—No puedo.

Y de un segundo a otro JungKook había atrapado los labios de SeokJin con los suyos.

Sería una mentira si Jin dijera que intentó apartarlo y rechazarlo, siendo la verdad que correspondió al instante, casi como un reflejo.

Ambos batallaban para poder tomar el control. JungKook sujetaba con fuerza las caderas de Jin, mientras este agarraba con firmeza su cabello. Tan perdidos en ser ganador de una batalla, la cual era batallada por dos lenguas exploradoras en busca de conseguir más.

Con pasos torpes cayeron al sofá de cuero blanco. SeokJin se posicionó encima de JungKook con ambas piernas a su costado y pegando su trasero a la entrepierna del mayor. El beso había subido su temperatura, con pequeñas y suaves mordidas.

Las manos de JungKook pasaron de las caderas a la espalda de Jin, bajando cada vez más para encontrarse con las pequeñas y redondas nalgas de SeokJin las cual agarró y molió con fuerza en su creciente erección. SeokJin jadeó al sentir la dureza, y con movimientos desesperados empezó frotarse. JungKook jadeaba, SeokJin se movía tan bien, que era inevitable pensar en follarlo ahí mismo el sofá, la sola idea de hacerlo le hizo gemir. Su pene dolía y gritaba por ser liberado.

SeokJin no estaba mejor, su miembro igual había empezado a doler, las fuertes manos de JungKook amasando su trasero no ayudaba. Quería más, mucho más.

En medio del beso ambos se detuvieron unos segundos, para mirarse fijamente a los ojos. JungKook no comprendía cómo era posible que SeokJin fuera tan hermoso y excitante, y SeokJin no comprendía cómo era que JungKook era tan jodidamente caliente y apuesto.

No dijeron nada, solo se volvieron a besar, lento y obsceno. Seokin agarró la lengua de JungKook y la empezó a succionar. Una vez la soltó empezó a bajar sus labios a la mandíbula marcada de JungKook, la lamió como si de un gatito mimoso se tratara y con cada lamida fue bajando hacia el sabroso cuello que le apeteció lamer y morder.

Se bajó de la entrepierna de JungKook, solamente para colarse entre medio de los gruesos y duros muslos. Fue desabrochando la camisa de JungKook, y su boca fue bajando cada vez más. Llegó al firme pecho y con una lamida llegó al pezón derecho el cual chupó por unos segundos para seguir desabrochando la camisa hasta dejarla abierta por completo. Su lengua pasó por el trabajado abdomen, y se dirigió al borde del pantalón, con sus dedos abrió la cremallera, y lo bajó con ayuda de JungKook, para poder apreciar el bóxer negro el cual remarcaba la dura extensión. Empezó a masajearlo por encima de la tela, observando la cara de placer de JungKook.

Con una sonrisa traviesa adentró su mano en el bóxer y sacó el duro y caliente pedazo de carne, lo apreció por unos segundos, y sin pensarlo mucho, llevó su boca al rosado glande y chupó. No fue mucho, una pequeña succión antes de pasar su lengua desde la base hasta la punta. Sabía que estaba desesperando a JungKook, por en la forma en como le agarraba su cabello.

—Jinnie, por favor -suplicó.

SeokJin sonrió de manera arrogante antes de hundir el pene en su boca. Empezó a bajar y a subir, marcando su propio ritmo. JungKook seguía desesperado porque Jin iba muy lento y le torturaba, y en el fondo sabía que lo hacía a propósito. Tiró de los dorados cabellos de SeokJin, dándole a entender que debía ir más rápido. Jin soltó una risa, amortiguada por la gruesa longitud que yacía en su boca. Sin embargo, obedeció ante los deseos de JungKook y empezó a ir más rápido, agarrando la base para empezar a masturbar lo que no lograba tragar.

Sentía la saliva escurrir por la comisura de su boca, su mandíbula empezaba a sentir una pequeña molestia y se encontraba muy excitado, al punto de ser doloroso, no obstante, no era lo necesario cómo para que dejara de aliviar el miembro de JungKook con su boca. Dios, amaba tener su boca llena y la polla de Jeon siempre fue su favorita.

—Quiero follar tu boca. Mierda, muero por hacerlo.

SeokJin soltó la polla de sus labios con un sonoroso "pop" y asintió lleno de placer.

JungKook se levantó del sofá, agarró su miembro y la alineó a los esponjosos labios de SeokJin, podría correrse con la simple imagen de su punta presionando los gruesos belfos para entrar e invadir la mojada entrada.

Gimió al sentir el calor y humedad envolver su pene.

Y sin esperar empezó a embestir.

Se sentía tan bien, la boca de SeokJin debía ser el paraíso o el infierno puro. Demasiado húmeda, sus labios tan suaves y rellenos, lo receptor que era y no sentía ninguna arcada al sentir la polla hasta el fondo de su garganta.

SeokJin gimió cuando JungKook agarró su cabello y jaló de él, obligándolo a tragar más profundo su miembro. Se afirmó en los trabajados muslos de JungKook para no perder el equilibro y se dejó hacer.

Dejó que JungKook follara su boca, y se dedicó a mirarlo y gemir. Amaba sentir su boca llena, amaba ver la cara de satisfacción y placer que le otorgaba a JungKook, amaba sentir los gruñidos y jadeos que más de una vez decían su nombre, amaba sentir el ruido obsceno de la carne húmeda entrando y saliendo de su boca y amaba escuchar el sonido que los testículos de JungKook emitían al chocar con su barbilla.

Simplemente amaba esto.

JungKook no pensaba diferente, aunque claro, estaba demasiado ocupado sintiendo su pene ser tragado, que no tenía tiempo para detenerse a pensar en lo hermoso que se veía Jin sonrojado con sus mejillas ahuecadas recibiendo su miembro.

Se sentía cerca, JungKook sabía que pronto se iba a correr, así que detuvo sus embestidas dejando a un confundido SeokJin, que a pesar de ello siguió chupando.

—SeokJin, no... me voy a correr, para.

Pero hizo caso omiso ante la petición, en cambio siguió succionando con más deseo. JungKook llevó su vista al rostro de SeokJin, logrando hacer contacto visual, fue lo último que necesitó para llegar a su orgasmo. SeokJin se veía tan hermoso arrodillado, mirándole con falsa inocencia y lleno de deseo, sonrojado y con los ojos húmedos por el placer de recibir una polla en su boca. Así que se dejó ir, y se corrió dentro, sintiendo como SeokJin tragaba todo el liquido espeso mientras seguía chupando.

Una vez que su pene se volvió flácido SeokJin se levantó y volvió a besarlo, JungKook pudo sentir su esencia y sabor, pero lejos de disgustarle le excitó.

—Siéntate en el sofá —le susurró en el oído con una voz ronca y sensual, aunque pareció más una demanda que una petición, de todas formas, JungKook obedeció.

SeokJin se volvió a sentar en horcajadas encima de JungKook y este lo tomó por la cintura para empezar a besarlo. Pasaron varios minutos así hasta que JungKook le dio la orden a SeokJin de que se recostara. Jeon se ubicó encima, tomando una de las piernas de SeokJin y enganchándola a su cadera, su pene seguía flácido, pero sabía que era cuestión de minutos a que se recuperara para poder entrar en el pequeño agujero de Jin.

—Posicionarte de vientre.

SeokJin acató de inmediato, volteándose y elevando su trasero en el momento.

JungKook apretó las dos masas de carne antes de bajarle los pantalones y ropa interior. Jin se estremeció al sentir sus mejillas descubiertas y las sacudió en forma de invitación. JungKook las tomó deteniendo el movimiento y las abrió mostrando el pequeño ano que se contraía al saber que muy pronto sería llenado.

—Por favor —suplicó Jin al ver que el castaño no actuaba.

JungKook salió de su trance y se acercó lamiendo la abertura, sabiendo que Jin amaba los besos negros y re confirmándolo al sentirlo gemir y pujar su trasero en su rostro en busca de más de su lengua. Volvió a lamer un par de veces antes de morder la mejilla izquierda y dar una pequeña nalgada a la derecha, SeokJin jadeó. Volvió a pasar su lengua esta vez hundiéndola en el estrecho canal, JungKook escuchó a Jin soltar una maldición y volvió a sacarla para volverla a entrar. Una y otra vez empezó a embestir el agujero.

—Más, necesito más.

Y al escuchar las suplicas JungKook se apartó, para llevar sus dedos y hundirlos, quería dilatarlo lo más posible. Un par de minutos fueron suficientes, sacó los dedos para llevarlos a los pequeños pezones de SeokJin y tirar de ellos, sacándole un gemido ahogado. Empezó a restregar la creciente erección contra el culo de SeokJin para estimularse más rápido, mientras seguía jugando con los botoncitos de Jin.

—SeokJin.

—¿Mhnm?

—Mírame.

SeokJin giró su rostro lo más que pudo para verlo, encontrándose con un par de ojos que le miraban con deseo. JungKook aun detrás de él, aplastó su cuerpo y lo besó. La posición no era la más cómoda, ni el sofá el lugar más amplió, pero no quitó lo caliente y excitados que se sentían en ese momento.

—Jódeme.

—Lo haré, te joderé muy mal. Vas a rogar como una puta necesitada —SeokJin gimió en un chillido, casi llorando por el placer que provocaba esas palabras, JungKook sonrió ante ello y agarró de los cabellos rubios para tirarlo y volver a besar a SeokJin.

—Señor Kim la-

Ambos se detuvieron y miraron horrorizados a la empleada situada en la puerta con los ojos bien abiertos y ruborizada.

SeokJin empujó JungKook lejos de él y empezó a subir sus pantalones y acomodar su camiseta. JungKook todavía algo en shock guardó su miembro y trató de abotonar la camisa fallando varías veces en el intento.

Antes de que la empleada pudiera salir, Jin corrió hasta ella y la tomó del brazo.

—MinJu, no es lo que crees.

—Podré ser una simple empleada, señor Kim, pero sé exactamente lo que vi. Yo... sólo venía a informarle que su esposa y la señorita JiEun ya llegaron.

No fue mejor saber aquello, en cualquier momento las mujeres podrían aparecer y tendrían que ser demasiado distraídas o ingenuas para no notar los aspectos de ambos hombres que gritaban "acabo de enrollarme" y asustado apretó con más fuerza el brazo de la empleada.

—Mira, puedo pagarte lo que sea, sólo mantén esto en secreto... no digas nada. Por favor distrae a YeRim, con cualquier cosa, necesito unos minutos para arreglarme.

—Comprendo joven Kim... no es necesario que me pague, no me concierne sus asuntos personales.

Jin soltó el aire ahora con una preocupación menos.

—De todas formas, lo haré, sólo distrae a YeRim y muchas gracias por encubrirme.

MinJu le miró algo tímida y salió de la pieza intentando buscar alguna excusa para distraer a ambas mujeres, con algo de culpabilidad.

SeokJin cuando vio que la chica se fue se giró y vio a JungKook que seguía en algún estado de shock.

—Arréglate, uhm... te ves como si acabaras de follar.

—Follé tu boca y me comí tu culo, seguramente debe ser por eso —respondió algo sarcástico—. Tu igual necesitas arreglarte y rápido, no tenemos mucho tiempo.

—Hay un baño en esa puerta —apuntó a la dirección—. Yo iré a otro.

JungKook asintió y se adentró al baño para poder arreglar los detalles que podrían delatarlos. SeokJin entró al baño más cercano que era el de las visitas, a lo lejos escuchando las voces de YeRim, JiEun y MinJu hablar de cosas que no lograba entender. Una vez adentro y a salvo, observó su reflejo en el espejo y maldijo.

Se veía bien follado.

Aunque claro no lo fue del todo porque desgraciadamente tuvo que llegar el par de mujeres y sí, estaba molesto con la interrupción, porque quería terminar lo empezado, quería correrse y sentir sus paredes envolviendo el duro miembro de JungKook.

Sintió una pulsada en su entrepierna.

Se había quedado flácido después de la interrupción y de cierta forma lo agradecía porque no sabía cómo ocultarlo si su miembro hubiera seguido erecto. Y se reprendió porque ya no era el momento para pensar en ello. Había perdido la oportunidad, y claro, se dijo que ya no volvería a pasar.

Mojó su cara, tratando de bajar el calor y el sonrojo. Peinó su cabello y arregló de forma correcta su ropa, también trató de hacer algo para bajar la hinchazón de sus labios, lográndolo sin excito. Por último, inhaló profundo agarró la manilla y salió del baño, justo encontrándose con la mirada de su esposa y amiga.

—Llegamos —le sonrió—, ¿pudieron jugar mientras no estábamos? ¿Disfrutaron?

SeokJin se mordió la lengua para no soltar un "lo hubiéramos disfrutado aún más si no hubieran tenido que llegar"

—Sí, la pasamos muy bien.

—Viste, y tu no querías. Te dije que necesitabas un tiempo para relajarte y disfrutar, sólo tienes veintisiete, necesitas descansar.

—¿Y JungKook? —preguntó JiEun.

—Debe estar jugando, yo necesitaba ir al baño.

—Pero hay uno en la sala de juegos.

—Sí, pero JungKook lo ocupó primero y sabes que no me gusta esperar.

YeRim asintió creyéndose la mentira.

—Entonces vamos hacerle compañía al pobrecito, que lo dejaste solito.

Los tres se dirigieron al lugar y al entrar vieron a un JungKook sentado con el mando de la consola en sus manos.

—¡Cariño! —llamó JiEun, para saltar encima de él.

—Hola, bebé —respondió algo incómodo mirando a SeokJin de Reojo.

—En unos minutos van a traer los snacks y bebidas.

—Está bien, aunque no tengo mucha hambre —dijo Jin.

—¿No?

—No, ya comí. Hoy andaba con un apetito singular.

—¿Y qué comiste? —preguntó con un puchero—. Debiste avisarnos y así te traía algo del mercado.

—No, está bien, cariño, sólo me apeteció comer un gran pedazo de carne.

-—¿Sólo eso? —Jin asintió con una sonrisa—. Pudiste haber pedido que te prepararan arroz por lo menos, cariño.

—No, sólo quería comer carne... ah sí, luego me serví una leche tibia. No suelo beberla usualmente, pero estaba deliciosa —comentó con una mirada maliciosa que sólo JungKook pudo captar.

—Hace poco empecé a comprar una nueva marca, quizá es por eso.

—Debe ser.

—Ustedes no de demoraron mucho —interrumpió JungKook tratando de cambiar el tema.

—Fuimos al mercado más cerca de aquí, no veía necesario ir lejos cuando sólo íbamos a comprar comida para pasar el rato.

Todos se giraron cuando sintieron unos pasos, eran dos empleados que venían a dejar los aperitivos. JungKook miró con vergüenza a la empleada le miraba de reojo, teniendo en cuenta que ahora sostenía a su novia en sus piernas en el mismo sofá que hace un instante casi folla a SeokJin.

—Bueno, ¿seguimos jugando? —preguntó Jin a JungKook, este le dio una mirada algo cohibida y asintió.

Jeon le había pedido a JiEun que se bajara porque iba a jugar, esta sin mucha emoción le hizo caso. Jin se sentó cerca de JungKook rosando sutilmente su pierna con la de él y JungKook no hizo nada para apartarlo. Y lo que quedó de la tarde siguió siendo así, pequeños roces secretos entre ellos dos.

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—Mami ¿a po qué kookie dueme con shin?

—Porque son pareja, hijo. Cuando seas grande, tendrás a una linda persona que querrá acurrucarse contigo y dormir en tus bracitos.

—Mami ¿yo-yo algún día tendé algu-alguna pareja i-igual de lindo que Shin?

—Algún día, bebé —le sonrió la madre—. ¿Te agrada SeokJin?

El pequeño asintió.

—Me gusta, e-es bueno, cañiñoso y los o-ojos de Kookie brillan al verlo. Me gusta que a-ambos sonrían tan lindo. Yo también quiero sonreírle así de b-bonito a alguien, y que alguien me sonría así —habló el pequeño emocionado.

La madre sonrió.

—Estoy segura que lo encontrarás, ahora con cuidado despiértalo para que puedan tomar el desayuno.

El pequeño asintió y con la mayor delicadeza posible se subió a la cama y se tiró encima de su hermano y novio.

—¡Depieten que hay que comer!

SeokJin despertó al sentir un pequeño peso en su espalda, abrió sus ojos y lo primero que vio fue a un dormilón JungKook para después enfocarse en el hermanito pequeño de su novio y en la señorita Jeon que se encontraba sonriéndole desde el umbral de la puerta.

—Hola, YuGyeom —saludó.

—Shin, Shin, Shin, a mamá dice que hay que a comer.

—Mhm estoy seguro que preparó cosas muy deliciosas.

—Shi, peparó una masita jokais c-con miel y-y leche con cocholate.

—Mhhm ¿Hot cakes y leche de chocolate?

—¡SHÍ!

—Okey —Jin rio con ternura ate la emoción del niño de cuatro años—. creo que es momento de despertar a tu hermano.

YuGyeom sonrió y se tiró encima de JungKook para sacudirlo y gritarle al oído.

—DEPIETA, MAMI DICE QUE TODOS T-TENEMOS QUE CO-COMER JUNTITOS.

JungKook despertó ante los gritos chillones de su hermano, le miró algo molesto, pero todo se esfumó cuando observó el tierno rostro de SeokJin. Tenía el pelo alborotado y sus ojos hinchados, dándole un aspecto tierno. Dejando los chillidos de su hermano aun lado, agarró a Jin y lo besó.

—JungKook, hay un niño presente —señaló la madre señalando Yu-, Y debes lavarte los dientes antes de besar a tu novio, el aliento mañanero apesta.

JungKook y SeokJin se sonrojaron un poco y ambos salieron de la cama. JungKook le había prestado un pijama a SeokJin, aunque este le quedaba algo grande.

—Tengo listo el desayuno, lo toman y se bañan.

—Muchas gracias, señora Seo.

—Te he dicho que me llames JiHye, Jinnie. Ahora bajen que se va a enfriar.

JungKook asintió y tomó de la mano a SeokJin antes de salir de la pieza.

La mañana se pasó rápido, entre sonrisas, risas y preguntas del menor de los Jeon. SeokJin se sentía en su hogar en esa casa. Amaba a la mamá de JungKook y a su pequeñito hermanito, y sobre todo amaba a JungKook

Holii :3

Quiero aclarar un par de cositas.

1) Yugyeom no es tartamudo, solo que he notado que algunas pequeños al hablar se traban y les cuesta un poco, en especial cuando están emocionados:D

2)Recuerden que los recuerdos no están en orden cronológico, por lo tanto hace unos caps atrás salía que tenía cinco y aquí cuatro:D

3) No sé qué más quería decirles, pero era algo :,u

Espero que les haya gustado el cap de hoy :D repito que soy nueva en esto de escribir nopor gay y seguro que tiene mil errores, pero lo intento:,€

Perdón por cualquier error o falta de ortografía ♡