Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8.


Me toca ir al instituto caminando un día lunes, cosa horrible por cierto, no por el hecho de que tengo que caminar, al contrario, me gusta estirar las piernas, pero lo único que me molesta es tener que levantarme cuarenta y cinco minutos más temprano para poder llegar a tiempo. Mis audífonos me acompañan en el paseo y eso es totalmente relajante, esta caminata es una manera de llevar el relax en el día.

Mi papá no me pudo trasladar el día de hoy porque tenía una junta temprano y no podía llegar tarde, mamá me pidió que le dijera a Amy —que si posee auto—, para que me acercara hasta el colegio. La llamé, pero Amy tiene cita con el dentista y llegará a clases más tarde. La otra opción era Christie, pero como siempre, el idiota de su novio y sus muestras de afecto no era lo quería ver un lunes por la mañana.

Los árboles a mí alrededor, se volvían más altos y más frondosos a medida que caminaba, uno en particular me llama la atención y decido sacar mi celular del bolsillo del pantalón para activar la cámara. Hago unas cuantas fotografías hasta que el claxon de un auto suena a mis espaldas. Giro a la dirección del sonido y me encuentro un bonito auto negro, por supuesto, de los caros.

Mi padre no me quería comprar un auto porque dice que al paso de como desecho los lápices, un auto no me duraría ni una semana.

Pero, ¿cómo coños puede comparar un lápiz con un auto?

Solo mi padre hace eso.

Me acerco al auto algo recelosa ya que no puedo ver al conductor por los vidrios polarizados. Si, pensarán que soy una imbécil y que debí salir corriendo, podría ser un loco secuestrador, pero no, yo voy a curiosear rezando que no sea un violador de chicas castañas, tal vez si sea algo tonta. La ventanilla del piloto se baja lentamente y detrás de él se muestra a un sonriente Connor.

—Hola, señora lápiz.

Suspiro, creo que preferiría a un loco violador de chicas castañas antes que Connor. Lo ignoro y decido continuar, cuando me encuentro algo más alejada una mano toma mi brazo no tan delicadamente haciendo que me voltee.

—Te llevo.

—Déjame en paz, Connor—murmuro con el ceño fruncido.

—Te llevo, anda—repite jalándome hacia el auto—. Además, estoy pagando los favores que te debo.

Frunzo el ceño y me dejo llevar.

¿Qué más queda?

Solo aplicaré la ley del hielo e ignoraré a Connor Pirce.

Me merezco el aventón, voy a tener un mes sin dinero, tres semanas de castigo con Mongomery y ya no tengo lápices de repuesto.

Y todo por su culpa.

Connor con su particular sonrisa abre la puerta del copiloto para mí, subo al auto y por último él cierra mi puerta para dirigirse a su asiento detrás del volante.

Déjenme decirles que estar en un sitio tan cerrado como en un auto junto a Connor puede considerarse la cosa más incómoda que me ha sucedido en la vida. Creo que él no capta la cosa de "Ley del hielo" que quise fijar. Habla como un loro, no puede callarse y realmente no creo que quiera hacerlo. Trato de ignorarlo mientras él intenta buscarme conversación con preguntas triviales. Ya estoy algo cansada de oír: ¿Está bonito el cielo, no?, había repetido esa frase más de diez veces. No miento.

—¿Está bonito...

—¿El cielo, no?—interrumpo arremedándolo con la peor voz de hombre que existe—. ¿Puedes cerrar la boca? Por favor.

El silencio nos envuelve finalmente, mi mirada se encuentra en la ventanilla observando así algunas casas que pasamos rápidamente.

—Yo solo quería ser amable—se defiende—. No sabía que eras tan amargada.

Frunzo mi ceño por sus palabras, volteo hacia él y entrecierro mis ojos observándolo. Vuelvo mi mirada a la ventanilla para ignorarlo.

—Oye, Daisy—dice tiempo después. Suspiro—. Quería disculparme por lo de Montgomery...

—Ya lo dejaste claro en tu mensaje, Connor—Vuelvo a interrumpir—. Por cierto, ¿cómo conseguiste mi número?

—Fácil—Sonríe—. Soy Connor Pirce.

Buh, tiene sentido, es un intocable.

—Sí, sí, ya sé cómo te llamas pero quiero nombre y apellido del que te dio mi número—Él sonríe levantando una ceja.

—¿En serio quieres saberlo?

—Sí.

—Pues... Christie Rogers.

¡Es que yo la mato! Juro que la mato.

Pude imaginarme cualquier otra cosa, como que los intocables se hayan metido en la base de datos del Instituto Greenwood o que hayan robado el teléfono de Montgomery para llamar a casa y que mi mamá me haya traicionado... pero nunca pensé que la traidora fuera Christie. Ahora tendrá que conseguirse a otra persona para cubrirla cuando se escape con el idiota.

Tomo una respiración profunda tratando de calmarme.

—Te voy a pedir el favor de que no interactúes con mi hermana.

—Está bien, señora lápiz.

Vuelvo a respirar profundamente, aguantando las ganas de darle un puñetazo y romperle la nariz.

Luego de unos minutos, llegamos al instituto. Todos se quedan mirando el auto y yo me encojo en mi asiento. Había olvidado el pequeño detalle de que todo el mundo voltea su cabeza como ventilador cada vez que ven a un miembro de los intocables.

¿Las consecuencias de llegar en el auto de un intocable? Los chismes.

—Joder—susurro.

—¿Qué pasa?—pregunta mientras apaga el auto.

—Nada.

Connor me mira sonriente mientras yo le miro con el ceño fruncido. Bajamos del auto y todos se nos quedan mirando. Camino rápidamente a la entrada, tratando de esquivar las miradas que recibo.

—¡De nada, señora lápiz!—grita Connor. Volteo a su dirección y le saco el dedo del medio, él al ver mi acción se echa a reír.

Los ojos de todos me perforan, siempre he sido invisible y créanme, eso no me molesta, me encanta ser invisible. El dolor punzante en mi cabeza me pone más de los nervios, si, Connor me da jaqueca. Necesito un lugar que me de paz, por lo que corro al baño y sin importarme los desagradables olores ahí me quedo hasta que suene el timbre.

Nota mental muy importante: no aceptar más aventones de Connor si no quieres que la gente empiece a inventar rumores.

1/2

Estoy segura de que todos recordamos este momento <3

Capítulo dedicado a Kellita <4 Espero que te haya gustado <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro