trataba de entretenerme.

No soy una persona social, no tengo facilidad para hablar con extraños, a menos que sea un cliente. Abrirme y exponer mis asuntos personales, no era fácil, una cosa más que Louis había logrado a base de constancia, pues con él siempre era todo más fácil, hablar, caminar, bailar, incluso los silencios. Pero aquella noche, la tercera en que esperaba por mi esposo, decidí hacerlo y contarle a este extraño personaje todo desde mi perspectiva, era obvio que algo no había tomado en cuenta, ya que él me miraba cada vez más sorprendido para luego dar paso a la decepción y frustración, justo como Louis.

—Pero todavía lo amo —resumí.

—No. Tú solamente lo amas ahora, cuando sientes que lo estás perdiendo, lo amas ahora porque crees que él pasó de ti, y lo amaste solo en tus ratos libres mientras él te amaba cada día, tan solo esperando un poco de tu amor —me contestó el señor Malik.

—¡Pero qué dices! ¡Tú no sabes nada, no te atrevas a juzgarme!

—¡Maldito infierno! ¡Pero si hasta hay una canción que lo explica! "He escuchado que un poco de amor es mejor que nada"...¡Patrañas! Si no vas a ser capaz de amar a alguien ¿por qué ser tan cobrade de despertar su amor por ti? Solo un bastardo hace eso!

—¡¿Ahora de qué hablas?!

—Él ha estado en agonía, durante mucho tiempo, esperándote, creyendo que un día lograría traerte de nuevo, y esperó y esperó, hasta que su corazón y su mente entraron en conflicto ¡por eso enloqueció! —resopló y de inmediato bajó su tono —. El dolor nos mantiene cuerdos Señor Styles, el dolor nos mantiene agonizando sin llegar a morir, pero también el dolor viene a protegerte de la locura.

—¿Qué... qué dices?

—Conocí a una mujer que perdió a su bebé, los primeros días lloraba por todos los rincones de su casa, hasta que su esposo le exigió que dejara de hacerlo porque su llanto lo desesperaba, entonces un día, ella tomó unas sábanas, luego las acunó entre sus brazos y comenzó a arrullarlas, dejó de llorar, sí; pero enloqueció, porque su dolor fue tanto hasta que cesó. Ese fue su último recurso antes de apagarse por completo.

Me sentí lanzándome de un rascacielos sin red protectora, sintiendo solo el vértigo de la caída libre. Con la sensación de una ráfaga inmensa que me ahogaba y el conocimiento del inminente choque. Eso fue lo que sentí cuando Zayn me habló así.

Es verdad que hace mucho dejé de prestarle atención a mi esposo, también es cierto que particularmente no soy un hombre cariñoso, no le digo constantemente cosas bonitas porque, vamos, mi padre me repitió hasta el cansancio que no es necesario decir todos los días que amas a alguien, él jamás se lo dijo a mi madre, mucho menos a mí y aún así, yo sabía que me amaba. Yo solo copié ese patrón con Louis y...

—No, no, no. Louis no...—mis palabras estaban atadas en mi garganta y mis vísceras se revolvieron en mi estómago al pensar en ese desenlace para mi Louis. Me negué a aceptarlo, buscaría los mejores médicos, lo llevaría a donde siempre quiso, haría todo con tal de que Louis regresara —No permitiré que eso suceda...yo, no sé, pero no puedo dejar que él...yo no.

—Señor Styles —me llamó de nuevo, había un brillo diferente en su mirada, se había vuelto un poco más fría que antes —Mientras estás luchando para ponerte de pie nuevamente, sientes dolor, pero... cuando ya no sientes nada, es porque moriste. Creo que Louis ha llegado a eso, su mente lo llevó a donde tú ya no puedas lastimarlo. Todo hubiera sido diferente si le hubieras tratado con amor.

—¡Pero sí lo amo!

—¡¿Y se lo dijiste? —recriminó —¡¿Cuándo fue la última vez que se lo dijiste?!

—¡Él no necesita que yo lo repita cada día! Basta con que lo sepa.

—¡¿Y cómo ha de saberlo si tú no se lo dices?! Contrario a la mayoría de los recursos, el amor no se acaba si lo usas a diario.

Vi la mirada de Zayn, y su semblante cansado me transportó a los meses pasados cuando Louis y yo discutíamos así.

Era cierto, quizá la última vez que literalmente le había dicho "te amo", fue un año atrás cuando gané un caso y estábamos celebrando. Reconozco que, fue al calor del momento, pero no por eso era menos sincero, yo realmente lo amo, muchísimo.

—Él nunca dijo nada,—respondí, como si esa fuera una excusa válida para mi comportamiento —él seguía sonriéndome cada día, esperándome cada noche... ¿por qué no dijo nada? Si estaba mal, ¿por qué no me lo dijo?

—Mucha gente está colapsando, pero igual sigue pretendiendo ser feliz y estar bien. Además, creo que sí lo dijo, solo que no supiste escuchar.

Cada palabra se sentía como una bofetada, este tipo estaba tocando mis barreras y cada uno de mis límites.

Tenía miedo, hasta ese momento fui capaz de reconocerlo, miedo a sentir mucho, a demostrar mucho, a exponer mucho. No por Louis, sino por mí. Tenía años de entrenamiento con mi padre, siendo un hombre frío, pobre emocionalmente, él decía que no eran necesarias las palabras, tener comida en la mesa y un techo eran suficiente prueba de amor. Tarde entendí cuán equivocado estaba.

—Quiero preguntarte algo señor Styles...¿cuál es la forma en que Louis se siente amado?

—¿Qué?

Zayn resopló mientras comenzaba a servir vino en las copas, mirándome fríamente.

—Lenguajes del amor, ya sabes —respondió, como si fuera lo más obvio del mundo.

Yo no tenía ni puta idea de lo que hablaba y hubiese reído, si la risa la tuviera disponible, para mi desgracia; solo el sabor amargo de las lágrimas no derramadas era todo de lo que disponía.

—Igual que todo el mundo —casi me dí una palmada en la espalda, felicitándome por mi respuesta irrefutable. Error.

—No todo el mundo lo hace de la misma manera. Y solo me interesa Louis —gruñí como un animal cuando él dijo eso, pero el hombre siguió elegantemente probando su copa e ignorando mi gruñido —esa va a ser tu misión. Tú lo averiguas, pero si yo lo hago antes, créeme, no te dejaré el camino fácil...lo que estoy diciendo es que, básicamente Louis no te conoce, en cambio a mí sí... también quiero conquistarlo.

—¡Eres un hijo de puta! ¡No te dejaré acercart-

—¡Styles!

Por el rabillo del ojo pude ver la silueta de mi esposo, Niall a su lado haciendo caravana para que su alteza real pasara. Tenía tantas ganas de romperle la estúpida cara a Zayn, pero lo último que quería es que Louis me viera golpearlo, entonces sí que se alejaría de mí.

—Estás advertido —susurré cerca de Zayn e inmediatamente me giré hacia Louis. Corrí a su lado pero él se escondió detrás de Niall y solo me miraba por encima de su hombro. —Louis, me alegra tanto verte, querido.

Vi cómo fruncía el cejo y murmuraba algo cerca de Niall, ambos caminaron hacia la cabecera, cerca de Zayn.

—God natt, min prins. Du ser vacker ut (Buenas noches, mi príncipe. Te ves, hermoso).

Tuve que tragarme las palabras que quise gritarle a Malik para que no le sonriera así, pero eso no me dolía, lo que en realidad me molestó, fue ver el rubor de Louis cuando Zayn besó el dorso de su mano.

Malik le habló, cosas que obviamente no entendí, mientras Louis solo sonreía tímidamente, nunca me había sonreído a mí así, o quizás nunca me di cuenta.

Pero analicé por un momento, él siempre reía a carcajadas, con ese tipo de sonrisas que llenan una habitación, que encienden el alma de las personas, no como le sonrió a Malik aquella noche.

—Ni siquiera es una sonrisa real —escupí al aire, pero fue suficiente para que Malik me mirara con una sonrisa bastante desagradable.

—¿En serio? A mí me parece muy real.

Lo vi removerse en su lugar cuando Zayn apretó su mano y le decía cosas, seguramente románticas, lo sé porque había buscado en mi móvil cómo decir "hermoso" y supe que lo había mencionado mínimo tres veces, la reacción de Louis era tímida y juro que me parecía verlo incómodo por momentos.

Zayn le estaba diciendo lo que yo nunca le dije antes y dolió que alguien le dijera lo que él quiso escuchar de mí. Tomar el vino fue difícil, era como si el nudo en mi garganta estuviera hecho de todas esas palabras de amor que nunca le dije, impidiéndome beber, y eso solo me dejó hablar como único recurso.

Acaricié el detonador de todos mis miedos: el rechazo; y me lancé de bruces, a estamparme.

—Porque nunca lo has visto sonreírme a mí, —le dije, pero no lo miraba a él, miraba a mi Louis —cuando él me sonríe; lo hace de verdad, regalándome vida, tiene brillos en los ojos cada vez que me mira, y no sirve de nada pedir un deseo cuando él está cerca porque él es el deseo cumplido para mí. Tiene una sonrisa fuerte pero los labios suaves, sus besos nunca son fríos, tienen el calor exacto que enciende mi alma y la manera en que sus mejillas se ruborizan cuando me acercó a él me dicen que es feliz a mi lado, y sé con certeza que soy el bastardo con más suerte en este mundo porque, de todas sus opciones, él me eligió a mí.

Louis me estaba mirando, parecía una preciosa estatua, así, inmóvil, aguardando...quise engañarme repitiéndome que quizás me había entendido, porque sus ojitos brillaban como antes y esta vez su mirada era para mí. Yo le devolví la sonrisa y quise levantarme, cruzar el salón y llevármelo lejos, pero entonces Malik tomó su mano para que Louis lo mirara.

Dijo algo que hizo que Louis negara, pero el imbécil de Malik volvió a besar su mano.

No me di cuenta en qué momento clavé mis propias uñas en las palmas de mis manos, tenía necesidad de sentir un poco de dolor físico, porque el dolor emocional era agobiante. Ver a Louis a un par de metros lejos de mí, dolía, pero verlo dirigir sus sonrisas solo a Zayn, dolía más.

—Deja de besar su mano.

Malik me miró, expectante, como si quisiera ver mi siguiente movimiento.

—¿Por qué?

—Porque sigue siendo mi esposo y no dudaré en romperte la maldita cara de muñeco barato que tienes, porque...—

¡Qué ganas tuve de tirar sus perfectos dientes! Sentía en mi pecho como si miles de caballos galoparan salvajes, queriendo salir y empujar a Malik muy lejos, ganas de borrar esa sonrisa de autosuficiencia, porque en el fondo, lo cierto era que estaba asustado, aterrado de que mis palabras llegaran tarde y que mi esposo no volviera nunca. Tuve miedo de que el tiempo fuera mi peor enemigo y que ya no me quedara mucho, porque sabía que todavía me faltaban tantas cosas por aprender en el amor pero, yo quería aprenderlo junto a él, y también porque sabía que aún no había alcanzado mi mejor versión pero temía que si no luchaba por Louis, no sería él quien disfrutara esa versión mejorada de mí.

Estaba aterrado porque entonces reconocí que lo que me quedara de vida, quería vivirlo con él, y si Louis no volvía, nada sería igual.

—¡Lo que estoy diciendo es que dejes de besar su mano porque él es mío! ¡Siempre ha sido mío y yo soy suyo! —Las mejillas de Louis no habían cambiado, pero él mordía su labio, ése que yo amaba morder también —¡No me importa que él esté en 1850 y yo en el 2023, ni siquiera me importa que hable sueco, alemán o mandarín! Pero te digo que dejes de besarlo porque, aunque te sonría, todavía le falta algo para ser real ¿sabes qué? ...un beso mío.

Por un momento pensé que Louis me gritaría porque estaba discutiendo con "su príncipe" pero él solo me miraba, pude ver la caída de su pecho con sus respiraciones agitadas y el temblor de su mandíbula, sus manos no estaban a la vista e imaginé que estaba retorciendo sus dedos, debajo del mantel.

—Ah, el amor, el amor —dijo Niall, rompiendo un poco la tensión que ya se había formado en la mesa. —es tan divertido estar en la selva, entre animales, viendo cómo dos gorilas, pelo en pecho, lomo plateado, pelean por el amor de un monito.

—¡Louis no es ningún mono!

—¡Ah, pero tú sí que eres un gorila! ¿Eh? Zayn parece más una cebra, con sus delicados tobillos y esas pestañas negras como mi suerte.

No pude probar el plato, Louis apenas tocó el suyo. Esperé otra mirada suya pero no sucedió. Creí entonces que había perdido la batalla de este día cuando él se retiró a su habitación.

Era pasada de media noche cuando decidí salir agua, de regreso, vi el pasillo que conducía hacia el final por donde Louis estaba durmiendo. Escuché voces y supe que se trataba de Zayn y Niall.

—Me enamoré, y sé que él también lo está, siento que lo conozco de toda la vida y no quiero esperar más. Dentro de una semana tendremos el baile anual, ahí le pediré que se case conmigo.

—Sigo pensando que todo es muy precipitado, ¿o estás embarazado y no me lo has dicho?

La sangre se me heló. Zayn quería casarse...¡con mi esposo! Maldito rompehogares de cuarta!

Estaba a punto de irrumpir y romper su maldita cara, tomé impulso para entrar y cuando retrocedí apenas un paso, choqué contra algo.

Giré y entonces lo vi, era Louis, mirándome, tan cerca como hace días no lo estábamos.

Lo maravilloso de esto? Me estaba sonriendo.

—Louis...

—"J- Arry"...

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"Para que una estrella nazca, hay una cosa que debe suceder, una nébula gaseosa debe colapsarse". Anónimo.

Así que colápsate. Desmorónate. Esta no es tu destrucción, es tu nacimiento...

¿Vieron ese outfit? ¡ahhhhh! ¡Hermoso!

Si alguien me lee, PERDÓN por la demora. He estado hospitalizada bla bla, ¿me perdonan?

Bueno, aquí el proceso de Harry. Louis fue claro, él no lo dejó por un error porque todos los cometemos, el problema aquí, fue que Harry hizo de eso, un hábito. Mucho cuidado con pensar que la gente siempre va a estar, la medida del amor siempre es lo mutuo.

¿De qué manera se sienten amados ustedes?

Besos de buenas noches (y para mis lectores que ya me conocen, besos con agarrón de nalga y mordida).

MAKI <3