¿Cuando es el momento de detenerse? ¿Cuando tienes que rendirte?

Siempre vemos que hay que pelear por lo que queremos, por una meta. Que lo bueno cuesta. Que lo que vale la pena se consigue con sudor y sangre. Y me preguntó ¿Por qué? ¿Por qué hay que sufrir para tener una recompensa?

Creo que es algo que viene desde el inicio de los tiempos. ¿Supongo? Cuando éramos nómades y teníamos que comer, seguir la manada de animales y cazar. Movernos constantemente sólo para alimentarnos y vivir. Luego fuimos con la agricultura, volviéndonos sedentarios. Quedándonos en un lugar, en una supuesta vida más cómoda. Pero sólo un engaño.

La cosecha podía arruinarse, inundarse, quemarse.

El sacrificio está escrito en nuestro ADN.

Pero volviendo a la primera pregunta ¿Cuando es el momento de detenerse?

Cuando duele, cuando lástima.

Ese tiene que ser nuestro límite. Cuando dejas de ser tú y empiezas a ser lo que quieren de ti. Cuando te pierdes en medio de un mar de gente sin saber a dónde estás llendo.

Sí, todo cuesta. Todo te hace sudar, pero no todo debe doler.

Si no es esa persona, puedes buscar a otra. Si no ese trabajo, puedes buscar otro. Si no es ese estudio, puedes estudiar otra cosa.

Pero si no eres tú ¿Quién eres?