—Bien, ahora viértelos suave...suave...¡Reggie dije que suave!—grita Florence cuando vertí los huevos batidos de golpe en la sartén haciendo que nos salpiquemos un poco, mire a mi amiga apenado, pero ella solo se ríe negando y sacude mi cabello como si fuera Laurie.

—Creo que agarre el truco a huevos revueltos—dije moviendo la cuchara de madera, ella asiente a mi lado aprobando mi trabajo mientras se aleja de mi caminando a la tostadora, agarra un plato y coloca dos tostadas en la misma cuando salen y luego pone el plato cerca mio.

—Oh eso huele rico...¡auch!, ¿Por qué me pegas?—pregunta Paul sacando su labio inferior en un puchero, Florence suspira.

—Reggie se levanto queriendo hacerle un desayuno de tostadas y huevo revuelto a su novia, no es para que comas su trabajo. Cuando aprenda platillos mas elaborados nos hará a todos algo...sin presión.

Le sonreí agradecido por lo que dijo aunque sentí una presión, Tucker baja con la cara metida en su celular mientras va tecleando a toda velocidad, hace el ademán de robar una de las tostadas, pero Florence repite la acción de golpear su mano haciendo que eso llame su atención. Tucker le saca la lengua como si tuviera cuatro años.

—Tengo una entrega importante hoy que puede definir mi vida, debo alimentarme bien.

—Y Reggie debe cuidar un noviazgo.

—Reggie cuida muy bien a Ronnie—replica Tucker y luego se acerca al oído de Florence—Así como yo de ti.

—Ugsh amor Hetero muy demostrativo, vivía feliz cuando no sabía que se tenían ganas...Reggie ya puedes sacar los huevos.

—Mierda.—Dije sacando los huevos de la sartén, se habían quemado un poco, pero Florence dijo que no tenia que preocuparme que igual estaba bien y me ayudo a colocarlos.

—Wow, ¿Qué huele tan rico? ¿y que hacen todos despiertos tan temprano?

Ronnie nos sonríe mientras acomoda su cabello enredado con sus dedos, tenía uno de mis buzos que me robo sin ninguna pena y calzas negras. Se acerca a mi hasta abrazarme y dejarme un beso en los labios.

—Hum, te lo hice para ti...quería llevártelo.

—Oh Reggie—dice enternecida— ¿Me estas diciendo que desperdicie un año con un idiota?

—Si.—Dijeron en conjunto toda la casa para sentarse a desayunar en la isla, Ronnie rueda los ojos y vuelve a besarme.

—Gracias, te quiero mucho, debe estar delicioso.

Sonreí ante su te quiero y volví a besarla, me agarré unas tostadas y mermelada para mi con una taza de café y me senté a su lado para verlas.

—¿Cómo te sientes para esta noche? ¿Tu trabajo esta echo?

—Si, cada vez que pienso en seguir editando estoy pensando en que no puedo editarlo mas, pero ya esta todo.

Florence atrapa las manos de Tucker que se mueven nerviosas y entrelaza los dedos con las suyas. Escucho un gruñido de Paul por lo bajo y que murmura "tuve que invitar a Thian a desayunar" mientras bebe su café.

—Ya veras como te ira todo perfecto, y en la fiesta de esta noche todos celebraremos por ti y echaremos buenas vibras.

—Yo tal vez llegue algo tarde, debo salir del trabajo—comenta Paul.—Thian vendrá a buscarme y nos encontraremos todos en el punto en común para comprar mas cosas, ¿Mike vendrá? Tal vez pueda aparecerse en mi lugar de trabajo.

—Claro, le diré.

Continuamos hablando de varias cosas, el trabajo que tenia que entregar Tucker y los planes para la noche. También sobre el punto de reencuentro que tendríamos todos. Laurie es el último de bajar las escaleras algo adormilado, y Ronnie es la primera en cargarlo en brazos para que desayune con ella como si fuera un niño pequeño, pero a él le gusta ser el consentido.

Seguimos un rato juntos otra vez y nos juntamos a lavar las cosas cuando terminamos. Me siento en el sillón para estudiar un rato, cuando segundos después siento como alguien se me sube encima y segundo después tengo a Ronnie acostada en mi pecho.

—¿Eso es importante?

—Todo es importante, ¿tu no debes estudiar?

—Ugsh creo que voy a recusar esa materia, es que no la entiendo, y odio al profesor, elegiré otro el año que viene.—comenta y besa mi mejilla—Bien, te dejo para que estudies.

—No—me queje agarrando su mano.—Quédate.

—Amaría quedarme dormida encima de ti, lo veo placentero y tentador, pero tu debes aprobar no tienes que darte por vencido como yo, estaré aquí. Tranquilo Reggie, en la noche dormiremos juntitos. No le digas a tu hermano, quizás le de un infarto.

Rodee mis ojos mientras que ella se ríe, el resto del día fue bastante tranquilo, yo estuve estudiando tomándome pequeños recreos para reunirme con los demás de la casa. Florence me daba de vez en cuando una taza de café y la escuchaba hablar con Ronnie, Paul en algún momento se fue en camino al trabajo desenredando sus auriculares, y Tucker salió disparado por la puerta gritando que llegaba tarde aunque aun le faltaba media hora. El tick tack del reloj parecía eterno cuando lo escuchabas por mucho tiempo, te quedaba su ruido instalado en el cerebro, y me quedaba viendo las agujas moverse, mientras que iban "tick tack tick tack".

Cuando se estaba haciendo la hora de irnos, estaba sonando una canción de Cindy Lauper en la radio, y Ronnie bailaba con Laurie, mientras que Florence sacaba las cosas para una pizza. Pero yo me quede sentado en el sillón, había algo que me decía que no estaba bien del todo.

—Ey, ¿estas bien?

—Si solo...leí mucho.

—¿Si? ¿No tienes fiebre? —Pregunta Ronnie tocando mi frente—Bueno tu temperatura esta normal.

Laurie nos miraba para luego dar vueltas sobre su propio eje mirando hacia el cielo.

—Bueno, quizás podemos desviarnos un poco, comprar dulces antes de reunirnos en el punto para las compras generales. Vamos es hora.

Asentí levantándome mientras buscábamos nuestros abrigos, en la noche comenzaba a ponerse mas frio.

—Yo quiero ir—escucho que dice Laurence.

—No, Laurie, es de noche y ellos solo irán a comprar mas cosas y luego vuelven. Ven, ayúdame.

Laurie soltó un resoplido, Ronnie ríe agarrando el rostro del menor dejándole un beso en la mejilla prometiéndole que también le compraría dulces. Eso pareció dejarlo muy contento a Laurence quien sonríe y corre hacia su mamá para ayudarla.

Caminábamos en la noche con las manos entrelazadas tras desviarnos un poco para comprar unos dulces, Ronnie alzaba su rostro y sacaba vapor de su boca, me quedaba viéndola en silencio y luego reía levemente mientras seguíamos en nuestro camino. Ella me devuelve la mirada.

—Estas callado, ¿seguro estas bien?

—Si solo...no importa, no me hagas caso.—dije en un suspiro—¿Qué dulces quieres?

—Bueno, seguramente tu querrás masticables, a Laurie le gustan las lombrices de dulce...no se que le gustan mucho a tu hermano, Tucker, Florence y Paul tienen gustos similares, pero a mi me gustan chocolates de menta o gomitas acidas.

—Son unos gustos asquerosos, Ronnie.

Ella me mira totalmente indignada.

—¿Cómo te atreves? ¡Son gustos excelentes!

Me reí negando llevándole la contraria mientras que ella empezó a darme toda una lógica explicación de porque esos sabores eran los mejores, en su opinión cosa que yo no lo veo tan así, estaba por replicarle cuando en eso un auto bastante reconocido estaciona a nuestro lado, haciendo que las gomas del auto sonaran en un chirrido. 

La mano de Ronnie se aferra con fuerza a la mía colocándose un poco detrás de mi mientras que John se baja enfurecido. En el auto reconozco que hay dos amigos de él que le decían que volviera adentro. John estaba borracho, podía darme cuenta por los ojos inyectados en sangre y el rostro rojo.

—Tu, maldita zorra fenómeno, todo esto es tu maldita culpa, ¿sabes lo que hizo la universidad? Me echo, por tu maldita culpa, porque ahora resulta que yo soy el peligroso para los demás estudiantes.

—Yo no pretendía que te echaran...

—No mientas, las zorras como tu solo saben mentir, y tu...amigo enserio, todo estaba mejor antes que aparecieras, todo estaba putamente mejor, y tu solo jodes amigo, solo jodes.

Los amigos del auto le decían a John que entraran pero ninguno de los dos parecía atreverse a salir para obligarlo. Se ve que le tenían mas miedo a él que a otra cosa, trague saliva.

—Fuiste muy lejos con Ronnie, John, la golpeaste y...

—¡No quería hacerlo!, pero ella me hace enojar tanto que se lo merecía, te juro que si la conocieras un poco mas te darías cuenta de lo insufrible que es, ¿acaso este te da todo lo que yo no Ronnie? ¿acaso este te ama aunque seas un fenómeno de mujer?—dice con los dientes apretados, desde el auto puedo ver como sus amigos le decían que volviera adentro, y que se calmara porque solo le hicieron caso porque dijo que quería hablar. 

—Mejor hazle caso a tus amigos, John, vete—dije interponiéndome entre Ronnie y él.

—No, no, ella me saco mi vida, me saco mi futuro.—dice John sacando un arma dentro de su chaqueta, mi cuerpo quedo paralizado, Ronnie se aferraba con fuerza a mi brazo, pero no podía moverme aunque mi cuerpo entero gritara que lo hiciera.

Uno de los amigos de John finalmente se baja diciéndole "¿estas loco? Suelta eso y vámonos dijiste que querías hablar".

—Me arrebataste mi vida entera Ronnie, mi futuro, y yo te ame mejor que a nadie, ¿Qué te costaba amarme igual?...Entonces te sacare a lo que quieres.

Vi mi vida entera pasar por mis ojos cuando escuche el ruido del disparo, vi el recuerdo de mi padre volviendo de sus vuelos, vi las cenas navideñas donde éramos cuatro, vi cuando Mike me enseño a andar en bicicleta, cuando mi madre me llevaba a la escuela, vi cuando me internaron, cuando salí y cuando conocí a todos. Cuando conocí, perdí y me reencontré con Ronnie.

Pero el disparo nunca llego a mi. Suspire aliviado, pensando que fue a parar a otro lado, pero ante la cara de impacto de John y la de terror absoluto de sus amigos, supe que algo estaba mal. Me doy la vuelta y suelto un jadeo al ver a Ronnie llevando sus manos a la altura de su pecho, sus ojos verdes me miran y consigo atraparla antes que su cuerpo caiga en el suelo.

—Mierda hermano, la cagaste, vamos, vamos—Escucho que dice uno de los amigos de John pero no me importa. No me importa que se fueron todos, no me importaba el ruido del auto, me importaba Ronnie quien estaba jadeando para respirar.

—Estarás bien, vas a estar bien, solo...solo déjame—pedí buscando desesperado mi celular mientras que ella jadeaba, mis manos estaban temblando y el nudo de mi garganta luchaba para no cerrarse. Contenía las lagrimas con fuerza pero me estaba costando.

Siento que una de las manos de Ronnie me acaricia la mejilla.

—No...no ll-lores—dice ella—Mi-ra.

Miro hacia arriba cuando lo señala y luego a ella frunciendo el ceño intentando entender, ella sonríe algo débil.

—L-a const-elaci-ion Luna.

—La luna no es una constelación Ronnie.

—No, p-pero te hi-izo reír.

—Ronnie, espera ya llamare y...Ronnie...no te duermas...¡Ronnie! ¡Ayuda por favor!, ¡Ayuda, Ronnie!

El profesor me observa atentamente mientras el informe escrito de todo lo que expuse cuando termino de pasar mi cortometraje con una sonrisa nerviosa, él lo recibe y tras darle una breve mirada, con un asentimiento indica que puedo retirarme. Estaba nervioso por esa nota, podía significar muchas cosas. Salí al pasillo mientras buscaba el celular en los bolsillos de mis jeans, lo sentí vibrar mientras daba mi presentación.

Tenía muchas llamadas perdidas de Reggie y un mensaje de voz, no duraba mucho, solo unos segundos. Y todo lo que podía escuchar era un sollozo acompañado de una maldición. Una molestia se instala en mi estomago. Y mi cerebro comienza a susurrarme: Algo no esta bien, algo no esta bien, algo no esta bien.

Mi respiración estaba fallando a este punto mientras miraba a mi alrededor, salí del edificio de la facultad y el frio viento nocturno golpeo mi rostro, me quedo observando el aparato celular, mi cuerpo comienza a temblar a tal grado que no sabia que hacer cuando entonces veo a un monton de personas correr. Las observo en silencio como corren hasta que caigo que se dirigen a la salida del campus, donde era el punto de reencuentro con todos los chicos.

Intento empujar a las personas para llegar en donde necesito ir, cuando entonces, algo ocurre que me deja de piedra. Escucho el ruido de las sirenas a los lejos que intenta pasar por toda la gente chismosa que esta alrededor de la catástrofe observando, y algo agudo llega a mis oídos.

El grito de Reggie es algo que nunca podre sacarme de la cabeza, él estaba ahí, un grito que provocaba que me estremeciera salía de su garganta, las venas se marcaban en su cuello, la forma en la que gritaba y suplicaba no me hicieron moverme. Quería moverme pero solo podía quedarme de pie observándolo, observando gritar y ver el cuerpo de Ronnie ahí quieto.

Una persona se acerca a Reggie rodeándolo con sus brazos, tardo en darme cuenta que se trataba de Mike quien agarraba a su hermano. Reggie se movía desesperado mientras gritaba, mientras suplicaba viendo a na persona que sabia que podía ayudar de alguna forma "Mike, Mike, hay que traerla, los médicos ellos...ellos pueden traerla, ¿no Mike?"

La ambulancia alcanzo a llegar, llevándosela, Mike se llevo a Reggie y veo a Paul con Thian seguirlos.

—Ven Tucker...ven—escucho que me susurra alguien, agacho la mirada donde Florence me sujeta de la muñeca y me guía, la voz no me salía de la garganta ni siquiera para preguntarle como fue que llego. Camino como un zombie detrás de ella, ambos en silencio, su mano alrededor de mi muñeca todo el camino.

Nos acercamos hasta la casa, donde el aire se me hace denso y el lugar insoportable. Subo las escaleras sin muchas ganas, el grito de Reggie estaba en mi cabeza, el cuerpo sin vida de mi mejor amiga estaba frente a mis ojos, y no hice nada, y no pude hacer nada.

Observo una de mis cámaras de video y la sostengo en mi mano reproduciendo el último video que tengo, y ahí esta ella. Y esta viva. Esta sonriendo mientras que Reggie la abrazaba, ¿Qué paso?, ¿Qué acaba de pasar?

Aprieto la cámara entre mis manos antes de estrellarla varias veces contra el escritorio, comienzo a golpear la cámara una y otra vez comenzando a gritar mientras lo hago.

—Tucker...Tucker ya esta, Tucker esta bien.—escucho a Florence detenerme, caigo en la cama y me tapo el rostro comenzando a llorar, Florence se sienta en la cama a mi lado y me abraza, lloro en sus brazos como un niño que busca consuelo.

—Florence...no entiendo, no entiendo.

—Te lo explicare en un rato—susurra—Pero respira, ¿si? Necesito que me oigas.

Levanto mi vista para verla, los ojos celestes de Florence estaba cargados de lagrimas que intentaba retener. Ella quería ser la fuerte por los dos, para que yo pudiera llorar, pero ella también podía estar mal. No necesitaba alguien fuerte, necesitaba a alguien quien abrazar.

—¿Dónde...donde esta Laurie?

—Paul me llamo, pero Thian me hablo él me...me explico todo en resumidas cuentas, y yo simplemente...no pude decirle a Laurie en ese momento, así que le dije que la fiesta se cancelaba y debía irme a un trabajo entonces fue a casa de Cameron— dice Florence agachando la mirada.—¿Soy una terrible madre si primero quiero llorar mi dolor para luego buscar las palabras necesarias y explicarle a mi hijo lo que le sucedió a su mejor amiga y consolarlo mejor?

—No, esta bien, tranquila Florence—Dije abrazándola.

Ella solloza apoyada en mi pecho mientras la abrazo, y mis lágrimas caen en silencio por mi rostro.

—Fue John.—dice ella, mis lagrimas dejaron de caer y en mi interior comenzaba a crecer una furia que jamás había experimentado antes—John estaba borracho y ciego de celos, enojado también porque lo echaron...su idea era matar a Reggie, según me dijo o según lo que le entendió a Reggie en todo el llanto, y...la bala fue a Ronnie.

—Voy a matarlo, voy a...

—No puedes ir a cobrar venganza, Tucker. Dejemos que la justicia haga lo suyo.

—¡La justicia nunca hará lo suyo!, Ronnie fue a denunciar a ese hijo de puta, y mira ahora, ¡mira donde esta ahora!

Florence agacha la mirada y comienza a llorar cubriéndose el rostro con las manos. Suspire pesadamente y me senté con ella abrazandandola.

—No me dejes ahora, no se a donde ir, yo no, no quiero ir si ella va a ...es mi futuro trabajo pero aun no estoy lista.

—Esta bien, tranquila...tranquila.

Florence y yo nos acostamos juntos, nos abrazamos en la oscuridad, lloramos en silencio pero no hablamos. Ella callo dormida luego de todo el llanto, pero yo no pude, me quede despierto, hasta que el cielo le daba la bienvenida al amanecer.

Escucho el ruido de la puerta abrirse, y me levanto de la cama dejando a Florence acostada, salgo al pasillo donde veo a todos los chicos. Paul y Reggie estaban pálidos, con los ojos hinchados. Mi mirada se encontró con la de Reggie.

—Dime que no. Dime que no.

Reggie me sostiene la mirada pero no dice nada, me acerco hacia él poniendo mis manos contra sus hombros estrellándolo contra la pared.

—¡Que me digas que no esta muerta, Reggie!, ¡Dilo!

—Me encantaría que esas palabras fueran reales.

El corazón en mi pecho hizo un ruido desagradable como cuando se rompe un vaso de vidrio, y me largue a llorar, Reggie me acerco a su cuerpo donde ambos nos aferramos al otro, siento que alguien se acerca y solo es cuestión de segundos para que Florence se una a nuestro abrazo sollozando también y Paul es el ultimo en unirse.

Bienvenidos a una familia rota. Y esta vez realmente. Toda esa mañana nos quedamos llorando los cuatro abrazándonos, solo para llorar de nuevo cuando viniera Laurie. 

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