Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 3

—Hora de cenar. —dijo Yeri entrando a la habitación.

Yoongi y Jimin estaban hablando sobre sus juegos favoritos sin prestarle atención a la chica.

—¡Si no se apresuran ni crean que les guardaremos algo!

—¿Ella es siempre así de mala? —susurró Jimin mientras salían del cuarto.

—Casi siempre —respondió Yoongi en voz baja—, pero cuando llegas a conocerla es mejor. Siempre odia a los nuevos, solo dale tiempo.

—¿A ti te sigue odiando?

—Piensa que los niños solo atrasamos a los demás, pero no me hace nada pues Hyunah se lleva bien con ella.

Eso asustó a Jimin, Yoongi tenía a Hyunah para defenderlo, pero él estaba solo.

Llegaron hasta la sala-comedor de la casa. En la mesa estaban sentadas Shinhye, Hyunah y Yeri, en el sofá más grande estaban Taehyung y Jungkook, y Seokjin servía los platos; carne con verduras. Jimin recordó lo que Shinhye dijo cuando vio lo que traía, por lo que sonrió al ver lo feliz que estaba la chica.

—Puedes sentarte en la mesa, Jimin. —le dijo Seokjin terminando de servir el plato de Yoongi.

Jimin no se movió de su lugar pues el único lugar disponible en la mesa era junto a Yeri y ahora le tenía miedo.

—Ven, comeremos aquí. —Yoongi lo tomó del brazo e hizo que se sentara en el sofá individual.

Jimin se sentó, Seokjin tomó el lugar de la mesa, y todos comenzaron a comer.

—Esto sabe increíble. —comentó Shinhye luego de tomar el primer bocado.

—Sí que estabas harta de los guisantes. —dijo Hyunah riendo.

—Dos semanas. ¡Dos semanas comiendo guisantes! ¿Quién no se hartaría?

—Shinhye tiene razón —Yeri habló—, esto sabe de maravilla.

—Tienen que agradecerle a Jimin —intervino Seokjin—, él traía estas latas y ahora tenemos comida de sobra para un mes.

Jimin sintió sus mejillas sonrojarse.

—Bueno… Sí… Gracias. —dijo Yeri sin darle importancia.

—Vaya punto a favor, Jimin —soltó Taehyung con una sonrisa—. Es la primera vez que ella le agradece algo a alguien nuevo.

—Cuando nosotros llegamos casi nos mata. —comentó Jungkook.

—¿Y quién no? —Shinhye los miró con los ojos entrecerrados— Usaron su ropa como trampa para atrapar una ardilla.

—¡Creímos que sería buena idea! —exclamó Taehyung fingiendo estar indignado, haciendo reír a Jimin.

—En ese entonces solo tenía diez años. —se defendió Jungkook.

—Lo sigues teniendo. —Yeri lo fulminó con la mirada.

—¿Tienes diez años? —le preguntó Jimin sorprendido.

—Así es, él es el más pequeño —afirmó Taehyung—. Seokjin tiene veintisiete años, Hyunah tiene veinticinco, Yeri y Shinhye tienen veintitrés, Yoongi tiene catorce, y yo tengo doce años.

—¿Tú qué edad tienes? —le preguntó Jungkook.

—Tengo doce. —contestó Jimin con timidez.

—¡Tenemos la misma edad! —Taehyung exclamó con emoción.

La cena terminó con normalidad, como ya había oscurecido mucho más decidieron que era hora de dormir. No sin antes hacer su rutina de siempre.

—Hora de la rutina de noche. —canturreó Jungkook recogiendo los platos sucios.

—¿Qué es rutina de noche? —preguntó Jimin cuando vio a todos ir de un lado a otro.

—La rutina de noche es asegurarnos de que dormiremos bien. —respondió Taehyung mientras cerraba las persianas de la ventana de la cocina.

—Como es tu primera noche no tienes una tarea asignada, pero ya te encontraremos algo —le dijo Seokjin mientras cerraba la puerta con seguro y ponía un tablón encima—. Por ahora puedes ayudar a Yoongi a cerrar las ventanas de arriba.

Jimin asintió y subió las escaleras, buscó a Yoongi y lo vio en la habitación que compartirían.

—¿Necesitas ayuda? —le preguntó antes de entrar.

—Sí. ¿Podrías cerrar la ventana del baño? —dijo mientras acomodaba las cortinas.

Jimin abrió todas las puertas hasta encontrar la que era la del baño. La ventana estaba algo alta, así que se subió en un banquillo que estaba ahí. Cuando la cerró y vio a través de ella antes de cerrar la cortina a un zombie cerca de la casa, del susto perdió el equilibrio y cayó haciendo algo de ruido al tirar un frasco al golpearse contra el suelo.

—Pero qué estás haciendo —susurró Yeri pero parecía que quería gritar, se acercó a la ventana y miró antes de cerrar la cortina— Si ellos te oyen estamos muertos. Nunca debes de hacer ruido en la noche, es cuando ellos más se acercan a la casa, nos expondrías al instante. —reprochó mirándolo con enojo y salió del baño rápidamente.

—Deberías de tener más cuidado. —musitó Yoongi ayudándolo a levantarse.

—L-lo siento. —Jimin bajó la mirada apenado.

—Está bien… es tu primera noche, aún hay cosas que aprender.

Yoongi y Jimin terminaron por cerrar las ventanas y se fueron a su habitación. Hyunah ya estaba ahí.

—Yoongi, te toca dormir conmigo y Jimin se dormirá en la cama individual.

—Está bien. —dijo sentándose en la cama para quitarse los zapatos.

Jimin lo imitó y dejó sus zapatos a un lado de su cama, acomodó la almohada y vio cómo Hyunah se recostaba en el lado de la pared mientras Yoongi apagaba la luz para así acostarse también.

Se recostó viendo el techo, tratando de dormir, lo cual le fue imposible; llevaba dos horas tratando pero solo daba vueltas en la cama. Se volteó nuevamente y entre la oscuridad vio la silueta de Yoongi dándole la espalda.

—Yoongi… —lo llamó en voz baja— Yoongi...

—¿Qué pasó? —respondió bostezando mientras se volteaba para verlo de frente.

—No puedo dormir. —Jimin dijo en un susurro.

—Yo tampoco pude en mi primera noche en Zombielandia. Por eso solo pienso en las cosas buenas que me han pasado.

—¿Como cuáles? 

—Como poder tomar el juguete que yo quiera en las jugueterías o ir a dónde quiera; aunque no voy solo, Hyunah siempre va conmigo —rió—. También haber encontrado este grupo… y ahora haberte conocido.

—¿Lo dices en serio? ¿Te alegra haberme conocido? —Jimin sonrió.

—Sí, no hay muchos niños por aquí… Digo, están Taehyung y Jungkook, pero ellos siempre paran juntos, así que… es bueno tener un amigo.

—Yo también lo pienso —asintió con la cabeza y soltó un bostezo—. Me alegra haberte conocido.

Minutos después, Yoongi murmuró—: Regla número siete.

—¿Regla? ¿Para qué? —Jimin alzó su cabeza interesado, quitándose todo rastro de sueño.

—Pensé que ya te habías quedado dormido —rió—. Son unas reglas que inventé.

—¿Son… como las reglas en Zombielandia?

—Exacto.

—¿Cuáles son las otras reglas? —Jimin apoyó el rostro sobre su brazo.

—No tengo muchas, solo tengo siete. La regla número uno es correr, si eres rápido nunca te atraparan; la dos es lo que mi padre me dijo —mostró una pequeña sonrisa—; la tercera… Bueno, las demás reglas las estoy cambiando de orden. Pero la más reciente es nunca dejar a un zombie con un solo disparo o golpe, Seokjin lo llama rematar, y es la sexta.

—Si es la más reciente, ¿por qué no es la séptima?

—Porque aquella regla es importante para mí y debe de estar en mi número favorito. Regla número siete: jamás olvides a tu amigo. Porque somos amigos, ¿cierto?

—Claro que sí —Jimin le sonrió—. Siempre estaremos juntos.

—¿Y me ayudarás con las reglas?

—Sí, las haremos juntos. ¿Qué hay de las reglas que tiene Seokjin?

—También las seguiremos… en su mayoría; se supone que deberíamos de estar durmiendo para comenzar mañana temprano.

Ambos rieron tratando de no hacer mucho ruido.

—Lo mejor en Zombielandia es haberlos encontrado. Sobretodo a mi mejor amigo.

Puede que tenían pocas horas de conocerse, pero para Yoongi y Jimin era como si se conocieran de toda la vida. Ellos habían perdido mucho, era momento de recuperar aquellos momentos hermosos que pudieron vivir si una epidemia no se hubiera extendido tan pronto.











Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro