🍓[ JiMLix ]🍓
Dato curioso:
¿Sabían que Lee Félix es 3 centímetros más bajo que Park JiMin? Creo que finalmente JiMin puede reírse de alguien más.
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La pista de baile estaba llena de luces parpadeantes y la música retumbaba en todo el lugar. JiMin se movía al ritmo de la melodía, dejándose llevar por la energía del ambiente. Sin embargo, su atención se desvió cuando Félix apareció en la pista, moviéndose de una manera que justificaba los ataques de histeria y adoración entre los fans de Stray Kids, incluido JiMin.
Por un momento, JiMin relentizó sus propios movimientos, observando con admiración la forma en que Félix ejecutaba cada paso con una mezcla de gracia y sensualidad. La música envolvía sus cuerpos, creando una conexión silenciosa entre ellos en medio de la multitud enloquecida.
Finalmente, JiMin se detuvo por completo, quedándose al margen para simplemente admirar a Félix. La intensidad del momento se volvió palpable cuando Félix, en medio de su coreografía, dirigió su mirada hacia JiMin. Los ojos de ambos se encontraron y JiMin, sintiéndose atrapado en la mirada de Félix, buscó rápidamente una excusa para romper la tensión.
-¡Félix!- gritó sobre la música, señalando hacia la barra-¿Qué te parece si vamos por unas bebidas y nos tomamos un descanso?- propuso, tratando de disimular la leve sonrojo que se había apoderado de sus mejillas. Félix asintió emocionado y ambos se dirigieron hacia la barra, alejándose del bullicio momentáneamente.
- Espera, espera- JiMin se detuvo cuando la mano de Félix se cirnió en su muñeca y retrocedió para regresar a su lado- ¿Ese no es ChinHwa?- JiMin se dio el gusto de ver de cerca la radiante sonrisa de Félix antes de voltear hacia donde el australiano señalaba con emoción.
- Si, parece que si- responde- Increíble que un veterano como ese siga de fiesta a su edad- se burla por lo bajo y Félix lo codea en las costillas con suavidad y una risilla.
- Oh vamos, no es tan viejo-
- ¿Seguro? Según yo 55 años es bastante- insiste y Félix le da un empujoncito inocente.
- Ya, cállate. Voy a ir a saludar, lo admiro mucho- da un saltito con emoción y JiMin sonríe de lado.
- Bien, como quieras. Yo voy por las bebidas ¿Si?- Félix apenas si lo mira cuando asiente y enfila en dirección de ChinHwa. JiMin se encoge levemente de hombros y va en la dirección opuesta, hacia la barra.
Respira, Félix. Inhala hondo antes de animarse a avanzar con su habitual sonrisa. Debió haber recorrido menos de 8 metros para llegar hasta ChinHwa, pero Félix sintió que fueron kilómetros de pura incomodidad. Para cuando llegó el adulto ni siquiera lo había notado, tuvo que gritar dos veces su nombre para que ChinHwa notara su presencia.
- Ey, hola- saluda ChinHwa y Félix debe hacer de todo para no dejar ir el chillido de emoción que se atoró en su garganta. Esta noche solo mejoraba y mejoraba.
JiMin se deslizó entre la multitud, dejando a Félix con la oportunidad de conocer a su ídolo de la infancia, ChinHwa. Mientras se dirigía hacia la barra, el sonido vibrante de la música y las luces parpadeantes creaban un ambiente festivo. JiMin respiró hondo, sintiendo la emoción y anticipación en el aire.
A lo lejos, divisó la figura de ChinHwa, rodeado de admiradores y colegas de la industria. La idea de Félix compartiendo ese momento con su ídolo hizo que una sonrisa se dibujara en el rostro de JiMin. Espero que disfrute el encuentro, pensó mientras continuaba su camino hacia la barra.
Al llegar, se apoyó elegantemente y, con una mirada fija en el cantinero, pidió dos copas de champán. Mientras esperaba, su mente divagó hacia Félix. Recordó la primera vez que vio al joven integrante de Stray Kids en un video promocional de YouTube. Fue como un flechazo. La apariencia de hada de Félix lo cautivó de inmediato.
En su mente, JiMin recreó la dulzura y alegría que Félix irradiaba. La inocencia del joven lo fascinaba. Sus ojitos brillantes, cargados de pureza y alegría. Su sonrisa radiante, siempre sincera y carismática ¡Oh, y sus pequitas! Incluso el diminuto tamaño de las manos del cantante australiano lo hacía reír de la euforia, eran más pequeñas que las suyas.
Pero pronto sus pensamientos se deslizaron hacia terrenos más atrevidos. Se preguntaba cuánto tardaría en descubrir el lado más perverso y oculto de Félix, qué sonidos escaparían de sus labios y qué causaría esas reacciones en él. La idea lo excitaba y lo inquietaba al mismo tiempo, sumergiéndolo en un torbellino de emociones contradictorias.
Antes de que sus pensamientos se volvieran demasiado lascivos, el bartender le entregó las copas de champán. JiMin agradeció con una sonrisa y volvió la vista hacia la multitud, buscando a Félix entre la gente, preguntándose qué sorpresas le depararía la noche. Porque no dudaba que las hubiera con ese chico.
JiMin buscó con la mirada a Félix entre la multitud, pero su atención se desvió cuando escuchó una queja casi histérica. Volteó hacia ChinHwa y vio que este le reclamaba algo a Félix, quien lucía apenado e intentaba apaciguar al adulto molesto sin éxito. Dejó las copas de champán de regreso en la barra y se apresuró en dirección a la escena.
A medida que se acercaba, JiMin pudo oír a ChinHwa cuestionar a Félix sobre cómo era posible que, a estas alturas, él no supiera hablar correctamente coreano y lo insultara de esa manera. La situación se volvía cada vez más tensa, y JiMin intervino justo a tiempo cuando vio que el adulto amagaba con empujar a Félix.
- ¡Ey, ey!- Félix se encoge ligeramente cuando la mano de JiMin aparece ante él y detiene la mano de ChinHwa por la muñeca- ¿Qué cree que hace?- Félix retrocede medio paso cuando JiMin busca ponerse entre él y el adulto.
- Mejor no te metas, chico- espeta el solista, soltándose del agarre de JiMin de un tirón para intentar ver sobre su hombro a Félix.
- Pues lo lamento, pero si le está levantando la mano a este chico debo "meterme"- resopla JiMin- ¿Qué está pasando?- insiste y ChinHwa resopla, poniendo los ojos en blanco.
- Este mestizo inmundo me faltó el respeto- acusa, señalándo despectivamente en dirección de Félix.
- Le dije que fue un accidente, aún hay palabras que no conozco bien- se queja Félix, intentando no perder la calma y alzar demasiado la voz, ya de por si tenían suerte de que nadie les estuviera prestando atención.
- ¡Y eso es lo peor! Puedo llegar a entenderlo de un extranjero novato ¡Pero tú llevas 2 años en Corea! ¿Cómo es posible que confundas dos palabras tan diferentes a estas alturas?- señala y Félix se encoge ligeramente, avergonzado.
- Para solo haber estado dos años aquí creo que Félix habla bastante bien el idioma- responde JiMin- Incluso yo, que nací aquí en Corea del Sur y he crecido aprendiendo coreano como mi lengua nativa, no conozco algunas palabras- se mofa- ¿Acaso usted conoce todo el vocabulario coreano, señor Yang?-.
- No seas ridículo, claro que no- hincha el pecho- Pero sé diferenciar un insulto de un halago ¡Este chico es un irrespetuoso!- acusa y JiMin pone los ojos en blanco.
- ¿Y sabe lo que es usted, Yang? Un inmaduro ridículo- afirma y los ojos de ChinHwa se abren aterradoramente, furioso.
- ¡Eh!- jadea JiMin, atónito cuando un fuerte empujón de parte de ChinHwa lo lanza hacia atrás, contra Félix.
Félix detiene el cuerpo de JiMin con ambos brazos, y antes de que pueda procesar lo que está haciendo se va contra ChinHwa y le lanza una patada lateral a la base del estómago, quitándole el aire al adulto en ese solo movimiento. JiMin lo toma del brazo antes de que Félix pueda acestarle otro golpe al solista y lo jala contra su cuerpo para imponer una distancia entre el australiano y el surcoreano jadeante.
- Félix, déjalo. Así está bien, vámonos- indica, jalando al rubio hacia atrás para alejarlos de ChinHwa. No quería problemas para Félix, mucho menos para sí mismo- Vamos- insiste y con un último tirón consigue que Félix reacciones y lo siga.
No voltea para saber si ChinHwa los está siguiendo o no, pero por algún motivo tiene la sensación de que el adulto no lo está haciendo. Tal vez el ebrio veterano finalmente haya usado la cabeza. Por las dudas intentaría ocultarse un momento, si bien ChinHwa debió quedar bastante desorientado con esa patada el desaparecer de su radar unos minutos no les haría daño.
Félix lo sigue al baño en silencio, dejándose jalar de la muñeca como un perro. JiMin lo suelta solo cuando ambos entran al baño. Había un cantante lavándose las manos, pero ni JiMin, ni Félix, tenían la más mínima idea de quién era o a qué banda pertenecía. Por las dudas, fingieron que si y lo saludaron con una sonrisa cuando pasó entre ellos para salir del baño.
- Uff, que situación- suspira JiMin, caminando hacia los lavabos para mirarse en el espejo. Félix permaneción en su lugar- Lamento que esa haya sido tu primera interacción con ese tipo, cielo- menciona apenado, mientras limpiaba el rimel corrido de su pómulo con el pulgar- De todas formas, muy buena patada- agrega con asombro, sacando de su bolsillo trasero un envase pequeño de rimel.
- Si, "buena patada"- responde incómodo.
Se remueve ligeramente en su lugar, cambiando el peso de su cuerpo de una pierna a otra antes de finalmente moverse. Con un suspiro, Félix se acerca a los lavabos para verse en otro espejo. Tenía el cabello algo despeinado y su rostro tenía una expresión desganada que no podía disimular con una sonrisa. Suspira por lo bajo antes de abrir el paso del agua para enjuagarse la cara y refrescarse un poco.
JiMin lo mira de reojo por el reflejo del espejo y continúa colocándose el rimel con cuidado.
- Puedo oir tus pensamientos desde aquí, cielo. Para- Félix se sobresalta ante el comentario y voltea a verlo- No fue tu culpa que ese arrugado anciano fuera tan sencibilón. Un error lo comete cualquiera, no te hagas mucho problema por eso- sugiere, apartando el pincel de su ojo para ver el resultado en el reflejo.
- Tal vez, pero la patada definitivamente estuvo de más- suspira angustiado.
- Tal vez sí, tal vez no. Para mi fue cool y te agradezco la ayuda- afirma JiMin como si nada, delineando su parpado derecho.
Félix se mueve ligeramente para ver el bolsillo trasero del pantalón blanco de su Hyung ¿Cómo cuanto maquillaje traía ahí? No veía ni siquiera el bulto de los productos. Lo que sí veía era la perfecta silueta del trasero de JiMin...
- Félix- el rubio da un salto y sube su mirada hacia JiMin con vergüenza.
- ¿S-si?- sonríe apenado.
- Te lo digo enserio: Deja de preocuparte. Jamás podrás complacer a todos, no te angusties por eso- sonríe el rubio ceniza y Félix traga grueso, asintiendo con la cabeza- ¿Quieres que te maquille?- ofrece, levantando un poco el delineador, aún destapado.
- Claro- sonríe, intetando superar la vergüenza de haber sido atrapado mirando el trasero de su Hyung.
¡Dios santo! Realmente rogaba porque JiMin no se haya dado cuenta. Cualquier cosa podía decir que estaba mirando el suelo, si. Finge demencia cuando veas cerca tu sentencia, decía MinHo.
JiMin sonríe con alegría y se acerca para sujetar el mentón de Félix suavemente con la mano izquierda para indicarle que levante la cabeza un poco, así la luz le daría mejor visión. Félix inhala hondo suavemente cuando siente que JiMin apoya el dorso de su mano derecha sobre su mejilla para un mejor control sobre su pulso al delinearlo. Juraba que podía sentir el cálido aliento contra sus labios escapar de los gruesos labios entreabiertos de JiMin mientras este se concentraba en delinear su ojo izquierdo. Olía a menta y vodka.
- No te muevas ¿Si?- pide bajito y Félix tararea suavemente para dar a entender que lo escuchó- Tienes unos ojos tan brillantes, eres realmente una ternura- ríe el mayor y Félix sonríe un poco.
El delineado del otro ojo fue un poco más tardado, dado que a JiMin le quedaba un poco incómodo apoyar su mano y para cuando finalmente terminó le indicó con la cabeza a Félix que se viera en el espejo. El australiano obedeció y sonrió ante el resultado. A diferencia del delineado de gato de JiMin, que lucía sensual y agresivo, Félix tenía un delineado mucho más suave y natural.
- Me encanta- afirma y JiMin asiente en aprobación.
- Va contigo- asegura y Félix se mira un momento más en el espejo antes de voltearse a ver a JiMin.
- De casualidad no tendrás un labial ¿O si?- JiMin sonríe de lado y saca un brillo labial con una suave tonalidad rojiza.
- Quédate quieto- indica y Félix apoya su zona lumbar contra la encimera de los lavabos.
JiMin sostenía con destreza un brillo labial en una mano mientras, con la otra, acariciaba con delicadeza el labio inferior de Félix. El suave roce del labial sintético lubricando los labios del chico de Stray Kids se volvía un pretexto perfecto para JiMin, quien aprovechaba la ocasión para estar tan cerca de Félix como le era posible.
Mientras trabajaba en los labios de Félix, JiMin no podía evitar admirar "discretamente" el resto de sus facciones. Las pecas dispersas en su rostro, los tiernos dientes blancos que se asomaban entre sus labios entreabiertos, labios dispuestos a ser pintados. Era una danza lenta y sensual, un juego de miradas furtivas que JiMin no podía evitar.
Cuando sus ojos se encontraron, JiMin se paralizó momentáneamente. Félix lo había estado mirando, y la complicidad en esos ojos avivó la tensión en el aire. Sin embargo, JiMin no se acobardó y decidió sostener la mirada mientras continuaba pintando los labios ajenos.
Prisionero del ambiente sensual y de la sensación de privacidad, Félix tomó suavemente la muñeca de JiMin. Alejó la mano con el labial de su boca y se acercó lentamente a la boca de JiMin, dándole tiempo para apartarse si así lo deseaba. Pero JiMin, comprendiendo la invitación, solo se inclinó y unió sus bocas con dulzura. El exceso suavizante de las múltiples capas de labial que había colocado a Félix se mezclaba en el beso, creando una experiencia única e inolvidable para ambos.
Lento, JiMin deja el labial mal cerrado sobre la mesada y rodea la esbelta cintura de Félix con un brazo. Félix suspira temblorosamente cuando al separarse sus bocas emiten un ligero chasquido. JiMin aún está cerca, sus bocas estaban a menos de 4 centímetros, podían sentir el aliento cálido del otro golpear el suyo.
- No está bien...- susurra Félix.
- No- admite JiMin, bajando su mirada a los labios sonrojados del menor y lentamente traza circulos en la espalda baja de Félix con el pulgar- ¿Quieres parar?- pregunta suavemente.
Félix baja su mirada hacia los labios carnosos de JiMin.
- No- responde seguro antes de rodear el cuello del mayor con los brazos.
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