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Capitulo 7


Algunas clases de la universidad son buenas, pero hay otras donde te quedas con cara de idiota mirando al profesor que esta hablando por horas y anotando cosas en el pizarrón. Y mientras lo observas te pones a pensar, "¿esta materia realmente me sirve?".

Por eso son a las que mas nota quiero sacar, si eso garantizaba no tener que cruzarme nunca mas con esta materia estaría demasiado agradecido. Tapo el bostezo involuntario que amenaza con salir de mis labios, mientras que el hombre con camisa cuadrille y calvicie sigue hablando, la luz artificial se refleja en su cabeza calva y ahora solo puedo quedarme viendo eso.

—Lo se es bastante aburrido, pero es el que mejor explica estos temas.—susurran a mi lado, me volteo encontrándome a una chica, su cabello naranja parecía demasiado artificial como para que sea pelirroja natural, lo llevaba corto encima de su pecho, y tenia ojos color avellana, me ofrece una sonrisa donde alcanzo a ver unos brackets con gomas transparente, y un trozo de lechuga atorado en los mismos.

—¿Ya tomaste su clase?

—Oh si, desgraciadamente tuve que recusar esta materia.—dice ella volviendo su vista al frente mientras suspira.—Se inteligente y empieza a leer todo lo que tengas anotado, esta fue una de las materias que pensé que serian demasiado fácil...me bocharon en el primer examen.

Asentí mientras que mi mirada se quedo en el profe, antes de que mis ojos fueran a la hoja en blanco de mi banco. Genial, seguramente también terminare reprobando y volviendo a cursar esta materia.

Cuando la clase finalizo, empezamos a guardar nuestras cosas en nuestros bolsos.

—Si necesitas ayuda, puedo hacerlo, me vendría bien un compañero de estudio—dice ella.—De paso prestarte mis apuntes, vi que no anotaste mucho, enserio, se lo horrible que es recusar esto.

La chica era alta, por poco centímetros me pasaba y seguramente que  con tacones podría pasarme del todo. Me vuelve a ofrecer una sonrisa mientras juega con el dije de su collar que descansaba en su pecho.

—Claro, me gustaría.—dije mientras comenzábamos a caminar por los pasillos de la universidad.—Soy Reggie.

—Y yo Maxine, un gusto Reggie.—dice mientras caminábamos hasta llegar al campus.—¿Irás este fin de semana a la fiesta que harán en la universidad?

—Eh...—comencé mientras caminábamos.—No se, la verdad...no conozco a mucha gente.

—Pero me acabas de conocer a mi, y estoy segura de que podría presentarte mas personas, aparte si seremos compañeros de estudio, ¿Qué mas da que nos veamos en una fiesta?

La última vez que fui a una fiesta termine desplomado en el suelo y solo fue cuestión de días para que mi madre decidiera mandarme a un hospital. Me masajee el cuello mientras suspiraba, no me entusiasmaba mucho la idea, pero a la vez, ¿Qué otra cosa podía hacer mas que pasarla bien?

—Debería pensarlo...

—Claro, piensa todo lo que quieras—dice rebuscando algo en su bolso mientras dice—¿Me prestas tu brazo?

Algo confundido se lo dí mientras ella sacaba una lapicera y la veo escribir. Éramos demasiado invisibles para el resto de los alumnos, pero no para cierto grupo, a pocos metros nuestro, alcanzo a ver a mis amigos y compañeros de casa bajo un árbol.

Paul hablaba con un chico de rasgos asiáticos pero nos miraba de reojo, Tucker sonreía y me levanto un pulgar. Mientras que Ronnie, a su lado, me miraba seria y cruzada de brazos.

—Este es mi número—habla Maxine haciendo que la mire.—Llámame si quieres ir a la fiesta, o si quieres organizar para estudiar...pero intenta que no sea el domingo porque si saldré el sábado no estaré muy consiente.

Asentí y ella me sonríe antes de alejarse. Observo mi brazo donde están anotado su nombre de teléfono junto a una M y una carita sonriente. Me acerco al grupo, Tucker y Ronnie seguían viéndome hasta que llegue.

—Muy bien Reggie, apenas empezaste las clases y ya te conquistaste a una chica.

—Solo seremos amigos de estudio.

—Oh, asi empezamos todos.—dice Tucker ganándose que Ronnie ponga los ojos en blanco.

—También me invito a una fiesta, a esa que harán en la universidad...¿ustedes irán?

—Tal vez—habla Ronnie.

—Pero tu puedes estar con tu amiga—dice Tucker dando una enorme sonrisa.

—¿Eh? ¿Quién hizo una amiga?-habla Paul quien ya nos miraba a nosotros, su amigo, que se me presenta como Thian, nos sonríe antes de decir que debe irse. Me parece curiosa la forma en la que Thian parece debatirse si tener un contacto como tocar el hombro del castaño, pero al final decide no hacerlo e irse con una sonrisa de labios apretados.

—Reggie hizo una amiga.—explica Ronnie.—¿Tiene nombre?

—Se llama Max...Maxine.

—Oh...¿me lo perdí?

Tucker se ríe y comenzamos a caminar. Tucker intenta convencerme de ir a la fiesta de la universidad, mientras que Paul se integra a la conversación, por otro lado, Ronnie iba en silencio aun con los brazos cruzados a mi lado, no había dicho muchas palabras en todo el camino.

¿Se habrá peleado con John? Contemple la idea de preguntarle cuando mi celular vibra en el bolsillo, saco el mismo leyendo el mensaje y suspiro.

—¿Paso algo?—pregunta ella, me volteo a verla.

—Mike dijo que su vuelo se cancelo por tormenta.

—Oh...bueno, aun no pensé en alquilarle tu cuarto a alguien mas, asi que supongo que puedes quedarte—dice Ronnie con una sonrisa divertida, puse los ojos en blanco mientras ella ríe. Seguimos caminando y Paul se separa de nosotros diciendo que debe irse al trabajo dejando a nosotros tres.

Hablamos de temas tan trivales, Tucker nos cuenta de la nueva grabadora que quiere comprarse y de las ideas de películas que tiene en su cabeza y a anotado en un cuaderno. Ronnie hace comentarios de que ella podría ser la actriz principal de todas sus producciones.

Cuando llegamos a la casa, alcanzo a ver a alguien sentado en la entrada, los tres nos empezamos a quedar callados hasta que nos acercamos a él.

—¿Qué haces, Laurence?—pregunte haciendo que él levante los ojos, estaba vestido con short de tela, una gorra roja cubría su cabeza y una remera a rayas. A un lado veo una mochila de Pokémon, mientras que del otro lado tenia un bolso mas grande de color azul, en sus manos alcanzo a ver el reloj de bolsillos que le di.

—Papá llamo, dijo que me llevaría de campamento.—die Laurence.—¿No es genial?

—Si, super genial Laurie—dice Ronnie en un murmuro. Los ojos cafés verdosos de Laurie reflejaban toda la emoción e inocencia que cualquier niño de su edad tiene cuando su padre le promete una grandiosa acampada.

Y veo a los dos adultos jóvenes que intentan no derribar ese sueño y esperanza.

Laurie vuelve la vista al reloj.

—Mamá me explico que la aguja debe estar aquí.—dice señalando justo en donde esta.—Entonces debe llegar, deberías conocer a mi papá, Reggie.

—Claro—dije, porque no sabia que otra cosa decir.

Tucker fue el primero en entrar a la casa tras sacudir el cabello de Laurie, Ronnie le susurra un "no te vayas de aquí y nos avisas si llegaron por ti", Laurie asiente a sus palabras, ella le sonríe besando su coronilla y sube las escaleras ingresando a la misma y yo los seguí.

En la cocina, Florence estaba cortando cubos de pollo, mientras que en una radio se reproducía un caset con lo que supongo deben ser sus clases grabadas. Tucker para la radio haciendo que Florence frunza el ceño viéndolo antes de pasar los ojos en todos nosotros, su cabello tenía pequeños mechones sueltos, y por los ojos hinchados puedo deducir que esta al borde o de llorar o tener un ataque de rabia con todos nosotros.

No se si era buena idea enfadar a alguien que tiene un cuchillo en la mano.

—Tengo un examen pronto, ¿pueden dejarme escuchar mis clases grabadas mientras cocino? Es casi terapéutico. Y me ayuda demasiado a recordar.

—¿Por qué Laurie esta con un bolso enorme y dice que Gary lo llevara de campamento?—habla Tucker ignorando lo que la rubia le había dicho, Florence rueda sus ojos mientras sigue cortando cubos de pollo.

—Gary llamo cuando salía de clases, "¿puedo llevarme a Laurence de campamento? Ira mi hermana y sus primos", iba a decirle que no, pero me pareció...no se, una maldita buena idea porque este fin de semana estará soleado y yo nunca pude llevarlo a acampar, o a ningún lado y a él le gustaría.

—¿Entonces?—pregunta Ronnie.

—Entonces dije que me lo pensaría, y cuando fui a buscar a Laurie al colegio, volvió a llamarme pero esta vez Laurie contestó "¿Adivina que campeón? Te iras conmigo de campamento, pasaremos un fin de semana increíble"—dice ella soltando el aire que contenía—Lo tuvieron que ver, tan emocionado, tan alegre de que su padre finalmente se digno a llamarlo y quiere pasar realmente un tiempo de calidad con él, ¿Que iba a hace? ¿decirle que no a la cara?

Notaba como Florence estaba cortando con tanto enojo que me daba miedo que se lastimara.

—Flo...—comencé.

—¿Entonces lo dejas?—me interrumpe Tucker. Florence detiene su actividad clavando la mirada en él, los ojos se le vuelven cristalinos mientras apretaba la mandibula. 

—¿Y que querías que hiciera?, ¡hubieras escuchado lo emocionado que se escucho Laurie de simplemente hablar con su papá!, ¡lo emocionado de que el hijo de puta quiera pasar un fin de semana entero con él!

—¡Lo hubieras protegido mejor diciéndole que no!

Florence clava el cuchillo en la tabla donde cortaba el pollo y se acerca a Tucker poniéndole un dedo en el pecho.

—¡No te atrevas a decirme en mi cara que no lo protejo lo suficiente!, ¡hago de todo por Laurie!, ¡por ser una descuidada de quince años me levantaba a las tres de la mañana para estudiar y darle pecho!, ¡lo tuve que alejar de la alcohólica de su abuela tras pedirle que me lo cuidara una vez!, ¡mis tetas goteaban en mitad de la clase porque no podía amamantarlo y eso recibía burlas!, ¡le tire un zapato a Gary cuando casi nos accidenta a los tres en su auto!, ¡reparo siempre los platos rotos que Gary deja cuando cancela! así que no te atrevas a decirme que no lo protejo lo suficiente, no es mi culpa que Gary sea tan hijo de puta, ¡es mi culpa por ser una ilusa y que una parte de mi cree que puede cambiar!

—Flor...no quería...no me refería...—empieza a tartamudear. La chica niega separándose de él. 

—No quiero escucharte Tucker, debo estudiar, que alguien cocine no tengo hambre.—dice Florence agarrando su grabadora antes de irse arriba, solo es cuestión de minutos antes de que escuchemos la puerta de su cuarto cerrarse con toda su fuerza, Tucker suspira cerrando los ojos y decide irse tras la mirada acusadora y seria de Ronnie.

Ronnie niega y continua con el pollo, la veo terminar de cortarlo y junto a las verduras y condimentos los pone en una olla.

—Estaba haciendo fajitas.—habla ella luego de silencio.—Florence siempre hace fajitas cuando sabe que algo malo puede pasar, a Laurie le gustan mucho.

Suspire apoyándome en la mesada.

—Estuvo mal, lo que Tucker le dijo.

Ronnie asiente mientras cocinaba.

—Tucker sabe que Florence es la mejor madre que un niño como Laurie podría tener, los ama tanto a ambos...solo le duele, le duele ver la cara de decepción de Laurie o la cara de decepción de Florence cuando ella tiene esperanza de que Gary va a cambiar.

Florence no bajo en todo el día, aun cuando Ronnie le llevo el almuerzo y ambas comieron en la habitación. Tucker alimento a Laurie en la entrada, él no quería entrar "mira si no sabe cual es la casa, debo esperarlo para que no se confunda"

Paul volvió de trabajar alrededor de las cinco y Laurie siguió sentado en la entrada.

Estudie un poco, adelante unos trabajos, Ronnie también estuvo a mi lado leyendo el libro para su clase, haciendo resúmenes, dejando tazas y tazas de café acumulando en la mesita del living. El sol estaba ocultándose y el cielo adoptando un color anaranjado, pero Laurie seguía sentado en la entrada. Me cruce una mirada con Ronnie y ella hizo una mueca, ambos nos levantamos caminando a la entrada.

Laurence estaba sentado como lo encontré ese medio día, aun con la gorra en su cabeza y ambos bolsos en cada lado, sus piernas cruzadas y el gesto triste. Sus ojos fijos en el reloj mientras que sus manos seguían alrededor del mismo. Ronnie y yo nos sentamos a cada lado de él, afuera el clima era agradable, había muchos niños con sus padres caminando en las veredas y en cada ruido de auto, Laurie alzaba un poco la mirada antes de agacharla.

—Él no llegara—susurra cundo ambos nos sentamos a su lado quedándonos en silencio.—¿Verdad?

Ronnie suspira viéndolo, estira una mano tocando su cabeza encima de la gorra. Podía mentirle, podía conformarlo con palabras vacías. "Quizás tiene mucho trabajo" "al lo mejor se le hizo tarde" "tendrá una buena razón". Pero la verdad es que no conocía al padre de Laurie, y por como los chicos hablaban de él, dudaba que fuera un sujeto agradable.

—Me temo que no, super Laurie—dice Ronnie con dulzura dándole caricias en el cabello que se le escapaba bajo la gorra.

—¿Por qué?, dijo que pasaríamos el mejor fin de semana—murmura pasándose el dorso de la mano por los ojos. Ronnie suelta el aire que contenía. 

—No lo se.

Laurie comienza a sollozar antes de que unas gruesas lagrimas caigan de sus ojos, Ronnie se acerca para abrazarlo, pero me adelante limpiando las lagrimas haciendo que me mire mientras sollozaba.

—No sabemos porque tu papá no vino Laurence, pero estoy seguro que a su manera te quiere, esta bien estar triste y decepcionado. Pero todo puede mejorar luego, y esta bien que quieras llorar, yo también lloraría demasiado.

Laurie provoca un puchero en sus labios y me sorprende cuando sus pequeños brazos me rodean y se apoyan en mi hombro. Acaricio su cabello y suspire, lo deje llorar un rato en mis antes de levantarme con él en brazos e ingresar a la casa mientras que Ronnie entraba con sus bolsos.

Subi las escaleras y baje a Laurie, era algo pesado para cargarlo demasiado.

—Este reloj no es mágico.—dice Laurie en un susurro, me agache a su altura.

—Al contrario, es super mágico, te guía a las personas que te aman realmente y ellas volverán a ti.

La puerta del cuarto de Florence se abre donde sale la mujer limpiándose el rostro, Florence se detiene a vernos unos segundos antes de que Laurie corra a su mamá y la abrace con fuerza. Florence parece a punto de volver a llorar mientras lo abrazaba y besaba su coronilla varias veces. Me quede viéndolos un rato antes de irme a mi cuarto.

*

Era demasiado tarde cuando siento que alguien toca mi rostro, abro los ojos intentando acostumbrarme a la oscuridad donde veo a Laurence parado delante mío, prendo la luz de mi mesa de noche, el despertador con los números de un verde brillante indican que son las dos de la mañana.

—¿Qué pasa?—pregunte.

—Tucker esta peleando afuera con papá.

—¿Eh?...—susurre sacando las sabanas de mi cuerpo.—¿Dónde esta tu mamá?

—Mamá salió primero, luego desperté a Tucker y ahora ellos pelean—me explica, busque mis zapatillas, aunque estaba en pantalones de pijama y una remera demasiado manchada necesitaba salir afuera.

—Ve con Ronnie, ¿si?—pedí, Laurie asiente antes de irse corriendo de mi cuarto, suspire bajando las escaleras demasiado rápido, mientras mas me acercaba a la entrada mas escuchaba los gritos de la discusión, Florence y Tucker estaban en pijama, ella se agarraba su rostro mientras que Tucker parecía furioso gritándole a un hombre, su cabello era castaño dorado y largo, se le pegaba en el rostro tal vez por el sudor que se podía ver en su rostro, sus ojos estaban inyectados de sangre y tenia una botella de alcohol.

Por la forma que no parecía poder mantenerse de pie se lo notaba demasiado borracho.

Me acerque a Florence haciendo que me mire.

—¿Estas bien?—pregunte, ella asiente.

—Esta furioso, dice que quiere ver a Laurie y le dije que en ese estado no, entonces...empezamos a discutir y...y me golpeo al momento que Tucker salio de la casa.

Me acerco a Tucker quien ya lo veía abalanzarse encima de Gary.

—¡Mierda Reggie, suéltame! ¡Déjame darle a este maldito borracho sus buenos golpes!.—comenta Tucker moviéndose.—¡Voy a matarlo maldito imbécil!, ¡y asi quieres ver a tu hijo y encima vienes creyendo que Florence va a abrirse de piernas contigo maldito infeliz!.

—¡Florcita, amor!.—habla Gary demasiado borracho.—Vamos, no quería pegarte, fue un error es que...perdona, me hiciste enojar, ¿Por qué no hablamos como antes?

—¡No se te ocurra acercarte a ella o te rompo la cara de imbécil!, ¡Reggie suéltame déjame partirle la cara!.

Sabía que Tucker podría golpearlo hasta la muerte si así quería, pero no estábamos en condiciones para que lo manden a la cárcel. Mi energía no era suficiente como para retener a un Tucker furioso quien a su vez detenía las acciones de Gary de acercarse a Florence.

—¡Ey Gary!—Se escucha otra voz, Ronnie sale con un palo de escoba, la remera del pijama completamente arrugada y su cabello ondulado despeinado, era seguida de Paul.—Acabo de llamar a la policía, asi que yo que tu me largo porque les dije que no tengo problema en partirte esto por la cabeza, si quieres ver a Laurie, mejor vuelve sobrio.

Gary pareció debatirse, mientras que Tucker dejaba de batallar, pero aun así no lo solté.

—Bien, ustedes ganan, váyanse a la mierda, mañana volveré por Laurie y por ti florcita—Dice Gary caminando en su andar de borracho hasta su auto que arranca, Tucker no se voltea a ver a Ronnie.

—Golpeo a Florence.

—¿Qué? ¡Ahora si lo mato!, ¡vuelve aquí imbécil!.—grita Ronnie persiguiendo el auto pero el mismo ya se había ido, aun así, alcanzo a romperle una de las luces traseras, todos nos quedamos viendo al auto irse y suspiramos agotados mientras volvíamos al interior.

Tucker rodea a Florence con su brazo mientras que Ronnie se coloca a mi lado y Paul bosteza. Al entrar, sentado en la escalera se encontraba Laurence, no estaba llorando, ni triste, parecía demasiado sumergido en sus pensamientos. Los cuatro lo observamos en silencio.

Laurie camino hasta el equipo de música y lo veo agarrar el CD de Led Zeppelin de Ronnie y colocarlo, Stairway To Heaven comienza a sonar y Laurie se acuesta en el suelo con los brazos extendidos, me acerco a él y me acuesto junto a él, los demás nos siguieron mientras la música seguía sonando.

—¿Enserio llamaste a la policía?—susurre a Ronnie, ella sonríe girando su rostro para observarme.

—No, pero no estaba en su estado para contradecirme.

—Buen golpe a su auto.

—Ojala hubiera sido su cabeza—dice ella y ambos suspiramos, cerré los ojos mientras que Ronnie comenzaba a cantar, había sido un día largo y un tanto extraño.

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