Astoria y los demás caminaban rumbo al Reino de la Familia Rana. Había caido nieve la noche anterior, era imposible salir en carruaje.

-Astoria, tu abuela es el colmo nos manda caminando en plena nieve, se congelan mis píes- Dijo molesto Travis.

-Lo siento chicos pero como dijo mi abuela, tenemos poco tiempo- Contestó la peli rosa.

Flash back:

-¿Como es posible que este libro diga la verdad abuelita?-

-Si Astoria es verdad. Los villanos si existen, la magia existió alguna vez y sobre todo nosotros. Las grandes familias de los Cuentos de Hadas, luchamos contra los villanos hace años. Cuando se presentó ese problema, la magía se presentó ante nosotros por medio de la misma Tierra de los Cuentos, es como sí realmente existiera y esa ocasión nos ayudo otorgándonos unas reliquias que tenían poderes propios. Los míos eran unos brazaletes de fuego y así cada quíen tenía una reliquia con poderes sorprendentes- Respondió la Abuela Rapunzel ante la duda de los chicos.

-¿Y nosotros que tenemos que ver con todo esto?- Preguntó Ling Ling desconsertada.

-La verdad después de derrotar a los villanos, con la ayuda de Merlín y el Hada Madrina se concentró todo el poder que había en las reliquias y con ello se formó una barrera para encerrarlos, pero temo que esa barrera se debilitó.
Después de encerrar a los villanos,  un día las reliquias desaparecieron y en su lugar apareció un pergamino viejo que nos decía que pronto ellos regresarían a tomar venganza y que la batalla se llevaría con ustedes... Nuestra descendencia.
Al leer eso, nos llenamos de pavor, queríamos proteger a nuestras familias a toda costa, incluso hasta Cenicienta mandó a Clara a otro mundo paralelo por medio de un portal para protegerla, pero me parece que ha regresado, ya están aquí-

-Ahora entiendo porque tanto nos protegian y no querian que salieramos- Contestó Shawn ya que a él lo mandaron muy lejos a otro lugar.

-De acuerdo se llevará una batalla pero ¿Cómo le haremos para luchar, digo ellos poseen magia y nosotros unos simples mortales. Cuando nos tengan enfrente nos harán pedazos- Exclamó Travis.

-No puedo decirles más, hasta que traigan al resto de los nietos faltantes, entre más rápido mejor porque ya han comenzado, esta nieve no es normal en pleno otoño, solo hay una persona con ese poder y ella es la Reina Nieve, una de las tantas que quiere dominar estas Tierras-

Los chicos se quedaron con cara de asombro y sin decir ni una sola palabra...

Fin FlashBack.

-Astoria, no te quiero presionar pero ya tengo mucho frío ¿Cuánto falta para llegar?- Preguntó Shawn temblando, tenía mucho frío.

-Ya casi llegamos chicos, es imposible orientarme con tanta nieve- Respondió Astoria, ya les faltaba poco para llegar.

De pronto se les atravesó en el camino una chica con cabellera rubia y un lunar  cerca del ojo, con una sonrisa malvada. Pasó corriendo con unas botellas en la mano y corrió en dirección contraria a los chicos.

-¡Detenganla!- Gritó desesperado el Dr. Rana.

-Nadie puede conmigo, para que no se les olvide. ¡Soy Vicky Broomstick!- Gritó la chica y se arrojó una botella con especie de poción desapareciendo ante los ojos de los demás.

Los demás quedaron impactados, nunca habían visto algo así. De pronto una chica de cabellos verdes llegó con estilo Kung fu, cayó sobre Travis, con la intención de inmovilizarlo.

-¡Hay! Mala suerte la bestia- Exclamĺ Travis no se podía quitar a la chica de encima.

-No te quejes... Yo sé Rana Fu estoy segura que todos ustedes son cómplices de la chica que se acaba de robar las pociones de mi abuelo-

-¿Qué? Ni siquiera la conocemos, venimos por otra cosa, estamos buscando a Joy- Preguntó Astoria.

-Mil disculpas yo soy Joy la Rana- Respondió  levantando a Travis.

-Genial, necesitamos hablar contigo y después hay que ir al Reino de Blancanieves y de Cenicienta- Contestó Shawn.

-Entonces pasen, sean bienvenidos nunca había tenido visitas, adelante- Respondió Joy invitándolos a pasar a su castillo. Los demás asintieron y pasaron dispuestos a platicar todo lo que sabían.

Por otro lado en el reino de Blanca Nieves, Hawk  había terminado de preparar el desayuno, olía muy bien el pay de manzanas que preparó. Ese olor llegó hasta donde descansaba Rose,  poco a poco despertaba lentamente.
Pensando que todo era un sueño, abrió completamente los ojos, desconcertada y gritó:

-¡Hay no... !¿Donde estoy?-

Ese gritó fué suficiente para que Hawk subiera corriendo a su habitación para ver que pasaba. En ese momento también Rose se levantó de golpe asustada y comenzó a correr, llegó al pasillo y chocó de frente con Hawk, en un instinto de reflejo la alcanzó a tomar de la cintura evitando que se cayera.

Rose de inmediato en los brazos de ese principe amante de las manzanas recordó esa mirada en otro lugar, esa ocasión cuando también chocó con en el pueblo.

-Creo que nuestros encuentros siempre serán así, bella dama- Dijo Hawk sin soltar a Rose.

-Ehhh... Este yo... No sé donde estoy, ni que hago aquí contigo- Respondió Rose un poco nerviosa tratando de  soltandose del agarre de Hawk.

-Bueno linda damisela antes que nada me presento soy Hawk Blanca Nieves- Contestó Hawk haciendo una leve reverencia y depositando un beso en el dorso de su mano de Rose.

-Yo soy... Rose Cenicienta, un placer. Espera... Dijiste Blanca Nieves ¿En este mundo que vine a dar todo tiene que ver con los Cuentos de Hadas?- Preguntó Rose algo confusa.

-¿Como que el mundo que acabas de llegar? No entiendo nada-

-Bueno para ser sinceros Hawk, yo no vivía aquí... Hasta hace poco, es una larga historia-

-Bueno que te parece si me cuentas en lo que desayunamos y platicamos-

-De verdad que si acepto, he tenido una gran aventura desde ayer y no he comido nada-

-Bien entonces adelante vamos-

Después de esta plática, ambos bajaron y se adentraron a la cocina donde ya estaba listo el desayuno que había preparado Hawk.
Ambos sentados, Rose se desconsertó que solo estaban ellos dos.

-Hakw ¿No vendrá tu familia también a desayunar ó acaso vives solo?- Preguntó Rose.

-Bueno en realidad, así como se llevaron a tu familia, también se llevaron a la mía- Respondió Hawk muy triste mirando al suelo.

Rose notó tristeza en aquellos ojos que miró hace rato con alegría, ahora estaban tristes.

-Sabes esto es muy extraño para mí Hawk, pero si en algo te puedo ayudar... Estoy aquí contigo. Juntos buscaremos donde están nuestras familias-

-De verdad, gracias Rose, nadie se había preocupado por mí así, si te traje conmigo es porque no podía dejarte sola en tu castillo después de lo que pasó-

-¿De verdad viste todo?-

-Si Rose, vi cuando estaban persiguiendolos, ibas sobre un dragón, muy extraño por cierto, casi los dragones no se acercan a las personas, te seguí, entré a tu castillo y te desmayaste. No podía dejarte así, mejor te traje aquí por lo menos aquí te puedo defender de cualquier cosa que pueda pasar-

Rose no sabía ni porqué estando con ese chico de cabellos azules, la hacía sentir bien, nunca experimentó ese extraño sentimiento cuando vivía con su familia en el otro mundo.

Después comenzaron a platicar sobre sus vida, por su parte Hawk le dijo a Rose que había perdido a sus padres, así como siempre lo perseguían las princesas por culpa de su abuela.
Rose le comentó lo sucedido y como su abuela Cenicienta los trajo aquí de vuelta para protegerlos y por eso a ella todo esto era nuevo para ella.

Terminaron de desayunar, Rose ayudó Hawk  recoger la mesa y a lavar los trastes como toda buena Cenicienta muy buena con los labores domésticos.

-Rose... ¿Quieres ir a dar un paseo al huerto de manzanas? Bueno aunque esté lleno de nieve- Pregunto Hawk.

-Claro que me encantaría... Pero hace frío y no traigo nada más que este vestido-

-Entonces ven vamos al cuarto de Fala, de seguro tendrá algo que te ayude-

Tomó de la mano a Rose y la llevó a la recámara de Fala, estaba tan feliz de estar con Rose porque de alguna manera le transmitía ese calor que el necesitaba.

Llegando a la habitación, Hawk sacó un abrigo, guantes, bufanda y un gorro para Rose, Después de que Rose se vistió, Hawk la miraba y sin duda ante sus ojos era la persona más linda que había visto.

-Ahora si podemos ir, vamos-

-Claro-

Salieron ambos al huerto, Hawk también se abrigó muy bien, ambos comenzaron a lanzarse bolas de nieve y jugando, se divertían de una manera agradable, hasta que cayó rendida Rose.

-Creo que es hora de que entremos Rose, hace algo de frío-

-Si vamos, esto ha sido agotador- Ambos entraron, Hawk prendió fuego en la chimenea   de la sala, para  calentarse.
Después ambos se sentaron juntos y justo cuando Hawk iba a preguntarle algo a Rose ella se quedó dormida en el hombro de Hawk.
El príncipe amante de las manzanas tomó una cobija que tenía cerca, ambos se taparon y abrazó a Rose cayendo en el mundo del sueño también.

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Hola que tal otro capítulo más de esta historia, antes que nada espero que tengan un excelente inicio de año nuevo y que todos sus deseos se hagan realidad, me agrada que muchos se den el tiempo de leer mi historia, se los agradezco de corazón. Nos leemos en otro capítulo.