—¡Cómo se les ocurre salir!

—Atraerás a los zombies. —canturreó Taehyung.

—¡No me interesa! —Seokjin contestó furioso— Saben lo peligroso que es salir solos.

—Pero no pasó nada —intervino Yoongi—, y no volverá a pasar. 

—Eso vengo escuchando desde que Taehyung y Jungkook eran unos niños y hasta ahora lo siguen haciendo descaradamente frente a mis ojos, ¿crees que voy a creerte cuando usas la mentira para salir a escondidas? —Seokjin bufó— Hoy no habrá cena para ninguno de ustedes.

—Bien. —Jungkook contestó intentando sonar molesto.

Taehyung hizo una seña que solo habían visto Jimin, Yoongi y Jungkook para que subieran a la parte de arriba del local. Una vez ahí, Taehyung se cruzó de brazos frente a Yoongi y Jimin que venían hablando entre susurros.

—Seokjin, se ha molestado… —les dijo.

—Y fue peor porque no solo fuimos nosotros dos. —continuó Jungkook.

—Lo siento. —Jimin musitó apenado.

—Tú no tienes la culpa de nada. —Yoongi habló con firmeza.

—Como sea… —Taehyung resopló— Justo ahora solo tenemos dos opciones.

—Una —Jungkook alzó un dedo—: que el remordimiento le llegue y nos dé algo de cenar porque no soportaría dejarnos sin comida.

—Dos —Taehyung alzó dos dedos—: que nos castigue no dándonos nada por dos días.

—¿Cuál es la más probable? —preguntó Yoongi.

—La segunda. —respondieron ambos chicos.

Jimin suspiró. —Justo cuando ya empezaba a sentir hambre.

—Por suerte encontramos algunos de estos… —Taehyung se sacó la mochila que tenía puesta y la abrió.

Jungkook tomó una de las pequeñas bolsas de color amarillo que tenía Taehyung y se las dió a Jimin y a Yoongi. Ellos revisaron la envoltura, no tenía nada más que una etiqueta desgastada y era imposible leerla, así que optaron por abrir una y averiguar qué era.

—Son dulces de miel. —Jimin comentó examinando uno.

—Así es —contestó Jungkook—, los encontramos en una de las tiendas, aún están en buen estado.

—La miel no se hecha a perder —agregó Taehyung—. Estamos seguros de que es miel auténtica.

Yoongi y Jimin tomaron uno y se lo comieron a la misma vez y disfrutaron de aquellas delicias con sumo cuidado, no querían que se acabaran pronto.

—¡¡Kim Taehyung!! ¡¡Jeon Jungkook!!

Los cuatro jóvenes oyeron un grito desde la planta baja, alarmando más a Jimin y a Yoongi en lugar de a los nombrados.

—Lo han encontrado. —Jungkook se levantó de su lugar y abrió la ventana.

—Oculten los dulces —les dijo Taehyung antes de salir por la ventana—, si saben que tenemos comida nos lo quitarán.

—Ustedes no saben nada de nosotros. —advirtió Jungkook y cerró la ventana detrás de él.

Y sin más los chicos salieron, justo a tiempo pues se escucharon pasos acercándose. Jimin ocultó los dulces lo mejor que pudo. Al los segundos Yeri y Shinhye entraron y estaban muy furiosas, además del cabello teñido de rosa que ambas tenían, Yoongi y Jimin hicieron como si no supieran nada y trataban de aguantarse la risa al verlas de tal manera. Las mujeres al no ver al par que buscaban volvieron abajo, momento perfecto para que ellos comenzaran a reír sin pudor.

—Los van a matar —Jimin rió—, y peor aún cuando sepan que volvieron a salir.

—Ya se las arreglaran, siempre encuentran qué hacer para salvarse.

—Lo sé —Jimin se sentó en el suelo y suspiró—. Esto sonará raro, pero es lindo estar aquí.

—¿Por qué lo dices? —Yoongi se sentó a su lado.

—No hay tantos zombies por aquí y  estamos todos juntos. No sé qué haría si alguien no estuviera, como Jungkook...

—Tú… ¿Qué piensas de él?

—¿Sobre Jungkook? Bueno, Jungkook es fantástico —respondió con una sonrisa—. Él me enseñó a usar el arco y a fabricar mis propias flechas; junto con Taehyung me enseñan a saber moverme en la oscuridad. Sin dudas es alguien importante en mi vida.

—Es… más que un amigo, ¿quizás?

—Definitivamente sí. Es el hermano que no tuve nunca.

—¿Lo dices en serio?

—Claro, todos somos una familia después de todo —Jimin volvió a sonreír—. Namjoon y Seokjin son como mis padres, los de todos aquí; Taehyung y Jungkook son como mis hermanos, aunque Jungkook lo es mucho más; Shinhye y Hyunah me tratan también como su hermano, pero Yeri es un poco rara, aún no sé si considerarla como una hermana pero me agrada tanto como una; Hyojong es como… Bueno, no lo sé, pero sé que siempre puedo contar con él para lo que sea al igual que Jiwoo, no sé qué haría yo sin ella o de Minjae; son personas muy importantes.

—¿Y yo dónde pertenezco? —Yoongi preguntó luego de darse cuenta de que no había sido mencionado.

—También eres parte de mi familia, pero una más especial.

—¿Especial?

—Si —Jimin dijo con seguridad—. No te considero mi hermano pero sí la persona con la que puedo contar para lo que sea, como irnos de excursión por nuestra cuenta.

Yoongi rió. Estaba por contestarle, pero oyeron ruido por una de las puertas que tenía el lugar, ya que ellos no habían estado cuando se hizo el recorrido del local no podían saber qué parte era, pero estaban casi seguros de que sea lo que sea estaba pasando frente a la puerta donde estaban ellos para bajar hacia el primer piso.

—¿Cre-crees que sea un zombie? —Jimin se levantó del suelo para buscar algún arma con la cual defenderse si era necesario.

—Vamos a investigar.

Jimin negó pero Yoongi ya había caminado hacia la puerta. Al instante de que la abrió, Jimin estaba preparado para matar al zombie, pero se encontraron con la sorpresa de que Hyunah estaba ahí.

—¿Qué haces aquí? —Yoongi se extrañó ya que no recordaba haberla visto subir.

—Hola chicos, qué bueno es verlos. —Hyunah les sonrió, pero ellos rápidamente notaron que era una sonrisa nerviosa.

—¿Qué hacías ahí?

—¿Yo? Nada. Ya es hora de cenar, ¿por qué no van bajando?

—Estamos castigados. —contestó Jimin.

—Pero... quizás quieran ir donde Taehyung y Jungkook.

—Ellos se fueron, otra vez.

Ambos notaron que ella se había puesto más nerviosa, pero esa era la razón principal por la que evadían  todos los intentos de Hyunah para que ellos se fueran. Y no tuvieron que pasar muchos segundos para que supieran la razón.

—Hola, Hyojong, ¿qué hacías dentro de esa habitación? —preguntó Jimin con un tono de inocencia al verlo salir.

—Oh, hola, chicos. Ya es hora de cenar, ¿cierto? Iré por nuestra cena.

Hyojong también se puso nervioso, lo que les ayudaba con su pequeña investigación sobre qué estaba pasando. Cuando él salió de ahí y lo oyeron bajar las escaleras, Jimin y Yoongi se sonrieron porque lograrían cenar aunque no podían ese día.

—Iré a ayudarle con los platos —dijo Jimin—, les avisaré para que vengan.

Apenas salió de la habitación, rió un poco porque sabía que Yoongi haría su interrogatorio.

Hyunah intentó salir también pero fue detenida.

—Así que… ¿ya es oficial? —Yoongi sonrió con 

—¿Qué cosa?

—Eres mi prima, Hyunah, puedes decirme lo que sea.

—No es lo que parece, solo quisimos un momento para nosotros.

—¿No piensan aceptar sus sentimientos de una buena vez?

—No es tan fácil… No en estas circunstancias. —ella suspiró.