Capitulo 6
—No tenias porque echar a tus amigos solo porque vine de visita, ellos me agradan—comente jugando con su cubo de rubik acostada en el sillón, John termina de cerrar la puerta del departamento, había caído de visita sin avisarle, a veces le gustaba que hiciera eso, le ponía feliz verme cuando iba a visitarlo de sorpresa.
Creo que no hace falta decir que esas cosas cambiaron. Ahora resultaba fastidioso para él. Le agrado a sus amigos o al menos eso parece. Me tratan como una amiga mas, y me pareció grosera la forma en la que John los había echado sin ninguna pena.
Mi novio camina hasta la heladera sacando una botella de agua observándome.
—¿Acaso no puedo estar a solas contigo?
—Si, pero ya sabes, los echaste de una forma demasiado fría.
John rueda los ojos dejando la botella de agua de lado acercándose a mi, me retira el cubo de rubik de las manos y estoy segura de que deje los colores mas mezclados que antes. Los labios de John atacan los míos y profundizo el beso acariciando su cabello, un gruñido escapa en el fondo de su garganta mientras comenzábamos a acomodarnos en el sillón.
Cuando le conté a John de mi transición, miles de escenarios posibles se aparecieron en mi cabeza, pero él no pareció importarle. Ambos buscamos nuestras formas de estar juntos sexualmente, y lo amaba, y esperaba que él me amara. Acaricie su espalda mientras que su boca acaricia mi cuello mientras me aferro a su cuerpo.
Él no le había dicho nada a sus amigos, "no quiero que te traten mal" fueron sus palabras, y las tome, porque pensé que estaba protegiéndome. Pero al ver la forma en la que los saco esta tarde cuando llegue, opinaba que sus pensamientos iban mas lejos que la idea de protegerme.
—Pareces distraída. —dice John malhumorado mientras se sienta en el sillón, suspire sentándome mientras buscaba la remera que me había quitado mientras me la coloco cubriéndome.
—No estoy distraída. —dije abrazando su brazo y bese su hombro.—A ti te noto tenso.
—Estoy bien—dice él.—Tu eres la que empezó a cuestionar "¿Por qué sacas a tus amigos?", "¿Por qué no me llamas?", estábamos teniendo nuestro momento aquí y tu pareces ausente.
Suspire acomodando mi cabello mientras lo miraba.
—Lo lamento, ¿si?
—¿En que estabas pensando tanto?—pregunta John.—Te e visto mucho con tu nuevo inquilino.
—¿Hablas de Reggie?—pregunte intentando no reírme.—Es mi amigo de la infancia, no tienes que preocuparte por Reggie.
Aparte, seguíamos peleados. Reggie molesto porque me metí en sus cosas, y yo enojada con él por las cosas que me oculta y no parece querer revelarme. Mire el perfil de John, odiaba cuando se molestaba, cuando tenia esa expresión seria en su rostro.
Suspire dejándole besos en su cuello llamando su atención, cuando me mira acerco su rostro al mío besándolo acomodándome debajo de su cuerpo en el sillón cuando él se coloca encima, sus manos acariciaron mi cuerpo mientras nos besábamos.
Con John había dos formas de tener relaciones, a veces era cariñoso, suave y podría decir hasta romántico. Pero había otra, en la que era brusco, agresivo y a veces me llegaba a doler. Pero no me quejaba, la primera vez que llore por eso se burlo de mi y se enojo conmigo.
Esta fue una de las segundas, y me trague las lagrimas cuando él se levanto sin mas yendo al baño dejándome desnuda y con los ojos cristalinos en el sillón.
Me coloque la ropa con cuidado y cuando John salió del baño un largo rato después me mira.
—¿Vamos? Tengo cosas que hacer.
Caminamos a mi casa en silencio, donde su brazo estaba alrededor de mis hombros, fuimos en silencio bajo el sol de Nueva Zelanda, me mordí el labio. ¿Debería preguntarle que cosas debía hacer? Me daba curiosidad que es lo que lo sacaba corriendo de su casa cuando mi idea era pasarla juntos.
Pero se lo enojón que se pone cuando me interpongo en sus planes.
Cuando llegábamos a mi casa, lo primero que escucho son ruidos de gritos y risas. Se estaban divirtiendo, sonrío levemente a ver a toda la familia que hice en esta casa juntos. Florence estaba sentada en una silla afuera con lentes de sol y leyendo un libro, Tucker estaba usando su cámara grabándose a si mismo, seguramente uno de sus trabajos de documentar su vida o algo así, como videos diarios.
Y luego teníamos a Reggie, Paul y Laurie siendo todo un desastre.
Los tres estaban lavando el auto de Reggie, bueno, al menos era lo que los dos mas grandes intentaban y Laurie los perseguía con la manguera. Pero se reían a carcajadas, las ropas de los tres estaban completamente mojadas y con espuma. Paul alza a Laurie y hace que moje a su madre, el niño se puso rojo mientras que Florence deja su libro y empieza a seguir a Paul bajo las palabras y el juramento de "voy a matarte".
—¡Ey cuidado!
—Disculpa.
Estaba tan distraída viendo a Paul cargar a Laurie mientras seguían mojando a Florence y Tucker grabando que no repare en lo que estaba sucediendo. Reggie estaba completamente mojado, la remera gris se pegaba a su cuerpo y su cabello negro estaba peinado hacia atrás, las bermudas azules le quedaban flojas en su cadera y estaba descalzo.
Reggie tenia una de las esponjas que usaba para lavar el auto y por accidente había ensuciado las zapatillas y el pantalón de John. Mi novio lucia molesto.
—Esto sale mas que tu salario.
—Si bueno, debe ser mucho, porque no tengo trabajo.
Mordí mi labio reprimiendo una risa. John vuelca sus ojos.
—Te veo luego.—dice besando mi mejilla, no alcance a responderle que ya se había dado la vuelta para irse. Cuando vuelvo mi vista al frente me encuentro con Reggie observándome, el chico chasquea su lengua y vuelve a su auto a seguir con la limpieza, me acerco a él para ayudarlo, ya que al parecer Paul estará un buen rato siendo atormentado con Florence.
Laurie había decidido ponerse del lado de su madre y ahora ambos mojaban a Paul quien se retorcía como un gusano en el suelo.
—Agradable tu novio.—dice Reggie limpiando el auto, asentí ayudándolo.
—Él no quería decir eso, esta bajo estrés y...
—No hagas eso, Ronnie—dice viéndome. —No busques excusas por una persona, solo dime la verdad, que es un grosero.
—Es bastante dulce cuando lo conoces.
—¿Qué tanto lo conocen ellos?—pregunta Reggie señalando a nuestros amigos y compañeros de casa.—Laurence rodo sus ojos de una forma muy adulta cuando dijiste que te juntarías con John, Florence negó con la cabeza, Paul busco excusas para que te quedes, y Tucker al igual que yo, se quedo callado...admito que a simple vista John no parece un oso cariñoso, pero si dices que es dulce cuando lo conoces, ellos no parecen conocerlo bastante. Y eso que los denominas tu familia.
Me quede callada sin saber que decir, mientras que Reggie sigue con el trabajo de limpiar su auto, jugué con mis manos mientras suspiraba. ¿Cuándo se había ido todo al carajo con John?, era una increíble y muy buena pregunta.
¿Cuándo me fui a Golden Valley a visitar por las vacaciones a mis padres? No, creo que fue antes de eso. Antes de eso ya había comenzado con sus comportamientos raros.
—Y él es nuestra nueva adquisición Reginald.—habla Tucker grabándonos a Reggie y a mi con su cámara, yo me cruce de brazos mientras Reggie se voltea.
—Hablas de mi como un objeto.
—Eres un objeto, no del tipo sexual tranquilo, pero si quieres serlo selo. El lema de mi vida es "puedes ser lo que quieras mientras te hagas feliz y no lastimes a nadie".
—Que profundo.
—¿Cómo llevas la convivencia aquí?—pregunta apuntándonos con la cámara.
—Bien.
—Es un tipo de pocas palabras.—dice Tucker grabándose a si mismo y luego vuelve a enfocar la cámara en nosotros, Reggie se apoya en el auto a mi lado observando a nuestro amigo seguramente esperando a que siga con su extraña entrevista.—Entonces, Ronnie, ¿Qué sientes al tener a tu amigo de la infancia de regreso?
Suspire viendo a Reggie, pero él no me devuelve la mirada, tenia su cabeza agachada observando a sus pies descalzos. Seguramente se piense que sigo enojada con él, y no lo culpo, no lo e tratado de la mejor manera estos días, y no hablamos demasiado.
Rodee mi brazos en su cuerpo intentando no alarmarme a sentir su extremada delgadez, debían ser imaginaciones mías, tenían que serlo ¿no?, hay gente muy delgada y no por eso están enfermas. Tal vez eso le paso a Reggie en la pubertad, habíamos perdido contacto por bastantes años hasta que nos volvimos a ver por cosas de la vida.
Me apoye en su hombro.
—Se siente...increíble, pudimos volver a ser mejores amigos como lo fuimos hace años.
Tucker abre la boca para hablar de nuevo, cuando los tres chillamos de forma demasiado aguda al ver a Laurie junto a Paul ahora mojándonos a nosotros. Florence también estaba mojada pero ella había decidido rendirse volviendo a sentarse, Tucker hizo de todo para proteger su cámara, pero Reggie y yo comenzamos a perseguirlos a los dos.
Un rato mas tarde, estaba secando mi cabello con una toalla en mi cuarto, me había dado una ducha lo que fue algo infernal tener que esperar, teníamos solamente dos baños, y no los podíamos usar al mismo tiempo porque el agua no llegaba a calentar demasiado bien.
Sonreí un poco escuchando la voz tranquila de Florence hablándole a Laurie mientras el niño insistía en que no quería abrigarse porque tenía calor.
Me acerco a Simba y le doy un poco de comida observándolo nadar mientras suelto un suspiro. Se sintió extraño volver a hablar con Reggie luego de días de ignorarnos, pero Reggie no era mala persona, solo como todos quería su momento a solas. Podría volver con él y disculparme, decirle que entendía que quería su espacio pero siempre estaría para ser una buena amiga.
Camine a su cuarto y levanto mi mano para tocar su puerta, pero me detengo al escucharlo hablar por teléfono.
—¿¡Enserio ya regresas!?, ¡esto es increíble!—dice Reggie de una manera alegre.—¿Qué paso con el torneo?...oh, lo entiendo...¡claro que estoy emocionado por verte Mike!, si guardare las cosas para cuando vengas...
Mi corazón golpeo en mi pecho mientras tenia una sensación de tristeza, sabía que su estadía era temporal. Mi madre me lo dijo, pero yo pensaba que no querría irse, pensaba que le gustaba volver a estar conmigo, con nosotros.
Pero se escuchaba tan feliz hablando con su hermano por celular. Me di la vuelta decidiendo dejarle espacio a solas mientras caminaba al patio.
El patio de la casa no era tan grande, era algo descuidado, me daba vergüenza admitir que no le dabamos tanta atención. Solo cortábamos el pasto por Laurie, habían unos juguetes del niño desparramados y una hamaca que instalamos junto a Florence cuando se mudaron, Laurie no jugaba tanto a las hamacas, lo de él era mas correr por toda la casa y hacer travesuras.
Me senté en una de las hamacas cerrando los ojos mientras apoyaba mi cabeza en el frio fierro.
—¿Qué hace aquí sola mi Ronnie?—pregunta una voz a mi lado, abro los ojos encontrándome con Florence quien me sonríe sentándose a mi lado.—Estaba secando el baño cuando te vi salir, ibas a tocar la puerta de Reggie.
—Va a irse.—dije.—Su hermano ya termino su torneo.
—Oh, bueno...eso lo sabias.
—Si, pero no pensé que seria tan rápido.—dije encogiéndome de hombros.—Me separaron de Reggie por años cuando éramos pequeños. Y siento que ahora recupere a mi mejor amigo de la infancia, y volverá a irse.
—Hey...que se mude no significa que dejaremos de verlo.—dice Florence acariciando mi cabello.—Sabemos donde queda su universidad, aparte, se hizo gran amigo de todos nosotros, no creas que lo dejaremos irse tan fácil.
—Si, lo se, lo siento.—dije negando.—Actúo como una tonta.
—No, actúas como una persona, es triste saber que una persona que volviste a ver luego de tanto vuelva a irse.—comenta Florence encogiéndose de hombros y sonríe.—Pero no te preocupes, a Reggie le agradas mucho, le agradas mas que a cualquiera de aquí.
—Oh vamos.
—Enserio, creo que si hubiera una lista tu estarías al principio, luego seguiría Laurie.—comenta en una risa.—Se que parece que se llevan mal, pero enserio creo que Laurie y él serán grandes amigos con el tiempo.
No se me pasa por alto la mueca de tristeza de Florence al mencionar a su pequeño, agarro las manos de mi amiga y ella me mira.
—¿Qué ocurre?
—Es su padre.
—¿De Laurie?—pregunte y ella asiente.—¿Qué quiere ese hijo de puta ahora?
Florence suspira limpiándose las lagrimas que amenazan con salir de sus ojos.
—Verlo, pero siempre es lo mismo...siempre deje que Gary lo visitara, siempre se lo permití pero siempre es lo mismo. ¿Cuántas veces lo ha visto realmente? ¿Cuándo paso mas de una hora con él?, y siempre la misma historia, Gary llama, Laurie esta feliz de estar con su padre y luego no lo visita disculpándose y...no quiero que Laurie tenga mas decepciones, pero si le digo que no solo se enojara conmigo.
Acaricie la mano de Florence en silencio, había visto pocas veces a Gary, no era el padre del año si debo ser honesta. No a durado mas de tres horas con Laurie antes de devolverlo, siempre era lo mismo, lo llevaba a McDonald's o por un helado, pasaban tres horas de caridad juntos antes de dejarlo diciendo que tenia cosas que hacer. O lo peor, es cuando e visto a Laurie sentado por horas fuera de la casa porque su padre le dijo de pasar el mejor día de su vida juntos.
Laurie a llorado, enojado y lo que mas me preocupa es cuando pasa días sin hacer sus bromas. Porque Laurie sin hacer bromas o travesuras no es Laurie.
—Laurie no necesita a Gary, Florence, algún día él vera la maravillosa madre que tiene, y te encargas tanto por hacerle feliz que él realmente no necesita a Gary. Te tiene a ti que lo amas demasiado, y tienes a Tuck, a Paul, a mi...y se que a Reggie.
—Gracias Ronnie...
—Y si ese Gary no se aparece por aquí cumpliendo sus promesas y con miles de juguetes para Laurence voy a golpearlo en esas bolas.
Florence se ríe estrechando mis manos entre las suyas.
—¡Mami, mami!, mira lo que me regalo Reggie.—dice Laurie apareciendo mientras que atrás lo seguía Reggie con las manos en sus bolsillos. El pequeño se detiene viendo a su madre, su sonrisa se borra de a poco mientras frunce levemente el ceño.—¿Estas llorando?
—Si...pero no por nada malo, solo pienso en mi hermoso bebe siendo un niño grande.—dice ella agarrando las mejillas de su hijo y besando su rostro, Laurie ríe intentando huir mientras que Florence lo atrapa en sus brazos.
—¿Que te dio el super Reggie?—hable yo mientras que Laurie se acomoda entre los brazos de su madre.
—Me dio esto, dice que es un reloj de bolsillo para ser espía, le prometí cuidarlo muy bien.
Los ojos de Florence va a Reggie.
—¿Estas seguro?, Laurie puede perderlo.
—¡No lo perderé!—replica el niño molesto por su poca confianza en él.
—Ya lo escuchaste.—dice Reggie riendo.—Tengo otro reloj, no te preocupes.
—Bien, ven Laurie, limpiemos tus manos para cenar.—dice Florence alzando a su pequeño, me levanto de la hamaca viendo a Reggie, él se queda con sus ojos fijos en Laurie. Recuerdo ese reloj de bolsillo, cuando Reggie era niño, en el funeral de su padre, en algún momento se aferró a dos relojes que dejaron sus pequeñas manos marcadas.
—¿No te duele sacarte ese recuerdo?—pregunte.
—Mi padre no volverá por ellos.
—Aun así...
Reggie se encoge de hombros.
—Tengo otro, aparte, a Laurie le gusto mucho mientras me preguntaba todas esas cosas...y cuando le hable de mi padre, y me dijo algo del suyo sentí que debía dárselo.
—¿Por qué?
—Laurie habla de su padre como un tipo de súper héroe—dice Reggie.—Pero se que son historias que Florence le dijo para que no lo odiara, darle ese reloj me hizo, no se...sentir bien.
Sonreí de lado mientras que Reggie me mira.
—¿Estas bien?—pregunta—Te noto...distraída.
—Es lo que me dicen toda el día.—susurre, Reggie me estira su mano la cual tomo, me acerca a su cuerpo y me toma de sorpresa cuando me rodea con sus brazos abrazándome, Rodee mis brazos en su cuerpo apoyándome en su hombro.
Era bueno estar entre los brazos de alguien que quería protegerte, te daba una calidez de la cual no sentía antes.
—No me gusta que estemos peleados, Ronnie .—susurra mientras me abraza, suspire.
—A mi tampoco Reggie, a mi tampoco.
—¿Amigos?—pregunta y levanto mi mirada para verlos a los ojos y asentí con una pequeña sonrisa.
—Amigos.
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