CAPITULO 2
Hunter se acercaba lentamente hacia las dos amigas, Emma quiso salir huyendo, pero se aferro a la mano de Samy, como queriendo protegerla. Cuando el chico llego hasta ellas, no se percato de la presencia de Emma, solo tenia la mirada fija en Samy, y como todo busca pleitos le dijo.
-Que te pasa a ti estúpido enano. Tu estabas burlándote de mi. Crees que no me di cuenta?-
A Samy se le heló la sangre, y el color había abandonado su rostro, no por miedo, sino por que se sentía ofendida. Si bien su aspecto era de un muchacho, nunca la habían tratado como tal. Luego de unos segundos, de volver a la realidad, un calor subió por todo su cuerpo, apretó sus puños con furia y sin pensarlo un segundo mas, se tiro unos centímetros para atrás y golpeo con fuerza en la mandíbula del chico nuevo. El golpe le sacudió la cara a Hunter, y evidentemente el puño de Samy había quedado dolorido, pero aguanto. Con la espalda recta y la mirada llena de odio le dijo.
-No soy un estúpido enano, soy una chica. La próxima vez que te quieras hacer el malo conmigo, este puño- Levanto su puño a la altura de su cara- Terminara en tus pelotas.
-Uuuuhhhhh- Canturrearon los espectadores.
Tomo de la mano a Emma y salieron las dos casi a una velocidad inhumana. Llegaron al baño de damas y Samy trabo la puerta con su propio cuerpo. Ambas respiraban aceleradamente por el esfuerzo de caminar rápido. Cuando sus respiraciones se normalizaron, Emma soltó una risa que no pudo opacar el miedo que se había instalado en su amiga.
-Deja de reírte como desquiciada, en cuanto me encuentre me matara.- Dijo Samy con evidente temor.
-Dudo mucho que golpee a una mujer- Soltó Emma ya sin rastro de burla.
-Y tu que sabes? ni siquiera lo conoces. Estoy en un jodido problema.-
-Vas a tener que salir en algún momento, ya van a empezar las clases y el chico nuevo esta en nuestro curso. No queda otra que afrontar la realidad. Volvamos y ni se te ocurra mirarlo, no se atreverá a decirte nada en medio de la clase. No te preocupes, yo estaré contigo.-
Samy la miro con cariño, adoraba a su amiga por estar siempre a su lado, aunque no fuera capaz de maldecir o usar la violencia, ella siempre estaba ahí, donde mas la necesitaba, a su lado.
-Vamos entonces. Tu sabes que si muero, tendrás que hacerte cargo de mi perro.- Dijo sonriendo y abriendo la puerta del baño.
Cuando llegaron al aula, ya la clase de la primera hora había comenzado. Miraron por la mirilla de la puerta y Emma soltó.
- Rayos, nos perdimos la presentación de Hunter.-
-A quien mierda le importa el estirado ese- Toma aire y abre la puerta- Entremos de una vez.-
Todos quedaron mirando a las recién llegadas, después de pedir disculpas por llegar tarde fueron a sus asientos sin mirar a nadie en particular, pero absolutamente todas las miradas estaban clavadas en ellas. Samy iba detrás de Emma con la mirada fija en el suelo. La clase siguió con normalidad y aunque Samy no quería encontrarse con el nuevo, no pudo evitar buscarlo en toda el aula con la mirada.
Después de unos minutos de rápida búsqueda y sin encontrarlo, sintió algo en el lado derecho de su cuello. Todo su cuerpo se tenso, con una mano temblorosa toco lo que rozaba su piel, dándose cuenta que era una regla, sintió en un susurro.
-Vas a pagar caro la vergüenza que me has hecho pasar afeminado.-
-Que no soy un chico, imbécil.- Dijo Samy rodando los ojos.
El profesor llamo su atención por interrumpir la clase, y acercándose a ellos le dijo amablemente.
-Ustedes dos, al frente. Si están hablando evidentemente ya resolvieron los ejercicios.-
Ambos miraron al Joven profesor y Samy se adelanto a decirle con sinceridad.
-Profe, es obvio que ni siquiera llegue a copiar los ejercicios. No voy a pasar al frente, y menos con este orangután.-
Dicho esto Hunter tomo la regla que tenia en su mano, y haciendo presión en forma de arco, dejo que la regla golpeara su mejilla, dejando una marca colorada en forma de rectángulo. Nuevamente la ira tomo posesión de su cuerpo y sin hacer caso a la presencia del profesor se dio vuelta y se lanzo encina del pupitre de Hunter para golpearlo sin éxito, ya que este, tiro la cabeza para atrás esquivando su golpe.
-Eres mala eh?.- Dijo el chico riendo.
Tenia una sonrisa hermosa, su cuerpo era delgado pero tenia la espalda ancha, y unos brazos fuertes. El cabello rubio y los ojos claros. Samy por primera vez, sintió una extraña sensación. No podría describirlo, pero sintió un hormigueo en su estomago y antes de decirle algo mas al chico, pidió permiso al profesor para ir al baño ya que, según ella, sentía nauseas.
Llego casi agitada, como si hubiese corrido. Se miro al espejo y solo tenia en su cabeza el rostro de Hunter.
<Maldito idiota con su estúpida sonrisa> Penso mientras mojaba su cara para sacar ese rostro de su mente.
Cuando volvió al aula, la hora había cambiado, la clase de biología había comenzado. Entro volviendo a pedir disculpas y se sentó en su lugar asesinando con la mirada a Hunter.
-Te encuentras bien?- Pregunto Emma en un susurro.
-Todo bien, sacando al imbécil que tengo a mis espaldas.- Escupió Samy abriendo su carpeta.
-Oye niño, tu y yo ajustaremos cuentas a la salida.- Dijo Hunter luego de escuchar el comentario de Samy. Esta se dio vuelta y le dijo.
-Que cuentas estúpido, ni que fuera un libro de matemáticas. Vete al diablo, tengo mejores cosas que hacer a la salida que ver tu cara.- Cuando estaba por volver a mirar al frente, se giro nuevamente para decirle.- Y no soy un niño, soy una chica.-
Cuando ella se giro del todo, Hunter sonrió. No le había caído mal, al contrario, tenia toda su atención en ella, quería conocerla mejor, quería seguir fastidiándola porque se había dado cuenta que era diferente a los demás. Nunca nadie se había atrevido a golpearlo y seguir insultándolo sin miedo alguno. Eso era lo mas divertido de la situación.
Al final de las clases, Luego de acompañar a Emma que tomara el colectivo hacia su casa, Samy se dirigió hacia la suya, la cual quedaba a solo siete calles. Mientras iba caminando sintió pasos detrás de ella, y sin miedo alguno se dio vuelta. Al darse cuenta quien la seguía, se paro en seco y rodó los ojos.
Hunter caminaba distraído por detrás de Samy y se la llevo por delante, provocando que ambos cayeran al suelo. Samy alardeo maldiciendo a Hunter, y este solo quedo como hechizado al tener su rostro tan cerca. Allí pudo deleitarse con sus ojos color miel, un pequeño lunar en su labio superior y el cabello rojizo que la gorra roja no llegaba a tapar del todo. Sus miradas se encontraron unos segundos, lo cual puso nerviosa a Samy y torpemente se puso en pie.
-Que te pasa, porque me estas siguiendo?- Dijo Samy con fastidio a Hunter, quien la miro desinteresado.
-Nadie te esta siguiendo, me voy a mi casa. Según tu, tenias cosas mas importantes que hacer, entonces, MUÉVETE.- Respondió Hunter, elevando la voz en la ultima palabra.
-Idiota.- Dijo Samy por lo bajo y siguió su camino.
Ya casi estaba llegando a su casa, cuando se dio vuelta, se encontró con Hunter casi pisando sus talones. Este sonrió divertido, porque realmente su casa quedaba en esa dirección. Cuando cruzaron la ultima calle, Hunter se paro un la tercer casa, saco la llave de su bolso y abrió la puerta.
-Esto es una maldita desgracia. Pretendes fastidiarme la vida?.- Soltó Samy, y Hunter comenzó a reír sin ningún signo de burla.
-Te lo juro que no se de que estas hablando, pero al parecer tu casa queda en dirección a la mía.-
-Esto es un chiste, Vete al diablo.- Dijo Samy mostrandole su dedo medio.
Hunter se quedo en la puerta de su casa viendo como apresuraba el paso, y estallo en risas cuando la vio entrar en la segunda casa, eran vecinos y sin lugar a dudas, seria de lo mas divertido, y aprovecharía este golpe de suerte para conocer mejor a esta agresiva chica, con aspecto de chico.
CONTINUARA...
HOLA!!! QUIERO QUE SEPAN QUE ESTOY DISFRUTANDO AL MÁXIMO ESTA HISTORIA. ME ENCANTA DE VERDAD! Y ESPERO QUE A UDS TAMBIÉN. Gracias a todos x la aceptación, por los votos y comentarios, como siempre, me hace muy muy feliz leer sus opiniones! Muchas gcias de todo corazón.
LES MANDO UN BESO GIGANTE Y UN FUERTE ABRAZO DE OSO PANDA!!!
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