"Secuestro"
"Universo de the lost canvas"
8:00 AM.
23 de octubre...
Corría de forma, algo extraña, y un poco inusual, escondiéndose de vez en cuando entre los pilares, como si se ocultara de alguien, Manigoldo quien estaba viendo todo. Estaba confundido por el accionar tan extraño del guardián de acuario, por lo cual decidió ir a hablar.
Manigoldo: Oye Dégel - llamo mientras veía al peli verde saltar en su lugar, para después voltearlo a ver.
Dégel: uh... a hola Manigoldo, buenos días - saludo pero veía apresuradamente hacia todos lados.
Manigoldo: bueno y a ti ¿que te ocurre por que estas así? ¿Acaso te esta buscando la señorita Athena para algo? - pregunto burlándose del comportamiento tan inusual de su compañero.
Dégel: ¿ya te diste cuenta de la fecha que es? - le pregunto en un susurro mientras el otro negó confundido - no puede ser, ¿tú también? O... esta vez no nos perdonara - aseguró.
Manigoldo: ¿pero de que hablas?
Dégel: habló de Kardia, hoy es 23 de octubre. ¿recuerdas que se celebra el 23 de octubre verdad? - pregunto a lo que el otro recordó.
Manigoldo: ah... así que eso era... pero vamos Dégel, ¿por eso tanto alboroto? Vamos no es necesario tanto, de todos modos va a saber que es su regalo así que no sirve que lo escondas.
Dégel: ¡ese es el problema! No le tengo ningún regalo a Kardia, y es por eso que me estoy escondiendo, porque si se llega a enterar seguro y me mata.
Manigoldo: vamos el alacrán no es tan rencoroso.
Dohko: ¿eso crees? - pregunto de forma burlona mientras aparecía en el templo - ¿no recuerdas que le ocurrió a él Cid la vez que olvidó su regalo? - pregunto mientras todos recordaban aquel día, en que Kardia no le hablo a su compañero de armas por seis meses y siempre al pasar por Escorpio lo recibían tres agujas escarlata, por lo cual el caballero de capricornio evitaba salir de su templo.
Manigoldo: oh si ya lo recordé - dijo con una gran sonrisa - ahora si que estas perdido Dégel - hablo tan burlonamente que Dégel sintió una gran necesidad de asesinarlo ahí mismo.
Dégel: gracias por la ayuda - dijo serio mientras el otro solo le enseñó su dedo pulgar en señal de aprobación
Dohko: no te preocupes Dégel, tengo una gran idea, y el regalo puede ser de los tres estoy seguro que le encantará - animo sonriendo.
Dégel: ¿en serio? - pregunto mientras lo veía con esperanza.
Dohko: tú solo déjalo en mis manos...
Tiempo después.
Kardia había pasado prácticamente todo el día buscando a Dégel, ¿por qué? Bueno estaba aburrido y quería a alguien a quien molestar.
Kardia: Oye Shion, ¿no haz visto a Dégel? - pregunto al guardián de aries una vez lo tuvo cerca.
Shion: no Kardia, no lo e visto bajar en todo el día. Por cierto, Feliz cumpleaños.
Kardia: muchas gracias, aunque siendo sincero estoy un poco cansado ahora.
Shion: ¿te sientes mal?
Kardia: no, no, no, no, claro que no, no te preocupes - se apresuró a decir.
Shion: si te sientes mal dime, así te ayudare a buscar a Dégel para que haga algo.
Kardia: Dégel ya tiene suficientes problemas como para seguir pensando en los míos ¿no crees?
Shion: no digas eso, estoy seguro que a él le encanta estar siempre ahí para ti, ¿no por eso es tú novio verdad?
Kardia: hm... tal vez tienes razón, bueno. Entonces sigo mi camino, adiós Shion - se despidió del guardián de aries para después seguir con su caminó.
Pensado y pensando a donde pudo a ver ido su cubito lector para haberlo dejado solo en todo su día especial, paso y saludo amablemente a todos sus compañeros, hasta que llegó a Cáncer, donde Manigoldo lo esperaba sonriente en la entrada del templo.
Kardia: algo anda mal... - fue lo que se dijo mentalmente, para después seguir con su camino, sin mencionar palabra con el guardián del templo que después de pocos pasos lo detuvo.
Manigoldo: ¿aún no haz encontrado a tú amorcito? - pregunto en un tono burlón.
Kardia: que te importa - fue lo único que dijo para después seguir, hasta que otro comentario lo detuvo.
Manigoldo: por cierto feliz cumpleaños Kardia, el regalo que te hemos preparado Dohko y yo te espera en tu templo - fue lo último que le dijo para después irse, Kardia volteo a verlo confundido. ¿El y Dohko? ¿Regalo? Eso era sorprendente.
No era que se llevara mal con Manigoldo simplemente era que gracias a Dégel le tenia un poco de miedo, pero decidió no darle más vueltas al asunto y solo se fue.
Al llegar a su templo, noto que efectivamente, había una caja de gran tamaño en medio de la sala, por lo cuál curioso decidió abrirla, jalando el listón rojo que la mantenía amarrada, para su sorpresa, cuando esta se abrió vio con bastante asombro a Dégel, quien se encontraba amarrado de pies y manos a demás amordazado, vistiendo un traje de mucama.
Kardia: eh... - fue lo que nervioso dijo mientras le quitaba la mordaza de la boca - Dégel, ¿me dirás que te paso? - pregunto mientras el peli verde molesto respondió.
Dégel: y es por esto que te digo que no confíes ni en Dohko o Manigoldo Kardia - respondió molesto por el engaño que había sufrido por culpa de esos dos, haciendo reír a Kardia.
Kardia: ¿sabes? No te vez nada mal con ese traje - animo el haciendo al otro sonrojarse.
Dégel: cállate... y solo aprovecha porque esto nunca se volverá a repetir - le informo, grande fue su sorpresa al sentir como el peli azul lo abrazó, para después susurrarle al oído.
Kardia: eres el mejor regalo que me pudieron haber dado, muchas gracias - le susurro, mientras el otro, olvidando su molestia solo dijo.
Dégel: Feliz cumpleaños Kardia - felicito haciendo al otro sonreír.
Por otra parte.
Templo de libra.
Dohko: misión cumplida...
Manigoldo: si, con esto nos quitamos a dos pájaros de un tiro, Dégel seguro no caminara por una semana.
Dohko: ¿Que le diremos al patriarca? - pregunto mientras el otro sonriendo solo respondió.
Manigoldo: pues... que se cayo - dijo simple mientras ambos veían hacia escorpio.
Fin.
Bien, este es el segundo regalo, dedicado a nuestra cumpleañera del día de hoy quien es haidee24dory espero que el one shot te haya gustado. Y también espero que te la pases bien en tú día.
Te desea un feliz cumpleaños Andromeda 123
Adiós...
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