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CAPÍTULO 7

El beso había sido corto, pero tan intenso como si hubiera durado horas. El tibio y dulce sabor aun hormigueaba en los labios de Samy quien estaba aferrada en un abrazo al cuerpo de su amigo. Porque lo había hecho? no tenia necesidad de llegar a esto si solo quería levantarle el animo. No podía permitirse confundir sus sentimientos. El cariño era mutuo y el deseo los atraía con fuerza, aun así Samy se aparto bruscamente de el, y soltó un suspiro.

-No lo vuelvas a hacer.- Dijo Samy mirando al suelo, quería evitar el contacto visual por que sabia que se rendiría nuevamente.- Si querías levantarme el animo, podría haber hecho cualquier otra cosa Hunter.-

Los labios de Hunter se curvaron en una sonrisa. No podía creer que Samy no se diera cuenta lo mucho que la deseaba. 

-No lo hice por lastima si es lo que estas pensando.-

-Y porque diablos lo harías entonces? Se supone que eres mi amigo Hunter. Tu sabes lo mucho que valoro nuestra amistad, no me vengas con una estupidez.- Soltó Samy con evidente molestia.

El sabia muy bien que ella amaba esa amistad, no podía pasar por encima de sus deseos si ella no lo quería como el hombre que podría amarla. Pero sus sentimientos, en que momento serian valorados? Lamentablemente esto se estaba saliendo de control, y no quiso seguir discutiendo por miedo a perder lo poco que estaba quedando de aquella hermosa relación.

-Maldita sea.- Se le escapo con furia a Hunter- Lo siento, no era mi intensión Sam, perdóname.- Dijo al instante y Salio tan rápido como le dieron las piernas.

Después de la escena en el cumpleaños de Samy, nada volvió a ser como lo era antes, mucho menos como había sido antes de la muerte de Albert. La distancia los estaba lastimando silenciosamente, Samy no salia de su casa a menos que Emma fuera por ella y la obligara a ir de compras o a pasear. Navidad y Año nuevo había sido bastante diferente a otros años, habían pasado ambas fiestas en casa de Hunter junto a toda la familia de Samy. Sus familias cada vez estaban mas unidas, mientras que entre ellos, se había instalado una distancia dolorosa para ambos.

A principios de enero Hunter y su familia se habían ido de vacaciones a la playa. Samy mientras tanto, buscaba trabajo con urgencia. La muerte de su padre no solo había dejado dolor, sino también una familia que alimentar y una casa que mantener. Los tramites legales para cobrar el seguro de vida tardarían un tiempo. Y Samy no creyó correcto que Amelia saliera a trabajar. Sus hermanos pequeños la necesitaban en la casa. Pero el motivo mas grande era salir de su casa, distraerse haciendo algo. No podía vivir todo el tiempo encerrada estaba llegando a un estado depresivo sin darse cuenta.

Todos los días Samy salia temprano a buscar empleo. El viernes, luego de un día bastante caluroso, decidió ir a visitar a su amiga. Hacia una semana que no la veía y solo se hablaban por teléfono. Sabiendo que estaría sola, decidió darle una sorpresa y solo aparecer en la puerta de su casa. Cuando la puerta se abrió luego de tocar timbre, una enorme sonrisa se dibujo en el rostro de Emma.

-Samy, que sorpresa.- Dijo mientras la abrazaba.- Te ves tan diferente.- Le dijo mientras admiraba su cabello recogido en una cola, y vestía con una remera sin mangas color verde agua, un short de jean azul y unas sandalias bajas color piel.

-Ya deja de abrazarme, hace demasiado calor, invítame a pasar y regalame al menos un vaso de agua, estoy casi deshidratada.- Dijo Samy sonriendo.

Emma sintió un nudo en su garganta. Samy había cambiado de aspecto y al parecer había vuelto a ser la de antes, tan habladora y de palabras duras. Luego de la muerte de su padre, esa muchacha de repente había desaparecido. Las dos amigas se sentaron en la cocina a compartir un refresco y algunas galletas dulces mientras se ponían al día.

-Porque este cambio tan repentino Samy?- No se aguanto a preguntar.

-Estoy buscando trabajo, y vestida como chico, seguro que conseguiría trabajo como obrero o albañil. No me molestaría hacerlo, pero a mi madre seguro le daría un ataque de histeria. El gran problema es que mi edad me juega en contra. Los lugares que he averiguado, no toman menores de dieciocho años.- Dijo Samy con una mueca.

-Oh Samy, cuanto lo siento. Le diré a mi hermano y a su novia que estas buscando trabajo, quizá ellos puedan recomendarte en algún lado.- 

-Eso seria genial, muchas gracias. Y tu que me cuentas?-

-Nada nuevo, mejor cuéntame si sabes algo de Hunter.- Esa pregunta le dolió como un pinchazo de aguja en el dedo. 

Samy le clavo la mirada a su amiga, y luego soltó un largo suspiro. Sin vergüenza se desplomo recostando su cabeza en la mesa.

-No lo se Emma, se fue hace cinco días y no se nada de el. Seguro estará disfrutando de la playa, bronceándose, viendo traseros en bikinis o disfrutando de un sinfín de chicas muertas por estar con el.- Emma soltó una carcajada.

-Que gran imaginación. Y eso a ti que te molesta, siempre estas alentándolo a que se despegue un poco de nosotras o no conseguirá novia.- Dijo Emma ingenua a lo que había pasado entre Samy y Hunter.

-Emma, olvide contarte un pequeño detallin.- Samy  busco las palabras para no alargar la historia- Hunter me beso, nos besamos.- Cerro los ojos, como esperando una bofetada.

-Samantha, cuando pensabas contarme eso?- Dijo Emma mas que sorprendida.

-Nunca.- Soltó Samy poniéndose recta en su silla- Quise dejarlo en el olvido. Pero no puedo, me pican los labios de solo recordarlo, siento una cosa extraña cada vez que recuerdo ese momento. Me siento una maldita gata alzada.- Emma estallo en carcajadas. 

-Que comparación absurda, Samy es muy lindo lo que me estas contando, quiere decir que estas...- La frase quedo en el aire, ya que Samy la interrumpió tapándole la boca.

-Ni se te ocurra siquiera pensarlo. Hunter es mi amigo. Tu sabes lo mucho que los quiero a ti y a el. Su amistad es demasiado valiosa como para arriesgarme a decir algo como lo que estabas por decir. No quiero perderlo como amigo, y me encargue de dejárselo muy claro. Aunque estamos algo distanciados después de eso que paso. Solo espero recuperarlo cuando regrese.- Respondió Samy encogiéndose de hombros.

-No creo que sea tan malo como piensas, quizá solo este avergonzado. Ningún hombre le gusta ser rechazado. No te preocupes, el te quiere demasiado como para dejar de lado esa amistad.-

Una voz interrumpió la conversación. Era Danny, El hermano de Emma, un muchacho guapo y trabajador, aunque algo desalineado por algunos vicios, no se podía negar que era una gran persona. Tenia casi veintiocho años y era la única familia que tenia Emma. Su madre había fallecido, su padre los había abandonado y sus tíos nunca quisieron hacerse cargo de ellos. Emma tenia solo cuatro años cuando quedo a cargo de su hermano, quien solo tenia dieciséis en ese entonces. Era admirable que dos personas como ellos sin ningún familiar, hayan crecido solos y fueran personas tan encantadoras y amables.

-Hola, ya llegue.- Canturreo alegre Danny.

-Ya trae unas copas de mas encima.- Le susurro Emma a su amiga, quien solo sonrió.

-Hola, como estas Emma? veo que tienes visita.- De pronto se quedo unos segundos mirando con el ceño fruncido el rostro de Samy, quien no dejaba de sonreír.- Por dios solo he tomado dos cervezas, no creo estar tan borracho para estar viendo mal.- Soltó Danny pestañeando varias veces.

-Soy yo Danny.- Respondió Samy. y Ambas amigas rieron.

-No juegues así conmigo, que te sucedió? Tu madre esta amenazándote para que te vistas así? Déjame hablar con ella.- Le dijo con toda seguridad.

-No, no es por eso. Estoy buscando empleo. Y no puedo presentarme a una entrevista vestida como chico.- 

-Tienes razón. Y? Has conseguido algo?- Pregunto Danny.

-No, aun nada. Nadie acepta menores de dieciocho. Y realmente necesito trabajar.-

-Veré si puedo ayudarte, quizá consiga algo para ti, tienes alguna preferencia?-

-No. Cualquier empleo esta bien. Puedo arreglármelas para hacer de todo. Tu sabes como soy.-

-Déjalo en mis manos entonces.- Dicho esto, tomo una lata de cerveza y se retiro.

Ambas amigas siguieron hablando y casi entrada la noche Samy volvió a su casa. La noche estaba tormentosa, una brisa fresca envolvió su cuerpo haciendo que un escalofrió recorriera su espina dorsal. Se abrazo a si misma y sintió las frescas gotas de llovizna que había comenzado a caer. En ese momento decidió caminar hasta su casa. eran al menos unas veinte calles, pero valía la pena si le servia para pensar en silencio.

<Que pasara con nuestra amistad cuando vuelva Hunter? No quiero perderlo como amigo. Pero también tengo miedo de no soportar verlo con otra chica. En que momento me volví tan cursi? No me gusta ser lo que soy ahora, pero tampoco se como volver a ser la que era antes. Los hombres son una mierda.> Pateo con fuerza una lata que había en el medio de la vereda.

Sin darse cuenta sintió que brotaban sus lagrimas, por mas que intentara reprimirlas. Pero no se molesto en secarselas, ya que se confundían con la lluvia. Así se permito llorar y descargar el dolor de amar a alguien que no le correspondía. Deshacerse del odio hacia ella misma, por ser tan débil y miedosa. Cualquier chica en su lugar habría dejado de lado la amistad y ganarse el corazón del chico que le gustara. Pero ella no pensaba igual. Y aunque Hunter sintiera algo por ella, le daba miedo no ser el tipo de chica que Hunter merecía.

-Quítate a Hunter de la cabeza Samy.- Se Dijo a si misma- Una cosa es ser su amiga y otra muy diferente es ser...su novia.- Esta ultima palabra hizo que sintiera vergüenza de ser como era.

<Que novia ni que carajo, quien se fijaría siquiera en una chica que viste mal, que habla mal, que no es femenina y que le gusta el fútbol.> Penso con dolor, mientras una sonrisa curvaba sus labios. Tratando de atrapar la lluvia ahora mas intensa, en sus manos. Elevo su rostro hacia el cielo para sentir las gotas golpear con fuerza su piel.

-El amor es una mierda. A quien carajo se le ocurrió inventar algo tan estúpido?- Dijo en voz alta mientras sollozaba. 

<Como es posible que las personas tuvieran que pasar por algo tan doloroso para llegar a ser amados. Soy solo yo o todo el mundo sufre de la misma forma? Se supone que el amor es bello, por que entonces, es tan difícil expresarlo con palabras. Como hace la gente para amar sin lastimar ni salir lastimado?>

El dolor que se había instalado en su pecho, era desgarrador. Respiraba entrecortadamente  y gruñía por no ser la chica que había sido tiempo atrás. Donde había quedado? Donde estaba esa fuerza? Creyó que amar a Hunter no dolería tanto, creyó que podría vivir fingiendo que nada sentía por el, pero el sentimiento la tomo por sorpresa. La vida no estaba siendo justa.

<Por que tiene que ser tan lindo, tan irresistible. Sus ojos, sus labios... Que dios me libre si no me resisto a besarlo la próxima vez que estemos solos.> 

CONTINUARA...

HOLA A TODOS!!! Espero que les este gustando esta novela. Alguien se sintió así alguna vez? Yo si!  Gracias a todos x su tiempo, x leer votar y comentar, me hace muy feliz que se molesten en comentar . Les dejo un beso enorme y un fuertisimo abrazo!!!

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