Cuando escuchamos que Calep grito Bellum y yo fuimos sin pensarlo fuimos corriendo por los pasillos para llegar a la salida y averiguar qué estaba pasando.

Al salir la luz me ciega por un momento pero cuando puedo volver a ver Calep estaba peleando con una chica de su edad aparentemente de piel igual a la de Bellum su cabello es negro y sus ropas están desgarradas y sucias. Ambos se encontraban peleando ella con el "cuchillo" y Calep con su lanza.

Ninguno se encontraba usando thymia, pero apenas doy un paso mi cuerpo cae de rodillas y puse mis manos en el piso impidiendo caer a el, levanté la mirada y vi a Bellum preocupado pero al ver al frente ví a Calep en el suelo y la chica en cima de el con el arma en aire apuntando a su garganta.

Lo siguiente paso tan rápido que no pude percibirlo del todo, Bellum se había lanzado a salvar a Calep activando su thymia y yo me estaba desmayando, lo último que ví fue su thymia de color negro con naranja rodeándolo.

Creo... que recuerdo lo que significan esos colores.

Muerte y ...

Eso fue lo último que pudo procesar antes de desmayarse por completo, en medio de una batalla.

—El verde significa muchas cosas como: serenidad y alegría son las cosas que más lo destacan—

—Abuela ¿Y el amarillo?—

—Guarda silencio o despertarás a Yuu-kun—

—Perdón—

—El amarillo significa: curiosidad, felicidad-alegria y optimismo—

—¿Enserio?—Susurro la niña—

—Si, la curiosidad es lo que te describe Chihiro-chan—

—¿Y los demás colores?—

—Em...—

Chihiro abría los ojos lentamente observando el techo preguntándose mentalmente que había pasado antes de cae le inconsciente. Oh, había visto la thymia de Bellum y acababa de recordar que significaban esos colores.

—Negro es ser fuerte, muerte, violencia y misterio en cambio el Naranja es fuerza, energía y triunfo ¿Realmente se pueden combinar colores en una aura? No lo entiendo—

Susurre para mí misma, pero de repente llegó a mi la última imagen que ví antes de desmayarme, una chica misteriosa estaba atacando a Calep y Bellum fue a ayudarlo antes de que yo me desmayara sin ninguna razón, no se porque me desmaye.

Me levanté de la cama, la habitación en la que estaba ahora solo estaba yo y no era mi habitación ¿Dónde estoy?

Chihiro se había desmayado justo cuando Bellum se lanzó para apoyar a Calep, activó su aura (thymia) para agarrar el arma de la chica pelinegra, agarro el arma con su thymia para elevarla en el aire un par de metros luego la lanzó para que no quedará cerca de su alcance. Desactivo su thymia para lanzarse a la chica y tirarla al suelo quedando el encima de ella y dejando a Calep libre.
La chica se movía en un intento de soltarse pero Bellum la tenía sostenida de sus muñecas mientras estaba sentado en su estómago, impidiendo cualquier movimiento.

—Gracias Bellum-kun—

Le dijo Calep mientras se acercaba observando cómo la chica no paraba de moverse buscando que el pelirrojo aflojara su agarre y poder liberarse, pero parecía ser un intento inútil.

—¿Quien es esta chica?—

—No lo sé, ahora vamos a averiguarlo—

La chica dejo de moverse, ambos chicos que se observaban cara a cara al ya no escuchar algún ruido vieron a la pelinegra con la cara a un lado y los ojos cerrado, se había desmayado seguramente del cansancio.

—Así será más rápido llevarla, nos vamos—

—... Está bien—

Y así Calep cargo a la chica en su espalda verificando que no se cayera cuando regresarán a la ballena de barro, en cambio Bellum se acercó al cuerpo de Chihiro que se encontraba tirado en el pasto.

—... Se desmayo—

—Así parece pero me pregunto por que, Bellum-kun ¿La cargarlas hasta que lleguemos a casa?—

«Casa» Una palabra tan simple que resuena en la cabeza del pelirrojo, se siente ajeno a ella pero a la vez tan cerca que produce un extraño sentimiento dentro de el.

Con mucho cuidado pone a Chihiro en su espalda pone sus brazos en sus hombros y el con sus manos la agarra de la piernas para que no caiga. Antes de caminar y seguir al mayor observa la cara dormida de la chica en su espalda, tiene una cara relaja dónde se le forma una pequeña sonrisa, después mira al frente para seguir a Calep pensando el porque hizo todo eso.

Realmente no entiende nada.

Yo realmente no entiendo nada.

Creo que entre más se más me confundo. Salí de la habitación y ahora estaba caminando por los pasillos pero no veía por ningún lado a Calep o Bellum, suspiré frustrada parando de caminar. En ese momento alguien se acercaba ¿Cómo lo sé? Bueno se escucha el eco de los pasos acercarse con tranquilidad, probablemente vengan caminando.

Me pare a ver si era alguien conocido, a los pocos minutos pude ver a Bellum y a la chica pelinegra caminar juntos, inconscientemente hice una mueca por eso.

—Oh, estás despierta—

Dijo la chica, solo asentí y decidí ignorarla de momento, observé a Bellum directamente a los ojos, inespresivos como siempre.

—¿Que paso?—Pregunte—

—Te desmayastes y igual ella—A punto a la chica aun lado de el—Entonces las trajimos a Falaina—

Fruncí un poco el ceño, eso me dice en general lo que paso pero no que pasó realmente, suspiré antes de continuar.

—¿Y quién es ella?—

—No tiene nombre—

Hice una mueca ¿Acaso todo en su país no tienen nombres?

—El señor Valt te está buscando al igual que el consejo de ancianos—

Me dijo Bellum algo preocupado, lo noté en su voz, suspiré ¿Y ahora que quieren ellos? Digo, acabo de despertar después de desmayarme sin ninguna razón. Solo pude sonreír a ambos, es hora de trabajar.

—Seguramente no es nada, tal vez me pregunten lo que ví o ellos me digan algo—

Me encogí de hombros antes de tomar a ambos de la mano, a Bellum de la derecha y a la chica de la izquierda.

—Cuando acabe hay que dar una vuelta por la ballena de barro para que ambos la conozcan ¿Bien? Será divertido—

Vi a Bellum sonreír levemente, si no me pusiera a observarlo tanto seguramente no lo hubiera notado, en cambio la chica seguía con la misma cara sin expresión alguna.

—Mm... a ti te llamaré Jazmín, si te queda bien—

Solté a ambos para trotar un poco lejos en dirección a la sala de juntas del consejo, al parecer ambos estaban un poco sorprendidos por lo último que dije, sonreí ampliamente.

—¡Adiós Bellum, Jazmín! ¡Hasta luego!—

Una chica que con gran alegría que transmite sus sentimientos y entiende los ajenos, eso es lo que sorprendía a Bellum y a la ahora llamada Jazmín. La pelinegra anelaba un nombre propio pero jamás lo diría en voz alta, ahora tenía uno.

⟨Una sonrisa para alegrar a los demás a pesar de estar rotos por dentro⟩